5. ¡¡QUE VIVAN LOS NOVIOS!!.
Nota: Dios les bendiga este capítulo se lo dedico de manera especial a Paola Reyes, que también es escritora y tiene unos libros excelentes, vayan por ellos jejeje.
Santa Biblia Reina Valera 1960 - 2 Reyes 17
32 Temían a Jehová, e hicieron del bajo pueblo sacerdotes de los lugares altos, que sacrificaban para ellos en los templos de los lugares altos.
33 Temían a Jehová, y honraban a sus dioses, según la costumbre de las naciones de donde habían sido trasladados.
Desde ese momento nada volvió a ser igual.
La bruja de su abuela se lo llevó y cuando volvió todo fue totalmente diferente.
No sé si fue para bien o para mal, pero lo que si sé es que se volvió muy raro, e incluso aparentemente dejo el grupo.
Por cierto antes de que pasará la muerte de mi tía que hasta ahora me duele recordar el tonto de Erick y Deimond les dió por enamorarse.
Afortunadamente mi primo estuvo al tanto de todo y se encargó de romper con eso.
Gracias a Dios Erick lo supero, se olvidó por completo de esa chica y aunque ella ahora le ruega, él no le ha dado segunda oportunidad.
Pensé que Deimond también lo superaría pero no.
Al cabo de los años volvió a ver a esa demonia por así decirlo y se terminó casando con ella.
Así como lo oyen.
J2 se casó con esa demonia.
Mi sentido de pésame para él jejejeje.
Pero en fin eso ya es otra historia.
Sé preguntarán ¿Por qué la llamo así?.
Pues vayan y ojeen tantito su historia y verán que no querran volver a saber de ella, si Deimond sobrevive a ese matrimonio, definitivamente me vuelvo evangélico.
Tres años aproximadamente pasaron después de la muerte de mi tía cuando nuevamente volví a ver a Jak.
Quise acercarme a él, pero ya nada fue igual.
Aunque eso no significa que me fuera a rendir.
Y no me lo van a creer pero encontró su media naranja.
Si lo sé.
Sé que suena asqueroso, pero así fue.
Aunque no les voy a negar que esa chica es muy guapa.
Tan guapa que aquí entre nos, hasta me llegó a gustar e incluso sospecho que J2 también la quería y Erick también solo que es mas reservado con sus sentimientos.
Él único que no ví raro ahí fue a J5 siempre se mantuvo lo más alejado posible, aunque unas veces fue bastante amable con ella, e incluso le prestó la moto, aquella que nunca me quiso prestar a mi.
Pero en fin.
Esa es la historia de J1, si quieren saber más, pues vayan a leerla.
Yo aquí solamente voy a hablar de mi y de nadie más
Porque aquí solamente soy yo y nadie más que yo.
Además sé que ustedes solamente se mueren por mi.
Aunque en los comentarios ciertas personas que no quiero decir el nombre digan lo contrario.
Pero bueno.
Esas son solo personas con falta de visión.
Por ahora sigamos hablando más, más, más, más y más de mi.
Porque yo sé que ustedes me aman y aunque no lo quieran reconocer, mueren de amor por mi.
Incluso matarían por mi.
Claro está que no les voy a pedir tanto.
No soy así.
Solo les pido que se conformen con solo amarme de lejos.
Osea, yo soy mucha cosa para ustedes y ustedes lo deben entender.
Me duele decirles esto, pero es la verdad.
No sean como mis admiradoras que creen que voy a casarme con ellas.
No sé ilusionen por el amor de Dios.
Yo no tengo tantos anillos para todas.
Además por mi cabeza ni siquiera pasa la idea de casarme.
De una vez se los dejo claro, así como se lo deje claro a Elisa.
Después no vayan a estar llorando.
Bueno después de dar estás aclaraciones que eran muy, pero muy necesarias, podemos continuar.
Yo era un chico feliz con una vida perfecta.
Si así como lo oyen una vida perfecta.
Hasta que un día, solo un día.
Solo un bendito día.
Se me ocurrió desobedecer las leyes de los J5.
Pensé que no pasaría nada, que nadie se enteraría.
Pero él que menos debió enterarse, lo hizo.
J1.
Para mí que me tiene vigilado.
Creo que le da miedo de que por lo guapo que soy me secuestren.
En fin.
Se enteró de todo y por si fuera poco le conto a mis padres la situación.
En ese momento pensé que mis padres me entenderían y me abrazarían.
Pensé que dirían: hijo no te preocupes, estamos aquí para apoyarte en lo que sea.
Pero no.
Eso no fue lo que dijeron.
Lo que hicieron fue darme la espalda cuando más lo necesitaba.
Incluso se atrevieron a mandarme a una clínica para gente drogadicta, en la que él único que me fue a visitar fue J1 y la chica de él.
Aunque en ese momento todavía no estaban juntos, pero luego se juntaron.
«Guacala».
Pero no estamos hablando de ellos, estamos hablando de mi.
Por cierto, sospecho que yo a ella le gustaba y por eso fue a verme.
De resto los otros J5 no me fueron a ver.
Son unos desgraciados.
Ojalá les ruede una gran piedra encima.
Ellos creen que yo no me acuerdo de eso.
Pero yo nunca olvido.
Jamás, jamás lo olvidaré.
Traidores.
Ya veré la forma de vengarme de cada uno de ellos jejeje.
No es que sea malo, pero ellos me volvieron así.
Porque yo soy un alma de Dios, incluso ya tengo las alas solo me falta la aureola.
Al final mi primo querido que por cierto sigue siendo carelimón, fue el que me sacó de aquella clínica.
No hay mal que por bien no venga.
Mis padres me dejaron en la total ruina, pensé que ese sería mi final, pero no, tuve la fortuna de llegar a Hollywood en dónde apenas vieron mi hermoso rostro, quedaron enamorados de mi y me dieron la gran oportunidad de ser actor.
Algo que obviamente yo me merecía por lo guapo que soy.
¿Ya les dije que soy bien guapo?, ¿Verdad?.
Aunque no creo que sea necesario que se los diga, porque yo sé que ustedes ya lo saben.
Fue así como aparte de ser J3 el amor platónico de mucha chicas, también me convertí en el mejor actor estrella que Hollywood alguna vez allá tenido.
Yo llegue ahí a marcar un antes y un después.
Por cierto esa demonia que se consiguió Deimond me cargaba envidia y quiso frustrar mi sueño.
Posiblemente porque yo no le quise hacer caso.
Pero eso paso y yo seguí siendo la estrella número uno de Hollywood mientras ella no le quedó otra opción que quedarse con J2.
Pero yo sé que en secreto a la persona que ama es a mi.
Así como todas ustedes.
Pero como todo tiene su precio, mi primito no me ayudó gratis a salir de esa clínica.
A cambio me obligo ir a los cultos en su iglesia.
Al principio quise hacerme el desentendido pero por poco y me hace echar de Hollywood así que me tocó ir.
Hablando de eso, es lo más aburrido que me ha tocado hacer en toda mi vida.
Lo bueno es que ahí estaba Emily y me divertía con ella, aunque no lo suficiente ya que ella nunca dejo su lugar.
Hasta que un día me di cuenta de que la hija del pastor con todas las demás chicas de la iglesia andaban detrás de mi.
Al principio no les prestaba mucha atención.
Pero luego me pareció muy interesante divertirme con la hija del pastor.
Todo mundo hablaba muy bien de ella.
Decían que era una santa y todas esas cosas, así que quise comprobarlo por mi mismo.
Fue ahí cuando me di cuenta de que ella no era una santa, es solo que no se le había presentado la ocasión para corromperse, o mejor dicho la persona que la hiciera caer y ese fui yo.
Me divertí tanto con ella, hasta tal punto que me quedé con su primera vez.
Si así como lo oyen, aquello que para las mujeres es tan valioso, para mí solo fue una noche cualquiera.
Los primeros días ella se sentía culpable e incluso lloraba diciendo que eso no estaba bien, pero luego le agrado y ella misma era la que me buscaba.
Fue así como pasamos muchos ratos juntos, a escondidas de todos porque ella siempre tuvo una apariencia que mantener.
Se paraba en la iglesia frente a todos y dirigía oraciones, pero después en los baños al más mínimo descuido de los ujieres, se estaba besando conmigo.
Predicaba en la iglesia, pero en las tardes se colaba en mi apartamento.
Eso entre otras muchas más cosas.
Lo único que no hacía era cantar en la iglesia, porque por alguna extraña razón que desconozco, Jak nunca se lo permitió, a pesar de ser la hija del pastor y la hermana de J4.
Cabe decir que ella no fue la única chica en mi vida, siempre tenía una nueva con quién disfrutar, lo malo es que ya no sabía cómo hacer para quitarmela de encima.
Ahora vayamos a la actualidad, en estos momentos me encuentro nada más y nada menos que presenciando la boda de Deimond mientras sonrio con malicia.
Afortunadamente me toco en la calle de honor con la rubia de Jason.
Miro al frente detenidamente en medio de tantos invitados y no me importa hacer el oso con tal de seguirme vengando de la demonio.
Ahí está con un vestido blanco.
Debería de ser negro, pero en fin.
Está sonriendo como nunca mientras mira al pobre Deimond con todo el amor del mundo.
Aunque yo pienso que en su mente está ideando la manera de matarlo y quedarse con toda su fortuna.
Si es que su papá no lo mata primero.
Esa es otra de las razones por las cuales yo no me caso.
—¡Los declaró marido y mujer! —concluye el pastor —puede besar a la novia —le dice a Deimond.
«Mi parte favorita».
Los extremos de mis labios sé anchan en una gran sonrisa mientras entrelazo las manos.
Siento una mirada sobre mi, volteo a ver y es J1.
Me mira con cara de pocos amigos.
Él ya sabe lo que voy a hacer y no puede detenerme jejeje.
O si puede pero no lo va a hacer.
Porque esto es venganza.
Vuelvo mi mirada a los novios y veo como Deimond se le comienza a acercar poco a poco a Linda.
«Mi momento se acerca jejeje».
La pobre parece que se fuera a desmayar como si nunca hubiera dado un beso.
Yo no sé porque le ponen tanto pompo a la cosa, cuando es algo normal.
Supongo que cuando se case Elisa, no hará tanto drama.
Todo ocurre en cámara lenta.
Hasta ganas de bostezar me dieron.
Afortunadamente aquí tengo una silla de lo contrario ya me hubiera muerto de pie.
Se están demorando más en ese beso que en toda la bendita ceremonia.
Finalmente Deimond se termina de acercar, es ahí cuando Linda cierra los ojos dejándose llevar por el momento.
Muchos se ponen de pie para ver mejor la escena.
«Luego dicen que en las iglesias no hay chismosos».
Es ahí cuando me doy cuenta de que es mi momento jajajaja.
Abro mis labios y grito con todas mis fuerzas llamando la atención de todos e impidiendo el tan anhelado beso.
—¡¡Que vivan los novios!! —grito a más no poder.
Los J5 me siguen el juego.
—¡¡Que vivan!! —gritan ellos también.
Los novios vuelven a centrarce en lo que estaban, pero yo corro de inmediato a ellos.
—¡¡Felicidades!! —grito apartandolos mientras le doy un gran abrazo a Deimond. —no sabes lo feliz que me siento —fingo secarme una lágrima.
Deimond me fulmina con la mirada porque sabe que nada de eso es verdad, pero lo disimula al ver que llegan los demás invitados a felicitarlos.
Cómo siempre.
La hipocresía por delante.
Me giro a ver la demonia la cual está abrazada con su madre mientras lloran.
Se supone que los demonios no lloran, pero está sí.
Supongo que son lágrimas de cocodrilo.
—¡Ven aquí! —le digo con mi mejor sonrisa apenas se aparta de su madre.
Ella se resiste a quererse dejar abrazar por mi, aunque en el fondo yo sé que quiere.
—acuerdese de lo que dice la biblia —le digo.
Es ahí cuando deja de poner resistencia y se deja abrazar.
—esto no se queda así —susurra en mi oído.
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