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Capítulo LV: Rafael vs Jack el Destripador

"Me pareció descubrir algo terrible: un ser de paciencia y habilidad infinitas, de rostro sonriente y corazón asesino."

—El Sabueso de los Baskerville, de Arthur Conan Doyle. 

https://youtu.be/TyJQjd5K_FE

[Años Atrás. Planeta Terra: Inglaterra].

Casi todas las criaturas europeas y algunas de otras tierras conocían acerca del Proyecto "Einherjar" del gobierno británico y japonés. Pero solo la mitad conocía acerca de un proyecto anterior a ese: el proyecto "Jack the Ripper".

Desde hace unos años, y aun en el año 1881, debido a inestabilidades sociales y políticas tanto europeas como extranjeras Inglaterra comenzó a tener sobrepoblación por el flujo de inmigrantes y refugiados, de los cuales la mayoría eran irlandeses y judíos.

Por otro lado en Japón comenzó a crecer el número de extranjeros que el gobierno y los propios humanos japoneses, por puro orgullo e ideas xenofóbicas, tachaban de "bárbaros que contaminaban la perfecta sociedad japonesa". Y entre esos extranjeros había viajeros indios hinduistas, esclavos coreanos, inmigrantes chinos, occidentales cristianos, judíos y musulmanes.

Ambas situaciones llevaron a un sector del gobierno británico y otro del gobierno japonés, que desconocían por completo cualquier existencia sobrenatural más allá de los de su tierra natal, a formalizar un contrato de colaboración entre ellos para crear un grupo de asesinos especiales. Una agencia que se ocuparía de "eliminar" a individuos que ambos gobiernos considerasen "indeseables" para su país e innecesario para su sociedad. 

En otras palabras crearían a asesinos con licencia para matar a ciertas personas. 

No obstante, las víctimas no solo serían simples ladrones y prostitutas; también eran niños huérfanos, inmigrantes que buscaban un nuevo hogar, personas de una religión diferente, individuos que no apoyaban las políticas del gobierno, y cualquier otra persona que representase una "amenaza" para el poder del gobierno y las costumbres del país.

En cuanto a los asesinos, encontraron a un individuo excepcional para ser el primero, el ejemplo del proyecto y el mejor de todos los asesinos.

Se trataba de un niño huérfano de Londres, con una capacidad inusual en un ojo para detectar el aura de las persona. Era el hijo que tuvo una prostituta con un político importante de la sociedad británica. Siendo hijo de una prostituta, y teniendo que vivir en uno de los barrios más pobres de Londres en una época de sobrepoblación en la ciudad, el niño tuvo que sufrir hambre, maltratos, burlas, maldiciones y desprecio absoluto de los demás. Pero él aguantaba todo eso, gracias al apoyo y el cariño de su madre.

A los 10 años el niño consiguió trabajo como sirviente de un reconocido doctor en Londres, que descubrió el inusual poder visual del niño, su intelecto prodigioso y talento de aprendizaje. El niño recibió formación educativa y entrenamiento de ese doctor, y a los 15 años ya tenía la habilidad de un cirujano profesional. Incluso el doctor tenía planes de recomendarlo para que trabajase como médico para el gobierno y la realeza.

El niño empezaba a tener un futuro próspero asegurado, y una vida mejor para su querida madre. Pero a los 16 años llegó esa trágica y lluviosa noche. 

Había regresado a casa muy tarde por sus clases privadas de medicina, y lo primero que el joven vio al entrar a la residencia fue a su madre tirada en el suelo, apenas consciente, después de haber sufrido una brutal golpiza. Y cerca estaba el padre biológico del chico, acompañado de cuatro guardaespaldas. Era obvio que el sujeto no estaba allí para una reconciliación familiar con la madre del niño; había llegado para deshacerse de ella y del hijo ilegítimo.

El hombre, con solo ver al joven, supo que era sangre de su sangre. Y aunque no tuviera ni pizca de parecido, de todos modos les ordenó a los guardaespaldas que lo eliminaran para no dejar cabos sueltos. En ese momento el niño solo tenía el maletín con herramientas de doctor que su instructor le dio como regalo por ser buen aprendiz, y fue todo lo que el chico necesito para defenderse.

Haciendo uso de sus conocimientos sobre el cuerpo humano, el chico sacó un cuchillo de cirujano y atacó a esos guardaespaldas, cortandoles la garganta y las arterias de otras partes del cuerpo, provocandoles una lenta y dolorosa muerte. El siguiente y último objetivo fue el padre del niño, que con un cuchillo de la cocina iba a hacer todo el trabajo por sí mismo. Pero el chico finalizó todo en un parpadeo, mediante un rápido y calculado corte profundo en el cuello, dándole un doloroso y lento fin a la vida de su progenitor.

El chico se acercó a ayudar a su madre, y en vez de un cariñoso abrazo o un llanto angustioso por lo sucedido, todo lo que recibió de su madre fue una bofetada en la cara. Entonces la mujer, llorando histérica con los ojos inyectados en sangre por furia, comenzó a regañarlo y gritarle maldiciones por haber "arruinado" la oportunidad de su vida.

No entendiendo lo que pasaba, el chico le suplicó a su madre que le dijera por qué le había golpeado y ahora regañaba después de haberla salvado. Y su madre, histérica y enloquecida de furia, se lo dijo todo.

En realidad ella no lo abandonó ni dejó vivir por amor maternal, como hubieran hecho otras mujeres de su misma situación, sino que planeaba utilizarlo para chantajear a aquel político que era el padre biológico del niño. Ya que si salía a la luz la noticia de que ese hombre tenía un hijo ilegítimo y con una prostituta, perdería la buena imagen que había construido con mucho esfuerzo y el matrimonio que tenía se vería afectado.

Fue por eso que la prostituta espero con paciencia para que el niño creciera, y pudiera verse con más facilidad el increíble parecido que tenía el niño con el político. Hace poco la mujer consiguió contactar con aquel hombre, y le hizo saber sobre la existencia de su hijo ilegítimo. No obstante, lejos de conseguir una gran suma de dinero y una buena casa, como esperaba la mujer, aquel político planeo contratar a cuatro asesinos y luego reunirse con la prostituta, para eliminarla a ella y al hijo ilegítimo.

Llegaron a la residencia y entraron casi por la fuerza. El político empezó a golpear a la prostituta, exigiendo saber dónde estaba ese hijo. Y entonces fue cuando el chico había llegado a la casa, dando lugar a los eventos posteriores.

Ahora que el político estaba muerto, todo en lo que pensaba la mujer era que el tiempo invertido en la crianza del niño, todo lo que soporto y gasto para criarlo, había sido en vano y además perdió la oportunidad de tener una vida lujosa lejos de ese barrio pobre.

El niño trató de consolar a su madre, prometiéndole que trabajaría para ayudarla. Pero ella lo rechazó volviendo a abofetearlo y maldiciendo su nacimiento, llamándolo un desperdicio que no debió haber nacido.

Desde que nació, el chico ha presenciado horrores traumáticos y sufrió un infierno en los barrios más pobres de Londres, y lo único que lo motivó a soportar todo eso para conseguir un futuro mejor había sido su madre, la mujer cuyo deber era darle amor incondicional por encima de todo. Pero ahora con la revelación de que todo ese amor maternal, cada feliz cumpleaños que ella le deseó, cada noche que le cantó London Bridge is Falling Down para que pudiera dormir, cada "te amo" que le decía en sus momentos de mayor tristeza, todo había sido una vil mentira, la última luz de la vida del niño se apagó.

Ese momento fue el punto de quiebre para el chico; perdió la cordura y en un delirio demencial, con el mismo cuchillo de cirujano, cortó la garganta de su madre, motivado por una retorcida idea de "salvarla" de esa vida de miseria y maldad que ella tanto aborrecía.

Unos días después de esa fatídica noche el doctor encontró al chico en un callejón oscuro, destripando a una chica irlandesa vagabunda. Pero en vez de entregar al chico a las autoridades o internarlo en un manicomio, lo llevó a una base secreta del gobierno británico donde trabajó como médico militar; allí les presento al niño como el primer candidato al proyecto "Jack the Ripper".

Los jefes del proyecto entrenaron y educaron al niño, explotando al máximo su intelecto superior y talento excepcional para matar, mientras le inculcaban los ideales nacionalistas del gobierno británico y japonés. 

Luego de unos años el joven, ahora siendo un hombre adulto, se convirtió en un asesino profesional de intelecto comparable al de un super genio, y desarrollo una diversión sádica en manipular a personas menos inteligentes que él. También descubrió que sentía un placer casi sexual en torturar a seres vivos, en ver el último sentimiento de un alma antes de morir, y en los juegos psicológicos a los que hace pasar a sus víctimas.

Pero sobre todo encontró un nuevo propósito para su existencia y una "justificación" para su instinto asesino: servir a la sociedad humana como el "héroe" que limpie las calles y salve a los pobres británicos y japoneses eliminando a los extranjeros, los individuos sin valor para su sociedad, y los que amenazaban el poder del gobierno británico y el japonés.

Ya no quedó nada del niño inocente en su interior, ni siquiera su nombre original. Ahora solo era un depravado y psicótico monstruo con una retorcida idea de justicia, que se definía a sí mismo como el primer, verdadero y original "Jack el Destripador". El mismo que inspiraría a ese fanático imitador suyo en los barrios de Whitechapel en 1888.

https://youtu.be/RybmFx6Gx_Y

[Presente. Planeta Wonderland: Lado Este del Reino de Corazones].

Decio no entendía bien el contexto detrás de la situación, pero si algo tenía claro era que ese extraño enmascarado no era un aliado, ni tampoco alguien que debería tener como enemigo. Pero también sabía que ese sujeto no tenía posibilidad contra el hombre-oso druida, y no era por cuestiones de fuerza.

Era porque no había combinación más peligrosa que la fuerza y la inteligencia, como es el caso que había demostrado ser Rafael.

—No existen reportes de que sigas con vida, eso significaba que de algún modo fingiste tu muerte y pasaste los últimos años viviendo en completo anonimato, tal vez aprovechando tus talentos como asesino en trabajos de mercenarios y cosas así para ganar dinero, recursos y juguetitos —decía Rafael con un tono severo, y empezando a mover un poco la mano derecha, ocasionando un terrible crujido en los huesos de la mano izquierda de Jack.

—Vaya, vaya, vaya. Al parecer esos libros en tu cabaña no eran pura decoración. Eres un cavernícola oso más inteligente de lo que creía —decía Jack con tono divertido, aunque en su voz se notaba que estaba sufriendo de intenso dolor en su mano izquierda.

—¿Qué tanto sabes de mí y Elsa? —preguntó Rafael, todavía ignorando por completo la quemadura que le estaba provocando el bisturí de plata, que tenía clavada en la palma de su mano derecha por sujetar la mano izquierda del asesino británico.

—Esa sucia cabaña me proporcionó todos los datos necesarios para construir un perfil casi completo de ustedes —decía Jack con un tono burlón, mezclado con la agonía de tener los huesos de su mano izquierda siendo triturados bajo el agarre fatal de la mano derecha del arthdruwid—. Los grabados en las rocas, paredes y algunos diarios estaban escritos en irlandés. Había rastros de pelo en los espacios del suelo, pertenecientes a una niña humana y a una especie desconocida de oso. Y por supuesto, en el jardín estaba enterrado el cadáver de una mujer, con marcas claras en el cráneo que concordaban con la mordida de un Ursus Arctos.

—Ya entiendo. Antes dijiste algo de matarme y llevarte a Elsa. Entonces, basándome en que aprovechas tus habilidades de asesino en ciertos trabajos, existe la posibilidad de que hayas aceptado un trabajo para investigar el paradero de Elsa. Y de ser así, también es obvio que sabes quién es ella. Dicho esto, entonces responde: ¿quién de su familia te contrato?

—Impresionante, casi aciertas. En realidad yo busque a la familia Goldshine después de hallar el cadáver de la señorita Elvira. Y humildemente les ofrecí mis servicios para encontrar a la desaparecida pequeña Elsa.

—Lo que hice fue para proteger a Elsa. Su tía intentó matarla y yo la detuve. Salve a Elsa y dedique todo este tiempo a protegerla, fortalecerla y hacerla feliz. Jamás la regresé a casa simplemente porque ella se negaba a volver. Si Elsa va a regresar a casa, será por decisión suya.

—¿Y eso a mí qué me importa? ¿Quieres una medalla por resultar ser un osito cariñosito con ideales de héroe buenísimo? ¡Je, je, je! ¡Arghhh! —decía Jack con burla, hasta que sintió que su mano izquierda se dislocaba por el agarre poderoso de Rafael—. En realidad no me interesa si ella se rehúsa a volver, o que su tía haya querido asesinarla. Es más; ya toda su familia sabe que su tía la secuestró. No les sorprendería mucho que esa señora también haya intentado matar a su sobrina. "Problemas disfuncionales de familias ricas en la alta sociedad", se podría decir.

—¿Eso significa que no nos dejarás en paz? —preguntó Rafael con un tono más que hostil.

—Pongámoslo de una manera simple y resumida para que tu pequeña mente de oso lo entienda: a mí solo me importa tener una vida tranquila. No busco ganar o perder en peleas sin sentido, aunque en las peleas me gusta mucho la satisfacción de una victoria perfecta. Detesto fumar y evito el alcohol para mantener mi salud en óptimas condiciones, descansar mis ocho horas diarias y despertarme sin fatiga ni estrés.

»Anhelo tomar el té en paz durante mi descanso, desayuno, almuerzo y cena, sin preocupaciones que me quiten el sueño o me impidan respirar tranquilo, como era antes de que el ciervo irlandés entrometido lo arruinara todo y me viera forzado a tener esta estresante vida de huidas. Y el dinero que recibiré al entregar a la pequeña ricitos de oro a su familia será más que suficiente para recuperar mi vida tranquila.

—Hablas de tener una vida tranquila, pero seamos honestos; alguien como tú no va a pasar el resto de sus días viviendo como un tipo cualquiera, resistiendo el deseo de volver a disfrutar ese enfermizo placer que sientes en matar.

—Si eres bueno en algo, por lógica debes sacarle provecho a ese talento. ¿No crees? Quizás me gane la vida como cirujano en algún pueblillo rural, o en los barrios bajos de Inglaterra o Japón. Pero cuando ese talento también te sirve para eliminar las vidas sin valor de la sociedad, y le haces un bien a la humanidad limpiando su mugrienta suciedad, ¿por qué no aprovecharlo? Y lo mejor de todo es que puedes darle uso a esas vidas sin valor satisfaciendo tus deseos y placeres.

—Ninguna vida es carente de valor, porque todas son igual de valiosas —dijo Rafael, comenzando a sentir nada más que odio por la persona que tenía de frente—. ¿Para un enfermo depravado como tú qué vida no puede tener valor?

—Vagabundos, inmigrantes, niños huérfanos, prostitutas, musulmanes, judíos, cristianos, indios hinduistas, taoístas, chinos, coreanos y por supuesto monstruos inhumanos como tú. Si leíste algo del proyecto "Jack the Ripper", ya conoces la respuesta a tu pregunta. Y como dato curioso, entre los inmigrantes de mi lista, obviamente están los irlandeses asquerosos como tú. ¡Je, je, je!

—Ya veo. Quería asegurarme de que eras una escoria sin remedio... porque así podré matarte sin tanto drama —dijo Rafael, con sus ojos verdes cambiando a un color rojo intenso y salvaje, mientras apretaba el puño izquierdo listo para un buen golpe.

—¡Hlǫkk muéstrate un momento! —ordenó Jack todavía riendo como un loco.

Justo cuando Rafael levantó el puño izquierdo en un golpe capaz de romper un bloque de concreto, vio manifestarse detrás de Jack por un segundo una silueta espectral.

Era la silueta de una chica nórdica pelirroja que no debía ser mayor de 16 años. Tenía dos coletas largas, una tiara negra y vestido gótico negro con partes de armadura rosa nórdica con figuras de alas emplumadas, como la armadura ligera de una valquiria. Y en sus inocentes ojos azules era visible la desesperación, el miedo y un deseo de ayuda dirigido hacia el joven-oso.

Ver esa aparición y aquellos ojos suplicando ayuda bastó para que Rafael se detuviera por un momento, el cual Jack aprovechó soltando su bolso de doctor para sacar debajo de la manga derecha un bisturí. Lo extraño fue que de un momento para otro ese bisturí pasó a ser de plata pura, y gracias a eso Jack pudo utilizarlo para cortar los cuatro dedos de la mano derecha Rafael, logrando así soltarse la mano izquierda del agarre fatal de él.

Pero justo cuando Jack comenzó a alejarse, Rafael reanudo el puñetazo izquierdo. Y aunque Jack retrocedió doblando la espalda lo más que pudo para reducir la potencia del impacto, el golpe resonó con estrepitosa fuerza y la máscara de Jack se dispersó en innumerables pedazos.

Jack rodo por el suelo hacia atrás y chocó de espalda contra una pared, con la mano izquierda contorsionada de horrible forma, y su cara expuesta al fin. Ahora Rafael podía ver que Jack era un hombre de treinta y tantos años, con ojos azules y un mostacho bien cuidado.

—Eso estuvo cerca. Si no fuera por la máscara, definitivamente me habrías deformado mi bella cara —dijo Jack de forma burlona mientras se ponía de pie.

—Esa chica... ¿Qué fue lo que hiciste? —preguntó Rafael confundido y teniendo el presentimiento de que eso no fue algún tipo de ilusión.

—La respuesta a esa pregunta está en el hechizo de esclavitud Volund, si sabes de qué se trata —dijo Jack mientras empezaba a reacomodarse los huesos dislocados y fracturados de su mano izquierda, teniendo cuidado y sin expresar casi nada de dolor al hacerlo. Pero su mano izquierda empezó a moverse como si nada, demostrando una sanación demasiado rápida en un humano.

—El hechizo Volund... —decía Rafael abriendo aún más los ojos con horror.

—Fue un regalo de los japoneses por contribuir en promocionar el budismo, y por supuesto eliminar a una familia de hinduistas, otra de cristianos y una de judíos, las tres en una semana —decía Jack con una horrible sonrisa burlesca y depravada—. Un budista me enseño la versión nórdica del hechizo para someter a esta pequeña esclava terca, y también para sacarle provecho en combates contra estúpidos no-humanos como tú.

»La nombre "Hlǫkk", para que fuese como mi valquiria guardiana, encargada de ayudarme en combate y, por supuesto, satisfacer todos los deseos y placeres de mi vida tranquila y solitaria. Pero no me malinterpretes. Yo no encuentro placer en banalidades como las relaciones sexuales. Soy más... "moderno". Mi preferencia sexual es explorar la anatomía femenina al detalle con mis herramientas, escuchar la sinfonía de sus gritos de dolor, y deleitarme con el hermoso color de la agonía que muestra su alma. ¡Ja, ja, ja!

https://youtu.be/kenexJF5sSc

—Miserable excremento humano... —dijo Rafael con un profundo gruñido de oso furioso, mientras se quitaba el bisturí de plata todavía encajado en su mano derecha.

Entonces su ropa empezó a desprender una luz verdosa para convertirse en su armadura celta, debido a que él estaba pasando a su imponente forma de hombre-oso. Y en el proceso, a medida que su mano derecha regeneraba los dedos perdidos y la herida dejada por el bisturí de plata, Rafael agarro una enorme piedra en el suelo con la mano izquierda, teniendo la obvia intención de utilizarla como un proyectil.

—¡Ey, ey, ey! ¡No tan rápido osito cariñosito! —decía Jack agitando el dedo índice izquierdo en señal negativa de forma burlesca—. Si ya conoces acerca del hechizo Volund, también debes ser consciente de que si me matas, matarás a la pequeña e inocente valquiria. Vas a tener que ser bastante cariñoso si no quieres que eso pase.

—Claro, aquí tienes tu cariñito —contestó Rafael con un siniestro gruñido de oso, para luego romper la piedra en su mano, y arrojar los trozos con tanta fuerza que simuló el disparo de una escopeta.

Por más veloz que fuese Jack y por más buenos que fuesen sus reflejos, no alcanzó a esquivar cada uno de los fragmentos de piedra, ya que dos alcanzaron su pierna izquierda. En ese momento Rafael vio con claridad que la tela del pantalón de Jack no se desgarro por las piedras, pero fue evidente que el impacto le destrozó la pierna, ocasionando que el asesino cayera al suelo bastante adolorido y todavía sobresaltado por aquel ataque que no esperó, ya que tuvo sus razones para creer que no sería atacado de esa brutal forma.

—¡Y yo pensaba que eras más inteligente que un oso cavernícola! ¡¿No entendiste nada de lo que dije?! ¡Ese ataque podría haberme matado y también a la valquiria! —exclamaba Jack, más furioso consigo mismo por no haber predicho esa acción de su enemigo, que furioso por ese mismo ataque inesperado.

—Lo sé. Esa era mi intención —contestó Rafael mientras recuperaba del suelo un pequeño trozo de la misma roca que había destrozado.

—¡¿Qué?! ¡¿Tienes pensado matarme, aunque eso implique también matar a una niña inocente?! —exclamó Jack incrédulo con lo que escucho—. ¡No deberías hacer eso! ¡Se supone que eres una especie de héroe!

—¿Y quién dijo que yo era un estúpido héroe? —preguntó Rafael con sus ojos rojos brillando de forma amenazante, y con un tono hostil que provocó un escalofrío en la columna vertebral de Jack.

"Esto no tiene sentido. El hecho de que es un druida, lo que dijo acerca de que salvo a la ricitos de oro, sus palabras infantiles de que todas las vidas son valiosas, la hostilidad que demostró cuando le hable de mis objetivos y la furia que expresó por mi Volund, apuntaban a que era un estúpido héroe de ideales infantiles. Pero viendo sus ojos, sé con certeza que no está mintiendo. En serio piensa matarme a costa de la vida de una inocente", fueron los pensamientos confusos de Jack, tratando de descifrar el tipo de perfil de su oponente.

Al principio creyó que sería una típica lucha de héroe con fuerza bruta contra villano con inteligencia. Pero esa intención honesta de matar a costa de una vida inocente, contradecía con el perfil que Jack tenía construido de Rafael por medio de sus breves interacciones. Para Jack esto era ilógico y de principio incomprensible.

"Si no es un héroe ni tampoco alguien malvado, ¿qué es él? ¿O acaso es una mentira bien elaborada para confundirme y hacerme incapaz de predecir sus acciones?", fueron los pensamientos finales de Jack, intentando entender la complejidad de tan extraño y contradictorio enemigo. Le estaba preocupando bastante no entender el perfil psicológico de su oponente, porque así tendría más problemas para predecir sus acciones. 

Como asesino profesional, era de vital importancia para Jack conocer en profundidad el perfil psicológico de su víctima u oponente, para así saber cómo enfrentarlo, predecir sus acciones, manipularlo y entonces eliminarlo.

Magia de Tierra: Restauración Natural —volvió a conjurar Rafael, cubriendo con diminutas partículas verdes de Maná al fragmento de piedra antes de lanzarla directo al cuello de Jack.

En ese momento Rafael reconoció una chispa de preocupación en los ojos de Jack, poco antes de que éste último se protegiera el cuello con la mano derecha. Lo curioso es que Jack no mostró indicios de haber sufrido más que un dolor leve en la mano por el impacto, en contraste con el daño fatal en su pierna. El otro detalle fue que Jack arrojó la piedra a un lado, justo en el momento en que los demás trozos de piedra volaron hacia ese fragmento para volver a formar la roca que era antes de ser destrozada por Rafael.  

"Como lo sospechaba. Él vio cómo utilice mi hechizo para matar al comandante egipcio, así que ya no puedo sorprenderlo con la misma estrategia. Y además, esos guantes que lleva no combinan mucho con el resto de su ropa, y parecen estar hechos de un material mucho más resistente", pensó Rafael, dándose cuenta de que su recién aprendida estrategia ya no sería tan efectiva en su enemigo. Y aparte noto algo raro en los guantes de Jack; esta sospecha estaba relacionada con la extraña conversión del bisturí normal en plata pura. 

También quería confirmar otro detalle sospechoso, y para ello tomó otra roca del suelo con la obvia intención de arrojarla, mientras que Jack había empezado a ponerse de pie, con un poco de dificultad por la herida en la pierna. Entonces el asesino hizo un movimiento de jalar con la mano derecha algo, y su maletín fue impulsado en su dirección; Rafael supo rápido que no era magia o algo parecido, sino en realidad un tipo de hilo delgado y resistente unido entre la correa del maletín y la muñeca derecha de Jack.

Jack atrapó su maletín sin problemas, lo puso en el suelo a sus pies y de su interior sacó ocho cuchillos largos de plata pura, bien sujetados entre los dedos de ambas manos, para luego arrojarlos todos al mismo tiempo hacia su enemigo. Y Rafael hizo un gesto con la mano izquierda, y una pequeña pared rocosa emergió de la tierra delante de él para protegerlo de los bisturís de plata. 

https://youtu.be/rIUb9S46kII

Acto seguido Rafael destrozó el mismo muro con un puñetazo, cargado con tanta fuerza que los trozos de piedra volaron hacia adelante como decenas de proyectiles. Y en respuesta a esto Jack se cubrió con los brazos, de tal manera que ninguna roca golpeó su rostro. 

A pesar de que las piedras contundentes no pudieron atravesar la extraña tela de su ropa, la fuerza del impacto bastó para dejarle fracturas en brazos, costillas y piernas, además de unas cuantas hemorragias internas, como si hubiera recibido una lluvia de pelotas de hierro. Era tal la magnitud del daño que él comenzó a vomitar sangre y estuvo a punto de caer al suelo de espalda. 

—¡Hlǫkk aumenta la reconstrucción de mi cuerpo rápido! —ordenó Jack mientras se les escapaba sangre por la boca. Y con esa orden sus heridas comenzaron a regenerarse a una velocidad semejante a la capacidad curativa de una bestia, permitiéndole mantenerse de pie. 

—Así que era eso... Ya me parecía raro que tu mano izquierda sanará tan rápido —dijo Rafael observando con detenimiento la capacidad regenerativa de Jack—. Y también me he dado cuenta de que llevas el más reciente conjunto de traje, sombrero y gabardina de caballero británico, tejidos con cabello de bestia y cuero de troll montañés, de la marca Albion.

—Si voy a enfrentar a monstruos que pueden hasta regenerar extremidades y destruir edificios con sus puños, mejor tener también un factor curativo y un traje a prueba de balas —dijo Jack con un semblante sereno y respirando hondo, pese al indescriptible dolor del daño que acaba de sentir—. Y admito que me tomó por sorpresa el nivel intelectual que tienes en magia de tierra. 

—Tengo suficiente para mover y crear grandes formaciones de roca —le dijo Rafael, apretando fuerte la roca que tenía en la mano—. Te lo digo para que sepas que solo necesito conjurar dos grandes paredes de piedra para aplastarte como un insecto. Pero no lo haré, simplemente porque sería desperdiciar mucho Maná en una basura como tú.

—Te vas a arrepentir de no querer matarme de una sola vez —dijo Jack escupiendo sangre al final—. En el pasado no conté con mi Volund para luchar, por lo que no existen informes del tipo de magia especial que me concede mi esclava. En eso tengo la ventaja. ¿Qué podrá ser? ¿Qué forma tendrá? ¿Ser o no ser? ¿Cuál cuestión será? Te dejo esa duda carcomiendo tu pequeño cerebro.

—Ya descubrí el poder mágico que te concede tu Volund —contestó Rafael, comenzando a cubrir de magia verde la roca en su mano.

—¿Qué? —dijo Jack confundido, ya que no podía creer que su poder especial fuese descubierto tan pronto—. Entonces dilo. Cuenta en voz alta y clara la magia de mi Volund.

—Mejor prefiero dejarte la duda carcomiendo tu enorme cerebro —se burló Rafael, para luego arrojar con fuerza la piedra en su mano.

Jack tenía previsto la trayectoria del lanzamiento, gracias a la postura y movilidad de Rafael al lanzar la piedra. Por ello no resultó un problema para Jack moverse en el ángulo perfecto para esquivar aquella roca; el problema vino cuando Rafael hizo un claro gesto con la mano derecha, y la roca cambió el rumbo en el aire.

Sin embargo Jack tenía previsto esa maniobra, y por eso había sacado de su maletín un enorme cuchillo de plata pura, con el que pensaba destruir la roca. Y de hecho se vio así: la roca se partió en dos, pero el asesino sabía que eso no había sido obra suya, porque la roca se partió por sí sola antes de que el cuchillo la tocara.

Resultó que Rafael ya tenía previsto esa acción de Jack, por lo que dividió la roca a la mitad con un simple gesto de la mano derecha, con el propósito de que ambas partes chocaran contra la pared detrás de Jack, la cual de por sí ya estaba demasiado frágil por los poderosos impactos de las rocas que Rafael había arrojado antes. De modo que toda la pared empezó a colapsar sobre Jack, y éste tuvo que saltar lejos para evitar quedar atrapado entre los escombros. 

Se las arregló para rodar por el suelo y quedar de rodillas, listo para responder con su cuchillo a un ataque sorpresa, ya que tuvo previsto que esa acción había sido para distraerlo y dejarlo vulnerable a un ataque cuerpo a cuerpo. Pero una vez más amplio los ojos con incredulidad, porque la sorpresa fue que Rafael permaneció parado donde estaba; a una distancia considerable lejos del asesino, sin ningún indicio de acercarse para un combate cuerpo a cuerpo. 

Desde un principio Jack creyó que su enemigo buscaría una pelea física, para aprovechar la superioridad en fuerza bruta y habilidad en combate físico. Pero para su absoluta sorpresa Rafael había empezado estando a la completa defensiva, dedicándose solo a atacar de lejos como una forma de investigar los alcances físicos y las herramientas que guardaba Jack. El arthdruwid estaba siendo muy inteligente, y eso a Jack no le gustaba en lo más mínimo.

Poco a poco, Jack estaba comenzando a creer con certeza de que se había vuelto a topar con el peor oponente posible. Rafael era poderoso en combate cuerpo a cuerpo, y contra los romanos y egipcios demostró conocimiento en boxeo irlandés. Y ahora estaba demostrando un alto dominio en magia, reflejando un nivel intelectual bastante alto. 

No obstante, lo peor para Jack, era que le estaba resultando complicado entender la mente del hombre-oso, en vista de sus acciones contradictorias; no sabía si Rafael lo quería vencer en un combate intelectual para humillarlo, o solo estaba ganando tiempo hasta encontrar una forma de romper el hechizo Volund y salvar a la niña. 

Como asesino profesional, Jack estaba acostumbrado a manipular a sus oponentes y víctimas mediante estrategias, trampas y engaños. Pero ahora, como si fuese el karma o una broma cruel del destino, él se estaba convirtiendo en la víctima de un depredador astuto y fuerte. 




Próximo capítulo: Oso Druida vs Doctor Asesino. 

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