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Capítulo IX: Fiesta, Reflexión y...

"Los únicos bienes intangibles son los que acumulamos en el cerebro y en el corazón; cuando ellos faltan ningún tesoro los sustituye." 

—El hombre Mediocre  (1913) de José Ingenieros.

[Castillo Blunavy: Salón Principal]

El sol ya se había ocultado, y fue reemplazado por la brillante luna llena. La fiesta de cumpleaños había iniciado, y todas las familias invitadas estaban en el salón principal dentro del castillo; la entrada estaba en el medio, y siguiendo recto, una escalera que daba al segundo piso, a ambos lados de la escalera había una puerta: la de la izquierda conduce a la cocina, y la de la derecha al jardín. En ambos lados del salón, cerca de las paredes, donde hay enormes ventanas cuadradas, se encontraban seis mesas con todo tipo de comidas típicas de la isla.

Dentro del lugar se encontraban personas de todas las edades y sexos. Traían distintos trajes y vestidos elegantes, y conversaban unas con las otras. Por supuesto, cerca de una mesa, se hallaba también el trío de bestias que acompañaba a la familia Dumont. 

Adán y Bella estaban conversando con otra pareja invitada. Rosabella se encontraba en un grupo de cuatro chicas de su edad, hablando sobre temas triviales. En cuanto a Ismael y Valerie, lamentablemente no pudieron venir con la familia Dumont, por el peligro del Consejo de las Bestias, además de que necesitaban aprender más del nuevo mundo que se estaba construyendo mientras ellos permanecieron aislados. 

Caroline tampoco pudo venir con ellos; con pena y tristeza, ella explicó la razón del por qué no quiso acompañarlos: 

Aun no me acostumbro a estar entre tanta gente. Y si la fiesta es de noche, y con luna llena, mis cambios podría salirse de control, hasta podría transformarme inconscientemente. Quizás en otra ocasión los acompañe. Pero les deseo buena suerte.

Elsa tampoco pudo acompañarlos por pedido de Rafael, de parte de Gabriel y Miguel, para que acompañara a Caroline, y le enseñara a ser más abierta y social con las personas. El joven-oso tuvo que suplicar bastante, pero logró convencerla:

Esta bien Rafael, me quedaré dijo Elsa rendida ante las suplicas del joven-oso.

¿En serio? ¡Muchas gracias Elsa! dijo Rafael con alegría. 

Pero... que ni se te ocurra hacer travesuras en tu viaje, ¿sí?

Aunque Elsa había dicho eso con una sonrisa gentil y adorable, el tono en el que lo dijo, y la hostilidad que transmitía, la hizo sonar como si fuese una amenaza, y esa sonrisa le añadió un toque tan aterrador, que hizo estremecer a Rafael. Pese a que él no entendió para nada a qué se refería ella, pues aún era ajeno a temas de la sociedad y de comunicación, sin dudarlo y con sumo pavor lo prometió.

¡Lo prometo! dijo Rafael blanco del miedo.

Gracias osito agradeció Elsa, aun con su sonrisa gentil, pero con un tono más tranquilo y amable, sin aquella hostilidad.

Así que, junto con la familia Dumont, solo estaban Gabriel, Miguel y Rafael, las únicas bestias en la fiesta, o eso es lo que creían ellos. 

Debido a que preferían evitar a los humanos de la fiesta, sólo hablaban entre ellos tres. Y para pasar el tiempo, conversaban sobre detalles curiosos de la especie de cada uno, hasta llegar a los orígenes...

—¡¿Es en serio?! ¡¿No hay mujeres-tigre?! preguntó Rafael bastante sorprendido a Gabriel.

No. Los humanos-tigre son una raza puramente masculina respondió Gabriel con simpleza. 

¿Entonces cómo es que hay muchos en la mayor parte de Asia? ¿Y por qué no hay género femenino en tu especie? le preguntó Miguel a Gabriel, también curioso y haciendo el intento de tener una charla pacífica con él.

Por lo que me dijeron mis padres y el Señor Grimm, fue más o menos así...

https://youtu.be/0MV-Ar96USE

Gabriel procedió a explicar que en el principio, después de la extinción de los dinosaurios y de que los Inmortales influyeran en los mamíferos primitivos, para evolucionarlos en distintas razas y especies, cada primer mamífero distinto tenía una pareja propia: los primeros de la raza y especie eran macho y hembra. Pero el tigre fue un caso distinto. 

El joven-tigre agregó que esta historia no aparece en los libros religiosos humanos, porque fue considerado sacrílego por lo que implicaba  en la misma, ya que en ella interviene tanto la evolución como la obra de diferentes dioses de distintos Panteones. Por ello, solo aparece en algunos libros históricos de la Sociedad Sobrenatural, y en los libros religiosos de las demás razas. 

Cuando los dioses empezaron a alterar los animales, para que se adaptarán al ambiente en constante cambio, el Primordial Judeocristiano (Primordial "Primer Dios"), junto con el Dios Hindú de la Creación, Brahma, y demás dioses de otros Panteones, decidieron crear a un felino distinto, temible y poderoso para que fuese el único Rey de los Animales y las Bestias.

Para que la creación fuese exitosa, hicieron algo similar a como el Primordial Judeocristiano hizo con Adán; se tomaron su tiempo, y de una pareja de felinos crearon al espécimen que sería el primer tigre, el cual fue un macho. No crearon a una hembra, pues querían asegurarse primero de que el experimento fuese un éxito. Y en cuanto el tigre murió, ellos alteraron al resto de la especie, hasta hacerlos similares a cómo era ese primer tigre.

Años después, de una pareja de tigres primitivos, el Primer Tigre renació, pero más evolucionado que en su vida anterior. Este proceso continuó a través de los milenios, hasta dar forma al tigre actual. Entonces fue cuando crearon a la pareja, dando origen a los tigres actuales. Y debido a que el Primer Tigre fue un macho, también lo fue el primer hombre-tigre.

En los tiempos de Sodoma y Gomorra, cuando un niño llamado Moaben deseaba vengarse de los crueles ciudadanos de ambas ciudades, fue poseído por el espíritu del Primer Tigre, convirtiéndose así en el Primer Hombre-Tigre. Después de que el niño llegó a la adultez, se cansó de ver el mal en cada humano que veía; por ello decidió vivir lejos en una cueva, que sería visitada un tiempo después por el personaje bíblico Lot y las hijas de éste. 

Moaben vio más bondad que maldad en ellos, y por eso dejo que habitaran su cueva hasta que encontraran otro lugar donde vivir. En agradecimiento, Lot prometió ocultar la existencia de él para que viviera en paz. Un tiempo después las hijas de Lot, al no haber conseguido a alguien a quien amar, y al no querer que el linaje de su familia desapareciese, tomaron una decisión un tanto precipitada: tener hijos con el hombre-tigre.

Sabiendo que su padre no lo permitiría, ambas le dieron de beber vino mezclado con algunas yerbas, para que se emborrachara y cayera en un profundo sueño. Mientras Lot estaba durmiendo, ambas hijas por turnos se apareaban con Moaben. Siguieron el mismo procedimiento cada dos noches, durante tres semanas. Y entonces unos meses después la hija mayor dio a luz un niño que llamó Moab, y la hija menor dio luz a otro niño que llamó Benammi; ambos hijos no despertaron la transformación, por lo que terminaron siendo humanos. 

No obstante un tercio de los hijos y nietos varones de esos dos hijos si despertaron la transformación. Y después de que naciera la tribu de hombres-tigre, varios de los tigres normales varones comenzaron un proceso de evolución rápida y espontánea, que los convirtió en hombres-tigre; esto último fue influenciado por el Primer Tigre. Aparte es también debido a ese mismo Primer Tigre, que solo los hombres pueden despertar la transformación, si cuentan con el requisito principal: un corazón puro. 

Así fue como nació la especie hombre-tigre, cuyo nombre más conocido por las bestias es el de Baghatma (बाघात्मा, "Alma de Tigre"), de las palabras hindi bagh (tigre) + atma (alma).

Woohhh... dijo Rafael fascinado como un niño, tras terminar el relato.

Sí. Y en la actualidad los que son baghatmas es por herencia porque tienen un padre o abuelo hombre-tigre, y su madre o abuela era humana o de otra raza proseguía Gabriel. Pero con las reglas del Consejo de las Bestias, la especie ha disminuido bastante, ya que ahora los hombre-tigre solo tienen permitido tener descendencia con una mujer-bestia o criatura femenina no-humana, como las elfas o las ninfas. 

»Por esta razón los que quedaban en Europa se mudaron a Asia, lejos de la jurisdicción del Consejo. Y también está el hecho de que hay un 50% de probabilidad de que el hijo varón herede la raza de la madre. Y si el hijo resulta ser hembra, más aún no despertara la transformación. Por esto, los hombre-tigre son una de las especies de bestias menos comunes, y solo el 40% de la especie son poseídos como yo.

Entonces, no hay hombres-tigre en Europa por culpa del Consejo dijo Miguel, bastante molesto por esa organización y gobierno corrupto.

Así es. Además, se nota que ese tal Amadeus festeja el hecho de que no haya hombres-tigre en Europa. Probablemente porque eran los únicos que podrían armar una rebelión para derrocarlo, tal como lo hizo Absalón con la Aristocracia Vampírica hace siglos dijo Gabriel con seriedad, y entonces, sintiendo bastante curiosidad, dirige la atención hacia Rafael. Pero mejor dejemos de hablar de mi especie. ¿Qué me puedes decir de los humanos-oso, Rafael?

Bueno, por lo que sé, es una historia ancestral que tiene mucho que ver con los Primeros Humanos  respondió Rafael levantando la mirada para recordar lo que sabe sobre su especie. Verán, todo comenzó así...

https://youtu.be/yj_wyw6Xrq4

Ahora Rafael explicó que en el principio, siglos después de que los dioses evolucionarán a los animales en bestias, hubo un grupo de humanos primitivos que, buscando sobrevivir a un crudo invierno, usaron magia antigua de los Dioses del Norte, como el mismísimo Odínpara unirse a la naturaleza y a las bestias, convirtiéndose en humanos-oso primitivos. Estos también fueron conocidos como los primeros berserker por las tribus nórdicas, quienes a su vez hicieron el mismo procedimiento, convirtiéndose así en humanos-oso modernos. 

La especie era conocida como berserkers (piel de oso), pero ahora es conocida como Arthdruwid, de las palabras celtas arth (oso) + druwid (druida). 

No obstante, aunque los nórdicos fueron los primeros en transformarse en humanos-oso, la especie tanto primitiva como moderna se originó de forma natural en Irlanda. Y también allí fue donde surgieron los primeros humanos en transformarse en humanos-oso modernos. Ya que, cuando las tribus celtas se formaron, nació un tipo de hechicero que logró un método propio para transformarse en humano-oso moderno; ellos fueron conocidos como Druidas. 

Los druidas eran los sacerdotes de los celtas y desempeñaban distintos roles. Pero siglos después de que los osos modernos normales evolucionaron a bestias, estos crearon tribus propias como los celtas, y entre ellos nació una clase de druida que adoraba y respetaba la naturaleza y el equilibrio, y por lo tanto las cuidaban de la humanidad corrupta. 

Pero aceptaban con los brazos abiertos a aquellos humanos que también quisieran proteger la naturaleza y el equilibrio. Para esto, por voluntad de esos mismos humanos, los druidas bestia usaron su magia, y los convirtieron en humanos-oso igual que ellos. 

Y así se originó mi especie, cuyas tribus más conocidas son los poderosos druidas protectores de los bosques, y los salvajes brutos vikingos del norte. Sin embargo los verdaderos humanos-oso fueron, son y siguen siendo considerados los druidas terminó de explicar Rafael con una sonrisa nostálgica y feliz de contar esa historia sobre su legado. Sí, no es una historia tan larga y descabellada como el origen de los hombres-tigre. Pero al menos si hay género femenino en nuestra especie le dice a Gabriel con un poco de pena.

Oye no tienes que recalcármelo. Me haces sentir aún más como un fenómeno dijo Gabriel avergonzándose tanto que se le decayeron los hombros.

—Como sea. Ahora es tu turno Miguel. Cuéntanos tu alocado origen —dijo Rafael dirigiéndo la atención hacia Miguel, también curioso por saber cómo nació la especie de éste último. 

No es alocado dijo Miguel frunciendo el ceño con molestia y cruzándose de brazos—. Bueno... un poco si. Como sea. Verán, la historia es más o menos así...

https://youtu.be/za8eYjQ7Nz8

Por último Miguel explicó que los humanos-lobo también se originaron en el principio; evolucionando de simples lobos. Pero después de que terminase la Era de Hielo, y desaparecieran de forma misteriosa las bestias primitivas, junto con la mayoría de los animales de esa época, las bestias que evolucionaron de lobos normales, en aquel momento, eran muy pocas. No obstante la especie volvió a progresar, poco después de que un humano que le dio de comer carne humana al dios griego Zeus, fuese castigado por éste al ser convertido en un hombre-lobo moderno. 

Ese humano, ahora convertido en hombre-lobo, comenzó a atacar sin límite y sin discriminación, y quienes sobrevivieron a sus ataques también se convirtieron en humanos-lobo modernos; por lo que la especie se expandió igual que una epidemia. Por esta reproducción acelerara ellos fueron, y siguen siendo, la especie de bestia más común de todas. 

Con el tiempo ese hombre-lobo y muchos de los que fueron mordidos por él y por otros, aprendieron a controlar la transformación casi tan bien como lo hacían los primeros humanos-lobo (solo que estos se comportaban todo el tiempo de forma primitiva). Y esto dio origen a una mezcla de tribus entre ellos, que aumento más su número. 

Entonces ambos grupos, primitivos y modernos, se unieron unos con otros; tuvieron descendencia entre sí y con otras especies de bestias, dando origen a las tribus de humanos-lobo: especie que es conocida en la actualidad por muchos nombres en diferentes culturas. Pero la más conocida es la de Licántropo, de la palabra griega lykánthropos (lýkos "lobo" + ánthrōpos "hombre").

Y ese es el origen terminó de explicar Miguel. Y como dato curioso: en la tierra de Armenia hubo humanos-lobo que, buscando redención, se hicieron mercenarios de la iglesia primigenia, y le hicieron la guerra durante siglos a los horribles y crueles enemigos de la vida y la naturaleza; los vampiros. Entonces llegó mi ancestro paterno, se convirtió en el líder de ese grupo de hombres-lobo santos, y el resto ya es historia —dicho esto Miguel suspiró y levantó la mirada con el ceño fruncido—. Y hablando de él, aún me cuesta creer que soy uno de sus descendientes... Sí no me lo hubiesen confirmado Auguste y mi padre, definitivamente no lo creería.

La verdad no me sorprende —dijo Rafael de forma pensativa—. Como nos dijo Auguste, uno de los hijos de Daniel se mudó a Alemania, donde tuvo varios hijos. Por lo que es probable que haya más de cinco descendientes directos en Europa. Aunque todavía no se sabe dónde están los otros.

Tienes razón. Y además, que tú seas uno de los descendientes del amigo de Daniel, Isaac, es algo muy increíble dijo Gabriel dirigiéndose a Rafael, un poco pensativo, mientras miraba por la ventana y recordaba esa noche en particular.

Era tal como decían ellos. Esa fue la razón de la visita de Auguste en el día de campo familiar de Ismael y Valerie: hablar sobre el legado de Miguel y Caroline.

[Recuerdo]

En cuanto llegaron al castillo y se conocieron mejor, Auguste decidió revelar el motivo de su visita: reunir a los descendientes de dos grandes amigos, quienes fueron los fundadores de la organización en la que trabaja él: reveló el legado de Rafael a Ismael y Valerie, lo cual dejó conmocionados a estos, sobretodo al Lobo Feroz, quien lo considero algo muy curioso y a la vez aterrador.

Fue entonces que Ismael y Valerie decidieron revelarle a Miguel y Caroline su verdadero legado. Por parte de paterna, Ismael descendía del Hombre-Lobo Blanco Sagrado, Daniel, y por lo tanto Miguel y Caroline también descendían de él, al igual que Rafael descendía por parte paterna del Hombre-Oso Negro de la Muerte, Isaac.

Fue una sorpresa muy grande para el resto de los presentes. Pero para Gabriel, no fue mucho. Él, de cierta forma, se lo esperaba. Había leído y escuchado muchas historias que hacían referencia a los Cuatro Grandes Hombres-Bestia, quienes lucharon contra los crueles humanos y los vampiros siglos atrás. Y también leyó sobre que uno de los hijos de Daniel se mudó a Alemania, mientras que Isaac se mudó a Noruega. 

Sin embargo, en parte, ese raro sentimiento de nostalgia también influyó en que la sorpresa fuese menos inesperada, aunque ni él mismo entendía de dónde venía. Pero aparte de todo esto, no solo hubo revelaciones; también había un asunto pendiente que Auguste tenía que resolver: la hermana menor biológica del joven-tigre. 

Mientras los demás seguían envueltos en una profunda conversación sobre Daniel e Isaac, lejos de ellos estaban Auguste y Gabriel parados en un rincón, a una considerable distancia del salón. Auguste trajo allí al joven-tigre para hablar de una vez sobre la hermana menor de éste último.  

Después de tanto tiempo, Auguste al fin le dijo a Gabriel que éste estaba listo para volver a ver a su hermana biológica. Ya que ahora el joven-tigre tenía control parcial de la transformación, y encontró el amor de una verdadera familia.

No obstante Auguste quedo sin palabras al escuchar la respuesta casi inmediata de Gabriel, que lejos de unas palabras ansiosas o felices, estaban llenas de indiferencia total:

Donde sea que esté ella, está mejor que con esos sacos de carne humana que se hacían llamar mi familia. No me necesita, y eso es todo lo que importa.

Auguste no entendía este cambio tan radical en el joven-tigre. Pero no insistió; solo asintió con la cabeza en silencio, y regresó con los demás. Sin embargo, antes de que el joven-tigre también volviese con los demás en el salón, fue detenido un momento por el padre de Miguel y Caroline, debido a que él también quería hablar sobre un asunto privado con el joven-tigre. 

Al principio la charla tuvo un inicio amargo, por la hostilidad persistente que sentía Ismael hacia Gabriel, pero al rato dejo los problemas personales para ir directo al punto. 

—Escucha cachorro, necesito que me respondas algo: ¿Viste mi alma? preguntó Ismael de forma directa y repentina, con un tono serio y preocupado.

¿Alma...? Ah, te refieres a tu espíritu dijo Gabriel arqueando una ceja, al principio no entendiendo la pregunta repentina.

Sí. ¿No lo sabías? Oh, quizás no sabes del todo como funciona tu habilidad.

¿A qué se refiere?

—Puede que no seamos de la misma especie. Pero Auguste y yo conocemos un poco de la tuya, cachorro de tigre. No sólo puedes ver el aura y el espíritu; también puedes ver la apariencia del alma de los seres vivos. Por eso el nombre de la habilidad de los baghatma: Ojos del Espíritu.

Pero... entonces... cuando veo el bien y el mal, también veo al alma... eso explicaría porque en vez de una figura humana, lo que vi en ti, Miguel, Caroline y Rafael, fueron formas de animales normales —decía Gabriel con la mirada baja y cruzado de brazos, bastante curioso y pensativo—. Aunque jamás había visto el alma de otra bestia, al menos estando consciente.

Entonces si viste mi alma —dijo Ismael mostrándose más preocupado. 

Así es —respondió Gabriel, levantando la mirada para ver de nuevo a Ismael—.  ¿Por qué estás tan preocupado por eso? Antes dijiste que me atacaste porque me juzgaste precipitadamente... ¿Acaso...?

Estas en lo cierto. La verdadera razón por la que me altere y te ataque, fue porque temí que vieses mi alma, e intentaras matarme. Escucha, Valerie si lo sabe, pero Miguel y Caroline no. Y aunque ellos estén listos para saberlo, yo no estoy listo para decírselos —explicaba Ismael cerrando los ojos por un momento, denotando un aire de vergüenza—. Las historias de los Hermanos Grimm, donde aparece el "Lobo Feroz", no eran 100% imaginaciones suyas. Pocos años después de que conocí a Valerieun miembro del Consejo de las Bestias visito mi hogar, y debido a mi legado me ofreció un puesto lleno de privilegios, a cambio de mi total servidumbre. En ese tiempo yo era un joven ignorante, estúpido, necio e impulsivo, y por ello, no dude en aceptar

Ismael fue decayendo con cada palabra que decía, mientras que Gabriel solo lo miraba con seriedad absoluta, sin rastros de pena o lastima.

Después de eso, no volví a ver a Valerie en tres años proseguía Ismael, y durante ese tiempo, hice cosas horribles, tanto a humanos como a otras bestias. Y hubiera seguido así, de no ser por Auguste, y un amigo suyo llamado Ezequiel. Gracias a ellos logre recapacitar. Abandoné el Consejo y regrese con Valerie para empezar de cero. Pero... no todo fue sencillo. Por eso te pido que, si vistes mi alma, no se lo menciones a Miguel y a Caroline, ni mucho menos lo que acabo de contar ahora. Algún día, yo mismo se los contaré. Pero por ahora... no puedo...

Gabriel seguía mirando a Ismael, y permaneció así durante unos segundos, para después comenzar a caminar en dirección al centro del salón, sin decir palabra. Pero al pasar al lado de Ismael, se detuvo para responder su pregunta:

Escucha, Ismael, sean quienes sean, si han cometido actos malvados, y tienen el alma oscura, yo y él, los castigamos a todos por igual, o peor, dependiendo de qué tan grave fueron los pecados, o que tan oscura fue... el alma. Por eso, por más padre de Miguel y Caroline que seas, si has sido escoria, mereces ser castigado como cualquier escoria.

Ismael empezó a decaer aún más ante aquellas duras palabras. Aunque no le caía bien el amigo tigre de su hija, no podía negarle la razón. Hasta se insultaba a sí mismo por lo que hizo en el pasado. 

Por eso proseguía Gabriel ahora con un tono amigable, ahora mismo estarías muerto. Cuando me atacaste, él pudo influenciarme para decapitarte de un solo zarpazo. Pero no lo hizo. No puedo, y él no me permite matar a los que tienen más luz que oscuridad en sus almas. Felicidades, Lobo Feroz, lograste expiar la mayor parte de tu maldad, y te ganaste el derecho a la vida.

Gabriel miró de reojo a Ismael, con los ojos ahora verdes. Y veía encima de éste último la figura espectral de un lobo, cuyo color amarillento era más prominente que el morado

—No diré nada, porque lo entiendo. Yo también guardo detalles, que todavía no puedo contar. Pero aun así, no tardes mucho. Ellos merecen saber de tu pasado, y estoy seguro que como tu esposa lo entendió, ellos lo harán —agregó Gabriel con una pequeña sonrisa jovial.  

Luego sus ojos regresaron a la normalidad, y continuó caminando para volver con los demás, dejando a un Ismael lleno de emociones chocando unas con otras; tristeza, temor, culpa y ahora sorpresa, esperanza y felicidad. No lo diría en voz alta, pero agradecía al joven-tigre por hacerle recuperar la fe en que podría redimirse; aunque eso no significaba que aprobaría la amistad de Caroline con el joven-tigre.

[Fin del Recuerdo]

Volviendo al presente, mientras los tres jóvenes-bestia conversaban, en otro lado del salón tres camareros muy singulares estaban entregando los pedidos juntos, al mismo tiempo que comían un poco de cada cosa en las mesas. Eran Remiel, Azrael y Raziel, solo que ahora vestían como los demás sirvientes del castillo; uniforme elegante blanco con pantalón y zapatos negros.

¿Lo ven? ¿No les dije que era un plan brillante? susurro Remiel entusiasmado a Azrael y Raziel.

Lo sería, si no tuviera que ponerme este ridículo uniforme susurro de vuelta Azrael, mientras se veía con molestia el traje que llevaba.

Oye aunque sean uniformes de sirviente son muy elegantes susurro Remiel con una sonrisa divertida.

Es por eso mismo. No me gusta lo elegante susurro Azrael molesto y con un tono un poco más fuerte.

Shhh, baja la voz hermano, o nos meteremos en problemas susurro Raziel con notable miedo, e incluso empezaba a temblar de los nervios, mientras veía a los alrededores con nerviosismo.

Lo siento hermano, pero esto es fastidioso susurro Azrael todavía molesto y apretando los dientes con rabia.

Sé que es un fastidio vestirse elegante. Pero lo que sea por la comida, ¿no? Y sí que valió la pena. Miren esos manjares de aquella mesa susurra Remiel una sonrisa optimista, para luego señalar una mesa llena de todo tipo de comidas italianas y clásicas de esa parte de Cerdeña, como pizza, pescado, espagueti y demás.

Mientras ellos continuaban su "cena", en otro lado del salón se encontraba Jofiel, un poco apartado de la gente, anotando detalles en un diario extenso, cuya portada era de color marrón oscuro con bordes metálicos.

Veo que ya está coleccionando información de aquí, joven Jofiel dijo Eric mientras pasaba cerca de donde estaba el joven rubio. 

Así es, señor Blunavy. Tengo que anotar todo lo nuevo e importante de cada nueva región, para que cuando gobierne, pueda aplicarlo a mi reino y mejorarlo. Mi padre y abuelo no lo permitirían ahora, porque son muy anticuados, y quieren conservar las viejas costumbres. Pero cuando yo gobierne,  cambiare todo eso —dijo Jofiel con seriedad, pero teniendo una sonrisa que inspiraba confianza y orgullo—. Tenemos que mejorar, tenemos que ser un mejor reino para proteger a nuestra gente.

Vas a ser un gran gobernante, eso sí es seguro dijo Eric sonriendo con orgullo.

Antes de continuar con la conversación, Eric pudo notar arriba de las escaleras a su esposa e hija; ésta última ahora llevaba un hermoso vestido rosa con detalles blancos, y tenía el cabello recogido en una cola de caballo. Pero esto era lo de menos; Amitiel y Ariel hablaban entre sí, con una notable angustia en sus rostros. 

Eric, teniendo un mal presentimiento, se despidió de Jofiel con la cortesía de un caballero, y caminó a paso rápido pero controlado hacia las escaleras, para a investigar que sucedía. No tardó mucho en llegar hasta donde se encontraban Ariel y Amitiel, por lo que tampoco tardó en enterarse del nuevo inconveniente. 

Papá ¿sabes dónde está Uriel? —pregunto Amitiel con un tono más que preocupado a su padre, tan pronto como éste termino de subir las escaleras y llegó hasta ella y Ariel.

No. El cocinero Efraín me dijo que él ya estaba listo para venir a la fiesta. Pero al no aparecerse, creí que ya estaría contigo respondió Eric, ahora preocupándose también y mirando la cara de su esposa e hija un par de veces, para luego taparse el rostro con una mano, y pensar con creciente frustración: "¿En dónde se habrá metido ahora ese chico reptil?".

[Pueblo Perla d'Oro: Callejón Basso]

Afuera del castillo, en un callejón oscuro, ubicado en un pequeño pueblo local cercano al Castillo Blunavy, estaba Uriel, sentado en un barril. Llevaba puesto un uniforme elegante, que consistía en un traje y pantalón azul claro, con zapatos negros. Pero esto era lo de menos; él miraba el suelo con melancolía y tristeza, mientras estaba sumergido en sus pensamientos.

"De seguro lo arruinare. Alguno de esos sujetos millonarios traerá algo de oro e intentare robarlo, y se arruinara el cumpleaños de Amitiel... Ya he metido en bastantes problemas a esa familia", pensaba Uriel con furia hacia sí mismo, además de sentirse tan deprimido que pensaba en irse lejos del lugar.

https://youtu.be/gfG9aJzFPd4

Y como si su estado de ánimo no fuera bastante malo, de repente Uriel tuvo una mala sensación. Luego noto que toda la zona se oscureció aún más. Y acto seguido, una gruesa voz masculina, difícil de describir, hizo eco en el lugar...

«Tienes razón, pequeño cachorro».

¡¿Quién está ahí?! ¡¿Quién eres?! preguntó Uriel mirando a su alrededor, en total alerta y mostrando los dientes de forma feroz. 

«No te alteres, solo he venido a aconsejarte. Y lo que piensas está en lo correcto».

¿Qué? Como...

«Que cómo lo sé es lo de menos. Dime, ¿qué más puedes hacer? Todo lo que has traído a esa familia ha sido vergüenza. Ser malo, es lo único en lo que eres bueno. Todas las historias describen a tu familia como monstruos. Ellos te dicen que no eres un monstruo, que no seas lo que dicen que eres. Pero si eres un dragón, tienes que ser un dragón, y todo lo que implica serlo. Piénsalo bien, recuerda este consejo».

Tan repentino como apareció aquella voz, todo comenzó a iluminarse de nuevo, seguido de un mortal silencio. Aunque Uriel no sabía quién era el que le hablo, tenía razón. La madre de Uriel era una pirata, que por codicia conoció a su padre, quien era un ser de lo más codicioso. Todo el legado que tiene es de asesinos, ladrones y monstruos. 

Ser un pirata parecía ser el camino más ideal para alguien como él. 

https://youtu.be/rXSN4roM99w

No obstante, antes de seguir pensando bien en esto, Uriel volteó la mirada a la izquierda, debido a que escucho a alguien acercarse: vio pasar por el callejón a un hombre joven, que aparentaba rondar entre los 22 o 24 años. Cabello corto y rojizo anaranjado como el fuego, ojos azules y piel bronceada. Y llevaba puesto una sencilla túnica blanca, con bordes rojizos y sandalias normales.

—¡Oye tú, ¿Eres el que estaba hablándome hace un momento?! —preguntó Uriel volviendo a estar en alerta y frunciendo el ceño de forma amenazante. 

—¡¿Qué?! ¡¿De qué hablas?! ¡Yo acabo de llegar; justo ahora mismo me doy cuenta de tu presencia! —respondió el Extraño tan sobresaltado y confundido por la pregunta, que el joven no dudo de su palabra.

—¿En serio? Ostras, perdón... —dijo Uriel volviendo a calmarse, y golpeándose la frente con una mano como castigo por su actitud, empezando a creer que estaba volviéndose loco con tanto estrés y conflicto mental. 

—Esta bien chico. Por lo que veo, pareces muy desanimado y angustiado —decía el Extraño con un humor despreocupado y bastante amistoso, a la vez de curioso—. Si no te importa que pregunte, ¿me puedes decir qué te atormenta?

No es nada. Es solo que... comienzo a creer que lo único valioso en este mundo, es el dinero. Porque es todo lo que marca la diferencia, y lo que mueve el mundo, sobretodo a los codiciosos.

El Extraño lo miró de forma pensativa. Entonces, con una sonrisa divertida, reanudo su caminata. Y mientras se marchaba del callejón, decía unas palabras de despedida, como un simple desconocido que ofrece un consejo en la calle a una persona que estaba perdida en la vida. 

Dinero ¿Eh? Si, hoy en día están más obsesionados por tener tesoros brillantes. Pero al fin y al cabo, siguen siendo solo baratijas y metales brillantes. El verdadero tesoro está junto a nosotros en todo momento, y en nuestros corazones; es algo que no brilla, pero nos ilumina en nuestros momentos más oscuros, dándonos fuerza para seguir viviendo, y seguir luchando por lo correcto. Tal vez tú ya tienes uno cerca, y aun no lo notaste. 

Esas palabras envuelven a Uriel en un profundo pensamiento; por curiosidad él volvió a dirigir la mirada hacia el hombre extraño, solo para descubrir que éste ya se había marchado. No obstante Uriel siguió pensando en aquellas palabras. Y al procesarlas, lo único que se le vino a la mente como un ejemplo de lo que explico aquel hombre extraño, fue la familia Blunavy. 

Sin importar los problemas que ocasionaba, sin importar su otra cara, sin importar su legado, ellos siempre estaban ahí para él, intentando ayudarlo a ser mejor. Al pensar bien en esto, Uriel volvió a golpearse la frente con un puño, mientras se insultaba a sí mi mismo en voz alta, con una sonrisa apenada, por no haber visto antes algo tan obvio, como el preciado tesoro que ya tenía.

https://youtu.be/IzLatdMe72w

Pero las reflexiones iban a ser para otro momento, porque tras varios minutos de silencio y reflexión, en los que el joven-dragón hacía memoria de su tiempo al lado de la familia Blunavy, de forma repentina toda la Isla comenzó a temblar. 

Cerca de las costas el océano se agitaba de forma violenta, dando la ilusión de que habría olas inmensas. Después se pudo ver como del fondo del océano comenzó a surgir un brillo violeta oscuro, el cual se hacía cada vez más intenso. 

Acto seguido, del agua emergió una enorme criatura oscura, similar a un lagarto con alas de murciélago, lleno de puntas filosas que iban de la nuca a la cola. Y en su pecho, ojos, fauces y partes de las alas, emitía una energía fantasmal de color morado.

Era un dragón de especie Abisal. 

Tal escena no pasó desapercibida, ya que incluso en lo alto de una colina rocosa, donde el joven conocido como Camael continuaba su caminata sin rumbo fijo, éste veía incrédulo la criatura que había emergido del mar. 

Joder... Tienes que estar bromeando dijo Camael entrecerrando los ojos con molestia, tras ver al dragón salir del mar.

De vuelta con Uriel, éste había quedado boquiabierto, y apenas creyendo lo que veía; tanto así que tardó dos minutos en terminar de procesar lo que sucedía. 

"Primero la fiesta, luego una reflexión y ahora una catástrofe. ¡¿Cuantas cosas más van a suceder en esta maldita noche?!", pensó Uriel molesto y sorprendido mientras se ponía ambas manos encima de la cabeza, incrédulo de la cadena de sucesos que había acontecido en una hora. 




Próximo Capítulo: Nueve Ángeles, Nueve Bestias

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