"Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón, y lucharon el dragón y sus ángeles..."

—Apocalipsis, capítulo 12: 07.

https://youtu.be/P2Jt8YsFu1Q

[Lado Norte del Reino de Corazones].

Las escaleras que llevaban directo a las puertas del castillo estaban a solo tres cuadras de distancia. Cerca de la plaza del pueblo, al lado norte, había una calle bastante espaciosa, con una gran cantidad de césped, y repleta de mercados con los artículos más caros y difíciles de conseguir; fue el sitio ideal para el ritual.

Después de exterminar a todos los soldados de terracota en la zona, dejando piezas de cerámica esparcidos por el suelo, Heidy había ordenado a dos de sus caballeros que trajeran las macetas del mercado de plantas raras, y depositaran la tierra fértil de las macetas en un punto hasta formar un montículo redondo, con diez centímetros de altura y dos metros de diámetro.

En ese montículo de tierra fértil Raven comenzó a trazar con un palo de madera un Círculo Mágico, con tanta precisión y calculo que logró dibujar en la tierra un círculo perfecto, en el que empezó a trazar palabras relacionadas con el polaco o eslovaco antiguo, ordenados en un símbolo eslavo semejante a cuatro cruces unidas en forma de "X".

Mientras tanto Nayeli comenzó a llenar una cubeta con agua de un pozo cercano, y Raziel estaba trayéndole a Miguel diferentes materiales de madera, tela y paja desde diferentes mercados, bajo las instrucciones de la pareja hombre-lobo y vampiresa-bruja.

Durante el trazado del Círculo Mágico, Raven estaba recitando un encantamiento en idioma eslovaco, que parecía un cántico por el tono y el ritmo; era difícil saber las palabras exactas, ya que lo estaba recitando a toda prisa y con una fluidez asombrosa, como si fuese su lengua madre.

No tardó más de diez minutos en terminar el complejo Círculo Mágico en la tierra fértil. Y un minuto después, Miguel también finalizó su trabajo; había construido una hermosa muñeca hecha de paja y madera, con un vestido azul con capucha y tela blanca que simulaba cabello.

—Sabía que eres bueno con las manos. Pero no esperaba que también fueras tan bueno en eso —dijo Raven mirando sorprendida la muñeca improvisada que fabricó su amante licántropo—. Es una lástima que tengamos que utilizarla para este ritual. Es hermosa.

—Después te haré todas las muñecas que quieras —dijo Miguel con una sonrisa divertida, mientras le entregaba la muñeca a su hembra dhampiresa—. Solía divertirme fabricando muñecas con mi madre para mi hermana, así que tengo mucha experiencia en esto.

—Sin duda vas a ser un maravilloso padre en el futuro —dijo Raven moviendo las cejas y ampliando su sonrisa, algo que sonrojo de vergüenza al licántropo alemán.

—Oigan tortolitos, ¿pueden darse prisa en terminar el ritual? ¡Seguimos bajo ataque! —decía Nayeli trayendo la cubeta de agua con nerviosismo y preocupación.

—Ya casi está listo. Ahora solo tienes que verter el agua en el centro del Círculo Mágico. Hazlo con delicadeza y lentitud, para que no se desborde mucha agua y arruine los trazos —explicó Raven a la chica ciervo, y luego dirigió la mirada en el joven leopardo—. Raziel, conforme Nayeli vaya vertiendo el agua, ve arrojando hojas del césped alrededor del Círculo Mágico, y luego en el centro.

—Entendido —contestó Raziel, comenzando a cortar con las garras de sus manos las hojas del césped.

—¿Puedo ayudarte en algo más? —preguntó Miguel.

—Si pudieras recitar conmigo las palabras del ritual, me ayudaría mucho —dijo Raven colocando la muñeca en el centro del Círculo Mágico, donde había un hoyo lo bastante hondo como para que hubiera un charco en el que la muñeca pudiera flotar—. Pero si no entiendes las palabras, está bien. Ya me has ayudado mucho en construir el material más importante del ritual.

Raven procedió a arrodillarse al lado del Círculo Mágico, tomo la bolsa que colgaba de su cinturón y sacó la Gema del Abismo con delicadeza. Sostuvo la piedra demoníaca con ambas manos cerca de sus pechos, cerró los ojos y respiro hondo, para comenzar el cántico.

https://youtu.be/hK8ksD_mDBo

—Marzanna, Morana, Maruszka, Mara. Marzanna, Morana, Maruszka, Maaara! ♪

Raven recitaba un cántico solemne, lleno de respeto y emoción, en el que bajaba y aumentaba la intensidad de su voz, siendo las variantes del nombre "Marzanna" el coro, y el resto de la canción variantes de versos y estrofas en idioma polaco, que hacían referencia a la diosa eslava como la señora que gobierna la muerte y el invierno en la naturaleza.

Después de recitar otra vez el coro, su voz comenzó a ganar un eco sobrenatural, mientras un aire gélido rodeaba la zona con relativa fuerza, haciendo levitar el cabello de Raven como un manto oscuro. Y en el aire se oían susurros femeninos que cantaban el mismo cántico que Raven, como si los espíritus de la naturaleza se uniera a su canción.

La piedra demoníaca en las manos de Raven al principio emitía ese característico resplandor rojo púrpura. Pero luego cambió a un azul negruzco con tonalidades violetas, el cual empezaba a mezclarse con el aire circulando en el ambiente.

Nayeli se dedicaba a verter el agua en el Círculo Mágico con delicadeza y lentitud, mientras Raziel echaba las hojas alrededor, tal como se los habían explicado. Y al igual que los demás, veían asombrados lo que estaba sucediendo; muy pocas personas podían ser testigos de un ritual como ese, en especial uno dedicado a una diosa eslava.

Miguel también veía maravillado tanto a Raven como lo que pasaba; para él, más que un espectáculo aterrador, era hermoso. Podía ver los copos de nieve formándose en el aire, escuchar las hermosas voces que se unían al cántico de Raven, y sentir una poderosa conexión con la magia en ese ritual.

Apenas entendía alguna que otra palabra del cántico de Raven. Pero podía escucharlo todo a detalle. Entonces empezó a repetirlas, sin el más mínimo error de pronunciación, y con una hermosa voz llena de respeto y cariño; él también se unió al cántico, sorprendiendo tanto a Raven que ella abrió los ojos para mirarlo.

El licántropo azabache tenía los ojos cerrados, por lo que no podía ver que su cuerpo, desde el centro del pecho, emanaba partículas azules que conformaban un hermoso resplandor de diferentes tonos azulados. El aire alrededor circulaba con más suavidad, como una agradable brisa del invierno. Las voces en el aire cantaban con más alegría, mientras se oían aullidos de lobos como si vinieran de cientos de metros lejos. Y los copos de nieve se juntaban para formar el mismo símbolo que en el Círculo Mágico.

"La diosa Marzanna, la magia antigua y los espíritus de la naturaleza están respondiendo principalmente a Miguel... Es increíble y... hermoso", fueron los pensamientos de Raven, mientras observaba maravillada al licántropo azabache.

Así que Raven, con una sonrisa, volvió a recitar el cántico, solo que ahora se concentraba más en extraer poder de la Gema del Abismo, mientras Miguel era quien se ocupaba en mayor parte de activar el ritual con su propia magia y conexión con la naturaleza.

Heidy observaba el ritual con notable impaciencia. Estaba por soltar una lista de quejas por lo lento que iba el ritual. Pero antes de hacerlo, el Círculo Mágico había comenzado a liberar innumerables partículas luminosas cristalinas de diferentes tonos de azul, que se mezclaban con el viento y se expandían por los alrededores como copos de nieve. El agua en el Círculo Mágico se había congelado, junto con la muñeca de Marzanna. La temperatura seguía disminuyendo, alcanzando un punto en el que los presentes podían verse el aliento. 

Acto seguido, una columna de luz emergió del Círculo Mágico, elevándose más allá de las tormentosas nubes grises, e iluminó todo el Reino de Corazones.

Las nubes comenzaron a apartarse, y poco a poco la imagen del sol fue adoptando una coloración azul, que luego se transformó en la imagen de la luna llena. Las nubes grises se oscurecieron un poco más y bloquearon por completo el cielo, dejando un espacio donde podía verse esa luna llena, cuya luz iluminaba todo el Reino de Corazones como un faro de luz en la oscuridad. Y de las formaciones de nubes cayó una ligera nevada.

—¿De verdad no convirtió el día en noche? —pregunto Heidy mirando asombrada la luna, y comenzando a frotarse los brazos por el frío repentino.

—Solo es una imagen mágica tapando el sol, como un lente de tamaño casi atmosférico —explicó Raven, poniéndose de pie con ayuda de Miguel—. Si alguien se aleja demasiado del Reino de Corazones, saldrá del rango del campo mágico y podrá ver el sol, además de sentir el calor de la temporada real.

—¿Cuánto tiempo durará esta noche artificial? —preguntó Miguel, para nada afectado por el repentino cambio de temperatura, a diferencia de Raziel y Nayeli. Incluso encontró el frío del invierno más agradable y nostálgico de lo que recordaba.

—Este ritual está diseñado para durar entre una o dos semanas, y abarcar un radio de entre cincuenta y doscientos kilómetros. Pero con la cantidad de Maná y Kenoplasma que extraje de la gema, calculo que durará entre cinco o seis horas;  —explicó Raven haciendo algunos cálculos mentales, mientras volvía a guardar la gema en la bolsa.

—Cinco o seis horas serán suficientes —dijo Miguel sonriendo, y luego se mira la mano izquierda—. Puedo sentir que está funcionando. Mi sangre tiembla con el deseo de cambiar, y solo necesito un "impulso" para transformarme.

—¡Genial! ¡Ahora tenemos la ventaja! ¡Auch! —dijo Nayeli tan feliz que arrojó al aire la cubeta, la cual le cayó encima de la cabeza, y los demás soltaron una pequeña risa por eso, e incluso ella misma se río.

—Espero que los demás estén bien. Y ojalá que los otros terminen pronto su misión en Escocia para que vengan a ayudarnos —dijo Raziel, comenzando a extrañar tanto a sus amigos como a su hermano.

—De seguro se estarán divirtiendo peleando con dinosaurios y monstruos marinos —comento Raven con buen humor.

—A estas alturas no me sorprendería eso —dijo Miguel entrecerrando los ojos y suspirando, pero entonces cambia a un semblante más serio cuando sus sentidos auditivos detectaron sonidos extraños a su alrededor—. ¡Estén alerta!

—¡Ya nos dimos cuenta! —contestó Raziel igual de serio y alarmado, ya que él y Nayeli también escucharon los sonidos y observaron con atención a su alrededor.

Todos notaron que las piezas de cerámica, que antes formaban a los innumerables guerreros de terracota en el lugar, estaban temblando y empezando a levitar.

https://youtu.be/LvhA5B3xKDc

Al principio todos pensaron que las piezas de cerámica iban a juntarse para crear más soldados de terracota. Pero en lugar de eso, las piezas se dividieron en trozos más pequeños y volaron cual neblina a una determinada dirección: desde el suelo hasta el techo de una herrería, comenzaron a formar un conjunto de peldaños con asientos.

Y en cada asiento se formaron estatuas de terracota, que representaban imágenes conocidas de gobernantes de diferentes países, reinos e imperios antiguos y de siglos más recientes.

Miguel, Raven, Raziel y Nayeli reconocieron entre esas estatuas a algunas figuras como Alejandro Magno de Macedonia (Grecia), Oda Nobunaga de Japón, César Augustus (Octavio) de Roma (Italia), Saladino de Egipto, Alexandrina Victoria de Reino Unido, Ghezo de Dahomey (Benín), Moctezuma Xocoyotzin de Tenochtitlan (México), Inca Roca de Cuzco (Perú), Cristóbal Mendoza de Venezuela, George Washington de Estados Unidos y Napoleón Bonaparte de Francia.

Lo curioso es que no había ningún gobernante chino entre las estatuas. Pero no tardó en aparecer uno, descendiendo desde lo alto de las gradas, usando las cabezas de algunos gobernantes como escalones, siendo las dos últimas cabezas las de Siddhartha Gautama y Leónidas, las cuales fueron aplastadas por un fuerte pisotón cada una.

Al final de esas gradas se formó un trono de cerámica, detallado con imágenes y decoraciones de dragones asiáticos, similar al trono de un emperador de la Antigua China, donde solo el emperador tenía permitido tener imagenes de dragones. Luego el gobernante chino saltó y aterrizó de pie en frente del trono, en el cual tomó asiento como un genuino gobernante arrogante.

No hacía falta mucha investigación y deducción para saber quién era.

—Ying Zheng, mejor conocido como Qin Shi Huang —dijo Miguel con el ceño fruncido y apretando los puños, mientras Raven estaba sorprendida y asustada. Raziel y Nayeli estaban muy preocupados. Y Heidy, aunque no sabía bien quién era el sujeto que acaba de aparecer, entendió de inmediato que se trataba de un enemigo muy peligroso.

—Parece que sin importar la tierra, la época, e incluso el mundo y muy posiblemente el universo, siempre habrá una bestia interponiéndose en mi camino —dijo Huang con una mueca de desagrado, poniendo el pie izquierdo encima de su rodilla derecha, apoyó el codo derecho encima del pie izquierdo y poso la barbilla sobre su puño derecho, mientras descansaba la muñeca izquierda encima de la rodilla izquierda—. Es como una maldición impuesta por los malditos dioses.

—No es obra de dioses ni mucho menos demonios. Simplemente es el karma devolviéndote todo lo malo que has hecho y sigues haciendo —dijo Raziel con seriedad y lástima.

Qin Shi Huang mostró sus dientes blancos y el par de largos colmillos superiores en una perversa mueca molesta, con gruñido incluido. En respuesta a su reacción, los ojos de las estatuas de terracota resplandecieron de color verde y quedaron fijadas en el grupo, lo cual fue muy aterrador para Nayeli.

—Definitivamente es el emperador loco que conocemos —dijo Miguel—. Aunque esa apariencia es nueva. ¿Qué te pasó? ¿Decidiste cambiar de forma para parecer un típico protagonista humano perfecto de historia japonesa, para ver si así finalmente ganas algo?

—Digamos que, después de que Yuda Uwais me derrotó y, otra vez, casi todos me dieron por muerto, entendí que aun me faltaba mucho para alcanzar el cuerpo inmortal que deseaba. Por eso, en vez de tratar de convertir mi cuerpo en uno, decidí fabricarlo yo mismo.

—Miguel, hay algo raro en Qin Shi Huang —dijo Raven todavía con una expresión atónita—. Conozco su historia, y sé que se convirtió en vampiro por beber la sangre de Caín. Pero el Qin Shi Huang aquí presente, no es del todo un vampiro... Es un dhampiro.

—¡¿Qué?! —exclamaron Miguel, Raziel y Nayeli al mismo tiempo, igual de impactados de esa revelación.

—Un híbrido de humano y vampiro; poseedor de la mayor parte del poder de un vampiro, y una tolerancia extrema a todas sus debilidades, aparte de la sed por la sangre —decía Huang con una divertida sonrisa—. Admito que fue difícil fabricarlo; requería mucho tiempo y los recursos costaban una fortuna. Por suerte tuve ambas.

"¿Cómo es eso posible? ¿Qué tipo de recursos utilizó para crear con éxito un cuerpo híbrido de vampiro-humano?", pensaba Miguel con un semblante serio, que ocultaba lo sorprendido que estaba en el fondo.

—¡A mí me importa una migaja de pan podrido lo que sea este malnacido! ¡Si es quien arruinó este día y trajo el horror a mi reino y mi gente, entonces mejor adelantemos su ejecución aquí y ahora! —exclamó Heidy tan furiosa que ni le importaba medir su lenguaje. 

—¿Tú eres la hija de la reina de este lugar? —pregunto Qin Shi Huang con una sonrisa jovial, centrando su atención en la princesa—. Si es así, te tengo buenas noticias: este reino ahora será mi nueva base de operaciones, y principal mercado de esclavos.

—¡¿Esclavos?! —exclamó Heidy sorprendida.

—Deberías agradecerme. Una vez que tu patético reino este bajo mi control, lo haré crecer en todos los aspectos. La mayoría de las mujeres y niñas serán vendidas a buen precio; el resto de se quedarán para ser embarazadas por mis Einherjar, y engendrar más esclavas hermosas y soldados Einherjar con sangre griega, nórdica y japonesa. En cuanto a los hombres y niños de tu reino, cumplirán un gran servicio como carne de cañón, ratas de laboratorio y "materiales" de sacrificio.

Si ya de por sí Qin Shi Huang decía atrocidades inhumanas, la forma tan natural y carismática con la que hablaba de esos planes tan perversos no tenía nombre; tanto Miguel como Raven, Raziel y Nayeli estaban sin habla del horror, además de furiosos y asqueados.

Lo que pensaba hacer Qin Shi Huang con los habitantes del Reino de Corazones era, en pocas palabras, convertir a las mujeres en esclavas sexuales, y a los hombres en "materiales" desechables. No los veía tan siquiera como ganado o seres vivos, sino simples objetos que puede usar como quiera y desechar por capricho. 

https://youtu.be/g5r0hc4doWY

—Maldita escoria... —decía Heidy con las cejas temblorosas, apretando los puños y teniendo una vena hinchada en su frente, bastante furiosa y asqueada de lo que escuchaba—. Esclavitud, sacrificios, carne de cañón. ¡¿Acaso para ti la gente que gobiernas no es más que mercancía y objetos desechables?!

—Sí, básicamente —dijo Huang sonriendo de forma burlona, lo cual enfadó todavía más a la princesa—. Yo soy el rey más grande de la humanidad. Todos los hombres, sean plebeyos o reyes, deben humillarse, sacrificarse y mostrarse humildes frente a mí. Y todas las mujeres deben obedecer mis deseos, sin pensar ni opinar, incluso cuando les ordenó que me entreguen sus cuerpos o sus propios hijos.

—¡Asqueroso cerdo hijo de puta! ¡Si antes pensaba que los humanos depravados de Japón e Inglaterra eran los peores, tú no te quedas atrás! —exclamó Nayeli furiosa y asqueada, señalando al emperador malvado de manera acusativa.

—¿Qué vida tan horrible debió tener Qin Shi Huang para que sea así de... sádico? —murmuraba Raziel estupefacto con todo lo que oía. El emperador malvado lo había escuchado, y con humor le respondió.

—Oh, ¿Por donde empiezo? Nací en una estupenda mansión, de unos padres que me amaban, y desde la cuna gozaba de todas las comodidades de un príncipe. A los 13 años derrote al Dios de la Guerra Chiyou y me convertí en el gobernante de mi reino, por lo que goce de más fama y privilegios a tan corta edad. Lo peor fue la maldita capacidad de sentir todo lo que sienten los demás. Pero por lo menos me sirvió para darme cuenta de que no hay nadie mejor que yo para ser el más grande rey de todos. Ya que, alguien que es capaz de soportar el sufrimiento del mundo, es alguien que está por encima de todos, como un Rey de Reyes.

"De todas las escorias que he conocido, este sujeto es el peor hasta ahora", pensó Miguel ahora con una cara de sorpresa, porque el mismo Qin Shi Huang estaba dando a entender que no tiene ningún pasado "trágico", que por lo menos sirva como "excusa" para su tipo de mentalidad y forma de actuar.

Solo era un rey extremadamente egocéntrico y carente de algún tipo de "limitación" moral.

—Y para alguien como tú, ¿qué es un rey? —pregunto Raven frunciendo el ceño.

—Alguien que nunca duda, nunca cede, nunca confía, y siempre es el líder de su gente. Eso es lo que hace a un rey —dijo Huang con una gran sonrisa arrogante, mientras se ponía de pie con la barbilla en alto, y llevaba la mano izquierda al rostro.

Usando la filosa uña de su pulgar, Qin Shi Huang se levantó la cinta de la cara lo suficiente para que pudiera verse su ojo izquierdo; su iris tenía un brillante color rosa, y el fondo blanco del ojo era por completo negro. Además tenía el ojo fijo en una persona del grupo, que estaba reflejado en su iris.

—Esperaba que con hablar de mi pasado y de mi forma de ver la vida, pudieras entenderlo, dhampiresa europea de mechas moradas —dijo Huang, sorprendiendo bastante a Raven—. No tienes que sorprenderte. Tal como tú te diste cuenta de mi naturaleza, yo también puedo darme cuenta de la tuya.

Teniendo un mal presentimiento, Miguel se puso delante de Raven de forma protectora, y aunque ésta no lo necesitaba, en el fondo lo agradeció. Por más poderosa que la dhampiresa fuese, nunca despreciaría la ayuda y la protección desinteresada que otros le brindarían.

—Sí, lo entiendo perfectamente... ¡Entiendo que eres un maldito sádico hipócrita desvergonzado! —dijo Raven expresando tanta furia asesina que sus ojos cambiaron a un brillante color rojo sangre.

—Tus ojos no mienten. Por tus venas también corre la demoníaca sangre Jiang Shi, o "Strigoi", como dicen en tu tierra. Y por lo que pude ver en ese ritual que hicieron hace un momento, tu linaje strigoi debe ser uno muy poderoso —dijo Huang, antes de fruncir el ceño y volver a taparse el ojo con la cinta—. Pero por algún motivo expresas repulsión y furia hacia mis acciones e ideales, los cuales no difieren mucho de los vampiros y los humanos.

—¡Jamás estaría de acuerdo con ideales y acciones tan repulsivas y rastreras como esas, por más despiadada e inhumana que yo sea cuando castigo a los malditos locos como tú! —declaro Raven con absoluta sinceridad en sus palabras cargadas de repudio dirigido hacia el emperador, y con ello ganándose el respeto tanto de Heidy como de Raziel y Nayeli, además de aumentar la admiración que ya sentía Miguel por ella.

—Es una lástima. Tenía pensado convencerte de unirte a mi ejército de élite, porque matar a una dhampiresa con tanto potencial como tú, sería un desperdicio muy lamentable —decía Huang con decepción y molestia en su tono—. Y aunque eres muy grosera, debo admitir que eres una mujer europea bastante hermosa.

—"Hermosa" será la golpiza que te voy a dar si vuelves a faltarle el respeto a mi hembra —dijo Miguel dando un par de pasos al frente, con una mirada fría que dejaba en claro lo furioso que estaba.

—Bestias estúpidas como tú ni siquiera son dignas de morir en mis manos —dijo Qin Shi Huang, todavía con la barbilla en alto, para después levantar la mano izquierda y chasquear los dedos.

Detrás de Qin Shi Huang las estatuas de terracota obedecieron la orden poniéndose de pie; todos bajaron de las gradas en sincronía y se agruparon en filas delante del emperador chino, como un ejército de soldados alineándose en un muro defensivo para proteger a su superior.

https://youtu.be/tx0XR580T8I

No pasó ni dos segundos cuando ese muro defensivo voló en pedazos con un repentino y poderoso vendaval, impregnado con partículas luminosas de color celeste y turquesa, que fue desatado por el violento movimiento de la mano derecha de Miguel.

El licántropo alemán ahora estaba parado en frente de su grupo, con un aire sobrenatural circulando alrededor de su mano derecha con esas mismas partículas brillantes, que juntas formaban un resplandor en su brazo.

"Eso fue magia elemental, de eso no hay duda. Pero no usó ningún hechizo; fue una simple liberación de su Maná en forma de viento. Pero aun así, fue lo bastante poderosa como para destruir mis Reyes de Terracota en un instante. Y sin importar la cantidad de Maná del usuario, su poder mágico representa tanto la fuerza mental como el nivel intelectual del usuario", pensaba Qin Shi Huang con los ojos muy abiertos detrás de su cinta, sorprendido de esa demostración de poder mágico.

"La conexión que hice con Miguel funcionó. Ahora está desarrollando un núcleo de Maná en su cerebro. Pero aun así, su poder es increíble... Su potencial mágico superó mis expectativas. Tal vez incluso su potencial es mayor al mío", fueron los pensamientos de Raven, quien estaba sorprendida y orgullosa del gran avance de su hombre-lobo.

"Puedo sentir las partículas de Maná fluir de mi cerebro al resto de mi cuerpo, como una masa de aire frío. También note esta vez un dolor punzante en mi cabeza, aunque fue solo por un momento. Tengo que usar el Maná con moderación, hasta que mi cerebro se acostumbre a ejercer este tipo de fuerza", pensaba Miguel, comprendiendo los principios del control de Maná con un rápido y profundo análisis, mientras veía de reojo la magia de viento desvaneciéndose de su mano.

"Si mal no recuerdo, este licántropo me llamó por mi verdadero nombre. Y si mis investigaciones no son erróneas, el reino del Consejo de las Bestias no tiene el más mínimo interés en este evento... La mejor posible explicación es que él sea un hombre-lobo eslavo de San Bestia... La misma maldita organización para la que trabaja Yuda Uwais. De ser así, debo eliminarlo antes de que se haga más fuerte", fueron los pensamientos finales de Qin Shi Huang, antes de quitarse la cinta con la que se cubría los ojos, mostrando al fin sus ojos y tatuaje de ciempiés al completo.

Como se comprobó antes, sus ojos eran de un hermoso color rosa, que parecía cambiar a una tonalidad roja y luego a un tono morado. Y el fondo de los ojos era negro, lo cual hacía destacar más sus extraños ojos, que ya de por sí tenían una peculiar luminiscencia.

—Raziel, Nayeli, acompañen a la princesa de vuelta al castillo —dijo Miguel con seriedad y sin apartar la vista de su enemigo.

—¡¿Qué?! —exclamaron Raziel y Nayeli al mismo tiempo, igual de impactados.

—Y no olviden esto —dijo Raven, arrojándole a Nayeli la bolsa que contenía la gema, y la chica-ciervo la atrapó con una mano sin problemas—. Miguel y yo nos encargaremos de este maldito. Ustedes deben mantener a salvo a la princesa y la gema.

—No se preocupen por la gema y la princesa; estarán más seguras en mis manos —dijo Huang, sonriendo y relamiéndose los labios como un depravado, para luego aproximarse a ellos a una velocidad comparable al de una bala, lo cual sobresaltó a todos. 

Y el más cerca de su posición era el licántropo azabache. 

—¡Miguel ten cuidado! ¡Qin Shi Huang usa un Arte Marcial basado en el concepto Dim Mak, que busca atacar los puntos de presión! —aviso Raven preocupada por el licántropo azabache. Pero fue muy tarde.

Qin Shi Huang atacó a Miguel golpeándole en un punto del costado izquierdo, usando el dedo índice derecho envuelto en un Chi oscuro. Y como si se tratara de un cuchillo o una aguja de acupuntura, el ataque logró atravesar la armadura y la piel del hombre-lobo.

Dim Mak (Presión de Arterias), también conocido como Dianmai, o "Toque de la Muerte". Es un principio en algunas Artes Marciales chinas y japonesas, que consiste en golpear puntos específicos del cuerpo de una persona para dañarle los meridianos, incapacitarlo, o incluso provocarle una muerte instantánea o tardía.

Y el Arte Marcial de Qin Shi Huang usa los principios tanto del Wu Xing como los del Dim Mak y el Qigong, dividiendo sus técnicas en Cinco Partes: Armadura, Espada, Ballesta, Alabarda y Lanza. Fue el estilo de lucha que él desarrolló tras vencer al Dios Chino de la Guerra, Chiyou.

Era un Arte Marcial letal en cualquier oponente humano mortal o incluso inmortal, excepto en biologías como las bestias.

https://youtu.be/CMaPSkBhgoQ

—Ya lo sé, Raven. El gato maldito me habló y mostró algo de Dim Mak durante el entrenamiento en el barco. Y a decir verdad no es tan increíble como pensaba —dijo Miguel con una burlesca sonrisa visible en sus fauces de lobo.

"¡¿Qué mierda está pasando?! ¡Estoy seguro de que ataque su punto de la vida! ¡Debería estar revolcándose de dolor!", pensaba Qin Shi Huang atónito y empezando a ponerse nervioso.

—¿Dijiste que venciste a un dios? Pues debió ser el más débil de tu Panteón, porque contradices la descripción perfecta e idealizada que hacen los humanos japoneses de ti —dijo Miguel, antes de tensar los músculos del abdomen. Y con el horrible ruido de algo partiéndose, el brazo derecho del emperador chino fue repelido de forma violenta hacia atrás, con un chorro de sangre saliendo de su mano.

En ese instante Qin Shi Huang vio que su dedo índice había sido aplastado entre los músculos del abdomen de Miguel. Pero en vez de intimidarse por eso, movió la otra mano en un veloz ataque de lanza, el cual fue desviado a su izquierda por la muñeca derecha de Miguel, en un ángulo perfecto para que éste último, con la misma mano derecha, le conectara al emperador chino una poderosa bofetada en la cara que resonó como un estallido. 

Luego el emperador chino sintió que la mano derecha del licántropo azabache le agarro detrás de la cabeza, desde el lado derecho, y llevo la cara del emperador chino directo a la rodilla derecha del licántropo azabache. El rodillazo fue tan poderoso que, aparte de volarle los colmillos y un par de incisivos centrales a Qin Shi Huang, le hizo erguirse y recibir una salvaje lluvia de golpes en la cara, los hombros, el pecho y el torso, que solo podía comparar con el dolor de ser azotado por un látigo y golpeado por un martillo.

Al final de la golpiza, el lado derecho de su cara fue impactado por un gancho izquierdo, que lo mandó a volar como un trompo hacia el trono de cerámica, en la cual el emperador se estrelló de cara. Y encima de él colapsaron las gradas de cerámica junto con gran parte de la casa que había detrás.

Heidy y sus guardias no se sorprendieron mucho de lo que paso, aunque si sintieron mucha satisfacción de ver al emperador egocéntrico recibir una humillante paliza. Pero Raziel, Nayeli e incluso Raven estaban boquiabiertos.

Un segundo después Qin Shi Huang emergió de entre los destrozos, apartando los fragmentos de cerámica con sólo ponerse de pie. Y mientras se limpiaba la sangre de la boca con el dorso de una mano, se dio la vuelta y observó de reojo con odio absoluto al licántropo alemán.

"Lo había olvidado. Su estructura muscular es diferente a la de un humano. Y por ende, es tan densa como un bloque de acero puro, y sus puntos de presión también difieren de los humanos e incluso otras especies de bestia. Además, esa forma de atacar, fue un extraño Arte Marcial sin forma, y sentí su energía Chi pasar por sus meridianos con cada golpe... Debe ser un Artista Marcial recién entrando en el primer reino del cultivo del Chi", fue la conclusión mental de Qin Shi Huang, antes de escupir más sangre.

—Qin Shi Huang, no sé qué trastorno tu vida o si ya naciste así. Pero no me importa. Nada podrá justificar acciones y pensamientos como los tuyos. Por eso voy a detenerte —decía Miguel, no con arrogancia o burla, sino con la serenidad y lástima de un jefe—. Porque como alfa de un clan, no puedo dudar de mí mismo, ceder ante las adversidades, confiar a ciegas y siempre debo proteger no solo a mi manada, sino a todos en general. Eso es lo que hace a un líder.

Las palabras finales de Miguel fueron como una espada que apuñaló el pecho de Qin Shi Huang, directo en el orgullo. Y resultó tan doloroso que el emperador se agarró el pecho y escupió sangre, mientras gruñía como un perro rabioso. 

Ahora Qin Shi Huang, con los ojos inyectados en brillante sangre visible, tenía el orgullo tan herido que dejó sus planes de conquista y obtención de la gema en un total plano secundario, terciario y hasta cuarto, porque ahora su mente estaba enfocada en un único objetivo.

Ahora solo pensaba en eliminar al grupo delante de él, empezando por el licántropo azabache que lo acaba de humillar tanto física como psicológicamente. 

Próximo capítulo: Raziel vs Nostradamus.