Capítulo 53
Llego a mi casa sobre las cuatro de la madrugada sin ánimos de nada. Mi casa esta silenciosa, obviamente todos deben estar durmiendo. Cuando salí del hospital dejé mi corazón dentro de esa habitación. Sebastián es alguien muy importante en mi vida y pueden
llamarme egoísta, pero quiero que se quede a mi lado, quiero seguir yendo con él por toda la ciudad mirando cómo llena las cosas de frases, quiero seguir riendo con él, filosofando y que él me cuente sus cosas de gente sabia.
Porque, eso es lo que es Sebastián, una persona inmensa atrapado en un cuerpo de un simple chico.
Él está seguro de que va a morir, yo espero que no sea así realmente espero que sobrepase esto, pero, como dijo la doctora, no hay nada que pueda hacer o prometer. Sera lo que tenga que ser. Sebas me dijo algo
“Cuando sabes que llegó tu hora, tu cuerpo y tu mente te preparan para partir, hace meses sabía que esto iba a llegar y traté de vivir mi vida al máximo, día por día, sin complejos de ser quien soy, ya yo sabía que iba a morir y yo mismo me puse la sentencia de muerte. No sé si hice bien o mal, pero, en este momento no me arrepiento. Tal vez, las personas cuando parten de este mundo se convierten en una estrella muy brillante, tal vez, todas las estrellas que hay en la noche son personas que nos han dejado, pero, que incluso cuando dicen adiós, siguen brillando para nosotros.”
Me quedaré con él "Te amo" que me dijo y con sus palabras de aliento incluso cuando era yo la que debería alentarlo “Ve por Kori”. Me dijo eso una y otra vez y es lo que haré. Haré todo lo que sea necesario para tener a Kori en mi vida, tal vez nuestro romance fue corto, pero, lo que me hace sentir no es cosa de algo corto. Kori me llena por completo, me hace sentir bien, me da un calorcito en el pecho. Kori es todo lo que necesito en mi vida. A veces me pregunto, ¿realmente te enamoraste o fue solo un impulso?, y llego a la
conclusión de que sí, realmente me enamore, no de ella, ni de su cara
bonita, ni de su arte—porque Kori es arte por todas las esquinas que
la mire—Me enamore de lo que ella me hace sentir. De mis mejillas
sonrojadas cuando ella me atrapa mirándola, de mi respiración agitada
cuando su piel roza con la mía, de mis ganas inmensas de besarla cada
vez que la veo.
Me enamore de ella no sé cómo, cuando y donde, pero amarla es lo más lindo que hay. Por eso, a las cuatro de la mañana me veo en las cuatro paredes de mi cuarto imprimiendo, recortando y pegando papeles. Realmente espero que le agrade esto.
No sé cuánto rato estuve cantando, no tengo la menor idea, pero para las siete de la mañana ya tenía una lista de diez canciones.
Siempre me han dicho que use mi voz para crear cosas buenas, es justo lo que quiero hacer. Me grabé cantándolas junto a mi guitarra y
cree un código QR para que ella pudiera escanearlo y escuchar mis
canciones. Cuando estaba poniendo el nombre a la lista no me decidía por uno en concreto hasta que encontré algo que creo que de alguna forma función: Las canciones de Sam. ¿Por qué las canciones de Sam y no otro nombre? Es fácil, son canciones que expresan lo que siento y con las que puedo decirle a Kori lo que siento por ella sin meter la pata.
Las canciones de Sam
• Las dudas-Sebastián Yatra ft Aitana
• The one that got always-Katy Perry
• Ghost-Justin Bieber
• Sorry-The Rose
• Hope not-Blackpink
• Just the way you are-Bruno Mars
• Adiós-Sebastián Yatra
• The Truth Untold-BTS
• Nunca te Olvidé-Morat
• Inalcanzable-RBD
Sí, las canciones son muy variadas, pero, creo que contiene todas las cosas que le gustan a Kori. No las ordené de ninguna forma en especial, ella será libre de escoger la que quiera y escucharla de la forma que quiera—si es que las llega a escuchar, aunque tengo fe que si—Solo quiero que entienda que nunca jugué con ella, que solo fuiuna imbécil.
—¿Estabas cantando de madrugada? —es lo primero que me pregunta mi madre al yo entrar en la cocina.
—Si—ella me entrega tostadas con mantequilla y yo coloco mi cabeza sobre la isla de la cocina, mis ojos pesan y arden. Consecuencias de no dormir.
—¿Cómo se encuentra Sebas? —yo suspiro, no tengo ganas de hablar de eso en este momento, si menciono algo terminare llorando de nuevo y no es lo que necesito ahora—¿Te llevo a la universidad? —mi madre me ofrece un abrazo y yo sin pensarlo me hundo en sus brazos, no me quita la tristeza del todo, nada lo hará, pero, reconforta
mucho.
Las horas pasan un poco lento en la universidad, mucho más lento
de lo que necesito, tal vez me esté torturando mirando el reloj cada
cinco minuto, pero, es demasiado importante lo que quiero hacer, no
es cualquier tontería. Hoy solo tenía el primer turno ocupado, tengo
toda la mañana libre y en la tarde el ensayo, solo estoy esperando que
pasen los cinco minutos que hay entre las 9:55am y 10am.En esos cinco minutos es que haré lo que tengo que hacer.
Ya casi es la hora y mis manos sudan, las seco en mi pantalón y voy caminando por el pasillo de la universidad, otra vez la gente me mira, pero esta vez no con asco o repulsión, ahora es con pena. Supongo que mi rostro morado tiene mucho que ver, no sé cuál de las dos miradas es la peor.
Saco de mi mochila la barrita de chocolate junto a un pequeño
frasco, le pego un post It rosa, le pinto una mariposa y al lado le pego
el código QR. Espero a que todas las personas del salón salgan y yo
entro rápido al lugar, pongos las cosas sobre el asiento de Kori y vuelvo a salir con mi corazón latiendo a mil. Espero que lo vea y bueno, escuche.
…
El ensayo llegó, deberíamos ensayar fuerte para la última fase, es algo que si lo hacemos bien nos puede cambiar la vida, o tal vez es nuestro lado de chicos emocionados por la música la que nos hace ver eso así. Después de darle tantas vueltas al tema que deberíamos tocar logré decidirme por una canción.
Queen sonará en todo el escenario
ese día, no solo porque amo a ese grupo, tengo esperanza de que Sebas
nos escuche tocar, como el mismo dijo, no sé porque no hemos tocado
alguna de ellos.
Los chicos fueron llegando al lugar uno por uno, nadie tenía sonrisas en la cara, es un poco obvio. Nadie está de humor, pero sabemos que no podemos frenar nuestras vidas y menos una
oportunidad tan grande como esta. Se preguntarán si me arrepiento de
lo que paso en la reunión, no, no me arrepiento de nada de lo que salió
por mi boca.
—Creo que deberíamos tocar Don't Stop Me Now en la final—le digo a Alvin y Paulo que son los que están aquí, Claudio no ha llegado y ellos simplemente asienten ante mi propuesta.
Claudio entra por la puerta, les diría que tienen una mejor cara, pero eso solo sería mentirles, está hecho mierda igual que nosotros.
La noche fue dura para algunos más que otros. Claudio me mira y saca algo de su bolsillo del pantalón y me lo enseña. Mi código QR resplandece ante mis ojos. El chico tiene los labios fruncidos y yo estoy molesta, no por el hecho de que no dormí haciendo eso, sino, por el hecho de que ese pedazo de papel blanco y negro tenía un
destinatario, y era bastante importante que lo recibiera.
—¿Qué haces con eso? —le cuestiono y el solo se sienta en una silla.
—¿Piensas qué con detallitos baratos vas a hacer que vuelva a tus brazos? —los chicos ruedan los ojos—Samantha, acéptalo, ya la cagaste, jugaste con ella como si ella fuera la peor cosa del mundo, rompiste la confianza que te dio, ya la perdiste. No mereces una chica como ella a tu lado.
—No sabes nada de lo que hablas—él suelta una carcajada.
—¿No estabas experimentando con ella? —me cuestiona en un tono un poco alto.
—Escuchaste su versión, pero no la mía—le recrimino y él rueda los ojos—No sabes lo que paso en realidad, nadie lo sabe. No tienes ningún derecho a decirme nada menos cuando no has escuchado todo lo que paso.
—Eres una idiota y egoísta Sam—me señala el chico—lo único en
lo que piensas es en tu bienestar, te importa poco o nada la gente a tu
alrededor. Vives en una burbuja donde solo hay espacio para ti—se
levanta del asiento y se acerca a mí—De tal palo tal astilla ¿no?
Yo me quedo mirándolo y justo cuando le voy a decir algo soy interrumpida por Alvin. La persona que menos esperaba que hiciera algo como lo que él dice.
—Los dos son estúpidos y egoísta—nos dice mientras camina hasta a la puerta—Aquí nadie es amigo de nadie, solo estamos juntos por la maldita banda y creo que ya se rompió. No aguanto más sus peleas y en vez de intentar llegar a un término medio donde lo personal se separe de lo profesional lo que hacen es imponer su voluntad—abre la puerta del lugar—Estoy fuera, búsquense a otro baterista.
—Yo haré lo mismo que él—dice Paulo saliendo por la puerta—Ya no es divertida esta banda y ese fue el motivo por el que entre en ella. Diversión, no dolores de cabeza, si quisiera eso solo me quedara en mi casa.
Y ese fue el día en que The Last Wish se rompió.
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