Capítulo LXVI: Vestigios de un Antiguo Mal
"...La bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, los vencerá y los matará."
—Apocalipsis, capítulo 11: 07.
https://youtu.be/iL7s-Tyip50
[Guarida del Clan Nightfall Angels: Comedor del Segundo Piso]
Tras el escandaloso descubrimiento de que el baghatma había despertado, luego de estar tres días en "coma", todos los presentes de la casa se reunieron en el comedor para el almuerzo, y ponerse al día con el baghatma... mientras éste último comía como si no hubiera un mañana.
—¡¡Es la mejor comida que he probado en mi miserable vida!! —exclamó Gabriel entre lágrimas de felicidad, para luego seguir comiendo el pan francés con la chuleta de jabalí bañada en salsas.
El joven-tigre se encontraba sentado en la mesa del comedor, con Caroline sentada a su lado derecho, y desde el lado izquierdo estaban sentados en orden alrededor de la mesa ovalada Rafael, Elsa, Remiel, Jofiel, Clarisse, Miguel, Raven, Angela, Erzuli, Azrael y Camael. Fue una suerte que compraran más sillas en caso de que hubiera invitados en su guarida, además de que la mesa era casi tan grande como las que suelen haber en castillos o mansiones medievales.
Por otro lado Uriel y Amitiel, quienes llevaban un conjunto de delantal y guantes, estaban trayendo la comida desde la cocina, y se las entregaba a cada uno de los presentes que se encontraba sentado en la mesa; para casi todos los jóvenes-bestia fueron platos con cinco filetes de res y pescados recién cocinados, mientras que para Rafael, Camael y Angela fue solo pescado, para Clarisse y Elsa algunas verduras y frutas que compró ésta última en un simple mercado humano, y para Gabriel primero fue la comida que compro Caroline.
—Ten algo de agua, que te puedes atragantar —dijo Caroline con preocupación, mientras le pasaba un vaso con agua al joven-tigre.
—¡Gracias Caroline! —agradeció Gabriel aceptando el vaso, y tras beber de un solo sorbo todo el agua, siguió comiendo con la misma rapidez el emparedado con chuleta de jabalí.
—Más despacio velocista. También es importante masticar bien la comida para no tener problemas estomacales —dijo Uriel con severidad, mientras que con ayuda de Amitiel traía a la mesa dos carritos con más platos de comida.
—¡Lo sé pero estoy casi muerto de hambre y esta comida es deliciosa! —decía Gabriel mientras tenía un pedazo de chuleta de jabalí en la boca.
—¡Oh por todos los cielos no seas tan animal! ¡Habla después de masticar la comida primero! —dijo Angela asqueada y disgustada de la forma de comer del joven-tigre.
Haciendo caso al consejo, Gabriel se acomodó la comida en la boca usando sus propias manos, y de un solo bocado se comió la carne de jabalí, para después lamerse los labios igual que un felino, lo cual repugno todavía más a la francesa-española.
"¿De verdad este salvaje fue adoptado por una familia noble francesa? ¡Pues hicieron un mal trabajo educándolo!", pensó Angela entrecerrando los ojos, incrédula de que era cierto sobre la adopción del joven-tigre por la familia Dumont.
—Tanto tus niveles de Prana como de Chi estaban muy bajos, cuando el médico de bestias analizo tu estado. Es normal que tengas tanta hambre —dijo Jofiel sonriendo feliz de ver que el baghatma estaba y actuaba bien como siempre.
—Y aparte, al poco de que Rafael terminase de sanar tus heridas más graves, te viste envuelto en otra batalla con madrizas y autodaño incluidos. Con tanto sobreesfuerzo físico y rotura de límites, no me hubiera extrañado que tuvieras un aumento de Chi tan alto que tu pelaje se tornase dorado ¡Ja, ja, ja! —dijo Remiel con diversión, aun cuando era un tema serio.
—Entendí la referencia —dijo Uriel sonriendo divertido por el comentario del joven-kitsune.
—Yo no lo entendí —dijo Amitiel confundida y sorprendida de que el draconiano si entendiera el comentario.
—Cuando visitemos el hogar del zorro bufón lo entenderás —dijo Uriel con una sonrisa divertida.
—¿Ya te sientes mejor, Gabriel? —preguntó Rafael, todavía preocupado del estado del baghatma.
—Aparte del vacío que siento en el estómago, estoy mejor que nunca. De hecho... ¡Me siento mucho más fuerte y vivo que antes! —respondió Gabriel sonriendo con tanta energía y buen ánimo, que flexiono los brazos para mostrar sus músculos fortalecidos.
—Bueno, si tú lo dices —dijo Rafael pareciendo más relajado, y lo demostró sonriendo también con alegría, lo cual a su vez alegro también a Elsa.
https://youtu.be/VF5G26x6y8o
"Es raro. El gato maldito denota más... confianza que antes... Durante su pelea con aquel licántropo vikingo, por un momento pareció bastante sabio, como si fuese otra persona. Y ahora habla y actúa con más seguridad en sí mismo. ¿El haber tenido que despertar la otra rama de su poder Pranayama (Control de la Fuerza Vital) tuvo algo que ver en esto?", analizaba Miguel en silencio el comportamiento del baghatma, ya esperándose que hubiese algún cambio en apariencia o en personalidad.
Empezó a creer que aquel cambio podría deberse a que Gabriel había liberado la otra parte de Rudra en su ser. No obstante el joven-lobo lo desecho al recordar la conversación que tuvo Jofiel con el joven-tigre, antes de luchar contra los hombres de metal; las palabras alentadoras para motivar al baghatma a comenzar a tener fe en sí mismo.
"No... tal vez solo sea maduración personal. Al fin y al cabo, ya pasaron meses desde que entró a la edad pre-adulta", pensaba Miguel cambiando puntos en su análisis, de manera que solo se dedicó a comer con más tranquilidad; tanto que decidió enfocarse en algo más importante, al menos para él.
—Oye Raven, ¿te sientes bien con comer carne cocinada? —preguntó Miguel, notando que Raven no había tocado todavía el filete en el plato de ella.
—¿Eh? Oh, claro —dijo Raven mirando al licántropo alemán y esbozando una sonrisa tranquilizadora—. Aunque soy parte vampiresa, puedo vivir comiendo carne cruda o cocinada. No te preocupes Miguel.
Su explicación relajo al licántropo alemán, por lo que éste siguió comiendo de su bistec. Y es que en realidad la dhampiresa no tenía problemas en alimentarse con comida humana. Pero el motivo por el que parecía tan pensativa, es porque al igual que Miguel, estaba analizando al baghatma.
"¿De verdad este Harimau Jadian es el nuevo avatar de Rudra? No, no hay duda; tiene que serlo. Las técnicas de su Pranayama transformó su propia energía Prana en fuego y rayo. Y según tengo entendido, cuando un Maestro de Dharma normal despierta su poder personal, debería tener afinidad a un único elemento, a menos de que sea de categoría única", pensaba Raven empezando a usar los cubiertos para comer, a la vez que seguía analizando a Gabriel, todavía intentando procesar el hecho de saber que éste era la reencarnación del Dios de las Bestias, lo cual también le causaba temor a Raven.
Pero no era miedo hacia él, sino de la razón por la que el Rey Tigre decidió reencarnar en esta época. Y aunque parecía lo obvio, Raven tenía el presentimiento de que el motivo no podía ser solo por las Gemas del Abismo; debía ser algo más grande y peligroso, como lo fue el Primer Rey Vampiro, cuyos males eran la causa del por qué Rudra reencarnaba tanto en el pasado.
—De cualquier forma nos alegra mucho ver que estás bien —prosiguió Rafael sonriendo más relajado—. Hay tantas cosas de las que te perdiste, que no sé ni por dónde comenzar.
—Ya empiezo a tener una idea, con solo ver que el extraño grupo de la amiga de la infancia de Miguel, está también aquí presente —comentó Gabriel, viendo a cada una de las doncellas del grupo Twilight Maidens, y prosigue con llevarse a la boca una alita de pollo.
—Y no solo eso. Van a tener que quedarse aquí por un maldito tiempo —agregó Camael con molestia, para después tomar con sus propias manos un pescado y comerse la cabeza de un solo bocado.
—¡Cof, cof, cof! ¡¿Qué?! —exclamó Gabriel, casi atragantándose al principio por la sorpresa que le produjo escuchar eso.
—Exactamente —confirmó Erzuli con buen humor—. Por desgracia el lugar donde nos refugiábamos antes, fue encontrado por uno de los Guardianes del padre de la señorita Raven. Y cuando hablamos con el maestro Ezequiel para que nos diera asilo en alguna guarida, él les ordenó a ustedes prestarnos la suya, hasta que encontremos un nuevo lugar donde establecernos.
—¡Y hoy terminamos de mudarnos! —agregó Clarisse con alegría y emoción—. ¡He oído mucho de su organización, así que estoy ansiosa por trabajar con ustedes!
—Esto tiene que ser una pésima broma —dijo Gabriel con mal humor.
—Te entiendo tigre. A mí tampoco me hace mucha ilusión eso —dijo Camael con un tono igual de molesto, mientras masticaba la cabeza de pescado de su plato.
—¡Oye tú codorniz maleducado también aprende a hablar sin tener la boca llena! —exclamó Angela disgustada por los malos modales del garuda, quien a diferencia del baghatma, solo ignoro su queja, lo cual también la molesto—. ¡¿Me estás ignorando otra vez piolin insolente?!
—Ya veo por qué, Camael —comentó Gabriel en voz baja y entrecerrando los ojos, entendiendo lo que quiso decir el garuda.
Aunque también no pudo evitar sentirse confundido, ya que desde su asiento podía oler, aparte de la comida, el aroma de muchos de los presentes que se hallaban cerca suyo, y el aroma de la francesa-española era distinto a todos. Le recordó al aroma de un cisne, pero ella no era algún tipo de bestia, sino algo más que él todavía no tuvo la oportunidad de oler. Y eso que su sentido olfativo era casi tan bueno como el de Miguel y Rafael.
No obstante Gabriel prefirió no preguntar qué cosa era Angela, ya que con lo poco que ha visto de ella, supuso que debía ser una doncella de la realeza con un carácter demasiado fuerte. Y ahora mismo él solo quería comer sin tener discusiones innecesarias, sobre todo estando Caroline presente.
https://youtu.be/Fxsyrif0U50
—Pero de cualquier forma, con las deudas que tenemos que pagar, apenas tenemos para la comida y las reparaciones de nuestro equipo. Y ahora con más gente, será complicado —explicó Gabriel bastante preocupado de ese detalle.
—De eso no tienes de qué preocuparte, porque pagaremos por todo —dijo Raven con una sonrisa comprensiva—. Antes de irnos de nuestros hogares, nos llevamos una gran parte de nuestros ahorros. Con todo nuestro dinero juntado, tenemos suficiente para pagarles veinte talubids dorados por día de estancia.
—¡¡Veinte talubids dorados!! —exclamó Gabriel ampliando tanto los ojos que parecería que se le saldrían de sus cuencas. Y tenía razón en estarlo.
El dinero de la Sociedad Sobrenatural estaba dividido en tres tipos de moneda: doradas, verdes y grises. Y cuya denominación actual era "talubid", originario de las palabras galesas talu (pagar) y byd (mundo).
El uso de las monedas en la Sociedad Sobrenatural, era bastante parecido al de las épocas medievales del Mundo Mortal (como las monedas de oro, plata y cobre). Pero se tuvo que cambiar los elementos del que estaban hechas las monedas, por lo dañino que eran hacia ciertas razas y especies. Y entre las opciones, fueron elegidos el jade y el cuproníquel, mientras que el oro se dejó por lo valioso que era en casi todos los Territorios Mortales.
El sistema monetario era así: una moneda gris (cuproníquel) era el de menor valor, mientras que una moneda verde (jade) valía igual a quince monedas grises, y una moneda dorada (oro) valía igual que treinta monedas grises.
Aunque era una moneda universal en la Sociedad Sobrenatural, podía intercambiarse por el dinero de cualquier región, donde estuviese establecida la base de alguna organización sobrenatural. De modo que si alguien del Alfheim o el Domhan-Eile necesita dinero de algún país del planeta Terra, como Francia por ejemplo, podía intercambiar talubids por el dinero de ese país. Y si necesita talubids, también puede intercambiar dinero del planeta Terra por esas monedas. En cuanto a la cantidad de dinero humano o talubids que se conseguían con el intercambio, ya dependía del valor monetario que tenía el dinero humano en la Sociedad Humana.
—Sí, yo también reaccione así cuando nos dijo lo mismo —comentó Uriel sonriendo con pena y diversión por la reacción del baghatma.
—¡En ese caso quédense todo el tiempo que quieran! ¡Nuestra guarida es su guarida! —dijo Gabriel con buen humor y un brillo en los ojos parecido a los de Uriel, cuando éste escuchaba sobre minerales brillantes o dinero.
"¡Que rápido lo acepto!", pensaron Raziel, Rafael y Elsa al mismo tiempo igual de sorprendidos.
—Agradezco mucho su gentileza y hospitalidad, señorito Dumont —agradeció Raven con educación y una sonrisa gentil.
Aunque intentó sonar respetuosa, como toda una dama de la realeza, el honorífico con el que se dirigió ella al joven-tigre hizo estallar en carcajadas a la mujer-lobo blanca, y enfado mucho al primero.
—¡Grrr! ¡Pero no te dirijas a mí de ese modo tan formal y ridículo! ¡Llámame solo "Gabriel", "joven Khanom" o "joven Dumont! —exclamó Gabriel pasando de la felicidad a la rabia salvaje en un instante, y dando un aterrador gruñido de tigre al principio mientras enseñaba los colmillos cual depredador.
—¡Esta bien disculpa la ofensa! —se disculpó Raven sobresaltada por el repentino cambio de humor del baghatma.
—¡Oye niño salvaje no le hables así a mi líder! —exclamó Angela disgustada por el modo en que el baghatma hablo.
—Estoy de acuerdo —dijo Miguel frunciendo el ceño, también molesto por la forma exagerada en que su compañero de clan se dirigió a la dhampiresa.
—Bien, perdón "vampibruja". Es solo que no me gusta que se dirijan a mí de ese tipo de formas. Por favor no vuelvas a hacerlo, jamás —se disculpó Gabriel calmando su furia repentina, y sintiéndose mal por haber respondido así, sobre todo en presencia de Caroline.
—No-no. La culpa fue mía por mi costumbre de intentar no sonar ofensiva, y por juzgarte en base a que fuiste adoptado por una familia noble —dijo Raven bastante apenada, tanto de la reacción de sus amigos, como de recibir disculpas que ella consideraba innecesarias.
En el fondo se insultaba a sí misma por lo ignorante que era respecto a las especies de bestias; ya que todo lo que sabe de esa raza, es por parte de Erzuli. Y aun así no le es suficiente, ya que cada especie tiene, por naturaleza, gustos y disgustos propios. Como por ejemplo las bestias reptiles detestan el frío, mientras que a las bestias-oso les encanta mucho el pescado.
https://youtu.be/TLJmyUkJquU
—Y de todos modos el dinero ya no será un problema para nosotros por un tiempo —agregó Uriel con una sonrisa orgullosa, mientras se cruzaba de brazos—. Las tiras cómicas que hicieron de nuestras absurdas discusiones en la sede, son un éxito en los mercados del Domhan-Eile. Por eso los dibujantes quieren entrevistarnos para seguir sacando más trabajos, prometiendo que nos darán la mitad de las ganancias. Esta mañana nos enviaron la mitad de lo que ganaron con el primer volumen, y es suficiente para comprar una caja completa de granadas sagradas.
—¿Pero es seguro? —preguntó Gabriel incrédulo de lo que escuchaba.
—¡Claro, después de todo Raziel será el encargado de supervisar sus trabajos! —dijo Remiel señalándose con el pulgar derecho—. Podrá ser muy callado e introvertido el leopardo amarillo, pero de todos nosotros es el que tiene más ingenio con la pluma. Y si necesita ayuda o sugerencias, cuenta con Jofiel y Uriel.
—Les prometo que haré mi mejor esfuerzo para que ganemos mucho dinero, y además no les causen problemas a ustedes —dijo Raziel con notable vergüenza al hablar de su trabajo secundario y contribución con el clan.
—Mientras no hagan una ridiculez penosa sobre mí y nos paguen bien, pueden hacer lo que quieran —dijo Camael con indiferencia, para después comerse otro pescado.
—Bueno, para ser nuestros primeros días oficiales trabajando para el gremio San Bestia, no empezamos tan mal, aparte de lo difícil que resultó nuestra primera misión —dijo Rafael con buen humor—. Y sumado a que Uriel consiguió hacer que nos paguen diez veces por lo difícil que fue, creo que ya faltara poco para que paguemos nuestras deudas con el gremio de los elfos. ¿O no Azrael?
—De hecho tienes razón —confirmó Azrael con indiferencia y hablando primero antes de comer—. Calculo que con dos o tres misiones más de clase "C", nuestras deudas estarán saldadas, y así tendremos una carga menos, sin contar con la "carga abismal" que nos trajo la amiga de la infancia de Miguel.
—¿A qué te refieres, Azrael? —preguntó Gabriel al joven-pantera, terminando de lamerse la salsa picante de los dedos de la mano izquierda, tras comerse una alita de pollo.
—Pueeees... de eso es lo que queríamos explicarte, y quería yo explicarle a Elsa cuando despertaras —decía Rafael con una sonrisa penosa, mientras rebanaba con las garras de sus dedos la carne de un pescado ahumado de su plato—. Resulta que lo que nos llevó a conocernos a todos en Cerdeña, como suponíamos todos desde el inicio, no fue algo "normal".
—Je, si es así, entonces sería bastante "normal" a comparación de todas las otras estupideces que nos sucedieron —comentó Gabriel con sarcasmo.
—¡ja, ja! ¡Y espera a escuchar lo siguiente! —decía Uriel con diversión y una creciente emoción por hablar del tema—. También resulta que yo tuve razón sobre ese extraño rubí del que les hable hace tiempo.
—¿Qué rubí? —pregunto Elsa confundida sobre ese detalle.
—Un extraño rubí diabólico, que los elfos extrajeron del estómago del cadáver del dragón que atacó mi casa —explicó Amitiel frunciendo el ceño al recordar ese suceso, que ella todavía recuerda con temor como si hubiera ocurrido ayer. Uriel se dio cuenta de esto, por lo que se le acercó y puso la mano derecha en el hombro izquierdo de ella para tranquilizarla.
—¡Que terrible! —dijo Clarisse temblando de incomodidad, casi perdiendo el apetito al volver a escuchar sobre lo del dragón ahora mismo, y también sintiendo pesar por lo sucedido en la casa de la mestiza sirena.
—Ya me acuerdo. Así que es cierto que ese rubí fue la causa de su locura —dijo Gabriel frunciendo el ceño, recordando esa vieja conversación con ellos tiempo atrás en el barco Dumont, y también recordando la última advertencia que le dio Rudra.
Poco a poco, el baghatma empezó a armar el rompecabezas, tal como lo hicieron sus compañeros de clan mientras él dormía.
—Sí. Y por desgracia no es el único rubí endemoniado de este planeta —agregó Jofiel adoptando un semblante serio, mientras usaba los cubiertos para cortar un filete—. Escucha con atención Gabriel, porque para entender esto, tendremos que empezar desde el inicio...
Jofiel, con ayuda de Rafael y Miguel, pasaron a contarle a Gabriel el origen de lo que causó el evento que llevó al clan a conocerse.
https://youtu.be/MnG4ABXzv64
Mientras el clan descansaba de su misión, Raven y sus subordinadas estaban en la Sede Principal de San Bestia, para solicitar una audiencia urgente con Auguste y Ezequiel, con el propósito de informar sobre algo muy importante: informar sobre el peligro de algo llamado las "Gemas del Abismo".
Para entender mejor todo primero explicaron que Raven, como ella misma se lo explico a Miguel, era la única hija del dhampiro Adrian Tepes y la bruja Julieth Queen. Pero su padre no era un dhampiro ordinario: era el resultado del proceso intermedio de ser vampiro.
Siglos atrás, cuando el padre de Adrian, Vlad III, hizo el pacto con el Rey Vampiro para convertirse a sí mismo en un vampiro, las normas del pacto hicieron que todos los descendientes directos de Vlad III también se convirtieran en vampiros.
No obstante Adrian estuvo al tanto del camino que eligió su padre, de modo que se anticipó ante el pacto: acudió a un culto de brujas blancas en Estiria para evitar convertirse en un vampiro. Las brujas de ese culto lograron por medio de un ritual sagrado, heredado de los ancestrales magos del Territorio Israelita, evitar que la infección del vampirismo que estaba desarrollándose en el cuerpo de Adrian, invadiera su corazón y mente.
Pero no pudieron realizar el ritual a tiempo, de modo que hubo residuos de la infección vampírica en Adrian, haciéndolo a él un "híbrido artificial" de humano-vampiro. No obstante el hermano de Adrian, Vlad IV, no tuvo tanta suerte, por lo que terminó siendo un vampiro completo, y con eso fue presa de la corrupción que afecta a quienes se convierten en vampiros, mientras que Adrian se mantuvo resistente ante esa corrupción gracias a su sangre humana intacta.
Debido a que los vampiros son un tipo de demonio menor con alma humana, con el tiempo el veneno vampírico empieza a corroer el cerebro del humano convertido en vampiro, haciéndolo liberar lo peor de sí mismo. De manera que mientras más maldad interna albergue la víctima, más perverso será como vampiro.
Los vampiros de nacimiento también desarrollan la corrupción vampírica. Pero comienzan a hacerlo al mismo tiempo en que desarrollan razonamiento, de manera que tienen control hasta cierto punto de sus emociones volátiles y perversas. Y si son criados en un ambiente estable, pueden llegar a controlar su maldad interna.
Después de que Adrian sobreviviera a convertirse en vampiro completo, trato de detener a su padre, quien pasó a conocerse como "Drácula" (Hijo del Dragón), tras devorar a los Tres Príncipes de las Sombras y convertirse en el acto en el único Príncipe de las Tinieblas. Adrian tampoco pudo detenerlo de empezar una campaña para defender Valaquia de los turcos, que consistía en conquistar toda Europa.
Adrian no podía vencerlo solo, y por eso tuvo que retirarse para buscar ayuda. Además no podía contar con la ayuda de las cuatro Bestias de Dios: Daniel, Absalón, Isaac y Jacob. Ya que ellos cuatro, tras matar al Rey Vampiro, viajaron por el resto de Valaquia para reunir un ejército, que los ayudara a vencer al otro más peligroso enemigo del Mundo Mortal: el Aquelarre de los Malditos.
Un culto fundado y dirigido por un demonio con forma de cabra, llamado Sabazios, que fue exiliado del Infierno Israelita por desobedecer a sus superiores, y ahora en el Mundo Mortal se hacía pasar por el mismo diablo, con el fin de empezar poco a poco su control sobre el Mundo Mortal.
Con el paso del tiempo, el Aquelarre de los Malditos se convirtió en una facción sobrenatural tan temida como la Aristocracia Vampírica. Y en el 1474 toda Europa estaba sumergida en tantas energías negativas, que Sabazios quiso aprovecharlas para abrir las Puertas del Infierno, y traer a sus hermanos y seguidores para que lo ayuden a conquistar el Mundo Mortal, y así convertir el planeta en su propio "Reino Infernal".
Es por eso que Daniel, Absalón, Isaac y Jacob decidieron detener primero a Sabazios antes de detener a Drácula. No obstante mientras ellos libraban su guerra, Adrian ya planeaba por su cuenta cómo detener a su padre.
Primero le pidió ayuda a su hermano Vlad IV, pero éste no quiso estar de su lado ni de su padre. Vlad IV solo disfrutaba de su propia inmortalidad y de su nueva vida como vampiro, y no queriendo arriesgarse a morir, decidió mantenerse al margen de los conflictos. Tras fracasar en pedirle ayuda a su hermano, Adrian consiguió una alianza con un poderoso paladín cazador de vampiros, una talentosa hechicera de un culto de nómadas, y un pirata veterano equipado con increíbles armas de distintas tierras.
Aunque ya tenía un poderoso grupo, Adrian necesitaba mucho más que eso para detener a Drácula. Por eso se le presentó una valiosa oportunidad para tener una gran ventaja: las Piedras del Abismo. Unas rocas semejantes a rubíes que, como su nombre lo indicaba, son pedazos del Abismo, o más bien, de la capital del Infierno Israelita: la Ciudad de Dite. Sabazios logró conservar esas piedras antes de ser exiliado del Infierno, y las usó para crear el profano poder de su culto; con sus propias manos las moldeo hasta convertirlas en una reliquia maldita, que él bautizó como la Gema del Qliphoth.
Sabazios planeaba usar esa reliquia como "llave", para crear un vínculo entre Valaquia y las prisiones del Infierno Israelita, y así abrir un "portal" entre ambos mundos, para recuperar sus poderes e invocar a demonios rebeldes como él. Pero durante la guerra contra las Bestias de los Dioses, Adrian aprovechó un momento de descuido para robar la Gema del Qliphoth.
Luego cuando Adrian y su grupo confronto a Drácula, la hechicera lanzó un conjuro para sellar la mitad de los poderes demoníacos de Drácula en la reliquia maldita. Aunque estaba debilitado, Drácula continuó siendo un oponente formidable. Pero al final, en el año 1476, el grupo de Adrian logró matarlo con extraña "facilidad". No obstante atrás quedó otro problema del que tuvieron que preocuparse: los poderes de Drácula en la reliquia profana.
Si un vampiro o ser oscuro llegaba a obtener la Gema del Qliphoth, podría usar la mitad de los terribles poderes de Drácula. Es por ello que Adrian, con los conocimientos de la hechicera, armas del pirata e instrumentos sagrados del cazador de vampiros, con mucho esfuerzo logró dividir la gema en nueve fragmentos. Después Adrian les encargo a sus tres amigos dispersar seis piedras por el mundo, mientras que él se aseguraría de esconder las últimas tres.
Mientras tanto el clan de Daniel, Absalon, Isaac y Jacob terminó la guerra contra el Aquelarre de los Malditos: mataron a Sabazios y a los hermanos de éste, salvaron el Mundo Mortal, y empezaron sus respectivos viajes para fundar lo que sería conocido como la organización San Bestia.
https://youtu.be/Mmy9f2roRP4
Por otro lado Adrian, aunque cumplió su propia misión en la guerra, su trabajo no había terminado. Debido a su estado de dhampiro, también poseía la vida eterna de un vampiro completo. Es por esto que decidió dedicar su vida eterna a proteger las gemas que había escondido, y luchar contra los sucesores de la Aristocracia Vampírica.
Con el paso de los años, Adrian fue reuniendo todo tipo de humanos y monstruos rechazados por el mundo, para que se unieran a su causa. Y en entre esos individuos conoció a quien sería la madre de Raven, Julieth Queen, con quien se casó en secreto para proteger el fruto de su unión (Raven). Y juntos fundaron el Credo de los Exiliados, una organización independiente en Rumania, que se dedica a oponerse a los sucesores de la Aristocracia Vampírica, y también a proteger las gemas.
—Déjame adivinar: hubo ignorantes que encontraron las gemas. ¿Cierto? —dijo Elsa interrumpiendo un momento la historia, ya teniendo una idea de lo siguiente que paso.
—Obviamente nunca pueden faltar los malditos idiotas que tocan porque tienen manos —dijo Angela con sarcasmo molesto.
—Los padres de Raven se dieron cuenta que varias de las gemas fueron encontradas. Y temiendo lo peor, viajaron a los diferentes escondites para investigar —explicaba Clarisse con la jovialidad que la caracterizaba—. Por ejemplo un acantilado en la isla de Cerdeña donde Raven conoció a Angela. La capital del Domhan-Eile donde nos conocimos Raven y yo. El territorio de la tribu de la maestra Erzuli donde la conoció a ella. Y el Bosque Oscuro de Alemania, donde Raven también conoció a su lindo caballero lobo de oscura armadura.
—"Lindo caballero lobo de oscura armadura". ¡Je, je, je! —susurro Caroline mientras se tapaba la boca con una mano y se reía de forma disimulada, al igual que Gabriel, Uriel y Remiel, mientras que Miguel desviaba la mirada con vergüenza.
—Sí... es tal como lo dijo Clarisse... —dijo Raven sonriendo con un notable sonrojo de vergüenza en sus mejillas—. Viaje con mi madre a esos lugares porque quería conocer el mundo fuera del castillo. Y en aquellos tiempos ella me llevaba a sus aventuras, con la excusa de "viajes vacacionales".
—¡Je, je! Entonces... ¿cómo tú y tu grupo acabaron trabajando en solitario? —preguntó Gabriel a Raven, dejando de reírse por el apodo del joven-lobo e intentando volver a su actitud seria.
—Justo lo íbamos a mencionar —dijo Rafael con buen ánimo, tras terminar de comerse un pescado con huesos incluido—. Pero antes mejor tomemos un pequeño descanso para terminar de comer. ¡Este pescado está muy delicioso! Aunque sabría mucho mejor con miel.
—¿Pescado con miel? En serio tienes problemas —dijo Azrael estupefacto y entrecerrando los ojos, mientras Camael casi se atraganta y Angela pareció enferma por un momento, ambos igual de asqueados que el joven-pantera por escuchar semejante combinación de alimentos.
—El pescado tiene mucho calcio, y la miel es una excelente fuente de energía rápida por su contenido de azúcares simples —explicó Erzuli sonriendo orgullosa de la absurda receta alimenticia del joven-oso, dejando estupefacto al eniyamotekun negro con su comentario.
Próximo capítulo: Responsabilidad de los Tepes.
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