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Capítulo XXVI: Viaje al Reino de Albión

"Los días pasaron rápidamente y la curación, ayudada por el amor que le devoraba la sangre, marchaba a toda prisa."

—Los Tigres de Mompracem, de Emilio Salgari.

https://youtu.be/wmJfGp0IXKc

[Barco Flora: Camarote del Capitán].

Poco después de que el barco de Yuda, de nombre Flora, continuase su rumbo hacia su destino fijado, el baghatma malayo se dirigió a su camarote para un baño.

Por fuera el barco se veía grande para los estándares de los barcos de la Sociedad Humana. Pero su interior era casi un mundo aparte, debido a la cantidad de habitaciones y pasillos ordenados que albergaba.

El cuarto de baño personal de la habitación del capitán estaba tan limpio que resplandecía y era bastante grande; tanto que contenía una ducha grande y una bañera rectangular de tamaño semejante. La bañera y la ducha yacían separadas a considerable distancia una frente a la otra, y ambas tenían suficiente espacio como para albergar ocho personas.

Cerca de la bañera había un par de cubetas. En el extremo opuesto se hallaba el lavamanos con un espejo y un par de cajones, cerca de un gabinete de madera con artículos de lavado. También había un perchero y un retrete estilizado y moderno de la Sociedad Sobrenatural. Las paredes estaban adornadas con azulejos blancos, y estaba bien iluminada con lámparas mágicas de luz azul y diseño medieval europeo.

Parecía un baño de estilo medieval mezclado con un estilo moderno.

La bañera tenía integrado un grifo de agua metálico con intrincado diseño de serpiente marina, y cerca había una rueda en forma de tuerca conectada en el borde de la bañera que servía para vaciar la bañera. Yuda estaba parado en el borde, llevando solo una bata roja, y ocupado cerrando el grifo luego de que la tina se haya llenado de agua.

El baghatma malayo procedió a dejar su bata en el suelo para entrar en la bañera, revelando su increíble definición muscular que transmitía una vida entera dedicada a las Artes Marciales. El agua le llegaba hasta el pecho y estaba fría. Esto último Yuda lo corrigió emanando un poco de radiante energía Prana naranja en la mano derecha por un breve momento. Luego de esto, el agua gano un agradable calor y un relajante vapor como el de las aguas termales.

—Me sorprende que no hayas dicho nada cuando el kitsune no dijo toda la verdad, respecto a esos piratas que los atacaron —dijo Tala con una actitud seria, mientras entraba por la puerta abierta del baño, seguida de las otras cinco esposas de Yuda.

Las seis mujeres llevaban sus respectivas batas al principio, pero luego cada una fue dejando su bata en el perchero, quedando desnuda. Amy, Venus, Hrist y Merida caminaron al gabinete y tomaron un jabón cada una.

—Conozco el historial de Remiel Nishimura, y sé lo cercano que fue él con la criminal Mabel Cheshire —contesto Yuda sonriendo divertido, mientras se sentaba en el centro de la bañera, permitiendo que sus seis esposas ingresaban con más comodidad—. Yo en su lugar habría hecho lo mismo; hubiera querido que esa chica-gato no fuese arrestada de nuevo por mi culpa.

—Ohhh, ¡ja, ja, ja! Si no te conociéramos, diría que lo dices por experiencia, ¿no? —dijo Matilda con diversión—. Aunque sabemos que es así.

—De todos modos ese barco ya debe haberse escondido bajo el mar —decía Hrist, mientras se frotaba el jabón en sus enormes pechos hasta crear mucha espuma.

—Su barco parecía un buque de guerra fabricado por la compañía de la familia dragón de Japón —decía Venus, mientras le entregaba a Yuda el jabón y se sentaba al lado derecho de él—. Esos buques están diseñados especialmente para viajes submarinos, similar a la nave del Capitán Nemo.

—Entonces será inútil regresar a buscarlos —dijo Tala con mal humor, sentándose entre las piernas de Yuda, dándole la espalda, y se llevó las coletas al frente.

—Muy inútil —agregó Yuda, mientras lavaba la espalda tonificada de su esposa licántropo con el jabón—. Cuando yo era parte de la tripulación del Capitán Nemo, escapábamos de flotas enteras gracias a la función submarina de su barco. Si la tripulación de Mabel Cheshire tiene un navegante por lo menos decente, ya deberían haber escapado desde hace mucho.

—Que mal. Por un momento creí que tendríamos algo de acción, como en los viejos tiempos —dijo Merida con una adorable expresión de decepción—. Por cierto Yuda, ¿qué paso allá para que de repente hubiera tanta hostilidad? Hrist y yo no escuchamos mucho, pero si llegamos a oír un rugido.

—Nuestro marido llamo al avatar de Rudra por su verdadero nombre, y lo enfadó tanto que entró en su estado de frenesí —explicó Venus adoptando una actitud seria y preocupada por lo sucedido.

—Casi resultó hilarante —decía Tala con una pequeña sonrisa divertida—. Nuestro marido aprovecho el tema de mi estudiante como excusa para hablar con ese clan de novatos, y conocer en persona al avatar de Rudra. Lo cual casi lleva a una pelea entre tigres.

—Necesitaba conocer en persona al nuevo avatar de Rudra, para saber cuánto había avanzado su "asimilación" —dijo Yuda todavía sonriendo divertido, y luego enjabonando los hombros de Tala—. Pero es tal como me dijo Ezequiel. Ese avatar aún es muy joven, su cuerpo sigue en proceso de cambio para adaptarse a su segunda alma, y no ha dominado del todo sus explosiones de furia.

—No puedo imaginar cuánto debió haber sufrido en su infancia, para que odie tanto su nombre original —dijo Venus dirigiendo la mirada al agua, sintiéndose mal por el nuevo avatar de Rudra—. La forma en cómo reaccionó, fue igual a un animal que recuerda algo que lo ha lastimado mucho, y por eso reacciona para defenderse.

Yeah. Me hizo recordar mucho a ti, Tiger-Man —dijo Matilda con un humor despreocupado—. Fue casi como aquella noche alocada en que casi nos matamos el uno al otro. ¡Je, je, je!

—Yo por lo menos no odie mi nombre original... Solo usaba el nombre de mi "hermano" para estar de incógnito mientras permanecía en Texas —dijo Yuda, teniendo una breve pausa debido al escalofrío que sintió cuando Hrist se acercó a él desde atrás, y ella empezó a lavarle la musculosa espalda usando los enormes pechos enjabonados.

—Claro, claro, claro mi amor —dijo Amy con una pequeña risa divertida y tierna—. Pero ustedes dos comparten muchos aspectos. Quizás deberías aceptar el consejo de Ezequiel, sobre educar al avatar de Rudra en clases de control de ira y lecciones de Yoga. O lo que sea que hagan las bestias de Asia para entrenar.

https://youtu.be/dm0zyhpwZQo

—Aún no lo decido. Admito que me emociona y honra la idea de ser el instructor de un avatar de Rudra. Pero mi agenda sigue estando tan ocupada desde que volví al trabajo. Si voy a ser su instructor, tendrá que acompañarme en mis viajes. Y sé muy bien que no va a querer separarse de su clan, ni mucho menos estando su "luna" con ellos.

—Pues, tienes razón en todo eso. Cuando te integraron a un clan oficial de San Bestia, tuviste un fuerte encontronazo con el anterior maestro de tu sede porque no querías apartarte de nosotras —dijo Venus, recordando ese evento y sintiéndose más enamorada de su marido baghatma.

—Y nosotras tuvimos que ir a salvar tu pellejo rayado, de nuevo —dijo Merida, enfatizando en el "de nuevo" con un tono divertido.

Ohhh my fucking god. ¡Je, je, je! Que recuerdos —dijo Matilda cerrando los ojos y suspirando de alegría al recordar el pasado hilarante de ellos.

—Recuerdos muy agradables. Mnnn —estuvo de acuerdo Hrist, sujetando los hombros anchos de su marido hombre-tigre, frotando con más lentitud los enormes pechos en la espalda musculosa de él, y gimiendo por el contacto entre sus cuerpos.

—Podríamos pedirle a Ezequiel que nos asignen como el refuerzo de ese clan por unas semanas. Al menos hasta que ellos completen cinco o seis misiones de clase "A" o superior —sugirió Tala cerrando los ojos y sonriendo de alegría por el toque de Yuda, mientras él masajeaba y enjabonaba las caderas esbeltas, el abdomen tonificado y los pechos de ella.

—¡Estupenda idea Tala! ¡De esa forma podremos seguir disfrutando de otras aventuras juntos en familia, y además Yuda podrá instruir al avatar de Rudra sin necesidad de que lo acompañe a Asia! —dijo Amy con intensa emoción y felicidad, dando un par de aplausos al inicio.

—Concuerdo en que es una buena idea —dijo Yuda, suspirando al final—. El único inconveniente será convencer a Ezequiel y a los otros maestros de cedernos el tiempo para eso. Y aun no estoy seguro de seguir dejándole toda la carga de mi sede a mis subordinados.

—Ellos ya están listos. Y tarde o temprano uno de ellos será tu sucesor —dijo Tala, sumergiéndose en la relajación del masaje.

—No seas tan aguafiestas, Tiger-Man. ¡Piénsalo! —dijo Matilda con una sonrisa traviesa.

—Ayudaríamos a ese hilarante y surrealista clan de novatos en salir vivos de misiones muy avanzadas —dijo Amy con una risa adorable.

—¡Podríamos pasar tiempo en familia con nuestros bebés recién nacidos! —agregó Merida levantando los brazos en señal de emoción.

—Seguiríamos viviendo grandes aventuras, como en los viejos tiempos —dijo Venus sonriendo.

—Y lo mejor de todo: seguiríamos follando hasta perder el conocimiento —dijo Hrist cerca del oído derecho de Yuda, con un erótico gemido al final.

—Estoy extremadamente de acuerdo con la elfa tetona —dijo Matilda mordiéndose el labio inferior y sonrojándose.

—¡Je, je! Está bien, está bien, lo pensaré —dijo Yuda riendo, divertido por las acciones sensuales de la elfa oscura y el comentario de la cazadora sureña—. De todos modos, tengo la sensación de que ese clan va a necesitar ayuda. Mucha, mucha ayuda. Al menos hasta que sean capaces de superar misiones así por ellos mismos.

—¡Sí! ¡La tripulación Capitán Taiga y hembras alfas regresa de nuevo a la acción! —dijo Merida con tanta felicidad que se levantó de golpe levantando el puño derecho.

—¡Esto hay que celebrarlo! —dijo Venus con un notable intento por controlar la inmensa alegría y emoción que sentía.

—Y conozco la mejor forma de hacerlo. ¡Je, je, je! —dijo Amy con una risa inocente, pero sonrojándose y mordiéndose el labio inferior de forma ansiosa, mientras veía a su marido con intenso deseo.

—También pienso lo mismo que tú, red-hot —dijo Matilda, también centrando su mirada lujuriosa en el baghatma malayo.

https://youtu.be/a2JeLe828Nw

—Por el tono de ustedes dos, tengo una idea clara de la forma en que desean celebrarlo —dijo Yuda tratando de tener una cara seria, pero no podía evitar reírse por dentro—. Y creo que no es un buen momento.

—Tienes razón. Falta el resto de las hermosas tripulantes —dijo Venus con una pequeña risa inocente.

—¡Ja! ¡No me refería a eso! —dijo Yuda con su cara seria al fin desplomándose con una carcajada—. Quiero decir que no creo que sea una buena hora. Tenemos que planificar las siguientes tácticas en caso de que aparezca el maldito Qin Shi Huang, o si Atama enloquece, o si un ejército de guerreros de terracota invade el Reino de Albión, o...

—¡Tranquilízate tigre! —le interrumpió Merida riendo, teniendo en manos una cubeta llena de agua, con la cual baño a Yuda y a Tala—. Tenemos tiempo de sobra para eso. ¡Unas pocas horas de "ejercicio" intenso y caliente será un estupendo calentamiento antes de salir a arrancar cabezas!

—Es importante liberar el estrés acumulado en tu cuerpo para usar mejor el Chi. Y nosotras sabemos cómo "chuparte" hasta la última gota de estrés —dijo Matilda con un tono seductor. 

—Yuda, querido, nosotras también hemos tenido días muy estresantes —dijo Amy, tomando entre sus pechos el brazo derecho de Yuda.

—Sé un buen hombre-bestia y deja que nos relajemos contigo, por favor —dijo Hrist, rodeando el cuello de Yuda con ambos brazos y frotándose la mejilla derecha izquierda con la derecha de él.

—¡Bien! Ustedes ganan —dijo Yuda suspirando derrotado con una sarcástica sonrisa—. De todos modos pensaba en recuperar el tiempo perdido. Y ya que estamos juntos los siete en nuestro barco original después de mucho tiempo, es un buen momento para empezar.

—Estaba ansiosa por escucharte decir eso —dijo Tala, terminando de darse la vuelta para juntar sus labios con los de Yuda. Luego pasó la lengua por la barbilla de él hasta su nariz, antes de volver a juntar los labios y la lengua con los de él, mientras las demás hembras se acomodaban alrededor de Yuda.

Yuda volteó la cabeza y beso a Hrist, quien además le mordisqueo el labio inferior. Luego él rodeó con el brazo izquierdo la delgada cintura de Merida, la atrajo más cerca de él, y procedió con pasar la lengua por los pequeños pechos de la joven elfa pelirroja, antes de besarla en los labios. Mientras tanto Venus, Matilda y Amy intercambiaban besos entre ellas tres, antes de comenzar a turnarse para llenar de besos el rostro de Yuda, y luego volver a cederle el turno a Tala.

Pronto en el cuarto de baño no se escuchó nada más que el agua de la tina agitándose, y el coro de gemidos y risas de las seis mujeres, mezclados con los gruñidos de la mujer-loba algonquina y del hombre-tigre malayo. 

Yuda no quería admitirlo, pero deseaba relajarse tras unas semanas cargadas de mucho estrés. Lo mismo era para sus seis esposas. Sin embargo al fin los siete podían tener un momento relajante y aliviar todo el estrés acumulado. Por ello no se iban a detener en la bañera; los siete repitieron la acción en la ducha del cuarto del baño, agregando nuevas y creativas posiciones, para después continuar el resto de la pasión desenfrenada en la cama. 

https://youtu.be/aPpm9CqtsB0

[Barco Draco Wang].

Nada relevante transcurrió desde el inesperado ataque del kraken de especie nórdica, porque a los jóvenes-bestia no les llevó más de tres minutos matarlo. Quizás en el pasado les habría costado casi tanto como al dragón oscuro, pero esta vez fue mucho más fácil. Y ni siquiera sabían quién de ellos dio el golpe que mató a la criatura.

Gabriel, Jofiel, Azrael y Raziel se ocuparon de cortar los tentáculos, mientras Rafael se ocupaba de moler a golpes la carne de la cabeza del kraken con ayuda de Miguel, Uriel, Remiel y Camael. Acabaron recolectando tanta carne que les iba ser imposible guardarlo todo en el barco. Así que solo cargaron lo máximo que podían guardar en los refrigeradores, entre todos comieron algunas partes crudas del kraken, y el resto del cadáver lo dejaron en el mar.

También se acercaron a la isla cercana, por orden de Miguel, para recolectar madera y otros materiales en caso de emergencia. Antes Uriel y Remiel lo habrían considerado "excesivo", pero en vista de los recientes acontecimientos, ahora estaban más que de acuerdo en que no estaría mal ser precavidos.

Por supuesto que la masacre y recolección de carne dejó a los jóvenes-bestia cubiertos de tanta sangre, que incluso Clarisse y Amitiel se sintieron enfermas. La joven sirena podía usar su magia de agua para limpiarlos, pero todavía no había recuperado suficiente Maná. Y para no ensuciar el barco, los jóvenes-bestia se lavaron lo más que pudieron en el mismo mar.

Luego Raven, Amitiel y Erzuli les dijeron que dejaran toda su ropa en una canasta y se cambiaran por otra ropa. Las doncellas también iban a tener que hacer lo mismo, ya que la ropa de casi todos los que estuvieron en batalla, aparte de haberse ensuciado, también fueron dañadas.

La tela de la ropa era un material resistente y fuerte, distinto a las normales de la Sociedad Humana. Es por esto que intentar arreglar ese tipo de ropa con tela normal sería muy contraproducente. Por suerte para ellos Raven y Erzuli tenían conocimiento en la magia de tela, por el lado de la dhampiresa gracias a la magia de las brujas, y por el lado de la mujer-hiena gracias a su oficio como chamana de la tribu vudú.

Y con su magia de tela, eran capaces de reparar e incluso fabricar diferentes tipos de ropa a partir de cualquier tipo de tela. Pero lo mejor fue que Erzuli dijo que, entre los artículos que compró junto con Azrael, también compro suficiente tela para reparar sus vestidos e incluso hacer ropa nueva en caso de emergencia.

Saber todo eso hizo que tanto Miguel como Uriel sintieran que su clan era el clan novato más afortunado del multiverso. Tener a Raven y Erzuli como aliadas les ahorraban tiempo y dinero en comprar nueva ropa, y reparar las vestimentas que llevaban en sus formas humanizadas. Además, con la magia de agua de Amitiel, podrían lavar sus ropas en cuestión de minutos.

Aunque primero debían esperar a que Amitiel recuperase suficiente Maná para lavar sus ropas, antes de que Raven y Erzuli iniciaran el proceso de arreglarlas. Por lo tanto, todos acordaron tener un merecido descanso.

Uriel y Amitiel leyeron juntos el manual del barco, y diez minutos después descubrieron cómo activar el mapa en la mesa de control del barco; en una zona cuadrada libre de botones se abrió una compuerta secreta, y mostró una pantalla táctil con un menú de todas las funciones electrónicas del barco, entre las cuales Amitiel no tardó en localizar la opción para abrir los mapas registrados en el sistema del Draco Wang.

Mediante suaves toques de los dedos, controlaron la singular pantalla tecno-mágica, hallaron la localización de la Isla de Avalon, y con ello también las coordenadas. Acto seguido elevaron anclas, desplegaron las velas y voltearon el barco a la dirección que señalaba el mapa.

Mientras el barco surcaba las tranquilas aguas del lado Atlántico Sur del Domhan-Eile, los jóvenes-bestia y las doncellas se separaron en dos grupos; los chicos se dirigieron a la proa del barco y las chicas a la popa. Aún había luz solar, el cielo estaba despejado y las aguas movían el barco como una cuna, así que todos quisieron aprovechar el momento de paz antes de que sucediera otro momento surrealista.

https://youtu.be/UidfAKameBE

En lo alto de la popa había sillas de madera modificadas para servir como las sillas reposeras que se usan en la playa; las sillas también tenían sombrillas para brindar algo de sombra. Eran artículos que venían incluido en los camarotes del barco, tal vez cortesía de la enana Geir para que el clan disfrutara del viaje como un día de playa. 

Raven, Clarisse y Elsa descansaban cada una en una silla cerca de la otra, teniendo sus respectivas sombrillas abiertas para protegerse del abrumador sol. Cerca de ellas estaban Caroline, Amitiel, Erzuli y Angela teniendo una rutina de ejercicio. La mujer-loba y la mujer-hiena hacían flexiones usando una mano como único apoyo. Por otro lado la sirena y la harpía cisne se dedicaban a tener simples ejercicios aeróbicos.

Además, dado a que estaban disfrutando del momento de paz como un día en la playa, todas usaban ropa acorde al momento.

Raven llevaba lo último en traje de baño de la Sociedad Sobrenatural: un revelador, sensual y apretado conjunto gótico de color violeta con bordes negros, que hacía gala de su voluptuoso y delgado cuerpo de color blanquecino. Estaba en la delgada línea entre un bañador y un traje de lencería, que le daba una apariencia delicada y sensual, la cual contrastaba con el inmenso poder y ferocidad que ella escondía.

Clarisse vestía un traje de baño más "modesto", ya que tapaba al completo sus senos —aunque mantenía un considerable escote—, tenía integrado una falda corta y era de un color dorado floreado que le daba un aire más inocente y dulce que sensual. Aunque ella no lucía tonificada, se podía decir que hacía algo de ejercicio y cuidaba bien su cuerpo delgado y esbelto.

Elsa usaba un bañador parecido al de Clarisse, pero de color azul y tapaba sus hombros con una tela suave semi-transparente. Aunque su escote era más atrevido debido a la nueva talla de sus senos. También podía verse que su cuerpo delgado era un poco más esbelto y alto, dándole una apariencia sensual que contrastaba con el aire adorable que transmitía su rostro. 

Amitiel también llevaba un bañador; uno de color celeste y bordes blancos con una tela semi-transparente detrás de la cintura a modo de media falda corta. No era tan "modesto" como el de Elsa y Clarisse, pero tampoco tan revelador como el de Raven, y permitía una vista decente del atlético y torneado cuerpo juvenil de la sirena mestiza, cuyo ligero bronceado continuaba tan cuidado como la primera vez que paso tanto tiempo en las costas de Italia.

Angela, al contrario que las demás, vestía una cómoda y ajustada ropa deportiva femenina de color blanco, que consistía en un pantalón corto y un sostén. Aunque no eran tan modesto, pues el sostén tenía un escote y su pantalón era lo bastante corto y ajustado para mostrar sus nalgas firmes. Se podía apreciar bien su pálido cuerpo delgado y torneado, sobre todo sus piernas altas y tonificadas.

A Erzuli tampoco le molestaba mostrar su sexualidad; prueba de eso es el traje de baño amarillo ligero y atrevido, que hacía gala de la figura esbelta de su cuerpo tonificado de color oscuro. Se podía apreciar que ella era mucho más oscura que Azrael y Raziel, un poco más tonificada que Angela y Elsa, tenía muslos más voluminosos que Raven, y su cabello tenía un brillo claro a la luz del sol que se asemejaba al color común del pelaje de las hienas.

Caroline usaba un traje de baño de color rojo con bordes negros, que enseñaba sus nalgas firmes y no cubría mucho de sus enormes senos. Seguía teniendo una constitución delgada y voluptuosa con brazos estrechos. Pero ahora sin su vestido tapando casi todo su cuerpo, se podía ver la definición muscular que había ganado en sus bíceps, hombros, abdominales, espalda y piernas. No ganó ni un poco de masa muscular, pero si unos centímetros de altura.

La licántropo alemana tenía el cuerpo atlético perfecto de una deportista profesional o campeona de Muay Thai, que además es poseedora de atributos femeninos muy desarrollados. Y ahora que había ganado suficiente confianza con las otras chicas del grupo para mostrar su cuerpo frente a ellas, era inevitable la envidia que provocaba en la harpía cisne y en la sirena mestiza.

"Joder... ¿Pero qué le daban de comer sus padres a esta loba alemana?", pensaba Angela estupefacta, evaluando los atributos femeninos desarrollados y los músculos tonificados de la mujer-lobo alemana. Caroline tenía un cuerpo más tonificado y maduro que el de Erzuli, lo cual Angela no creía que fuese posible.

"Malditas mujeres-bestia y vampiresas", pensó Amitiel con una vena hinchada en su frente y apretando los dientes con rabia, mientras veía el cuerpo atlético de las dos mujeres-bestia, y también el cuerpo sensual de la dhampiresa.

https://youtu.be/Bg59q4puhmg

—Cuatrocientos noventa y ocho, Cuatrocientos noventa y nueve, ¡Quinientos...!

Dijo Caroline, terminando sus quinientas flexiones con la mano izquierda en tiempo record, para luego levantar todo el cuerpo, usando la misma mano como único apoyo. Luego dio una voltereta y aterrizó de pie con el estilo de una gimnasta profesional.

—Sumándolas con las quinientas flexiones de la mano derecha, ya son mil flexiones —dijo Caroline sonriendo con orgullo, cerrando los ojos y estirando los brazos hacia arriba junto con todo su tonificado cuerpo.

—Increíble, chica-lobo —dijo Erzuli, apenas terminado también las quinientas flexiones con su mano izquierda, para luego ponerse de pie sin movimientos acrobáticos—. Hiciste las mil flexiones más rápido que yo.

—Mil flexiones no son nada para mí —dijo Caroline abriendo los ojos, poniéndose ambas manos en la cintura y mirando a la mujer-hiena—. Desde que empecé a entrenar en la Sede Japonesa de San Bestia, hago entre dos mil y cuatro mil flexiones, abdominales y sentadillas diarias.

—Dios... mío... El solo pensar en ese número hizo que me dolieran los huesos —dijo Angela haciendo una mueca de dolor, no pudiendo imaginarse siendo capaz de ejercitarse a ese extremo—. ¿Qué te daban de comer tus padres? ¿Carne de gigante o de ogros?

—En realidad comencé alimentarme de carne de ciervo y pescado en cuanto conseguí mis dientes. Después de transformarme por primera vez, empecé a comer carne de troll y de ogro, junto con algunos frutos como complemento. Mi madre aborrece casi todos los tipos de carne, sobre todo el pescado y la carne de vaca. No por ideología o algo parecido, sino simplemente porque no le gusta mucho la carne.

—¡Vaya! Entonces ella es igual que yo —dijo Clarisse, sintiéndose identificada con la madre de Caroline y Miguel, por el hecho de que también era vegetariana. Pero no por algún tipo de ideología, sino nada más porque no les gustaba el sabor de muchos tipos de carne.

—¡Je, je! Por eso mi madre tuvo que estudiar diferentes dietas con tipos de carne muy específicos para complementar sus alimentos —proseguía Caroline, sintiéndose orgullosa por hablar de su querida madre—. Gracias a esos estudios, supo cómo complementar su dieta de frutas y verduras con suficiente carne durante sus dos embarazos. También supo cuáles eran las frutas que el organismo depredador de mi hermano y mío nos permitía consumir.

»Y entonces elaboró excelentes platos de carne con algunas frutas de complemento muy específicas. Es por eso que mi hermano y yo pudimos crecer y desarrollar nuestro cerebro, músculos y huesos de forma excelente, a pesar de que nuestra madre es vegetariana. Pero para ser sincera, muchas veces yo salía al Bosque Oscura a pelear, y devoraba a cada criatura que derrotaba en mi camino.

—¡Ya veo! Es por eso que eres musculosa y conservas tu belleza femenina. En otras palabras: lograste el cuerpo perfecto de una mujer. ¡Increíble! —dijo Clarisse asombrada y mirando con admiración a la licántropo blanca.

—No es nada. En la raza de las bestias es muy común que las hembras tengamos cuerpos así por naturaleza, para atraer a nuestros machos —dijo Caroline sintiéndose un poco apenada por los halagos.

—Por favor no seas tan modesta —dijo Angela, mientras movía el torso a los lados para ejercitar las caderas—. En serio podrías ser todo un ejemplo para las mujeres humanas, en especial las de hoy en día. Empiezan a tener una idea distorsionada de lo que es una mujer fuerte.

—Opino igual —dijo Amitiel, aunque sonaba molesta y se notaba la envidia en sus ojos al ver los atributos de la mujer-loba.

—Descuida Amitiel, tú también puedes llegar a tener un cuerpo así con dedicación y esfuerzo —dijo Elsa con una sonrisa gentil, dándose cuenta de la envidia de la sirena.

—Sí, claro, sobre todo con esfuerzo y dedicación. Después de todo no soy una mujer-bestia como Caroline o Erzuli, que quema grasa con solo respirar o mover un dedo.

—Técnicamente si lo hacemos —dijo Erzuli—. Nuestros cuerpos consumen mucha más calorías que los humanos. Incluso la simple transición entre nuestras dos formas quema una colosal cantidad de calorías, por el esfuerzo extremo que hace nuestro cuerpo para cambiar nuestra anatomía.

—Es alentador escucharlo —dijo Amitiel con sarcasmo—. Como sea. Tampoco soy como las vampiresas, que desarrollan cuerpos tan espectaculares que pueden hacer dudar de su sexualidad a cualquier humano.

—En realidad el cuerpo de un vampiro tiene un metabolismo muy, muy acelerado. Esto se debe a que "absorben" todo lo que consumen. Aunque por eso también no necesitan ir al baño. Y si le sumas el hecho de que solo beben sangre, es lógico que no engorden o desarrollen mucha masa muscular —explicó Raven de forma intelectual—. Mi cuerpo también es así gracias a mi linaje vampiro. Y aunque consuma alimentos normales, mi cuerpo los sigue absorbiendo. Así que no necesito ir al baño ni hacer ejercicio para mantenerme en buena forma.

Accidenti! (¡Maldición!)... —exclamó Amitiel en italiano, apretando los dientes con furia y envidia—. Como les decía: tampoco soy como Elsa, que madura a un ritmo anormal. Y sepa Mitra cómo demonios ella lo hace.

—La respuesta es simple: biología —dijo Elsa con una pequeña risa divertida. Después de todo no era una completa "mentira". Pero claro que Amitiel no sabía el contexto de su respuesta, y por eso solo gruño con molestia. 




Próximo capítulo: Una Bestia para Una Bella.

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