¡Un bebé en casa!
La cuidad de Seúl, la cálida y económicamente activa Seúl, llena de puntos turísticos atrayentes, personas de todos los tipos a pesar de su excesivo racismo que progresivamente iba disminuyendo. Tan grande con sus inmensos edificios que brillaban con la imponente luz solar, grande e incluso intimidante para los ojos de aquel pequeño infante que con una mano se aferraba a la mano de su madre y con su bracito sostenía a su fiel compañero contra su pecho, nombrado caballerosamente por sí mismo como "Toobin", un peluche de conejo que estaba a su lado desde su nacimiento y que fácilmente podría ser más grande que él.
¿A dónde estaba yendo? Se preguntaba como podía el bebé con uno de sus dedos presionando de forma indeliberadamente adorable su esponjoso moflete derecho. Aquel bebé de cabellos oscuros y tez de un vago tono canela que iba elegantemente vestido con su gran y fabuloso suéter color amarillo llamaba vagamente la atención de otras personas a quien con temor se limitaba a observar, sin saber que realmente observaban a su sospechosa madre.
De igual forma, todas esas miradas no le servían para responder su angustiante interrogante.
Según el reloj biológico del bebé que le indicaba con exactitud sus horas para merendar, llevaban suficiente tiempo caminado para llegar a Venezuela o Colombia 一lugares que, por cierto, no conocía en lo más mínimo y solo había escuchado en la televisión por algo llamado "polipica" o "potipica", quién sabe一, eso pensaba el infante, sin saber que no llevaba más de dos cuadras de camino ya que se había quedado dormido en los brazos de su madre inmediatamente después de salir de casa un par de horas atrás.
Pero eso no lo detenía de estar cansado.
一'Ami... 一Llamó el pequeño de casi tres años, jalando la mano de su progenitora hacia él con suavidad en busca de captar su atención.
La mujer lo inspeccionó minuciosamente por unos segundos, de arriba abajo y de regreso, notando sin mucho problema como la criatura extendía levemente sus brazos hacia ella para que lo cargara de nuevo, haciendo énfasis en su pedido al abrir y cerrar sus puños tres veces consecutivas. Entonces, la mayor regresó su vista al camino al no ver que fuera algo realmente urgente o necesario.
El menor hizo un puchero realmente pronunciado, ¿Acaso su madre no entendía lo que quería?
一Mami 一Llamó de nuevamente. Su madre solo continuó barriendo todo el lugar con su vista, desesperando al pobre bebé一, ¡Mamá!
一Kai, no falta nada 一aseguró la mujer, haciendo falsas esperanzas en el menor一 ¿Acaso no quieres conocer a papá?
Entonces la mujer volvió a mirarlo y notó como sus ojos se iluminaban cual galaxias a la vez que su boca se volvía una pequeña "o", gesto que denotaba su asombro y emoción por igual y en simultáneo. ¡Por supuesto que Kai quería conocer a su papá!
La caja con cara de vidrio que su madre llamaba "televisión" siempre mostraba historias de niños inteligentes y sus increíbles padres, ¡Kai deseaba que el suyo fuera igual de genial que aquellos increíbles hombres con poderes! ¿Podría ser que su padre tuviera visión láser o súper fuerza? ¿Podría volar y llevarlo a ver la ciudad como si fuera una casa de muñecas? ¡Oh Dios! El menor se emocionó tanto por la idea que continuó el camino restante a base de pequeños saltos, las orejas de Toobin y su pequeña capucha se balanceaban de adelante hacia atrás de una forma tierna que venía incluida con una gran y brillante sonrisa de parte del infante que dejaba hasta al sol en ridículo.
Luego de otros pocos minutos de camino que para el niño fueron como largas horas de espera, llegaron a una casa no muy lujosa en una urbanización no muy lejana al punto de partida.
Una casa promedio de dos pisos de color gris era lo que se hacía presente ante los ojos del menor, para la mayoría de la población proviniente de la capital no era nada extraordinario, pero para Kai 一un pequeño niño que solo conocía los límites del mundo que su madre le enseñaba一 era una casa demasiado grande, casi tanto como una montaña, no, ¡Incluso más alta que una montaña! ¡Era enorme!
¿Allí vivía su papá?
一Mira, Kai 一el menor miró a su progenitora ante el llamado, la mujer le estaba extendiendo un sobre一, vas a ir hasta esa puerta y llamarás hasta que le entregues esto al señor, ¿Okay?
El pequeño se quedó pensativo, intentando que su mente de niño lograra procesar a la perfección las instrucciones dadas, lográndolo poco después de gran esfuerzo. Tomó el sobre 一sin soltar en ningún momento a su preciado Toobin一 y comenzó a caminar hasta la puerta principal de aquella inmensa e imponente vivienda de destacable color gris plomo y madera blanca, Kai tuvo que correr un poco para llegar más rápido y alzar bastante sus pies para subir los escalones sin tropezar. Y a pesar de que Kai era algo grande para su edad 一aparentando cuatro años cuando tenía dos y medio一 de igual forma la puerta era demasiado grande para él.
No estaba seguro de qué tan grande era, pero sabía que necesitaría muchas replicas de sí mismo para poder tener la misma altura. Y cuando decía muchas era...
Muchas.
Simplemente muchas.
Tenía dos años, saber de matemáticas complejas no era su obligación todavía.
Tocó con toda su fuerza de bebé, dando suaves golpes a la vez que vociferaba:
一¡Vuenaaas! 一El pequeño niño se quedó mirando la puerta por unos segundos, esperando que alguien lo recibiera, pero nada ocurrió.
Luego de un rato más 一segundos, más bien一 giró a ver a su madre, esperando que esta le dijera qué hacer a continuación, la mujer parecía extrañamente ansiosa, cosa de la cual claramente no se dio cuenta el infante. Cuando sus miradas se cruzaron, la mayor incitó al bebé a tocar una vez más, haciendo ademánes para que repitiera su acción anterior.
Kai, siendo obediente y con un puchero en su boquita 一producto del aburrimiento repentino一, regresó su vista a la gran puerta blanca de madera y volvió a tocar.
一¡Vuenaaaaaas!
Continuó golpeando insistentemente hasta que su pequeña mano se cansó, ¡Tocar puertas no era lo suyo! Decidió que lo mejor sería irse, regresar hasta su madre y pedirle que llamara ella, explicarle con señas raras que no había logrado nada y 一de paso一 pedirle que lo cargara para tomar otra de esas largas siestas que tanto le agradaban, pero al voltear sus planes se cayeron al suelo, su madre ya no estaba.
El bebé se asustó tanto que comenzó a respirar agitado, sus ojos de inmediato se llenaron de lágrias, sus bracitos se aferraron con angustia al "gran y poderoso Toobin" mientras que sus ojitos oscuros miraban a todos lados en busca de su madre, era tanto su temor al abandono que ni siquiera se dio cuenta cuando un alto joven adulto había abierto la puerta y permaneció en su lugar, observándolo con una de sus pobladas cejas alzada en una expresión de la más pura confusión.
一M-mami 一susurró el bebé con temor.
一Ey, niño, ¿Estás bien?
Kai se volteó de un respingo, asustado, para ver a aquel gran señor de cabellos color azul intenso que lo miraba confundido, él lo observó con extrañeza y 一sin poder evitarlo一 instintivamente se escondió vagamente detrás de Toobin, dejando ver nada más que sus brillantes ojos por un costado de la felpa. Aquel hombre era tan alto, intimidante e imponente, todo eso sin siquiera intentarlo, era tal el aura que transmitía que si no fuera por ese gran suéter de lana gris que cargaba 一y que lo hacía parecer esponjoso一, Kai se habría colocado a llorar aún más por parecer uno de esos hombres malos que se llevaban a los niños y que su madre tanto le decía que evitara.
一M-mi mami 一intentó explicar, haciendo una pausa para sorber por su pequeña y respongada nariz roja一, mami no está-... Y-...
Entonces 一antes de poder decir algo一 la pequeña criatura comenzó a llorar al percatarse de que no sabía a dónde se pudo haber ido su mamá.
Lo había dejado, lo abandonó, ¿Las pesadillas que tanto había tenido se estaban volviendo realidad? ¿O su madre estaba comprando algo para él? Tal vez ya no quería verlo, ¡Los niños malos de antes lo sabían! ¡Su madre no lo quería! Pero si no lo quería ¿Por qué le dejó volver por Toobin esa mañana? Se veía asustada, era raro.
Entonces repentinamente comenzó a llorar aún más fuerte que antes.
El adulto, sin saber realmente qué hacer en esa clase de situación, se agachó con lentitud para rodear al niño entre sus brazos, intentando darle esa calidez protectora necesaria para que pudiera calmarse.
¿Qué hacía un bebé en su porche a las diez de la mañana de un sábado?
El niño al principio estaba recio a ello, sus pequeñas cejas castañas buscaban unirse al fruncirse de aquella manera, buscó aferrarse más a Toobin, colocándolo como una barrera entre el suéter de lana del hombre y él, pero al final terminó llorando desconsoladamente en el pecho del hombre desconocido de cabellos color pitufo.
一¿Qué pasó? ¿Dónde está tu mamá? -Preguntó en un tono cálido, suave, solo cuando finalmente el pequeño dejó de llorar a cataratas y se calmaba un poco más bajo las suaves palmadas que dejaba en su pequeñita espalda.
一'Ami-... M-mami-... S-s-sobre 一tartamudeaba el infante mientras le pasaba el sobre al señor, espasmos hacían que su pequeño cuerpo temblara y su rostro se había vuelto aún más rojo.
El mayor tomó la entrega forrada en papel amarillo y 一cuidando que el niño se mantuviera en su sitio一 sacó el contenido de este, algunos documentos que reconoció como papeles de nacimiento, notas, un par de historiales médicos desordenados y un papel azul que llamó su atención estaban dentro del sobre, esperando pacientemente por ser leídos.
Finalmente dejó al bebé de lado por unos momentos, sacando poco después la nota de papel color azul. La miró por los lados antes de desdoblarla, acomodándose en su lugar aún estando en cuclillas y comenzando a leer su contenido poco después de relamer sus labios una última vez.
「 Querido Yeonjun.
Sé que esto será sorprendente para ti, recibir este tipo de cosas no es muy agradable que se diga, pero no tengo otra opción justo ahora.
Soy Hyun Boomin, tu ex-novia.
Y ese niño frente a ti se llama Kai, y es tu hijo.
Te lo he estado ocultando por tres años, desde incluso después de su concepción, pero necesito urgentemente que te hagas cargo de él. No puedo explicar porqué, tampoco puedo decirte hasta cuándo, pero por favor créeme cuando te digo que es urgente.
Me pondré en contacto en cuanto termine de organizar mi tan asquerosa vida para así pagarte por el favor y buscar a mi niño.
Por favor cuida mucho de Kai-ssi. 」
Oh, por Dios.
Con un rostro estupefacto Yeonjun miró al niño que abrazaba fuertemente a su peluche de conejo, usando sus manitos para jugar con sus largas orejas, luego observó el papel en sus manos y repitió la acción un par de veces más en un intento por digerir la información.
Terminó tragando grueso y con la piel blanca como la sal.
¿Qué estaba pasando?
~{🍼}~
LADCNN | 29112020 update
» Long fic.
» Estado: Emisión.
# Actualizaciones lentas.
» Soft, fluff, comedia.
» Alternative Universe.
#Kai_bebito
» Contenido homosexual.
#NoTop_NoBottom
» Contenido heterosexual.
» Errores ortográficos intencionales (en su mayoría).
Iniciado: 13032020
Retomado: 29112020
M_Hyuka | 2020
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