"Muchos creen que los súper héroes son la resolución absoluta de la valentía y de la fuerza, pero muy pocos saben que la inteligencia es lo más importante; tras los años he luchado con villanos creados por un hombre llamado Hawk Moth, convierte a las personas con sus emociones negativas, ¿cómo hace eso?, pues al igual que yo tiene un artículo mágico llamado Miracolous, me embarco en varías luchas peligrosas, aclaro que yo no soy la única persona que combate contra estos villanos; ¿Qué quién soy yo?, no puedo decirles mi identidad secreta, pero me conocen como Lady Bug, y junto a mi compañero Chat Noir lograremos vencer a Hawk Moth algún día.
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Hoy era un día común y corriente, era aún temprano, pero aún así debía ir a clase como cualquier estudiante de secundaria común y corriente, claro que para mí era un poco difícil despertarme en las mañanas.

-Marinette, ya despierta o llegarás tarde a clases. - escuche una voz chillona mientras trataba de despertarme.

-Ughh, cinco minutos más.

-Cinco minutos es lo que tienes para arreglarte. - dijo la misma voz antes de dar leves golpes en mi mejilla.

Aquellos suaves golpes no dolía mucho, pero en realidad eran molestos; me levante de la cama lentamente sintiendo la cabeza pesada y los ojos cansados, di un par de bostezos y limpie las lagañas de mis ojos soñándolos con mis manos lentamente.

-Apresúrate, recuerda que hoy es el cumpleaños de Adrien y prometiste llegar antes que él.

-¡¡Ahhh, tienes razón, se me había olvidado!!

-¿¡En serio lo olvidaste!? - preguntó, haciéndome sentir apenada.

-N-no realmente, la verdad es que no pude dormir mucho anoche.

-Déjame adivinar, estabas emocionada para que el día de hoy llegara ¿cierto?

-Si, pero no puedes culparme de estar emocionada, es el primer cumpleaños de Adrien que celebró con Nino y Alya como pareja, vamos a una cita doble.

-Sería una cita doble si ustedes dos también fueran pareja, solo van a festejar a Adrien ustedes cuatro solos para después llevarlo a una fiesta sorpresa.

-Quieres no quitarme mis ilusiones por un minuto.

-Tu misma lo dijiste, son simples ilusiones, además, el mejor regalo de cumpleaños que puedes regalarle a Adrien no es esa cartera que le hiciste, sería mejor que le digas tus verdaderos sentimientos.

-¿Q-qu-qué estás diciendo?, n-n-no puedo hacer eso, a-aún no estoy lista, ¿y si me rechaza?

-Por favor Marinette, estos últimos meses su relación fue mejorando, hay una gran probabilidad de que este enamorado de ti.

-Ta-tal vez tengas razón...¡Bien, estoy decidida, confesaré mis sentimientos hoy!

-¡Así se dice chica, estoy segura de que lo lograras!

Después del discurso me arregle rápidamente, había desperdiciado mis cinco minutos en esa platica, al terminar ni siquiera tenía tiempo para desayunar, corrí a la escuela en la cual ya se encontraba Alya esperándome en la puerta.

-¡Llegas tarde!, falta poco para que lleguen los chicos y aún no hemos preparado nada.

-Lo sé y lo siento, pero no pude dormir mucho anoche.

-Así que ¿pensando en Adrien toda la noche? - dijo con un tono pícaro y un poco burlón.

-Si crees que carie otra vez con esa trampa, ni creas.

-¡Jajaja, parece que conoces mis trucos, pero ¿después de cuantas veces?! - continuó burlándose.

-¡N-no fueron muchas!...solo fueron como ocho.

-Tu amor por ese chico aveces te hace olvidar matemáticas básica, fueron once. Aparte, siempre que hablamos de él comienzas a balbucear, incluso si no está presente.

Continuamos la conversación mientras caminábamos al salón de clases, cualquier palabra que salía de la boca de Alya hacia que mi cara se sintiera caliente y que de seguro enrojeciera. Llegamos al salón donde todos nuestros compañeros me esperaban, excepto Chloe y Sabrina, eso era típico de ellas y realmente a nadie les sorprendía.

-Al fin llegas, llevamos años esperándote. - dijo Kim algo molesto.

-Vamos, no es para tanto, solo se retrasó diez minutos. - me defendió Max.

-Si, pero esos diez minutos pueden ser esenciales. - reprochó Alix.

-Realmente no es tan importante, en estos momentos solo es la planeación, la fiesta es en la tarde. - dijo Alya.

-Bien, ¿cuál es el plan? - pregunto Kim aún molesto

Después de unos minutos habíamos acordado todo, como anteriormente estaba planeado, Alya, Nino y yo lo distraeremos un par de horas mientras el resto preparará la fiesta en un parque cerca de su casa, pero mientras estemos en clase, todos fingiremos que no sabemos nada de su cumpleaños.

-¡Todo listo, cuando llegue Adrien comenzaremos el plan! - grite entusiasmada.

-Me alegre que pienses eso, porque llegará en un minuto. - Alya miro su teléfono, un mensaje de Nino que decía que ya estaban en la escuela.

No supe que sucedió en la puerta, pero al ver entrar a Adrien hizo que casi me desmayara, pero al ver que Chloe venía detrás de él hizo que me sintiera furiosa.

-Qué dices Adribu, ¿vamos a mi casa a celebrar?

-Lo siento Chloe, pero no puedo, le prometí a Nino que saldríamos después de la escuela.

El escuchar su voz era como escuchar el coro de los angeles, el ver su rostro era como ver el cuadro de pintura más perfecto de Da Vincci y al ver su cuerpo era como ver...no puedo compararlo con nada, no hay nada más perfecto que su cuerpo.

-¡Vamos~!, no me vas a decir que prefieras salir con este que conmigo ¿o sí? - río la engreídas de Chloe.

-No le digas de esa manera a Nino, él es mi amigo y no permitiré que le faltes al respeto. - dijo algo molesto.

-Lo siento, es solo que quería pasar este día contigo. - fingió tristeza.

-Bien, pero mi decisión está clara, lo siento Chloe.

-Tch, bien, pero no escaparás de mí el día de mañana. - guiño su ojo y salió del salón.

-Vaya amigo, esa chica sí que es alguien a quien temer. - dijo burlonamente Nino.

-Si, siento que hayas tenido que ver eso.

-No tienes que disculparte, sabes que para eso son los amigos.

Chocaron sus puños como siempre y caminaron hacia nosotras, Nino saludo a Alya besando su mejilla y a mí con un regular movimiento de manos, Adrien imito el ultimo saludo de Nino con ambas.

-Así que, ¿listo para la cita de esta tarde? - preguntó Alya a Nino.

-¿Cita? - dijo Adrien sorprendido.

-Oh cierto, había olvidado que hoy teníamos una cita. - río Nino.

-¿Cómo pudiste olvidarlo?, lo planeamos hace una semana.

-Cierto, lo siento, pero ¿podríamos cambiar la fecha?, hoy es un día especial para Adrien.

-No, para nada, ya la habíamos planeado...pero si es un día tan especial para Adrien, podríamos invitarlo a salir con nosotros. - Alya miro a Adrien poniéndolo incomodo.

-No se preocupen por mí, no quiero ser la tercera rueda, vayan y disfruten su cita, podemos salir otro día. - dijo nervioso.

-No te preocupes, tengo la solución para que no seas la tercera rueda, llevaremos a Marinette y así será una cita doble. - volteo a verme.

-¿¡Eh!? - grite sorprendida, no conocía esta parte del plan.

-No creo que sea conveniente, parece molestarle a Marinette. - dijo algo deprimido.

-N-n-no es eso, e-es solo que, b-b-bueno, tengo que revisar mi agenda, a-aunque me encantaría, sa-saben, po-por que no, hagamos esto. - dije al final intentando calmarme.

-Bien, entonces esta decidido, saldremos después de clase los cuatro. - sonrío Alya mientras se marchaba y nos dejaba a Adrien y a mí solos.

-Marinette, si no estás cómoda con esto no tienes que hacerlo, en serio, puedo salir con Nino, otro día.

-N-no te preocupes, no me molesta salir contigo en lo absoluto, digo, salir con ustedes, además, quieres salir con Nino, así que, ¡salgamos! - grite algo emotiva al final.

-Me alegra oír eso, gracias por hacer esto Marinette. - dijo en voz baja, mientras ponía su mano sobre mi hombro, antes de sentarse en su asiento

-No volveré a lavar esta camisa nunca más en mi vida. - dije para mí misma.

Después de despertar de mi sueño, más bien que Alya me despertara, me senté en mi lugar esperando a que las clases comenzará; en todo el día el resto de la clase ignoro a propósito a Adrien mientras que Alya y yo no tocábamos el tema de su cumpleaños cuando hablábamos con él y Nino. Las clases habían terminado y era hora para la segunda parte del plan, la...doble cita.

-Bien, ¿y adónde piensas llevarnos amor? - preguntó Alya.

-Bueno, pensaba que podríamos ir a comer a ese nuevo restaurante cerca de la pirámide, o ir a el boliche de siempre.

-Difícil decisión, pero creo que sería mejor que Adrien decida. - Alya miro a Adrien, poniéndolo nervioso.

-¡¿Yo?, n-no creo que sea adecuado, yo creo que sería mejor que ustedes las chicas decidan. - volvió su mirada a mi, que nervios.

-¡Eh, b-bueno, vamos a donde tú quiere, te seguiré a donde sea siempre, ¡no siempre!, te seguiré a donde quieras! - no podía calmar mi nerviosismo.

-Bueno, si lo ves así, que tal ir a un Karaoke, nunca he ido a uno y siempre he querido intentarlo. - dijo contento, ¡amo ese rostro!

Fuimos al Karaoke que Nino conocía, parecía ser uno no muy costoso, pero que tenía diversas canciones. En la recepción las chicas que atendía intentaban coquetear con Adrien, eso me molestaba tanto, pero eran rechazadas al instante con su bella sonrisa, "no sé si podré aguantar ser rechazada de la misma manera, no, no pienses en eso Marinette, tienes oportunidad de que todo salga bien".

-Bien, como Adrien escogió el lugar el empieza, pero como esto es una cita doble la primera canción tiene que ser en pareja, Marinette, canta con Adrien.

-¡Eh~, yo~! - grite nerviosa.

-Claro, después de todo eres la cita de Adrien, ¡así que a cantar!

Después de escoger la canción, de cantar y de festejar por unas horas ya comenzaba a sentirme algo deshidratada, salí un momento a la máquina expendedora para comprar refrescos para todos, cuando ya había comprado todos Adrien llegó, me sorprendió tanto que casi tiro las bebidas.

-¡Guoo!, déjame ayudarte. - tomo dos latas de mis manos evitando que cayeran.

-Gra-gracias. - dije súper nerviosa.

-No hay de qué. - respondió con su enorme sonrisa.

Volvimos lentamente al cuarto de Karaoke y al asomarme por la pequeña ventanilla pude ver a Nino y Alya besándose apasionadamente, nerviosa di un paso atrás y por accidente golpee el pecho de Adrien con mi cabeza.

-¿Estás bien?, ¿sucedió algo? - preguntó preocupado.

-S-si, es solo que, creo que no es buen momento para entrar ahora.

Adrien sin comprender lo que había dicho dio un pequeño vistazo y vio la misma escena que yo hace un momento, su rostro comenzó a ruborizarse con fuerza y me hizo preguntarme si mi rostro se encontraba de la misma manera. Caminamos por un rato para darle algo de privacidad a nuestros amigos, pero al ver esa escena me hizo hacerme más consciente de lo que tener una relación significaba.

-Nunca pensé vería Nino haciendo eso. - dijo Adrien intentando romper el hielo.

-S-si, realmente me sorprendí. - dije en forma algo cómica.

El silencio volvió para darme tiempo para pensar en que decir "¡vamos Marinette, díselo, dile lo que sientes por el!" me repetía una y otra vez en mi cabeza; decidida debía dar el primer paso.

-Sabes yo......- dijimos al unísono.

-T-tu primero...- volvimos a decirlo al mismo tiempo.

-Adelante Marinette. - dijo rascando su cabeza nerviosamente.

-Cla-claro, es solo, quería decirte que yo, que tú realmente...- no podía decirlo, no tenía el valor ni la fuerza para ser rechazada.

Adrien me vio extrañado, mi rostro ruborizado y mi miraba viendo a mis dos manos jugando en el aire, movía mi pie en forma de pisoteos constantes denotando mi nerviosismo.

-Marinette, ¿sucede algo? - dijo con una leve voz.

-No, no es nada...¿qué, qué querías decirme? - dije resignada.

No sabía que más hacer, no quería arruinar su fiesta cumpleaños teniendo que rechazarme, o haciendo que todo se vuelva más incomodo de lo que es, por lo menos para mí, o inclusive, con la más mínima posibilidad, no podría soportar que me odiara, pensando en esto podía sentir que mis ojos comenzaban a estar más húmedos de lo normal, comenzaba a llorar.

-Lo siento Marinette, sé que realmente no querías venir, pero lo hiciste por mí y eso me hizo muy feliz, me encanta pasar el tiempo contigo, aunque últimamente me siento muy nervioso cuando estoy contigo, nunca antes me había sentido de esta manera...yo, creo que me gustas Marinette.

Con su suave voz y sus bellas palabras pensé que las lágrimas se detendrían, pero no lo hicieron, mis ojos parecían cascadas en estos momentos por lo feliz que me encontraba.

-¡También me gustas! - dije con fuerza.

Sin decir nada más Adrien me abrazo y beso mi frente, me pidió que fuera su novia y con un fuerte si le conteste antes de besarnos por primera vez, en verdad él es mi chico soñado, pero ahora es mi novio soñado.

//Se que suena raro cambiar de PrinceBug a LadyBug, pero esperen el desenlace para saber de qué consta esta pequeña historia.