"¿Quién os condujo, o quién os alumbraba, al salir de esa noche tan profunda, que ennegrece los valles del infierno?"

—Purgatorio de Dante, Canto I: 43-45

[Estados Unidos 1879]

https://youtu.be/FNBAmsriyY8

En la tranquilidad de la noche, en un pueblo de Pensilvania, unos jóvenes Azrael y Raziel de 15 años corrían por las casi desérticas y lúgubres calles. Los pocos que habían allí eran borrachos y ladrones o algunos trabajadores nocturnos; los cuales, no le tomaban importancia al par de hermanos; a pesar de que uno de ellos, específicamente Azrael, tenía la mano derecha llena de sangre.

Ambos jóvenes vestían ropas viejas y desgastadas, además de que estaban sucios y desarreglados. Y la razón del porque corrían, era para huir de una terrible escena, en la que estaban envueltos, y había, posiblemente, un muerto involucrado. Ambos solo siguieron huyendo, hasta detenerse en las puertas de la iglesia local; un gran establecimiento pintado de negro y blanco, donde un sacerdote estaba a punto de entrar, hasta que se percató de la presencia de ambos jóvenes-bestia.

Aparentaba estar por los 50 años. Su piel era clara, y tenía algunas cicatrices visibles en su rostro, aparte de algunas arrugas. De ojos marrones y cabello negro con algunas canas, y tenía una pequeña barba. Además del clásico traje de sacerdote, era muy alto y fornido. Parecía más un militar retirado que un sacerdote. Pero esto fue lo de menos, lo realmente importante, era que él, con solo ver a Azrael y Raziel se dio cuenta de que eran bestias, y ellos notaron que él lo descubrió.

—¡¡Hay un hombre muerto en la carnicería!!

Se escuchó un grito a lo lejos, seguido de más, que advertían sobre que había un hombre muerto, en la carnicería del pueblo. Con eso, el sacerdote miraba donde venían los gritos, y luego miró a los jóvenes-bestia, quienes se preocuparon enormemente, y se prepararon para huir de los guardias, que él iba a llamar. Pero no fue así.

—¡Entren deprisa! —advirtió el sacerdote preocupado, incitando al dúo a esconderse en la iglesia.

Azrael y Raziel estaban sumamente confundidos, pero tras escuchar cómo se intensificó el alboroto en donde provinieron los gritos, no vacilaron más, y se refugiaron rápido en la iglesia; salvándose de ser encontrados por posibles cazadores de monstruos. Para entender cómo se llegó a este punto, primero hay que comenzar con el pasado; con los padres de Azrael y Raziel.

La madre de ambos era una mestiza, de padre africano hombre-pantera y madre humana británica, llamada Amanda. Y en cuanto al padre, era un hombre-leopardo llamado Sorin; también mestizo, pero de padre rumano y madre nativo americana, aunque ambos eran humanos.

Los padres de Amanda se conocieron en África. La madre de ésta era de una familia noble inglesa, y el padre era uno de los hijos del jefe de una tribu de hombres-panteras. Lo que pudo haber sido una hermosa historia de amor, lamentablemente no fue así. Poco antes de que Amanda naciera, el joven hombre-pantera murió en un enfrentamiento con una tribu rival, de hombres-hiena. Y por si fuera poco, Amanda nació estando transformada; lo cual provocó la muerte de su madre.

Por esa cadena de trágicos sucesos, la familia inglesa aborrecía a Amanda, hasta el punto de discriminarla. Y la única razón por la que no la abandonaron, era simplemente porque planeaban usar su poder, como mujer-bestia, para propósitos egoístas. Aunque todo tomó un giro drástico, cuando viajaron por negocios a Estados Unidos; allí Amanda, a los 16 años, conoció a un joven chico humano de 17 años, similar a ella: Sorin.

El joven era hijo de un viajero rumano, que había venido junto a sus abuelos de su tierra natal, en compañía de un grupo de vampiros; él y sus abuelos eran en realidad familiares vampíricos (sirviente humano de un vampiro), y llegaron a Estados Unidos, junto a su amo, para ayudar a los Estados del Sur en la campaña de colonización y el comercio de esclavos; el principal modo de los vampiros para conseguir alimento fácil.

Sin embargo, antes de que el joven hiciera el Pacto de Sangre con el vampiro, huyó de casa para ser libre, y no ayudar en los planes perversos de su amo. Logró escapar, y consiguió trabajo como granjero en otro condado, donde se casó con una mujer americana. Aunque en un principio vivió en paz, esa historia tampoco tuvo un final feliz; porque el cruel amo vampiro había encontrado el paradero de su sirviente rebelde.

Y como castigo, lanzó un ataque contra el pueblo donde vivía el rumano. Aquel trágico suceso ocurrió cuando Sorin tenía 14 años; él fue uno de los pocos que lograron sobrevivir al terrible ataque de las criaturas nocturnas, dirigidas por el cruel amo vampiro. Sorin fue entregado a los abuelos de su padre, en una residencia de los Estados del Sur; para ser educado como el próximo sirviente humano de la casa noble del vampiro.

No obstante, el joven, debido a que era un mestizo, sus propios abuelos lo discriminaban y maltrataban. Y por cada error, recibía un cruel e inhumano castigo; el más pequeño que él podía recibir, era el de quedarse sin comer el resto del día, para después pasar la noche en un profundo pozo en el patio de la casa.

Ciertamente, la vida de ambos jóvenes no era un cuento de hadas; y por eso, el conocerse, fue un indescriptible consuelo para ellos. A pesar de que Sorin era humano y Amanda mujer-pantera, la comprensión y conexión que sentían el uno con el otro fue suficiente, como para que surgiera el amor en ambos. Sin embargo, su romance tuvo conflictos; por un lado a causa de las crueles familias de ambos, y por otro lado, la diferencia de raza entre ellos dos.

Para intentar solucionarlo todo, Amanda le pidió permiso a Sorin, para transformarlo en una bestia; él se negó. Sorin no estaba del todo seguro si debía abandonar su humanidad, para ser libre de sus horribles abuelos y crueles vampiros, y por eso, negó la petición de Amanda para convertirlo en un hombre-pantera. No obstante, todo terminó solucionándose por sí solo, a causa de una gran jugarreta del destino.

Como es bien sabido, en esa época, Estados Unidos era el mayor comprador de esclavos; por lo cual, llegaban muchos nativos del África; entre estos nativos había niños y jóvenes bestias, que aún no habían despertado su transformación. En una noche de luna llena, Sorin, solo por haber defendido a uno de los esclavos de la casa, le dieron como castigo pasar la noche en el pozo. Pero cuando los guardias lo estaban llevando al pozo, hubo un alboroto en el campo de cultivo, donde trabajaban los esclavos; un chico africano de entre 10 y 12 años, tuvo su primera transformación; se había convertido en un hombre-leopardo.

El chico convertido en hombre-leopardo hizo un caos, y Sorin quedó en medio de aquel frenesí. El hombre-leopardo saltó sobre él, y brutalmente le mordió el hombro derecho. No obstante, de repente, cuando el hombre-leopardo le miro el rostro, se detuvo; lo libero y luego huyó al bosque cercano.

Sorin en aquel momento no lo sabía, pero aquel chico que se transformó, fue el mismo esclavo, a quien había defendido anteriormente. Y quizás, subconscientemente, el hombre-leopardo lo recordó. Y por ello, como muestra de gratitud, decidió dejarle vivir. Un mes después de aquel ataque, en la siguiente noche de luna llena, Sorin se transformó en hombre-leopardo. Al principio tuvo miedo, pero cuando probó todas las ventajas que tenía por ser una bestia, se sintió más vivo que nunca; empezó a disfrutarlo.

Entonces él, sabiendo que ahora por ser una bestia, los vampiros lo matarían, finalmente abandonó la casa de su sufrimiento, y fue con Amanda; la única persona a la que le importo, aparte de sus padres. Ella se sentía feliz de que él ahora también fuese una bestia, pero un poco triste de que no fuera de su misma especie.

Y después de que Amanda le enseñara a controlar sus instintos y nuevas capacidades, ella también decidió huir de su cruel familia. Entonces, ambos renunciaron a sus apellidos originales, e iniciaron su viaje lejos, en una tierra llena de vampiros y humanos, que querían verlos muertos solo por ser bestias.

En el camino, Amanda no soportaba ver sufrir a los esclavos. Y por eso, sin pensarlo más, ataco un comercio de esclavos, y libero a los mismos. Aunque fue un acto arriesgado e imprudente, desde un punto de vista racional, Sorin la apoyo. Él tampoco soportaba ver a otros sufrir la esclavitud e injusticia. Por lo tanto, ambos comenzaron a liberar esclavos, y matar a los crueles amos humanos y vampiros.

Un movimiento que fue reforzándose, cuando más bestias, tanto de América del Norte como originarios de otras tierras, se unieron a su causa. Sin embargo aún no eran capaces de luchar contra los Estados del Sur, y no pudieron hacer mucho, hasta que un humano, gran partidario de la abolición de la esclavitud, y retirado cazador de vampiros, se postuló como presidente, y declaró la guerra contra los Estados del Sur; para abolir totalmente la esclavitud e influencia de los vampiros: su nombre era Abraham Lincoln.

Lincoln sabía que sus soldados humanos jamás ganarían contra las tropas infernales y monstruosas de los vampiros. Y por ello, en secreto de todos, hizo una tregua con las bestias. Abraham Lincoln pidió ayuda a las distintas tribus de bestias; incluso prometió protegerlas de los cazadores de monstruos que venían de Inglaterra e Italia. Y las bestias aceptaron el trato.

Fue gracias a esa alianza, que Abraham Lincoln salió victorioso, abolieron la esclavitud, y eliminaron toda influencia de la Corte de las Tinieblas en América del Norte. Y como prometió Lincoln, todos los cazadores de monstruos tenían prohibido cazar a una bestia, a menos que alguna ataque a un inocente.

Sin embargo, esa paz no duró mucho. Los vampiros, aunque perdieron la guerra, tramaron un plan para vengarse de Abraham Lincoln; y lo lograron en el 15 de abril de 1865. Con el presidente humano, fiel amigo de las bestias, muerto, los cazadores de monstruos americanos ya no vieron necesidad de honrar su tratado, y un pequeño grupo fundó una organización independiente; para eliminar a cualquier criatura no-humana.

Mientras tanto, Sorin y Amanda, aunque participaron en la guerra, apoyando el partido de Abraham Lincoln, tuvieron que retirarse de las luchas antes de que finalizara; porque Amanda estaba embarazada. Y al retirarse y asentarse en una casa de campo en Pensilvania, se casaron. En cuanto a que fue de sus respectivas familias, ambos no volvieron a saber de ellos, ni les interesaba saberlo. Todo lo que les importaba, era el presente y la nueva familia que formaron juntos.

https://youtu.be/jrW4qjFow2o

Meses después, Amanda daría luz a dos varones gemelos. Aunque fácilmente podía decirse que Sorin y Amanda eran cristianos, en realidad no lo eran. Ellos se denominaban así mismos como "israelitas". Puesto que ellos, por un tiempo corto, fueron parte de la organización de bestias, que vino de Europa durante la Guerra de Secesión: San Bestia.

Aquella organización trajo consigo las antiguas historias y enseñanzas, de las que derivan el cristianismo, satanismo, judaísmo y el islam. Y como tal, ellos, aunque creían en el Dios Primordial Israelita/Judeocristiano de la Creación, también creían en su esposa, la Diosa Primordial Griega del Caos, y demás dioses de diferentes tierras. Pero no adoraban a ninguno.

Seguían las viejas enseñanzas del Creador y la Destructora, incluso cantaban los originales mantras de la pareja Primordial. Sin embargo no los adoraban; ya que, la pareja inmortal, al contrario de lo que dice las distintas biblias y otros relatos religiosos, no buscaban adoración ni gobernar, sino la paz para los mortales y demás inmortales. Aunque su primogénito, Luzbel (Lucifer), no pensaba igual que ellos; veía a los humanos como "los verdaderos demonios de la tierra", y a los demás inmortales como un potencial peligro para su familia.

Pero esta historia la reservaron para otro momento. Con este pequeño trasfondo, Sorin y Amanda explicaron el por qué, decidieron nombrar a sus dos hijos como "Azrael" y "Raziel"; haciendo referencia a los dos inmortales, miembros de los Siete Altos Príncipes, y primeros hijos del Creador y la Destructora.

Entonces, cuando ambos niños cumplieron los 10 años, al mismo tiempo, despertaron la transformación; Azrael fue un hombre-pantera como su madre, mientras que Raziel fue un hombre-leopardo como su padre. Pero dado a que, básicamente, las panteras negras en realidad son leopardos y jaguares con melanismo, los hombres-leopardo y los hombres-pantera son conocidos por igual, comúnmente, como luiperman (hombre-leopardo), de las palabras afrikaans luiperd (leopardo) y man (hombre).

https://youtu.be/2LhaXf3iTHo

Aunque la pareja tuvo una vida mejor, que la que tuvieron de niños, toda acción tiene consecuencias. Y ellos, al haber liberado esclavos e interferido en los planes de conquista, de un cruel y sádico Señor Vampiro, fueron una de las cuantas víctimas, junto a Abraham Lincoln, que sufrieron su venganza; la cual, fue ejecutada, cuando en una noche de otoño de 1879, llegaron extraños vampiros a la casa donde vivían Sorin y Amanda.

Inevitablemente, la pareja se sacrificó para que sus hijos pudieran escapar. Después de la muerte de sus padres a manos de los vampiros, ambos hermanos estuvieron sin rumbo, en un país donde eran discriminados por todos; tanto por su piel y ascendencia, como por lo que eran. Muchos blancos los repudiaban, algunos negros los miraban extraños (sobre todo a Raziel, quien tenía el cabello amarillento con mechas negras, por ser un hombre-leopardo). Ambos lados los veían como fenómenos.

Debido a la gran mezcla sanguínea, sus rasgos y color de piel no eran muy parecidos al de los negros, pero tampoco al de los blancos. Además, después de despertar la transformación, y perder su piel humana por primera vez, la forma y color de su cabello cambio a una suave y lisa; asemejándose a la de un leopardo; ya que su forma humana es en realidad su forma bestia, pero más "humanizada" y menos primitiva.

No obstante, el problema de los humanos racistas no eran nada, comparado con el peligro que presentaban los vampiros restantes de Estados Unidos, y un pequeño credo de cazadores de monstruos; llamados los Purgadores. El nombre se debía a que, según ellos, "purgaban a la nación americana de todo lo malo e inferior al ser humano blanco".

Básicamente eran un grupo de cazadores de monstruos extremistas, que no tiene relación con los demás organizaciones; en parte porque sus métodos no son muy aceptados. Y por otra parte, porque ellos son en extremos anticlericales y racistas; no solo hacia las criaturas no-humanas, sino también hacia los que no son "hombres blancos" y cualquier extranjero. Su ideología xenófoba se debe, principalmente, a que sus fundadores eran antiguos miembros del grupo Ku Kux Klan.

Los Purgadores les causaba muchos problemas a Azrael y Raziel; casi tanto como los vampiros. Pero el destino de los hermanos bestia cambió, cuando llegaron a un pueblo de Pensilvania. Al atardecer, ambos hermanos deambulaban por los callejones; muy hambrientos. Por necesidad, se vieron obligados a robar en una carnicería (pues ellos no podían comer nada vegetariano).

Intentaron huir con solo un trozo de carne cada uno. Pero el dueño de la tienda se puso en su camino; con un hacha en mano. Azrael, por instinto, se defendió; golpeando al carnicero en el rostro y destrozándole casi por completo el cráneo, al no poder medir su fuerza. Obviamente el carnicero terminó muriendo, y antes de que alguien viera lo sucedido, ambos hermanos huyeron tan rápido de allí, que terminaron dejando la carne que robaron.

En el camino buscaban un sitio por donde esconderse. No sabían si alguien más los vio huir del lugar, y de ser así, debían esconderse rápido, antes de llamar la atención de posibles cazadores de monstruos en el pueblo. Al final llegaron a la iglesia local, donde un sacerdote los recibió en la entrada, y los ayudó a esconderse. Así fue como se llegó a este momento, donde ambos hermanos, no solo se salvaron de una posible muerte, sino también encontraron un hogar temporal, y un maestro.

https://youtu.be/hzq7yn361Dg

El sacerdote se llamaba Franklin Wilde, y, como descubrieron más tarde los hermanos bestia, era un retirado Caballero Santo; un tipo de cazador de monstruos, al servicio del Vaticano. Su rango dentro de la orden era de Paladín, y trabajo desde los 22 años, hasta que su retiro, a la edad de 50 años. Debido a los años de experiencia que llevaba, le fue dado un puesto como sacerdote en Estados Unidos, para que enseñara a los jóvenes Caballeros Santos, que venían de Italia a dicho país. Y fue gracias a esa misma experiencia, que pudo saber con suma facilidad, que Azrael y Raziel eran bestias.

Por seguridad, ambos hermanos tuvieron que quedarse a vivir y trabajar por un tiempo en aquella iglesia, hasta que encontraran un nuevo destino. Y dado a que en la iglesia los vampiros jamás vendrían, y los cazadores de monstruos jamás se les ocurriría ir allí a buscar monstruos (si es que no había ningún indicio de ello), Azrael y Raziel estaban a salvo. Mientras se refugiaban allí, Franklin los ayudaba, aconsejaba y enseñaba lo básico para sobrevivir.

Ambos hermanos no entendían el por qué los ayudó alguien como él, quien era miembro de una Organización que inculca a todos el mal pensamiento, sobre que todas las criaturas no-humanas eran demonios o monstruos del mal. Incluso, a escondidas de los demás, aparte de explicarles cómo defenderse de las armas humanas y de los vampiros, les relataba todo tipo de historias, que no encontrarían en la biblia católica ni ortodoxa; eran como las historias que contaban Sorin y Amanda.

Historias como las del poderoso, antiguo y extinto "hombre-tigre dientes de sable", e historias acerca de las tribus de bestias americanas; llamadas Nahuales. Definitivamente él era un sacerdote muy diferente a todos, los que Azrael y Raziel habían conocido. Y aunque él no hablaba mucho de sí mismo, los hermanos bestia, tras un mes viviendo en la iglesia, descubrieron mucho de su trágico pasado.

Gracias a sus agudos sentidos del oído, constantemente escuchaban conversaciones de los demás sacerdotes, y aprendices de Caballero Santo del lugar, quienes sabían del pasado de su compañero e instructor. Antes de unirse a la Orden de Caballeros Santos de Italia, Franklin estuvo casado y tenía un hijo. Lo que lo llevó a ser un Caballero Santo, fue la muerte de su esposa, a manos de un vampiro.

Y mientras trabajaba en Italia, su hijo participó en la Guerra de Secesión; apoyando el partido de Abraham Lincoln contra los vampiros. Pero, desgraciadamente, murió en esa misma guerra. Cuando Franklin supo de la noticia, el intenso dolor de perder a la única familia que le quedaba, le afectó enormemente. Y por eso, sus compañeros caballeros, le aconsejaron que era mejor retirarse, y él les hizo caso.

Se le dio un puesto de sacerdote en Estados Unidos, y él eligió la iglesia local de Pensilvania; en el mismo pueblo en el que vivió su hijo, para ofrecer ayuda a los afectados por la guerra, y enseñar a los nuevos reclutas todo lo que aprendió en sus años de lucha. Sin duda era un hombre que había sufrido mucho, y estaba cansado de luchar. Y tal vez, en parte por eso, decidió ayudar a otros; independientemente de su raza.

Habían pasado tres meses (siendo ahora 1880) y en ese tiempo, los gemelos bestia trabajaban en la iglesia; como jardineros o ayudantes en algunas cosas. Gracias a sus padres, ambos sabían controlar sus instintos y transformación; aunque hasta cierto punto, debido a que, las emociones fuertes pueden provocarles impulsos salvajes, o que sigan sus instintos como depredadores. Pero por fortuna, pudieron arreglárselas para no volver herir accidentalmente a alguien, o mostrar algún cambio animal; al menos en público.

Por más que se controlarán, no pudieron evitar momentos en los que, alguna que otra persona, notará sus capacidades sobrehumanas y animalescas. Por ejemplo, en una ocasión, durante el día en el pueblo, Azrael y Raziel compraban comida para el almuerzo, pues en la iglesia sólo servían frutas y verduras, y obviamente ellos no podían comer nada vegetariano. Por lo tanto, debían comprar carne en el pueblo, con el dinero que ganaban en los trabajos.

Y ese día, después de comprar alimentos, pasaron por una zona donde aparentemente no había nadie; para comerse la carne cruda, como acostumbran desde que despertaron la transformación. Y de la nada, salieron cinco chicos de su edad, que planeaban robarles; un grave error. Azrael y Raziel se las arreglaron fácilmente; noqueando o incluso causándoles graves fracturas a los chicos vándalos.

Pero entonces, uno de ellos, apuñalo a Raziel en la espalda, con un pequeño cuchillo; el cual, se dobló como si chocara contra un fuerte acero. Aparte del terror que sintió el chico al ver tal cosa, también recibió una fractura de mandíbula, por parte de Azrael, quien lo derribó con un potente puñetazo. Luego ambos hermanos se retiraron rápido de allí; sin saber que aquello fue presenciado por otros dos chicos, que eran parte del grupo, y no participaron, por miedo a la anormal fuerza de los dos hermanos; un miedo que incrementó, al ver la resistencia sobrehumana de Raziel.

En otra ocasión, otro de los sacerdotes de la iglesia, vio a Raziel comiéndose los restos de una ardilla, mientras recolectaba manzanas de un árbol. Y en otra ocasión, en el mismo pueblo, un degenerado intentó abusar de una mujer negra, y Azrael intervino; destrozándole los brazos al degenerado con sus uñas filosas. Luego siguieron más y más sucesos, con los que las personas comenzaban a sospechar que los chicos no eran humanos; sospechas que atrajeron la atención de los Purgadores.

Entonces, en una clara noche, cuatro Purgadores entraron a la iglesia buscando a los jóvenes, y Franklin fue a tratar de razonar con ellos, mientras los hermanos bestia se ocultaron en una simple habitación de huéspedes, donde se hospedaban desde que comenzaron a trabajar. En toda la interrogación, Azrael y Raziel, gracias a sus sentidos mejorados, escuchaban todo lo que ocurría afuera; y no iba por un buen rumbo.

—Señor cura, es inútil tratar de ocultar a ese par de "monstruos". Y no entiendo porque los protege. Se supone que usted, y su religión, no debería hacerlo —dijo uno de los Purgadores, en un tono burlón, a Franklin.

—Sé que diferimos en muchas cosas. Pero estas equivocado en dos cosas. Primero: yo no actuó por la religión o mis superiores, sino por lo que dictan las enseñanzas del Creador y la Destructora. Enseñanzas que obviamente la humanidad ha olvidado y corrompido, y que ustedes jamás entenderán por vuestro ego y estupidez —decía Franklin, en un tono relajado, e igualmente divertido.

—¿Y cuál es lo segundo? —preguntó otro Purgador.

—Lo segundo es porque, los únicos "monstruos" que veo aquí, son los que planean lastimar a unos niños inocentes —dijo Franklin, cambiando a un tono amenazador.

—Entonces... lamento que esto tenga que terminar así.

Tras decir esto, se escuchó un alboroto, como si comenzara una pelea. Azrael y Raziel, temiendo lo peor, salieron de la habitación y fueron al salón principal, donde se hacían las misas; un enorme salón de color blanco, en la que se encontraba una mesa cuadrada con mantel de mismo color, enfrente de una enorme cruz de madera. Alrededor estaban los bancos, dejando todo el medio libre hasta la puerta.

Y en el medio, se encontraban cuatro hombres, con elegantes de cuero marrón y pantalón negro, y cada uno tenía un colgante con un intrincado círculo plateado, el cual tenía una gran "P" dorada. Dos Purgadores estaban levantándose del suelo, con un moretón en sus rostros, el otro tenía un arma apuntando a Franklin, y el último estaba detrás de éste; apuñalándolo con un cuchillo en la espalda; cerca del corazón. Franklin cayó al suelo adolorido, producto de la grave herida. Azrael y Raziel ya no lo aguantaron más, y entre luz purpura y luz azulada respectivamente, se transformaron.

https://youtu.be/Wwt23wTIf_0

—¡Era verdad! ¡Los niños son bestias! ¡Mate...!

Decía uno de los cazadores, pero no pudo terminar de hablar, porque Azrael había agarrado una banca y se los lanzó. Tres Purgadores lo esquivaron, y el otro, el que hablaba y tenía la pistola en mano, no pudo, y cayó al suelo adolorido por el golpe. Azrael avanzó, tumbando las demás bancas, directo a acabar con los Purgadores, mientras Raziel fue a ayudar a Franklin.

Uno de los Purgadores se levantó del suelo, sacó tres cuchillos resplandecientes de su chaqueta, y los lanzó al hombre-pantera. Éste se cubrió con su brazo derecho, y los tres cuchillos perforaron su piel; eran cuchillos hechos de plata. Pero no se inmuto; con la otra mano, Azrael sacó los cuchillos de su brazo, y se los lanzó al mismo Purgador. Éste, sorprendido por no esperar aquello, intentó esquivarlos con gran agilidad, aunque no lo suficiente; porque uno impactó en su estómago.

Pese a no ser una herida fatal, lo distrajo lo suficiente, como para que Azrael se le acercara, y le perforara por debajo de la garganta con las garras de su mano derecha; para luego, de un tajo, arrancarle parte del cráneo de forma brutal y despiadada. Y luego de un grito silencioso (porque ya no tenía lengua), el hombre murió en terrible sufrimiento. Después de matar al Purgador, Azrael, por instinto, se agachó; esquivando un disparo. Los otros tres Purgadores tenían dos revólveres cada uno, y no hacía falta ser listo para saber que las balas también eran de plata.

Mientras tanto, Raziel llevaba a un moribundo Franklin a donde se encontraba la cruz. Entonces, para sorpresa del hombre-leopardo, el sacerdote, con las pocas fuerzas que le quedaba, avanzó un hacia la cruz, hizo la mesa a un lado, y golpeó el piso; justo delante de la cruz; revelando un compartimiento secreto. Y de la misma, saca un extraño libro, de portada azul con una cruz blanca en el medio; y en ella estaba escrito en letras doradas "PALABRA DE LOS SANTOS".

—Tómalo, y lee algo... rápido —dijo Franklin débilmente a Raziel, mientras le entregaba el libro.

De repente se escuchan disparos, y Raziel, al voltearse, vio a su hermano trepar por las paredes; esquivando los tiros las armas de los Purgadores. Entonces Azrael le hace caso a Franklin; toma el libro y lo abre. En las páginas había todo tipo de oraciones, similares a los de la biblia, y otros textos religiosos. Pero eran diferentes; tenían agregado más cosas, y cambiado otras, además de que había más oraciones raras, que no aparecen en ninguna biblia.

También, arriba de cada nueve páginas, estaba escrito distintas palabras: como FANTASMAS, DEMONIOS, ZOMBIS, y demás. Raziel llega a unas páginas, que tenían arriba, BRUJOS Y BRUJAS, y comienza a recitar un texto; el cual, al igual que las demás, tenía de primero las mismas dos palabras.

https://youtu.be/eW6kIZjE_Y4

—Escritura Sagrada: cómo has caído Luzbel, hijo del Creador y la Destructora, ahora ejecutaras tu venganza contra los "verdaderos demonios" de la tierra —conjuro Raziel rápidamente, y de repente sintió un inmenso desgaste mental; como si no hubiera dormido en días.

Azrael y los Purgadores detienen su lucha, sorprendidos, al ver un destello blanco, que provenía en donde se encontraba Raziel; a los lados de éste aparecieron tres cruces de energía blanca azulada, las cuales, en un instante, volaron e impactaron justo en el pecho de los Purgadores. Aunque no los atravesó, debido a que, la magia sagrada era inefectiva en humanos y bestias, si les hizo un considerable daño, y fue lo bastante fuerte, como para enviarlos a estrellarse contra la pared y caer al suelo.

Luego Azrael aprovechó ese momento, para saltar de la pared, y aplastar un Purgador derribado; terminando de pulverizarle las costillas, junto con los pulmones y parte de la columna vertebral. Después, avanzó a gran velocidad hacia otro Purgador caído, y con un simple tirón de su mano izquierda, le arrancó la columna vertebral, junto con la cabeza, de forma sanguinaria. El último Purgador se levantó, y rápidamente sacó de su chaqueta un gran cuchillo de plata. Después apuntó a la cabeza del hombre-pantera, y lanzó el cuchillo; solo para ser atrapado por los dientes del felino-bestia.

Azrael, cuidadosamente, tomó el cuchillo de entre sus dientes, y se lo devolvió al Purgador; con tal fuerza, que le atravesó el cráneo como una bala, y él cayó al suelo instantáneamente muerto. Terminado la brutal y sangrienta lucha, el hombre-pantera se dio cuenta que todo fue presenciado por otro sacerdote, que estaba en la entrada de la iglesia, pero al ver que él noto su presencia, huye totalmente aterrorizado. Azrael no le toma importancia de momento, y va hasta donde estaba su hermano y un Franklin moribundo; quien se recostó en el suelo, empapado por su propia sangre.

https://youtu.be/5WeCVTNZ7tE

—Je, que humillante... Logre derribar a los otros dos... Pero el infeliz me atacó por sorpresa... Creo que ya estoy muy viejo para luchar —dijo Franklin con una sonrisa sarcástica.

—Señor Wilde resista lo llevaremos...

—No hay tiempo —interrumpió Franklin a Azrael—. Es probable... que vengan más... y ahora que el resto de la iglesia lo sabe, también vendrán caballeros santos... a cazarlos. Escuchen, deben ir rápido a Atlanta, Georgia... Pregunten por un amigo mío, llamado Bill Kane... Él los ayudará, y terminará de enseñar, lo que no puedo ahora.

—No lo vamos a dejar morir de ninguna manera —dijo Raziel, casi al borde de las lágrimas.

—Yo ya estoy muerto... morí, cuando mi familia murió... y ahora, finalmente me reuniré con ellos —dijo Franklin, aun sonriendo, pese a su estado—. Antes solo quería... morir luchando... No entendía porque... elegí seguir viviendo. Pero ahora me doy cuenta que... "ellos" me pusieron en este camino... para salvarlos a ustedes... Escuchen Azrael y Raziel... "ellos" tienen un gran plan para ustedes.

—¿"Ellos"? —pregunto Azrael confundido.

—Les espera... largos y difíciles caminos... Pero confío en que... lograran elegir... el camino correcto... para que haya un... futuro... para... todos.

Con esas últimas palabras, el gran maestro y cuidador de ambos hermanos bestia, y también gran ser humano, dio su último aliento; sonriendo hasta el final. Azrael tenía la mirada baja, mientras que Raziel derramaba lágrimas. Entonces, ambos trepan por las paredes, hasta llegar al techo, y destrozarlo; para luego huir de allí, e ir al destino que les dio Franklin: Atlanta, capital de Georgia; para buscar a un hombre llamado Bill Kane.

Próximo Capítulo: una Luz en la Oscuridad (II)