Capítulo XX: Abre tus Alas y Vuela
"El pasado es un cubo lleno de cenizas. No vivas en el ayer ni en el mañana, sino aquí y ahora."
—Carl Sandburg
[México 1879]
https://youtu.be/Vnw4-cQlJDQ
La luz de la mañana daba comienzo a otro día rutinario, en una hermosa localidad del estado de Puebla; todos preparaban su desayuno, se relajaban en sus casas o se arreglaban para salir a trabajar; básicamente sus quehaceres diarios. Nada fuera de lo común; simplemente otro día como cualquier otro... o tal vez no. En las calles de la ciudad, la gente no podía evitar mirar a un extraño joven, que no era de allí; puesto que jamás lo habían visto, al menos por esa zona.
El joven no era otro que Camael; llevaba puesto un simple pantalón negro y una camisa blanca sin mangas; ambas un tanto ajustadas, debido a que empezaba a ganar de forma antinatural una musculatura desarrollada. Aparte, cargaba en su hombro derecho un gran costal, que parecía lleno de nada más que ropa. Él simplemente paseaba por el lugar, mirando a los alrededores, para buscar un sitio donde dormir.
De momento fue a un callejón apartado de la gente, donde pudiera estar lejos de las constantes miradas. Allí, puso su costal en el suelo, y se sienta para registrarlo; efectivamente, en el interior del saco había ropa. Pero aparte, tenía una pequeña bolsa llena de dinero. Sin embargo, antes de tomar algunas monedas, echo un vistazo a un envoltorio de papel arrugado.
Camael, con una expresión indiferente, lo toma y lo desenvuelve, revelando dos extraños colgantes, con un intrincado emblema; el primero era de diseño azteca, y el segundo parecía una especie de mándala: pero ambos tenían (aunque de diferente forma) el dibujo de un águila. Y en el papel, había algo escrito: POR FAVOR, CUIDEN A NUESTRO HIJO CAMAEL, HASTA QUE ESTE LISTO PARA ABANDONAR EL NIDO.
Camael miraba el texto, no con pena, sino con pura indiferencia; hasta que tuvo un muy mal recuerdo, y se mostró molesto. Fue por esto, que aparto su mirada a su derecha, y vio algo que capto su total atención. En la otra calle, entre dos casas, había una pequeña en particular, con algo muy interesante.
Su estructura era cuadrada; hecha de madera y de color rojizo. De dos pisos y en ambos lados de la puerta —ubicada justo en medio— había pequeñas ventanas rectangulares. Pero esto era lo de menos, pues, gracias a su increíble visión, producto de su naturaleza bestial y especie (águila), pudo ver desde el callejón y a través de la ventana izquierda, que en una puerta del fondo, colgaba un adorno con el símbolo "Om".
https://youtu.be/H7k6nw9KSJ4
Aquel símbolo despertó la total curiosidad, y una indescriptible sensación de familiaridad, en Camael. Él sentía lo mismo cada vez que veía algo relacionado con la cultura azteca, sobretodo el tema de los nahuales, y le pareció raro que aquello, un símbolo que no era de México, y que jamás ha visto, le resultará tan familiar. Por ello, guardo todo de nuevo en el saco, lo cargo en su hombro derecho, y fue directo a aquella casa. Desde la ventana no se veía a nadie. Pero igualmente tocó un par de veces la puerta; revelando que estaba abierta.
Camael no sabía si alguien vivía o no en la casa. Pero la duda por saber sobre el extraño símbolo lo molestaba; por eso, entro a la casa en busca de respuestas. El interior del lugar no era nada llamativo; de hecho, no había casi nada importante, aparte de dos sillones en el lado izquierdo puestos contrario de uno al otro, una mesa con dos sillas en el medio y una estantería vacía a la derecha. Había una puerta al fondo, y a la derecha unas escaleras que llevaban al siguiente piso. Parecía que los dueños de la casa estaban recién llegando, o terminando de empacar todo para mudarse; la falta de objetos personales lo comprobaba.
No parecía haber nadie en el lugar, y aunque no fuera así, Camael estaba demasiado distraído viendo el símbolo, como para prestar atención a otra cosa. Por simplemente curiosidad y ansiedad, de saber más sobre el extraño símbolo, Camael se acercó a la puerta en la que colgaba, y movió el cerrojo; revelando, aparte de que estaba abierta, un pasillo que doblaba a la izquierda, e iluminado con lo que parecía ser extraños y pequeños candelabros cuadrados de aceite.
Ingreso a la extraña habitación, y al doblar a la izquierda, quedó sin palabras con lo que vio. En la pared derecha había papiros con dibujos de dioses hinduistas; como Brahma y Vishnu. Pero en el lado izquierdo había unos con extraños dibujos; debajo de estos se encontraban textos en malayo, junto con su traducción en español.
https://youtu.be/wAmqFhv7C5k
Un papiro tenía ilustrado lo que parecía ser una extensa jungla, y en medio estaban dos colosales bestias, comparables a una montaña; un hombre-tigre rojizo con ropaje hindú, luchando contra un hombre-lobo azul con armadura nórdica. Abajo del papiro, en la traducción español del texto bengalí, decía: BATALLA LEGENDARIA. EL DIOS TIGRE SHERE KHAN CONTRA EL GIGANTE LOBO FENRIR.
Otro papiro tenía la ilustración de un hermoso escenario, que lucía galáctico; el cielo era turquesa y había planetas circulando alrededor, y el suelo parecía agua. En medio de todo eso, a la izquierda estaba el Dios Hindú Shiva sentado en el aire. Y en frente de éste, en el lado contrario, estaba parado una persona desconocida; un hombre de piel morena clara y cabellera larga rojiza. Llevaba armadura dorada en sus brazos, y un pantalón negro con una tela roja a modo de capa, sujetada a una especie de correa dorada.
Pero lo más destacable de la persona, es que tenía enormes alas emplumadas doradas, y una aurora flameante detrás de su cabeza. Parecía una especie de guerrero ángel bárbaro. Y en el texto ponía: EL DIOS DE LA DESTRUCCIÓN SHIVA CONTRA EL NUEVO DIOS DE OTRA TIERRA, QUIEN PELEA PARA SALVAR A UNA MUJER DEMONIO DE SU TERRIBLE DESTINO.
Y el siguiente papiro dejo impactado Camael; era la ilustración de un guerrero hombre-águila, luchando contra lo que parecía ser una serpiente gigante. En la traducción del texto decía: EL GARUDA Y EL NAGA, UNA LEGENDARIA RIVALIDAD ANCESTRAL.
https://youtu.be/z_-szg6KS5k
Camael miraba casi hipnotizado el papiro, hasta que el sonido de pasos captó su atención. Al mirar atrás, se dio cuenta que alguien más entro a la habitación, eran un hombre y una mujer de origen indio, que parecían rondar por los 30 años. Era obvio que eran los dueños de la casa.
—¡Lo siento mucho! ¡La puerta estaba abierta y creí que no había nadie —se disculpaba Camael preocupado de que se haya metido en problemas.
La pareja lo miraba de forma interrogativa, y entonces mostraron una expresión de asombro, que confundió a Camael.
—No tienes porqué disculparte. La culpa fue nuestra. Salimos con urgencia por un momento y olvidamos cerrar la puerta —dijo la mujer, tratando de tranquilizar a Camael.
—Está bien. Yo también haría lo mismo si viera algo familiar de mi tierra, joven-águila. No esperábamos ver a otro garuda aquí en México —dijo el hombre con algo de nostalgia.
Aquella respuesta dejó en total shock a Camael; siendo ahora la pareja quien parecía confundida por la reacción del joven.
—Us... ¿Ustedes saben lo que soy? —pregunto Camael, todavía incapaz de creerlo.
—Por supuesto. ¿Cómo no saberlo? —dijo la mujer con nostalgia, pero se pone seria, cuando nota que Camael seguía confundido.
—¿Es en serio? ¿Cómo no sabrías...? A menos que... —decía el hombre mientras pensaba, hasta darse cuenta de algo—. ¿Dónde están tus padres?
Esa pregunta inesperada y aunque fuera del tema, dejó callado al joven-bestia, quien parecía vacilar si hablar o no. Pero decidió responder, pese a que no pudo ocultar la molestia en su tono.
—Yo... en realidad, no lo sé. Al menos, no sé dónde está mi verdadera familia.
—Eres adoptado —la mujer muestra una expresión comprensiva, empezando a entender lo que sucede, al igual que el hombre.
—Eso lo explica. Creo... que deberíamos tomar asiento —dijo el hombre con un poco de pena.
Entonces los tres fueron a sentarse en los sillones de la sala principal, donde comenzó la conversación. El hombre y la mujer se presentaron como Roc y Lita, y revelaron que sabían lo que era Camael y de dónde provenía, porque ellos también eran como él; bestias de la India. Roc cambio sus ojos oscuros a un tono dorado, para dar prueba de ello; reveló que también era un hombre-águila.
Sin embargo, antes de hacer suposiciones, Lita explicó que ella y su esposo llegaron a México por primera vez hace un año y medio, para escapar de la presión de su pueblo, y poder casarse. Lo cual, hacía imposible que fuesen los padres de Camael (y de todos modos, no explica el por qué éste se sentía tan familiarizado con la cultura azteca). En cuanto a Lita, ésta no quiso revelar su especie, al menos de momento.
Luego, la pareja le pidió al joven que les explicara, sobre lo que sabía de su familia, o al menos la verdadera. Y Camael les relató que fue abandonado, a las puertas de la casa, de una familia de humanos en Xochimilco. Todo lo que tenía de su verdadera familia, eran su nombre dejado en una carta junto a él, y dos extraños colgantes. Aunque él siempre sospechaba que era adoptado, fue confirmado cuando, antes de cumplir 14 años, descubrió ambos amuletos junto con la carta, y había obtenido su primera transformación. Después de esto, Camael huyó de esa casa, y ha estado viajando sin rumbo desde entonces.
—Entonces eres un caso de niño-bestia adoptado por humanos —dijo Roc con un semblante serio—. He escuchado sobre casos así, pero jamás me he topado con uno. ¿No te comiste a tu familia adoptiva verdad?
—¡¿Qué?! ¡Claro que no! —negó Camael sorprendido por la pregunta.
—Uff, que alivio. Me alegra que en este caso no fue así —dijo Lita relajada, dejando estupefacto a Camael con lo último.
"Aunque me hubiera encantado hacerlo". Pensaba Camael, mientras recordaba con cierto rencor a la familia que lo adoptó, y no eran recuerdos agradables.
Luego de hablar de su pasado, Roc y Lita le explicaron a Camael un resumen sobre la Sociedad Sobrenatural, y también sobre lo que él era en realidad: un garudá, una bestia ancestral, que desciende del Dios Hindú Hombre-Águila, el Garudá, hijo del inmortal Kashiapa y de su segunda esposa. Y también enemigo de sus medio hermanos y hermanas, hijos e hijas de la primera esposa de Kashiapa, los Naga; una tribu de humanos-serpiente originarios de la India. Y el segundo colgante que tenía Camael, era el escudo de la Tribu de Garudas en el Reino de Siam.
No obstante, también había una razón, por la que Camael se sentía tan familiarizado con la cultura Azteca y los Nahuales, y que tuviera ese amuleto de dicha cultura; la pareja le explico que toda la información e historia, acerca ambos colgantes, no la tenían ellos. Aunque si mencionaron sobre alguien, o un grupo en específico, que podría darle respuestas a Camael; un gremio cuya sede estaba en las afueras del pueblo.
Como Camael podía ver, la pareja planeaba mudarse. Roc y Lita tenían pensado regresar a la India, e iban a hacerlo con ayuda del gremio. Así que, a la medianoche, terminaron de empacar lo que faltaba (como los papiros), y los tres partieron. Llegaron a las afueras del pueblo, y fueron directo a una zona oculta en las sombras.
https://youtu.be/uxHnmvs2ab0
Roc movió unos arbustos, y se muestra lo que parecía una Piedra del Sol, esculpida en la tierra. Luego extendió una de sus uñas, y toca cuatro puntos de la piedra, en forma de norte, sur, este y oeste; haciendo que la misma brillara de rojo por unos segundos. Es entonces cuando Camael nota que cerca de allí, en las sombras, la zona se veía extraña; era como si una pared de agua estuviera alrededor.
Roc y Lita cargan sus equipajes, y le dan la señal al joven-bestia de seguirlos; orden que él obedece. Caminan directo a las sombras, y sucede lo más extraño; Camael siente como si atravesara algo blando, frágil y frio, y al instante, se dio cuenta que estaba en otro sitio: parecía el interior de un templo azteca, mezclado con algo de cultura maya e inca. No había ventanas ni una sola abertura, que mostrara el exterior, aparte de una extraña salida ovalada detrás del joven-bestia, que mostraba el sitio por donde "entraron" al templo; la cual, parecía como si estuviera tapada por un cristal.
Además, habían un sin número de entradas sin puertas repartidas por el lugar, en las que, para sorpresa de Camael, iban y venían todo tipo de bestias: hombres y mujeres coyote, lobo, jaguares, caimanes y (para la sorpresa de Camael) águilas. La mayoría tenía ropa moderna con distintos estilos culturales de américa, y otros con ropas de etnias y tierras extranjeras.
Aunque había quienes llevaban extrañas ropas oscuras, con diferentes detalles; los cuales, algunos parecían de culturas extranjeras, como africana, asiática y una que a simple vista parecía cristiana. Pero tras mirar bien, era muy diferente a la misma, y otras cruces conocidas. Y en las paredes del templo también se veía la misma cruz; negra con los bordes blancos, rodeada por lo que parecían raíces con hojas, y en ambos lados estaban dibujados, teniendo el diseño de la cruz en frente, la mitad de un sol y una luna llena.
Luego algo más llamo la atención de Camael; éste se volteó, y quedo sorprendido al ver que una luz naranja y verde envolvía a Roc y Lita respectivamente; transformándolos en sus formas bestia: eran un garuda y una naga; ésta última, de la cintura a la cabeza, era similar a una mujer humana, pero con escamas verdes y la cabeza de una serpiente, y de la cintura para abajo era el cuerpo de dicho animal. Además, ambos llevaban una nueva ropa, que se adaptaba a su nueva forma, y mantenía el estilo característico de la India.
Camael sin duda quedo impactado por saber que Lita era una naga, considerando la historia de ambas especies, que ellos le relataron; y también entendió lo que ellos quisieron decir con "escapar de la presión de su pueblo, y poder casarse". Entonces la pareja lo guío hacia una de las puertas del lado izquierdo del lugar; entrando en un enorme espacio comparable a un gran valle, en el que había grandes extensiones de tierra silvestre, con todo tipo de casas y estructuras construidas por los alrededores. Y en vez del cielo y el sol, había un techo con grandes cristales, que emanaban una extraña luz azul.
Avanzaron bajando por unas escaleras, y Camael no podía evitar quedar maravillado por el lugar; parecía una mezcla entre un pueblo nativo primitivo con un toque modernizado. Todo estaba lleno de diferentes tipos de establecimientos de distintas culturas mesoamericanas; la mayoría parecía alguna especie de hoteles, y otros eran mercados y tiendas de lo más básico, hasta cosas raras. Incluso se llegó a ver una forja de armas, en las que unos hombres-lobo trabajaban.
El joven-garuda estaba tan lleno de preguntas, que no sabía por cual empezar. ¿Qué era este lugar? ¿Qué es todo esto? Estas eran las principales, y finalmente serían respondidas, cuando se encontraron con un hombre-lobo marrón, cuya vestimenta era similar al de las bestias de trajes oscuros; con la diferencia de que éste llevaba una claymore colgando de un cinturón en su espalda, y un extraño colgante con el símbolo de una runa. Él, al igual que los demás de trajes oscuros, era un miembro del gremio al que pertenece, según dijo él, "esta parte del Mundo Subterráneo".
Allí la pareja se despidió de Camael. Pero no sin antes darle una advertencia: que tuviese cuidado con los naga. Roc y Lita pudieron incluso tener una relación amorosa, gracias a que se conocieron mucho antes de despertar sus respectivas formas bestias. Por eso, le advirtieron a Camael de que tuviera extremo cuidado, si llegaba a encontrarse con un naga; porque muchos toman muy en serio la vieja rivalidad con los garuda.
Camael agradeció su ayuda y consejo, y luego tomaron caminos separados. El hombre-lobo llevo al joven-garuda directo a un pequeño templo maya, ubicado en medio de la jungla: fue allí donde conoció al jefe de la Sede Mexicana de San Bestia, el maestro José Santos. Camael le explico su situación y donde fue encontrado, para que José pudiera encontrar algún indicio de sus padres. Y tras un par de horas registrando los informes, acerca de avistamientos de garudas en México, éste encontró una coincidencia.
https://youtu.be/iq5LY8qzwLk
Para explicarlo mejor, José le relato a Camael que, aparte de los garuda, existía otra especie de humanos-ave, originarios de américa, específicamente Mesoamérica; la Tribu Cuauhtzin (Águila venerable en náhuatl). También conocidos como "Nahuales-Águila", debido a que los nativos de Mesoamérica (sobretodo los Mexicas), llamaban a todas las tribus y clanes de bestias por igual como Nahuales.
Sin embargo aún es discutido el término oficial, con el que se les llama a las bestias americanas. Ya que, también se les llamaba "Nahuales" a los cambiaformas, cuando estos eran en realidad humanos que aprendieron magia para convertirse en un animal normal, con ayuda de sus respectivos Dioses, como el Dios Azteca Quetzalcóatl, mientras que las bestias son animales antropomórficos, que adoptan formas semi-humanas.
Ahora sabiendo todo esto, el Sr. Santos relato que hace 16 años, durante los inicios de la segunda intervención francesa en México, sucedió un gran acontecimiento en el territorio de las bestias. Resulta que el líder de la tribu de Nahuales-Águila tenía una única hija, la cual era una de las guerreras bestia más fuertes de México; la princesa Citlalin.
Al ser tan fuerte, su padre quería casarla con alguien, cuya fuerza fuese comparable al de ella; por lo cual, organizó el famoso Torneo de Clanes; una competencia de lucha con miles de años de antigüedad, en la que diversas bestias participaban, para ver quién era el más fuerte de todos.
Las reglas del torneo varían de acuerdo a la región en la que se celebra, pero todas llevan tres principales e inalterables: no matar al oponente, no hacer trampas y el luchador gana cuando el oponente es derrotado o se rinde. En el caso de América del Norte, las reglas extras eran: no usar herramientas de sanación o para perjudicar la salud del oponente, solo pueden participar bestias o cambiaformas independientemente de su origen étnico, y los luchadores pueden pelear con o sin armas.
El torneo se medía por dos rondas, en las que luchaban seis peleadores; cada uno representando un clan o tribu diferente. Al azar se elegían parejas de entre los seis que iban a pelear, y los ganadores luchaban entre sí en una batalla campal, en la que se decidiría cuál de ellos sería el único ganador.
A la final llegaron una bestia de la tribu Jaguar, llamado Yaotzin, quien quería casarse con la princesa para unificar su tribu con la de ella, y así defenderse tanto de los humanos franceses como mexicanos. El otro guerrero era un poderoso chaman cambiaformas, llamado Ernesto Sánchez, quien luchaba con el unico fin de obtener como esposa a la princesa, junto con el liderazgo de la tribu. Y el último guerrero era un curioso joven-bestia extranjero.
https://youtu.be/wkhDR6bFNC8
Era un joven garuda, conocido como el más fuerte de su tierra, el Reino de Siam. Y únicamente era superado en Asia por uno de los cinco seres más poderosos del mundo. El garuda se llamaba Cael Pakpao. Aunque Yaotzin y Ernesto eran en extremo fuertes, no pudieron ganarle a Cael, quien desde los 5 años ha estado rompiéndose los huesos en entrenamientos, además de que era un maestro del "Muay Boran" y en el manejo de la energía Prana.
Cael, al salir victorioso, tenía el derecho de casarse con Citlalin. No obstante, fue allí cuando revelo su razón del porque participaba en el torneo; no era para ser el líder de la tribu, ni menos para casarse con la princesa nahual, sino para tener la oportunidad de luchar con ella, quién era considerada la bestia-águila más fuerte de México, de igual manera que él era considerado el más fuerte de Siam.
La respuesta causó una gran controversia. Pero la princesa Citlalin lo encontró muy divertido, y acepto el reto con gran emoción. Entonces ambos bestia-águilas tuvieron un brutal combate, en el que quedaron empatados, y se convirtieron en rivales jurados; por ello, empezaron a verse muy seguido para continuar luchando.
Se desconocen casi todos los detalles, acerca de cómo su rivalidad se convirtió en una relación de pareja. Pero se toma en cuenta varios factores que pudieron influir en eso; como por ejemplo la contrariedad de sus personalidades, sumado a que ambos compartían un sentido protector, humilde y generoso, junto con una gran pasión por los combates.
Sea como fuese, era algo personal entre ellos. Ni siquiera el padre de Citlalin sabía con exactitud sobre su relación, y se inclinaba más a creer que ellos eran amigos y rivales; aunque se cumplió su deseo, no quería que su hija estuviera, ni menos se casara, con una bestia de una tierra tan diferente a la suya (pese a que eran de la misma especie).
https://youtu.be/keDB_F2yXBc
Sin embargo la historia completa se perdió cuando al poco tiempo, después de que el general humano Ignacio Zaragoza y sus soldados lograran derrotar a los franceses, y estos regresaran con más fuerza, un grupo de cazadores franceses atacó la tribu con armas de plata.
En aquel momento no se sabía hasta qué punto el gobierno francés estaba al tanto de las bestias mexicanas o lo sobrenatural. Pero tras la inevitable conquista de Puebla y la Ciudad de México, sin que nadie más lo supiera se desató una lucha en el territorio de las bestias, entre los humanos franceses y las bestias mexicanas. Al principio las tribus tuvieron problemas para lidiar con sus armas. Pero lograron prevalecer y triunfar, cuando consiguieron refuerzos por parte de un gremio de bestias extranjeras, que vino a Estados Unidos para apoyar el partido de Abraham Lincoln contra los vampiros: San Bestia.
Con su ayuda, las tribus consiguieron un nuevo y más seguro hogar, y masacraron las fuerzas de los franceses; dando un duro golpe al ejército del imperio, que los debilitó lo suficiente como para que los humanos republicanos lograrán rematarlos y recuperar México. En cuanto a Bonaparte y el gobierno francés, no volvieron a enviar cazadores para vengarse de las bestias mexicanas, debido a un "pequeño encontronazo", que tuvieron con el líder de San Bestia, Ezequiel Cross.
Pero no todo fue felicidad; poco antes de que México quedará bajo el dominio de los franceses, Cael y Citlalin estuvieron de visita en la Ciudad de México, donde fueron vistos por última vez. No se sabe con certeza qué fue de ellos. Ni siquiera el padre de Citlalin lo sabía. Que hayan muerto era muy poco probable, porque ambos eran en extremo fuertes, sumado a que Cael tenía experiencia luchando contra personas armadas con plata.
Había rumores de que ellos huyeron a la India. Otros decían que tal vez comenzaron a viajar por el mundo. Pero nada explica el por qué, o qué los obligó a abandonar a Camael, para luego desaparecer sin dejar rastro alguno. Aunque también existen algunos rumores sobre la presencia de nagas en la ciudad, días antes de que ellos desaparecieran.
https://youtu.be/MsRnSLdOKcw
Con todo eso, Camael no tenía idea de que hacer a continuación. No podía ir a buscar a su abuelo, el padre de Citlalin, para saber más, porque era algo imposible. José revelo que el abuelo materno de Camael, murió durante la lucha entre las bestias mexicanas y los humanos franceses. El líder de la tribu no tenía más familia, aparte de su hija. Y el resto de la tribu no sabe dónde podría estar Cael y Citlalin.
La única alternativa era ir a la India en busca de pistas. Pero eso supondría un grave peligro, porque allí viven las tribus de los naga. Y Camael no estaba preparado para enfrentar otras bestias. Al estar tan perdido, José le ofreció al joven garuda orientación: una oportunidad de prepararlo para el mundo hostil en el que vive.
El gremio San Bestia tenía un refugio para los jóvenes bestia con la misma situación que Camael, y les ofrecían orientación y entrenamiento para ayudarlos a estar preparados, para lidiar con lo que pueden encontrarse en su camino; lo mismo le ofreció a Camael. Y éste, sin tener más opciones, acepto.
Primero a Camael se le dio clases sobre la verdadera historia y la Sociedad Sobrenatural. Y como entrenamiento, se decidió enseñarle a Camael un viejo arte de miles de años de antigüedad. Un tipo de magia, cuyas diferentes bases las crearon las antiguas bestias de Mesoamérica, Asia e Israel, y después de que San Bestia llegara a México, estos combinaron las distintas bases y estilos: completando el arte, y dando origen a uno nuevo y mejor: Luz en la Guerra. Un tipo de magia sagrada, que permite manipular la energía del ambiente y del individuo, para materializar armas espirituales sagradas.
Aunque los padres de Camael eran guerreros fuertes, al parecer él no heredo un talento natural de ellos; ni siquiera dio indicios de haber heredado la capacidad de manejar el Prana. Pero si heredo una gran fortaleza física y vitalidad. Y gracias a esto, podía crear armas espirituales poderosas una gran variedad de veces. Pero nunca pudo despertar la capacidad para manejar el Prana, ni menos el mana.
Tras casi dos años de aprendizaje y entrenamiento, Camael se había convertido en un guerrero fuerte; aunque todavía le faltaba para estar al nivel de sus padres. Además su magia tenía inconvenientes: no podía pasarle ningún arma a un compañero, puesto que solo él podía llevarlas. Sus armas eran efectivas contra criaturas no-muertas y usuarios de magia oscura, pero ineficaces contra bestias, humanos y otros usuarios de magia sagrada. Y lo más importante, mientras más armas espirituales crease, más se agotara física y mentalmente, y mientras más débil estuviera, más se le dificultaría crear armas, y estas serían más débiles.
En cuanto a que iba ser, él no lo sabía con exactitud. Camael se sentía dividido; por un lado no sabía a qué tierra pertenecía, y por otro lado no sabía si buscar a sus padres o no. Aunque Camael siente una familiaridad por la India, también siente lo mismo por México. Esa crisis existencial, sumado al hecho de no saber qué hacer, ahora que sabía la verdad del mundo, lo atormentaban.
Entonces su maestro le aconsejó "abrir sus alas y volar". En pocas palabras, hacer un viaje de reflexión, para encontrar la paz en mente y espíritu, y encontrar una meta clara. Por ello, el mismo José, junto con unos discípulos, lo ayudaron a viajar a un sitio ideal para encontrar la paz: Cerdeña; una tierra libre de vampiros, bestias y otras criaturas que podrían ser un gran problema para el joven-garuda.
https://youtu.be/TvjVWvRVTdo
Aunque cerca de allí estaba la Ciudad de Roma, hogar de los Caballeros Santos, la mayoría de estos no representaban un mortal peligro para Camael, ahora que sabía magia sagrada. Además, debido a que él ha estado entrenando dos años bajo el techo del gremio, se le fue dado una insignia del mismo, que demostraba que estaba bajo el cuidado de San Bestia, y de atacarlo a él, atacaban al gremio. Y el Vaticano había prohibido a todos sus guerreros buscar cualquier conflicto con San Bestia, por temor a su líder.
Así fue como Camael llegó a Cerdeña, buscando algo de paz. Pero por una jugarreta del destino, termino envuelto en una pelea contra un Dragón Abisal, y conoció a unos singulares jóvenes-bestia.
—Y colorín colorado, este cuento se ha acabado —dijo Camael finalizando su historia.
—¿En serio es todo lo que vas a contar? —pregunto Uriel sorprendido.
—Sí —dijo Camael con simpleza.
—Pero... ¿Qué hay de tu familia adoptiva? ¿No hablaras de tu tiempo con ellos? —pregunto Miguel por simple curiosidad.
—No quiero hablar de quienes se hacían llamar mi familia —respondió Camael, de una forma tan hostil, que sorprendió a los demás.
A Gabriel se le hizo muy familiar esa ira; no pudo evitar sentirse identificado. Y eso le basto para tener una idea, de cómo pudo haber sido la cruel infancia de Camael.
—Y... ¿De verdad nadie sabe dónde están tus padres? —pregunto Rafael, tratando de cambiar el tema tenso a uno mejor.
—No —respondió Camael de forma brusca.
—¿Y no tienes aunque sea un poco de curiosidad por buscarlos? —pregunto Raziel, empezando a sentir pena por el joven-garuda.
—Honestamente, sí. Pero no hay ni una sola pista de su paradero, y no quiero desperdiciar la mitad de mi vida buscándolos, para luego descubrir una posible cruda verdad —dijo Camael, ahora con un aire melancólico—. No sé cual fue la situación que los obligo a abandonarme. Pero no estoy tan desesperado por encontrarlos. No soy el típico huérfano llorón, que se pasa la mitad de su miserable existencia buscando a sus padres. Si ellos siguen vivos, los encontraré. Por ahora tengo cosas personales por las que debo lidiar. Después de resolverlas, intentaré saber más de mi pasado. Y de todos modos, la familia y el pasado no importan; porque no te hacen quien eres. Tú eres, lo que decides ser.
Esas grandes palabras, hicieron sonreír al resto de los presentes; mientras que al joven-tigre, le dio mucho que pensar. Y Camael, después de decir eso, no pudo evitar recordar a la persona que le dijo esas mismas palabras, después de que él abandonara a su familia adoptiva, y poco antes de llegar a aquella localidad de Puebla; un extraño hombre joven de estatura alta, y vestido con un extraño y estrafalario uniforme purpura. De piel clara y ojos violetas. Y su cabello era color blanquecino, y lo tenía largo hasta los hombros, además de llevarlo atado a una cola de caballo.
No era mexicano, francés, español ni menos mestizo; de hecho, sus características y fisonomía eran demasiado perfectas, como para ser normal. Y solo sería posible tal perfección orgánica, si el mismo individuo "crease su propio cuerpo a nivel celular", lo cual era imposible; al menos en términos "mortales".
—Bien, supongo que ahora viene el "rey león" —dijo Remiel de forma divertida, interrumpiendo los pensamientos de Camael.
—Muy bien. Pero mi caso es un poco como el de Camael. Si conozco mi historia, pero no es tan larga y triste como la de ustedes —decía Jofiel con una sonrisa irónica.
—No sé por qué no me sorprende —dijo Azrael con sarcasmo.
Próximo capítulo: Sangre de León.
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