Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo L: Raziel vs Nostradamus

"Del gran profeta las cartas serán hurtadas. Y entre las manos del tirano caerán..."

—Las Profecías de Nostradamus, Centuria II: cuarteta XXXVI.

[Lado Norte del Reino de Corazones].

En todas partes resonaba el ruido de choques entre espadas y lanzas, cerámicas rompiéndose y otras cosas siendo destruidas como daño colateral. En todas partes los caballeros todavía luchaban y destruían soldados de terracota que seguían viniendo sin fin aparente.

Pero en el área de los comercios estaba comenzando una confrontación; la lucha entre el licántropo alemán Miguel Wolf contra el emperador chino Qin Shi Huang. Y fue un comienzo bastante humillante para Qin Shi Huang.

Dentro de los límites del Reino de Corazones había caído una artificial noche invernal, semejante a las que se ven en las regiones de Alemania, Polonia y Rusia. Por eso Miguel pudo adoptar su forma hombre-lobo, ahora con su armadura reparada. Raziel y Nayeli también decidieron aprovechar la noche, pasando a transformarse en bestias.

Raziel adoptó su forma hombre-leopardo, con su ropa también como nueva. Y Nayeli mostró su forma de mujer-cierva.

En su verdadera forma, Nayeli sólo medía unos pocos centímetros más que en su forma humanizada. Seguía manteniendo un cuerpo femenino delgado, atlético y esbelto con senos de buen tamaño, pero sus pies y la parte inferior de sus piernas fueron alterados hasta parecer patas traseras de ciervo. También le creció una pequeña cola de ciervo, y su cabeza era de dicho animal, aunque con rasgos suaves y femeninos, incluyendo el largo cabello adornado con una trenza. Tenía el pelaje de un hermoso color café, con blanco como secundario, y sus ojos eran de color verde.

Como ropa llevaba una franela amarilla con escote y sin mangas, debajo de una chaqueta desabotonada de color blanco con cuadros rojos, junto con falda corta que hacía juego con su camisa y estaba sujetada con una correa, en la que colgaban navajas de piedra. Tenía brazales de tela gruesa, y el cabello sujetado en una larga trenza.

Lo más destacado fue que llevaba en la espalda un carcaj de flechas, junto con un arma de fuego larga similar a un fusil Winchester Modelo 1876. El extraño fusil estaba hecho de color blanco, con un diseño que carecía del distintivo casquillo, y con un cañón más reforzado. La culata lucía más delgada en los bordes, como si fuera un hacha sin hoja. Y además, en los lados superior e inferior del cañón, tenía una línea azul brillante que terminaba en donde se suponía se introducía las balas.

—¿Qué acaso no llevabas un arco? —preguntó Miguel sorprendido de ver el tipo de arma que traía la mujer-cierva lakota.

—Ustedes supusieron que yo llevaba un arco "normal". Pero en la Sede Norteamérica de San Bestia podemos personalizar nuestras armas —explicó Nayeli sonriendo con orgullo.

—¿Aún están seguros de enfrentar solo ustedes dos a Qin Shi Huang? —le pregunto Raziel, bastante preocupado, a Miguel y Raven.

—Estaremos bien —contestó Miguel con una actitud calmada, sin sonar arrogante—. Aunque él sea un maestro cultivador de Chi, tiene demasiadas desventajas contra mí en lo que respecta las demás capacidades. Eso quedó demostrado en el inicio de nuestra confrontación.

Raziel hizo un pequeño análisis mental, y comprendió casi de inmediato lo que quería decir Miguel con lo de las desventajas, repasando los siguientes datos.

En su forma licántropo, Miguel tenía un cuerpo bastante resistente a los ataques que van a los puntos de presión, por no mencionar que también tenía sus puntos vitales reforzados con una anatomía adaptada a los combates. Ahora era practicante de un Arte Marcial sin forma que está a su completa imaginación. Y además poseía un alto nivel intelectual que se reflejaba en un inmenso poder mágico con afinidad al elemento viento, un tipo de magia elemental.

"Miguel es el peor tipo de oponente que pudo haberle tocado a Qin Shi Huang ahora", fue lo último que pensó Raziel tras hacer el repaso de desventajas antes mencionado. Y eso tranquilizó un poco sus preocupaciones.

—Tal vez mi magia sea inútil con Qin Shi Huang, por tratarse de magia profana y de oscuridad contra un medio vampiro maestro del Chi. Pero puedo apoyar a Miguel con algunos conjuros útiles —dijo Raven, sin apartar su mirada asesina del emperador malvado—. ¡Váyanse ahora!

—Asegúrense de partirle todos los huesos a ese maldito cerdo asqueroso —dijo Heidy todavía con rabia.

—¡Nos vemos más tarde jefe y jefa! —dijo Nayeli con ánimo motivador.

Raziel, Nayeli, Heidy y los otros caballeros comenzaron a correr en dirección al castillo, para llevar tanto la princesa como a la gema a un sitio seguro de Qin Shi Huang y su ejército. Pensaban que podrían lograrlo, ya que hasta ahora solo pelearon contra soldados de terracota; no tuvieron ningún encuentro con algún subordinado humano del emperador chino.

Pero como en todo había una primera vez, justo aquí tuvieron su primer encuentro con uno de ellos.

—¡Alto, retrocedan! —advirtió Nayeli deteniéndose en seco y extendiendo el brazo para también detener el avance de Raziel, Heidy y los otros caballeros que venían detrás de ella.

La mujer-cierva los había detenido de seguir avanzando, porque su vista aguda detecto algo aproximándose desde el cielo, específicamente el Barco Volador de Qin Shi Huang. El objeto aterrizó en el suelo como un meteoro, a casi quince metros delante de Raziel y los demás.

—Lamento actuar y venir aquí sin tu autorización, Ying Zheng. Pero tuve la visión de que ibas a necesitar apoyo para obtener la gema, mientras te encargas de defender tu honor por la reciente divertida humillación.

Decía, con una divertida y juvenil voz, un chico saliendo de la nube de polvo y el cráter que se formaron con su aterrizaje. Parecía un europeo de origen francés que rondaba entre los 12 o 14 año. De ojos azules y cabello rubio con un par de porciones largas. Vestía un llamativo traje rosa similar a los usados por los burócratas japoneses de la Época, junto con un broche de oro con la figura de un ojo en medio de un triángulo.

—Puedes ayudarme a recuperar la gema y matar a la princesa de este reino. Pero no toques al licántropo eslavo y a la dhampiresa rumana; ellos solo morirán por manos mías. ¡¿Lo entendiste, Nostradamus?! —dijo Qin Shi Huang con una furia casi contenida, revelando la identidad del chico.

Aquel chico era el boticario francés Michel de Nôtre-Dame, también conocido como Nostradamus.

—Sí, entendí. No tienes que hablarme en chino o "taka, taka". Aunque, por otro lado, no me considero un experto en contar uno por uno, pero hasta donde veo serán dos contra uno. Creí que preferías una pelea justa, cuando tu honor está en duda —dijo Nostradamus de manera burlesca.

—Técnicamente serán dos contra dos, si cuentas a mi arma secreta —decía Qin Shi Huang realizando cuatro gestos con ambas manos, de acuerdo al sistema de sellos manuales de la magia sintoísta—. Alvitr, activa las Shen Luo Kai Xiu (Bufas Divinas).

"¡¿Qué?!", pensaron tanto Miguel como Raven, igual de confundidos y sorprendidos, al presenciar que de pronto apareció detrás de Qin Shi Huang la imagen espiritual de alguien.

Era el alma de una chica que debía ser de al menos 16 años, de origen nórdico, piel pálida, ojos azules oscuros y cabello naranja sujetado en un par de trenzas cortas. Lo más llamativo de ella era su armadura oscura de estilo nórdico con formas de alas emplumadas en brazales, grebas y hombreras, similar a la imagen clásica de una valquiria.

Lo que más afectó a Miguel fue que la chica le devolvió la mirada; vio en los ojos de ella la desesperación y el dolor de alguien que era usado y maltratado como un objeto sin valor. El mismo licántropo azabache pudo comprobarlo, cuando sus agudos sentidos auditivos le permitieron escuchar un murmullo de la chica dirigido a él.

—Por favor, libérame...

El sufrimiento y la angustia en la dulce voz de la chica valquiria hicieron que le doliera el pecho a Miguel. Y ese dolor empeoro con ver la expresión de sufrimiento en la chica, mientras el alma de ella se disolvía en partículas blancas, que luego se reorganizaron en los hombros de Qin Shi Huang, para transformarse en bufas negras acorazadas con diseño de alas emplumadas rojas.

—¿Qué fue eso? ¿Quién era esa chica? —pensó Miguel en voz alta, confundido con lo que vio.

—Eso fue el hechizo de esclavitud, desarrollado por los budistas japoneses para someter espíritus y convertirlos en algo parecido a Astras (Armas Celestiales) —explicaba Raziel sorprendido y expresando repulsión, después de haber visto también lo que hizo el emperador chino con el alma de la chica—. Leí de ese hechizo en unos documentos budistas; consiste en usar el cuerpo físico de un segundo individuo para vincular su alma con el cuerpo del conjurador, y así transformar el cuerpo físico de la segunda persona en un arma capaz de dañar inmortales. El hechizo tiene variantes en algunos territorios, de los cuales uno es conocido como Volund en el Territorio Nórdico.

—¿Eso fue el alma de una chica viva? —preguntó Miguel sorprendido y comenzando a enfadarse.

—Para que el hechizo funcione, el espíritu elegido debe tener un cuerpo físico vivo. Aunque eso es en la versión japonesa. No estoy seguro de cómo es la versión nórdica o las otras —dijo Raziel—. Pero en todas las versiones, si el conjurador muere con el vínculo mágico activado, el esclavo convertido en arma divina también morirá.

—¿Existe una forma de revertir el hechizo y liberar a la chica? —preguntó Miguel empezando a gruñir como un lobo molesto.

—Hasta donde he leído, solo el usuario puede desactivar el vínculo. Y solo un maestro taoísta con un cultivo de Chi bastante alto puede romper el vínculo a la fuerza —dijo Raziel con pesar en su voz y gruñidos de leopardo molesto, pues sabía lo que implicaban sus propias palabras.

Significaba que ellos no tenían posibilidad de anular el vínculo.

—Maldición... Por una vez que necesito la ayuda del gato maldito... —gruñía Miguel rechinando los colmillos—. Raziel, por favor dime si las enseñanzas del gato maldito, acerca de ese Godfist Style, te ayudaron a tener un dominio decente del Chi.

—Lo siento Miguel. Aún estoy trabajando en ello. Y aunque pudiera manifestarlo, no estoy seguro de sí mi nivel de cultivo será suficiente —dijo Raziel apretando los puños por la impotencia.

—¿Escuchaste eso, Alvitr? —pregunto Qin Shi Huang con diversión, mirándose las hombreras y dándose un par de palmadas en la izquierda—. Tus suplicas fueron escuchadas al fin. Es una pena que el nivel de cultivo del hombre-lobo y el hombre-leopardo sea tan mediocre. ¡Creo que vas a tener que calentar mis hombros, y luego mi cama, por unos días más! ¡Ja, ja, ja!

—¡¡¡Qin Shi Huang!!! —exclamó Miguel mostrando los colmillos con un rugido iracundo, antes de correr directo hacia el malévolo y sádico emperador.

—¡Miguel espera, no sabemos qué harán esas extrañas hombreras! —advirtió Raven con preocupación, extendiendo la mano izquierda hacia el licántropo alemán en señal de alto.

¡Lan Long Qiang! (¡Lanza del Dragón Azul!) —recito Huang realizando cinco de gestos con la mano izquierda, siendo la última una de lanza.

La acción y orden hicieron que sus hombreras se derritieran como metal líquido, se deslizaran por su brazo izquierdo hasta su mano, y se transformaran en una majestuosa lanza de tipo Qiang de China, con una formación de escamas azules y algunos detalles dorados en el asta, un pomo filoso semejante a la punta de una cola de reptil, y la base de la hoja tenía el diseño de la cabeza de un dragón asiático.

Qin Shi Huang movió su lanza en un poderoso estoque, con toda la seguridad de lograr un golpe mortífero, por tratarse de un ataque directo contra un oponente desarmado. Y de cierta manera tuvo éxito, porque Miguel sujeto la lanza con la mano izquierda y la desvió a un punto específico del estómago, en el que terminó enterrándose la hoja de la lanza sin dañarle la columna vertebral.

Lo siguiente que vio Qin Shi Huang fue la tierra acercándose a su cara, después de que Miguel se diera la vuelta, doblando la espalda un poco hacia atrás para mover la lanza hacia arriba, junto con el emperador malvado, para luego estrellar a éste último de cara contra el suelo.

¡Hong Fenghuang Nu! (¡Ballesta del Fenghuang Rojo!)—ordenó Qin Shi Huang, haciendo que su lanza se disolviera y reformara en una nueva arma.

Ahora tenía en la mano izquierda una ballesta con un diseño de algún un tipo de ave que tenía cabeza de faisán dorado, pico de gallina, cuello de ganso, cola de pavo real, patas de grulla y alas grandes parecidas a las de una golondrina. Y como tal, tenía una formación de plumas de color rojo con partes moradas.

En cuanto a la munición: contaba con una flecha de mercurio, la cual tenía como objetivo el pecho de licántropo azabache; desde el suelo Qin Shi Huang no apunto a la cabeza, porque sabía que las probabilidades de acertar eran demasiado bajas, y en cambio sí apuntaba al torso el licántropo azabache, por más veloz e instintivo que fuese éste, al menos recibiría el disparo en algún punto importante.

Y cierta dhampiresa no lo iba a permitir.

¡Arte de la Triple Diosa: Maldición Espejo del Dolor! —recito Raven, juntando los dedos de las manos frente a los senos, estando ella unos pocos metros cerca de donde peleaba Miguel.

Había recitado el hechizo un segundo antes de que Qin Shi Huang disparara la flecha de mercurio. Por lo que, un centímetro antes de que la flecha alcanzara a Miguel, apareció en frente de la mencionada flecha un pequeño Círculo Mágico de color rosa, con grabados en rumano y un símbolo parecido al signo Géminis.

El Círculo Mágico solo duró un segundo, pero basto para que la flecha rebotara de regreso a Qin Shi Huang, clavándose en el mismo lugar donde él había apuntado: en el centro del abdomen. Pero antes de pensar en lo sucedido, se alejó rápido de allí impulsándose con la otra mano sobre el suelo.

Mientras tanto Miguel miró de reojo a Raven, y ésta al devolverle la mirada supo que él quería respuestas de lo que pasó hace un momento con la flecha de mercurio.

—¡Mientras dormías, puse algunas maldiciones en tu cuerpo para protegerte! —le explico Raven a Miguel—. ¡Yo te cuidare la espalda, mientras tú me cuidas de frente!

—¡Luego hablaremos del hecho de que pusiste hechizos en mi cuerpo sin mi consentimiento! —decía Miguel con un tono molesto—. ¡Pero de todos modos, gracias!

"¡¿Esa maldita uso de manera defensiva un encantamiento programado para perjudicar?!", pensó Qin Shi Huang atónito, para luego arrancarse la flecha del pecho y tirarla al suelo. "Tuve razón en que ella tiene un potencial increíble. Sin embargo, el mayor problema sigue siendo este hombre-lobo", pensó volviendo a fijar la vista en el licántropo azabache.

Qin Shi Huang deshizo la ballesta, transformándola otra vez en las bufas divinas, para pelear de frente a mano limpia. Y una vez más decidió ser el primero en atacar; avanzo casi tan rápido como una bala, y atacó con una lluvia de sus mejores golpes, usando los dedos índices y medios juntos, luego el nudillo del dedo medio de sus manos, seguido de golpes de garras, golpes de palma abierta y puñetazos.

Fue un combo calculado y preciso, apuntando a la cabeza, el cuello, las clavículas y el estómago de Miguel. Incluso logró conectar la mayoría de los golpes, ya que el licántropo azabache apenas podía bloquear y desviar alguno que otro con los antebrazos y las muñecas. Sin embargo, tal como pasó antes, ningún golpe de Qin Shi Huang lograba atravesar los músculos densos del cuerpo de hombre-lobo de Miguel.

Y para empeorar su situación, Miguel terminó de leerle los movimientos, porque en un abrir y cerrar de ojos Qin Shi Huang recibió un puñetazo en el estómago que le hizo escupir sangre. Pese a esto, el emperador siguió atacando, pero ahora paso de conectar la mayoría de los golpes, a no conectar ninguno más.

Miguel estaba usando los brazos para desviar y bloquear cada ataque, con una fluidez y precisión que aterro al emperador chino, ya que un cuerpo tan robusto y alto como la forma bestia de Miguel no debería tener una velocidad como esa. Y en medio de todo eso, el aire resonó con un golpe de palma en la cara del emperador, que éste último no vio venir.

—Voy a hacer que deshagas el hechizo de esclavitud, aunque para eso tenga que romperte los huesos y arrancarte la piel —declaró Miguel con un semblante frío.

Los ojos de Qin Shi Huang brillaron por completo de rojo, como señal de su furia asesina, y respondió atacando con la mano derecha en forma de lanza, directo al cuello de su enemigo. Pero su enemigo no era un humano, sino un licántropo. Y tal cual como uno, Miguel le atrapó el brazo mordiéndole la muñeca en pleno ataque, para luego alzar el dorso de la mano izquierda en un espectacular golpe hacia arriba, que le fracturó la quijada a Qin Shi Huang.

Aquel golpe había dejado inconsciente a Qin Shi Huang por un segundo. Y cuando éste recobró la consciencia, otra vez era presa de una salvaje lluvia de golpes del licántropo azabache, quien ahora usaba las garras como dagas y cuchillos, para desgarrarle los músculos de los brazos y el pecho a Qin Shi Huang, con el motivo principal de causar desangrados profundos. 

Entonces, como un movimiento desesperado, el emperador intentó cubrirse con ambos brazos, ahora débiles por los cortes. Y gracias a ello bloqueó un gancho izquierdo desde abajo, a costa de no poder protegerse de un gancho derecho que venía desde arriba. Este descuido lo pago recibiendo el segundo golpe en el lado izquierdo de la cara, que le volvió a volar una muela recién crecida; este doble ataque se asemejo de cierta forma a la mordida de un lobo.

En este punto Qin Shi Huang ya estaba desquiciándose a niveles altos, incluso para alguien ya desquiciado como él.

¡¡¡Arrrrghhhh!!! —rugió Qin Shi Huang casi como un dragón, con los ojos brillando por completo de color verde, mientras liberaba de golpe su siniestra energía Chi de forma explosiva, como una onda expansiva negruzca semitransparente.

La fuerza de su energía Chi provocó que la tierra bajo sus pies se partiera y todo se alejara de él, incluyendo Miguel, quien se cubrió con los brazos para protegerse de esa poderosa fuerza comparable a la onda expansiva de una genuina explosión.

Iba a ser por fin el momento de brillar para Qin Shi Huang. Pero después de liberar su energía Chi de esa forma, comenzó a sangrar de los ojos, las orejas y escupir sangre, mientras le invadía el horrible dolor de que se estaba desgarrando por dentro.

"¡Maldición! ¡Este cuerpo todavía es demasiado débil para aguantar todo el Chi que he cultivado con los siglos!", fue el pensamiento de Qin Shi Huang, dejando de liberar su energía Chi rápido antes de que el dolor pasara a ser algo mucho peor, como un colapso total de todos sus músculos, órganos internos y huesos. Y justo en ese momento la parte trasera de su cabeza fue estrellada contra el suelo, luego de recibir en la cara el enorme puño derecho de Miguel.

Por otro lado, desde lejos, Nostradamus veía cómo se desarrolló la batalla entre Miguel contra Qin Shi Huang, ahora con Raven ayudando al licántropo azabache a enfrentar al emperador que ahora contaba con la ayuda forzada de una "valquiria".

"Aunque ese cuerpo híbrido es un prototipo, es increíble que esté recibiendo una paliza como esa. Si continúa así, el hombre-lobo descubrirá que ese cuerpo dhampiro aún no es tan fuerte como el cuerpo original de Zheng", pensaba Nostradamus con los ojos entrecerrados, comenzando a dudar de las posibilidades de ganar del emperador chino.

De hecho, estaba más preocupado de la derrota del emperador, que de los disparos que le iba a dar Nayeli con aquel extraño rifle.

—¡Vete a la mierda! —dijo Nayeli con su rifle en mano, y al jalar del gatillo disparó tres balas cristalinas de color azul.

Sin embargo las balas explotaron en pedazos que desaparecieron en el aire, tras chocar contra un "muro" invisible enfrente de la cara de Nostradamus.

—Oye, es de mala educación disparar sin tiempo de conocerse y socializar —dijo Nostradamus fijando la mirada en quienes iban a ser sus oponentes.

—¡Lo siento, pedazo de mierda, pero no tenemos tiempo para esas tonterías! —contestó Nayeli con molestia, mientras tenía su mano derecha encima de donde se suponía se recargaba el rifle. Y comenzó a transferir partículas de su energía Maná en dicha área de su arma.

—Supongo que tú naciste siendo humana, y luego te convertiste en bestia, porque una bestia de nacimiento pelearía conteniéndose al inicio para disfrutar del combate —dijo Nostradamus, al principio con una expresión aburrida. Pero luego abrió en grande los ojos en señal de sorpresa, y alzó la mano izquierda para crear un Círculo Mágico, de color blanco con grabados en latín y el símbolo de una estrella de cinco puntas, que le protegió de un violento zarpazo de Raziel.

No obstante el golpe fue tan poderoso que hizo retroceder a Nostradamus casi diez metros. Y además, el Círculo Mágico se hizo pedazos que pronto se disiparon en el aire, mostrando que en la palma de Nostradamus quedo grabado cuatro simples rasguños.

—Soy una bestia de nacimiento, y estoy de acuerdo con Nayeli. No tenemos tiempo para lidiar con una basura como tú, Michel Nostradame —dijo Raziel con un semblante y tono igual de serios y disgustados.

—¿Me llamaste por mi verdadero nombre, en vez del apodo mal interpretado? ¡Ja! ¡Eres un hombre-bestia de cultura! —dijo Nostradamus sonriendo de manera despreocupada, mientras agitaba la mano izquierda como para aliviarse un pequeño dolor—. ¿Ni siquiera vas a intercambiar algunos diálogos conmigo mientras peleamos, rompemos cosas por todos lados, y te cuento la triste historia de mi vida junto con mis motivaciones e ideales?

—Sé lo suficiente de ti para no querer escuchar nada que salga de tu boca —dijo Raziel de forma muy poco respetuosa—. Haberte unido a los vampiros por voluntad propia, para mí es suficiente para entender que solo eres otro miserable sádico.

—Eso me duele. Por favor, te pediré que no me compares con lunáticos como los Einherjar, que solo desean hacer realidad sus fantasías preconcebidas por sus fanáticos y culturas hipócritas y depravadas. Ni tampoco me pongas en el mismo barco de idiotas como Ying Zheng, que por tener todos los poderes del mundo prácticamente regalados sin consecuencias, se creen los putos amos al que todos deben servir y adorar. Yo busco una meta más "pura", elevada y abstracta.

—¿Y cuál es? ¿Revivir a tus seres queridos? ¿Proteger tu pueblo? ¿Salvar a la humanidad? —preguntaba Nayeli más por sarcasmo que por cualquier cosa.

—¡Ja! ¡Yo jamás buscaría metas tan clichés e hipócritas como esas! ¡Yo busco algo más importante, lógico y bueno para todos: la salvación del mundo, contra la tiranía y corrupción humana! —declaro Nostradamus sonriendo como un lunático—. El destino me mostró más que suficiente del horrible futuro, para entender que solo hay un camino para la salvación del mundo. Y es quitarle el libre albedrío a los verdaderos demonios; es decir, los humanos.

»Por eso él me dio una nueva oportunidad, y busque la ayuda de los Iluminados. Pero ellos también están cegados por la idealización humana. Así que elegí ayudar a los vampiros, ¡para crear una sociedad en el Mundo Mortal, donde los humanos ya no tengan voz ni voto, excepto para decidir cómo morirán! ¡Una sociedad donde la raza humana solo vive para el consumo de los vampiros, y no para consumir la vida del hermoso planeta en el que nací!

—Tanto el acento como los rasgos y la locura de ese chico me recuerdan a los del Reino de los Bufones —dijo Heidy con los ojos entrecerrados—. ¿En el mundo de ustedes hay tantos locos así? Creí que era un mundo más "racional" y "lógico" que el mío.

—Pues como decía el chamán drogadicto de mi aldea: "cada tierra tiene sus locos" —dijo Nayeli también entrecerrando los ojos con exasperación.

—Es increíble que alguien que seguía las enseñanzas de los astros y Yahweh, haya caído así —dijo Raziel con lastima.

—Decidí seguir las enseñanzas de un nuevo maestro, que si está dispuesto a ayudarme en salvar el mundo de la corrupta sociedad humana —dijo Nostradamus, y entonces desvía la mirada a un lado con una sonrisa burlesca—. Ahora mismo, mi nuevo maestro debe estar observando al baghatma amigo de ustedes. Y por lo que he visto, su amigo arthdruwid está siendo vigilado por un asesino enviado por la familia de la ricitos de oro.

—¡¿Qué?! —exclamaron Raziel y Nayeli igual de sorprendidos y preocupados.

—También sé que la otra mitad del clan de ustedes está en Escocia —agregaba Nostradamos, mirando en otra dirección—, peleando contra unos cuantos imbéciles de los Iluminados y unos sirvientes de Mefisto. Es toda una "leyenda" lo que están viviendo allá.

Las palabras de Nostradamus consiguieron lo que muy pocas personas han podido hacer: enojar tanto a Raziel que él avanzó directo hacia el enemigo para atacar primero.

¡Ars Angelus: Alineación de los Astros! —recito Nostradamus, antes de chasquear los dedos y, con el chasquido, soltar doce partículas blancas luminosas que se multiplicaron en decenas más. Luego todas comenzaron a flotar alrededor de Nostradamus, como una cúpula de asteroides.

En cuanto Raziel estuvo un metro cerca de esa cúpula, levantó los brazos para protegerse de diez orbes que volaron hacia él desde diferentes ángulos y direcciones. Los impactos hicieron estruendo y obligaron al eniyamotekun amarillo a retroceder cinco pasos, con humo brotando por unos segundos de los brazos, hombros y costados, en donde fue impactado por algunos de esos orbes mágicos.

—Un Arte Mágico del Sistema Esotérico —dijo Raziel frunciendo el ceño, reconociendo ese tipo de magia.

—Ohhh. Así que también la conoces —dijo Nostradamus mostrándose sorprendido, mientras sostenía con el dedo índice un orbe luminoso por pura diversión.

—El Ars Angelus es uno de los Artes Mágicos registrados en el Libro de los Conocimientos, que el Arcángel San Raziel les entregó a los Proto-Humanos Adán y Eva para que se defendieran de los demonios, humanos primitivos y otros peligros en el Territorio Israelita.

—Correcto. Y al tratarse de un arte mágico creado por entidades cósmicas, está basado en los números, las palabras, los astros y otras fuerzas del universo. Es un excelente complemento para mis conocimientos de ciencia y astrología —dijo Nostradamus, para luego con otro chasquido de sus dedos movilizar los orbes luminosos.

—Tal vez. Pero hay un detalle que no debes olvidar, Nostradame —decía Raziel, mientras caminaba con serenidad directo al rango de los orbes luminosos—. En contraste con otros sistemas que priorizan el uso de una fuerza, dejando casi de lado las otras como si fueran poderes diferentes y extraños, el Sistema Esotérico se caracteriza por enfatizar la unión entre el cuerpo, la mente y el espíritu. En otras palabras: considera el Prana, el Kenoplasma, el Chi y el Maná como partes que forman un solo poder.

Al decir eso último, Raziel dio un paso firme y algo cambió en el ambiente; a los ojos de Nostradamus, alrededor del eniyamotekun amarillo aparecieron tres círculos blancos, uno dentro del otro, separados a una corta distancia específica, como si fuera algún tipo de sistema para medir la distancia entre el punto central y los metros que componen los radios de cada círculos; según los cálculos de Nostradamus, cada radio estaba dividido entre 3-6-9 metros.

"Eso es... No, no es magia, ni tampoco energía Prana. Es como si el rango de ataque del hombre-leopardo se manifestara a través de su espíritu... a través de su energía Chi", pensaba Nostradamus comenzando a preocuparse, porque ya había visto algo parecido en el pasado.

Así que, con solo un pensamiento, Nostradamus expandió el rango donde flotaban sus orbes mágicos. Y cuando el tercer círculo blanco espiritual tocó el rango de los orbes mágicos, comenzó el ataque.

Esta vez Nostradamus ordenó a través de su mente un ataque coordinado de cincuenta orbes mágicos. Y casi le da un ataque al corazón de la sorpresa al ver que todos y cada uno de sus orbes mágicos eran destruidos por los brazos de Raziel, mediante zarpazos calculados y rápidos en círculos, semejantes al movimiento Defensa 360 del arte marcial israelita Krav Maga, mezclado con movimientos del CQC. Lo más sorprendente era que Raziel no necesitaba tocar los orbes para destruirlos; algunos desaparecían al estar cinco centímetros cerca de uno de los brazos de Raziel.

Krav Maga, de las palabras hebreas קרב (krav, "combate") y מגע (magá, "contacto"), siendo traducido como "combate de contacto". Es un Arte Marcial que sería creado en los años 1930 por el boxeador y atleta israelí Imi Lichtenfeld, y que después sería adoptado por las fuerzas militares y la policía en Israel. 

Siendo un estilo de combate usado por soldados y policías, tiene bases parecidas al sistema CQC, que consisten en enfrentar desde uno a varios atacantes. Puede ser manejado por manos vacías y también con armas, además de que incluye técnicas de desarme y defensa contra oponentes armados. Pero al ser empleado en su mayoría por soldados, muchas de sus técnicas están diseñadas para causar daños permanentes o fatales. 

Y el estilo de combate de Raziel, desarrollado a partir del Godfist Style del baghatma Gabriel, tiene bases semejantes a los del CQC, el Krav Maga y el Silat, haciéndolo un Arte Marcial diseñado para enfrentamientos múltiples. 

Pero Nostradamus pudo reconocer el sistema detrás de esas bases. 

"¡¿Eso es el sistema de combate del Arcángel San Gabriel?!", pensó Nostradamus tan sobresaltado por lo que acaba de ver, que por muy poco no logra generar otro Círculo Mágico en su mano izquierda para protegerse de un zarpazo derecho de Raziel.

Pero esta vez, justo después de que el Círculo Mágico fuera destruido por el zarpazo, su estómago terminó siendo alcanzado por el puño izquierdo de Raziel. Y éste golpe bastó para que Nostradamus sintiera como si le hubieran golpeado con una bola de boliche, aparte de hacerlo vomitar sangre e insultarse a sí mismo por subestimar de primeras a su oponente bestia.

—¡Aunque pienses que haces un bien, no permitiré que te salgas con la tuya, Michel Nostradame! —exclamó Raziel mientras sujetaba el rostro de Nostradamus con la mano derecha, para luego estamparlo fuerte contra la tierra—. ¡Esta vez yo seré quien te envié directo al infierno!





Próximo capítulo: Diablos en la Humanidad. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro