Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

3 | «Las personas no solo se enamoran una vez»

Avine, la chica cuyos padres nos contrataron para tocar en su cumpleaños, canta la última parte de la canción y al acabar Abraham vuelve a tomar el micrófono para pedirle a sus invitados algunos cordiales aplausos. Quizá nadie lo note, pero nosotros, sus amigos, sabemos que estaba ansioso porque Avine terminara de cantar y él poder recuperar el micrófono para finalmente acabar con el sufrimiento auditivo.

A los trece años estar haciendo lo que amo y encima sacar dinero de ello era mi sueño más grande y por el único por el que a esa edad habría dado cualquier cosa para poder cumplir; jamás pensé que tan solo siete años después iba a hacerse realidad. Admito que no todo es mérito nuestro; ganamos casi setecientos mil seguidores en solo cuatro meses y, aunque la gente se haya quedado por la música, llegó a nosotros porque Melody estuvo en la banda y eso nos puso en el centro de atención de todos los medios del país.

Con los seguidores y toda esta atención también llegaron las entrevistas y en cada una de ellas se repitió la misma pregunta; ¿Qué pasó con Melody Corbyn? No qué pasó el día del accidente, sino qué pasó entre la banda y ella y cómo fue que terminamos los seis encima de un escenario tocando en un festival de San Valentín. Jamás respondimos porque para los chicos Melody no existía sino hasta que los videos comenzaron a hacerse virales y sus fans enloquecieron al saber que estaba viva y en cuanto a mí, Sam me pidió que fingiera que yo tampoco lo sabía así, sin nadie con recuerdos que pudiera testificar, el caso iba a cerrarse cuanto antes.

—Avine, muchísimas gracias por darle la oportunidad a Moor de estar aquí, ha sido un tremendísimo placer —dice Abraham alzando el micrófono en lo alto—. Un grito para la cumpleañera, por favor.

Lena y Mike hacen girar el bajo y la guitarra hasta dejarlos en su espalda y comienzan a aplaudir, Phebe toca los pads de su teclado mientras yo golpeo mis baquetas en el aire formando una cruz. Bajamos del escenario improvisado y después de tomarnos fotos con Avine, sus amigos y algunos invitados, finalmente nos marchamos.

—Tendríamos que tomarnos unas vacaciones —dice Lena desde los asientos traseros y Abraham y yo volteamos a verla con los ceños fruncidos—. Perdónenme, pero yo estoy agotadísima.

—Te la aguantas —Phebe niega con la cabeza—. Ahora que estamos pegándola con la banda no podemos detenernos. En agosto nos reunimos con la discográfica y si queremos el disco tenemos que trabajar duro hasta que llegue el momento.

No fue dificil que una disquera se interesara en nosotros, el primer mes después del festival nos caían propuestas casi que a diario e incluso ahora todavía siguen llegando ofertas a la puerta de nuestro representante, pero ninguna es lo suficientemente buena. Vamos a por todo y eso significa apuntar tan alto como queramos.

Los sueños están para cumplirse, pero no a base de magia, tienes que luchar por ellos y nosotros llevamos toda la vida haciéndolo, así que es momento de que empiecen a hacerse realidad.

—Después de eso tampoco vamos a parar —Mike enarca una ceja—. Mientras sigas respirando seguiremos montándonos a los escenarios con sonrisas amplias. Esto es lo que siempre quisimos.

—Sí, sé que sí y estoy feliz porque si la banda no hubiera remontado en estos meses ahora mismo estaría en alguna ciudad a miles de kilómetros de aquí estudiando algo que no me gusta, pero deben admitir que esta vida cansa y que el día que nos tomemos unas vacaciones tendrán que ser largas —Sus hombros bajan mientras suelta todo el aire de sus pulmones—. Yo de verdad las necesito.

—Duerme un fin de semana entero y repone las energías, Lena —le dice Abraham y ella lo mira seria a través del espejo retrovisor.

—Con eso no me alcanza, quiero al menos un mes... —Su celular suena y ella lo saca del bolsillo de la chaqueta rodando los ojos. Al ver la pantalla sonríe y le toca insistentemente el hombro a Abraham—. Vamos al bar...

—¿Para qué quieres ir al bar? —Phebe frunce el ceño negando con la cabeza—. ¿No que necesitabas descansar? Ve a dormir a tu casa.

—Melody está ahí con su tío y quiere que lo conozcamos. Imagínate que él es el amor de mi vida y yo pierdo la oportunidad de conocerlo por irme a dormir, ni loca.

Abraham se remueve algo incómodo y voltea a verme, pronto tengo otros tres pares de ojos sobre mí y lo único que puedo hacer es encogerme de hombros.

—¿Qué?

—¿Estás listo para conocer a tu tío? —Phebe sube y baja las cejas—. Melody me dijo que es demasiado sobreprotector así que sugiero que te prepares porque no la vas a pasar bien.

Hasta ahora solo he tenido el placer de conocer a Sam, Oliver, Fausto y Erika. Los tres días que estuvimos en New York nos quedamos en casa de Fausto y si soy sincero, aunque al principio me sentía extraño por las preguntas que me hacía sobre Melody, nuestra casa y nosotros, para cuando nos marchamos la relación entre él y yo era bastante buena.

—De verdad te admiro, hermano —Mike pone su mano en mi hombro—. Si fuera tú ya le habría contado absolutamente todo lo que pasó entre ustedes.

Lo primero que cruza mi mente es un insulto, pero aprieto mi mandíbula y me lo guardo porque sé que lo único que intenta es decir algo que me de ánimos.

—No puede hacerlo, idiota —Abraham rueda los ojos—. Los médicos prácticamente lo prohibieron.

—A mí no me importaría, se lo diría igual —se encoge de hombros—. Imagínate tenerla cerca y solo poder mirarla, me muero.

Trago grueso llevando mi mirada hacia las calles para intentar que mi mente abandone el auto. Si no centro mis pensamientos en otra cosa acabaré sobrepensando lo que para mí ya está más que claro y no quiero arrepentirme de cosas que ya no puedo cambiar.

—Es que a ti no te da el cerebro para pensar en alguien más que no sea en ti mismo —Phebe lo pellizca estirándose por encima de Lena y él le lanza un golpe suave en la cabeza que ella logra esquivar—. No ves que no puede soltarle mucha información de golpe porque puede hacerle mal.

—No pretendo que le diga "Hey, Dakota, nosotros vivíamos juntos, éramos novios y hasta adoptamos un perro", solo tiene que ir dejándole pistas y ella sola va a darse cuenta, podrá haber perdido la memoria, pero no es tonta.

Sonrío de lado recordando la vez que me preguntó qué pasaba si en algún momento tenía que volver a mentirme y yo le pedí que me dejara pistas así podía tener aunque fuera una mínima posibilidad de descubrir la verdad. Me gustaría poder hacer lo mismo con ella, poder dejarle pistas de lo que tuvimos y esperar, con toda la ilusión del mundo, que nos recuerde, pero la idea de Ander me gusta mas.

Puedo intentar que vuelva a enamorarse de mi y no solo sentarme de brazos cruzados a esperar que recuerde que alguna vez lo estuvo.

—Da igual —Phebe le golpea el brazo—. No te metas, la decisión es de Harry.

—Ahora mismo lo único que hay que decidir es si vamos al bar o no —Abraham detiene el auto a mitad de la calle y nos mira a todos con las cejas alzadas.

Todas las miradas vuelven a caer sobre mí y yo asiento. Después de haber conocido a Fausto y Erika no me asusta ni me pone nervioso enfrentarme a cualquier otro familiar de Melody, según Sam ellos dos fueron la prueba de fuego y creo haber pasado así que estoy tranquilo; nada puede ser peor que Fausto viéndome fijo a los ojos mientras me preguntaba cuales eran mis verdaderas intenciones con su sobrina y asegurándome que si no eran buenas él mismo iba a hacer que me arrepintiera de cualquier cosa que tuviera pensada.

—Todavía me sigue pareciendo genial la forma en que nos engañó a todos —Mike ríe negando con la cabeza y en mis labios se forma una sonrisa.

Debo admitir que nosotros fuimos un poco estúpidos por no saber leer las señales que estuvieron frente a nosotros por mucho tiempo. Sí, nos engañó y en cierta forma la admiro por eso, pero también se la dejamos bastante fácil.

Después de que todo pasó, Emily confesó saber que Dakota no era quien decía ser desde el momento en que la vio. Dijo que el parecido con su padre era tanto que le generó curiosidad y decidió buscar qué había pasado con Samantha y su hija después de que a él lo mataran, dijo que lloró demasiado y que no supo qué hacer, a quién contarle o si siquiera debía hacerlo, así que prefirió quedarse callada y simplemente observar. No la culpo por no habérnoslo dicho, pero sí me hubiera gustado que lo hiciera.

—Yo le descubrí las raíces rubias —Phebe sonríe de satisfacción—. Y también dije que su camioneta era de New York, no de Dakota, pero nadie me hizo caso.

—¿Cómo querías que te hiciéramos caso? —Mike rueda los ojos—. En ese tiempo querías sacarle los ojos porque sabías que a Harry le gustaba. Yo creí que buscabas molestarla solo porque le tenías envidia.

—Es lo que creímos todos —Abraham le sonríe viéndola a través del espejo retrovisor.

—Mis intenciones nunca fueron malas —Ella se encoge de hombros haciendo una mueca con su boca—. Solo no veía la necesidad de ser su amiga, saben que siempre me ha costado ser social, no sé qué les sorprende.

—Lo que me sorprende es que ahora sean amigas —Lena agranda los ojos—. ¿Saben que ayer Melody se quedó en su casa?

Los tres miramos a Lena y nos encogemos de hombros mientras Phebe rueda los ojos. Abraham detiene el auto a varias cuadras del bar, en el primer sitio libre que encuentra y a medida que nos acercamos caminando siento los nervios haciéndose presentes en mi estómago; no por Theo, sino porque está ella.

El amor siempre me ha parecido uno de los sentimientos más fuertes que puede tener el ser humano. No hay cosa que no nos atreveríamos a hacer en nombre del amor y a la prueba está que a través de la historia las mayores locuras las han cometido amantes perdidos por el sentimiento.

La idea del amor fue cultivada en mí como una semilla a la que debes ofrecerle lo mejor que tengas si quieres que florezca e incluso después de eso debes seguir dándole atención o sino tarde o temprano acabará muriendo. No porque tu jardín esté lleno de flores hermosas significa que debes dejar de regarlas, no funciona así.

Hoy, con tan solo veinte años y siendo parte de la generación que le teme al compromiso, al futuro y absolutamente a todo lo incierto, puedo asegurar que amo a Melody con mi alma entera y que no me imagino compartiendo la vida con alguien más que no sea ella. No sé qué rumbo va a tomar mi destino, pero lo que tengo claro es que quiero que al mirar hacia un lado ella esté ahí.

Al principio temí que al perder la memoria también fuera a perderse a sí misma y que su esencia se esfumara para siempre, pero solo bastó que habláramos una vez para entender que con recuerdos o sin ellos sigue siendo la misma cabeza dura de siempre. Dakota o Melody, da igual el nombre que lleve, todavía es la persona que amo.

—¿Tocan aquí? —Richard nos mira con el ceño fruncido y Abraham niega con la cabeza.

—Venimos a encontrarnos con una amiga —dice Phebe abriéndose paso entre Mike y yo—. ¿Está muy lleno dentro?

Richard agranda los ojos a la vez que asiente—. Hasta las bolas, por eso creí que darían un show o algo. Solo se llena hasta tope cuando ustedes nos visitan.

—Me halagas, Richy —Mike le lanza un beso al aire y se mete en el bar sin mediar más palabra.

Saludamos a Richard al cruzar junto a él y le seguimos el paso a Mike que para cuando lo alcanzamos ya está en la barra pidiendo una botella de ron y otra de cola. Lena visualiza a Melody al otro lado del bar y tirando de la mano de Phebe se dirigen hacia su mesa.

—No le hagas caso a lo que dijo Mike, estás haciendo lo correcto —Abraham me pecha con el codo—. Los doctores dijeron que iba a recordar la mayor parte de las cosas, es imposible que entre todo eso no te recuerde a ti. Hay que darle tiempo al tiempo.

—Sé lo que dijeron los doctores —sonrío alzando las cejas—. Y también sé que puede no recordarme jamás, pero no me preocupa —me encojo de hombros todavía con la sonrisa curvando mis labios—. Las personas no solo se enamoran una vez.

¿Cuántas veces nos enamoramos en el transporte público? ¿Cuántas más en la calle? ¿Cuántas sonrisas con deseos de volverse a encontrar regalamos a alguien cuyo nombre ni siquiera sabíamos? Aunque fuera fugaz, y un sentimiento únicamente impulsado por la atracción física, podía llegar a ser amor.

No te enamoras en un instante, quizá un microsegundo es suficiente para darte cuenta de que lo estás, pero el amor en sí lleva tiempo. Los detalles, las palabras y los momentos compartidos son como pequeñas notas que sumadas forman una melodía y que cuando esta suena en tu cabeza te das cuenta de que estás enamorado y que sin dudas es una de las cosas más lindas que pueden pasarte; no cualquiera puede amar, no cualquiera se atreve a hacerlo y si eres de los afortunados que sí lo hacen, debes aprovecharlo.

—¿A qué te refieres? —pregunta frunciendo el ceño.

Meto mis manos en los bolsillos de mi chaqueta y me dispongo a caminar hacia la mesa con él pisándome los talones.

—¿Qué quieres decir con eso? ¿Qué vas a hacer? —insiste a mis espaldas.

—Si no me recuerda, puedo intentar que vuelva a enamorarse de mí —doy un paso largo acercándome más a la mesa en busca de que Abraham comprenda que nuestra pequeña conversación acabó.

Melody se pone de pie y me sonríe antes de acercarse a mí para darme un abrazo. Rodea mi cuello pegando su cabeza a la mía y yo me permito cerrar los ojos por unos segundos para disfrutar el momento. Tenerla cerca se siente tan bien que ahora mismo sería capaz de sacrificar cualquier cosa con tal de congelar el tiempo aunque fuera solo por unos segundos y poder permanecer así un rato más.

Dentro de las maravillas del mundo debería estar el ser abrazado por alguien que amas. Pocos sentimientos pueden compararse al generado por los brazos de una madre, padre, abuelos o esas personas especiales que la vida pone en tu camino para demostrarte que el amor existe y no solo en libros y películas.

—¿No vas a presentarme a tu amigo? —pregunta el hombre, a quien reconozco como su tío, y Melody se voltea hacia él negando con la cabeza.

—Primero tengo que preguntarle algo sobre una...una canción —dice a la vez que toma mi mano y tira de mí hacia la multitud.

Me dejo guiar sintiendo su mano sobre la mía hasta que finalmente se detiene cerca de los baños y su tacto me abandona.

—Yo no escribo canciones —niego con la cabeza y ella rueda los ojos.

—Lo que voy a decirte no es sobre canciones —frunce el ceño—. Escucha, entre Mike, Abraham y tú contigo es con quién más he estado y por ende de quien más le he hablado a mamá y a mis padrinos y a mí tío y ahora él cree que me gustas —Trago grueso—. Así que de antemano te pido disculpas si llega a decirte algo inapropiado o te hace alguna pregunta incómoda. Por favor no le hagas caso, de verdad —vuelve a tomar mis manos, pero ahora las aprieta—. Me caes bien y no quiero que las cosas entre nosotros se tornen extrañas por algo que él pueda llegar a decir.

—Tranquila —le aseguro asintiendo.

—Le dije que iríamos juntos a la fogata y quiere darte algunas...ehh...advertencias

Alzo las cejas a la vez que una sonrisa se dibuja en mis labios—. ¿Va a amenazarme?

—Creo que sí —se encoge de hombros riendo—. Solo no le hagas caso, en serio.

—Bien, pero si dice que va a cortarme cualquier parte del cuerpo con una motosierra me temo que vas a tener que buscarte otra cita —bromeo recordando a Fausto diciéndome exactamente lo mismo, pero en caso de que le hiciera cualquier daño a Melody.

—Tienes suerte de que sea mi tío el que quiere interrogarte y no mi padre —sonríe de lado—. Según mamá las cosas con papá habrían sido mucho peor.

—Hay que correr muchos riesgos contigo —Mi vista va de sus ojos a su boca y al regresar a sus ojos siento que el aire se corta.

—Pero vale la pena, ¿no? —ladea un poco la cabeza entreabriendo los labios y las ganas de besarla se apoderan de cada maldita célula de mi cuerpo.

—Sí, lo vale —aseguro relamiendo mis labios.

Un tipo cruza junto a ella y la pecha haciendo que se acerque más a mí e inevitablemente nuestros cuerpos también se choquen.

—Deberíamos regresar a la mesa —Sus ojos están clavados en los míos.

—O podríamos perdernos en la pista y regresar cuando tu tío ya no quiera hacerme preguntas.

No me asusta enfrentarme a Theo, pero si fingir que sí va a regalarme un baile con ella no me importa quedar como cobarde.

—No va a marcharse de la ciudad hasta no hablar con el chico con quien tengo una cita —se encoge de hombros—. No va a matarte, no pienso dejarlo, te lo prometo.

Estira su mano hacia mí haciendo una seña con la cabeza hacia la mesa y yo se la tomo entrelazando nuestros dedos para dejar que me guíe de regreso.

Para el final de la noche todavía tengo todas las partes de mi cuerpo conmigo y la promesa de que al visitar New York van a darme una paliza en el FIFA. No voy a negar que algunas amenazas se sintieron reales, pero antes de marcharnos del bar, me pidió hablar a solas un momento y entonces me aseguró que todo lo que había dicho antes fue una broma incluso lo de que si el día de la fogata mis manos se movían demasiado él conocía un buen fisioterapeuta que podía ayudarme a que dejen de hacerlo.

Esto último no necesitaba aclararlo, es obvio que si mis manos quieren hacer algo el único permiso que necesitan es el de Melody, pero de todas formas le sonreí como si estuviera agradecido vaya a saber Dios por qué y me marché al auto en donde los chicos me esperaban medios adormecidos.

La madre de Phebe fue gentil en esperarme con la cama del cuarto de invitados hecha así que ni bien llegar a la casa y recostar mi cabeza en la almohada mi mente queda en rojo. Sí, rojo, porque en lo único que ahora mismo puedo pensar es en la fogata y en que tengo una cita.

Tengo una cita con Melody Corbyn Kein.

Holaaaa, caritas de bolaaaaa.

¿Cómo los lleva el penúltimo mes del año? Yo estoy al borde de la locura entre parciales y exámenes, pero happy feliz porque ya se vienen las vacaciones e independientemente de como me vaya voy a poder descansar la cabeza un rato.

Les dejo el logo de la banda en el fondo de mi perfil de Wattpad y en la destacada del libro en mi insta (didi4garcia) PORQUE SÍ, LES HICE EL LOGO.

No sé qué cuenten, pero espero que anden bien y que les guste.

Nos vemos el próximo domingo, tkm, beso en la kola.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro