La gran serpiente se desenrollo del cuerpo del pelirrojo y volvió a ser mitad humano mitad serpiente, en esos momentos llegaron sus tres amigos.

-Asi que Nagisa consiguió una mascota-dijo Chiba al ver al pelirrojo. Este andaba callado.
-¿Que harás con él? -Pregunto Sugino.
-Eso aún estoy pensando tal vez lo mate lentamente-El tono con el que Nagisa lo dijo le dio escalofríos al de orbes doradas.

No sabia Karma cuanto tiempo había pasado, una semana, un mes, era todo confuso. Pero algo tenía claro el estaba cambiando, sus uñas habían crecido mucho desde ese tiempo ademas de una manera anormal, terminaban en una punta filosa, sus dientes empezaban a estar mas afilados que de costumbre, en su cuerpo habia extraños tatuajes.

-Asi que eso sucede cuando dejas a un humano en este bosque -Lo dijo Nagisa quien lo miraba desde un árbol.
-¿Suceder que?-Pregunto al peliceleste.
- Volverse una bestia de este bosque-El peliceleste se pregunto si eso le había pasado a el y a sus demás amigos. Ser dejados en el bosque hasta se volvieron las conocidas bestias del bosque.
-¿Q-que dices? ¿A....¡Ahg!-Un fuerte ardor recorrió toda la espalda del mayor, cayó al suelo ante aquel dolor, sentía que le quemaban la espalda.
-Interesante-dijo Nagisa mirando al pelirrojo retrocerse del dolor causado.
-¡Aaghh!-De la espalda del pelirrojo salieron un par de alas parecidas a las de un murciélago, eran rojas con tonos negros.
-Wow-Sonrió el pelilargo al ver como el pelirrojo era cada vez menos humano-Felicidades Akabane Karma eres una bestia del bosque.

El pelirrojo no pudo emitir palabra alguna al sentir otro ardor en la cabeza, gritaba e incluso lloraba del dolor. De su cabeza salió un par de cuernos, Nagisa estaba sorprendido ante aquello, no había visto bestia alguna que tuviera semejante apariencia.

Akabane miro el par de alas que ahora tenía, sintió con sus manos la textura de los cuernos que sobresalían de su cabeza, se miro en un lago y vio los grandes tatuajes que poseía que empezaban desde aquel tatuaje hecho por Nagisa.

- Esto es tu culpa-Karma miro al peliceleste que estaba con una gran sonrisa en su rostro-¡Me has convertido en un monstruo!

El pelirrojo se abalanzó sobre el menor, ahora tenía una fuerza similar a la del pelilargo. Este reaccionó con rapidez y con su forma de serpiente se enrollo en su cuerpo y apretó con fuerza

-Ahora no puedo matarte pero puedo dejarte lastimado por.un buen tiempo y eso te enseñará quien manda en este bosque -El pelirrojo que de alguna manera ahora era un lobo negro con toques rojos se retorcía intentado safarze del cuerpo del oji celeste empezó a aullar de dolor al sentir como Nagisa lo apretaba en su cuerpo, sintió como algunos huesos se rompieron y el oji celeste satisfecho de lo ocurrido lo soltó.

-Tienes que saber que el que manda en este bosque soy yo, eres ahora una bestia del bosque y aunque no quieras tendrás que obedecer me.

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