Canción en Multimedia: Kakariko Village (Day)
*Pueden buscarla en YouTube si gustan, yo les daré aviso de cuándo reproducirla*

Narra Link:

Después de unas cuantas horas, Olesia y yo hacemos una parada en un rancho, ubicado detrás de los Picos Gemelos según el mapa de mi tableta. Ahora que lo pienso, Olesia también lleva una Tableta Sheikah atada a su cadera...

-Este es el Rancho de Picos Gemelos -Olesia habla, sacándome de mis pensamientos- siguiendo el camino hacia el norte esta la Aldea Kakariko y hacia el este se encuentra la Aldea Hateno. Supongo que tu Tableta Sheikah ya debería tenerlo registrado -me mira-

-Sí, aquí tengo el mapa -hablo elevando un poco mi tableta hacia su mirada-

-¡Olesia! -una voz duplicada habla con emoción a unos metros de nosotros y Olesia se gira para ver de quién es-

-¡Darton, Shibo! -la voz de Olesia cambia rápidamente a una alegre y dos niños corren hacia ella para abrazarla con fuerza-

-Te hemos extrañado -uno de ellos brinca hacia ella y Olesia reacciona atrapándolo entre sus brazos riendo-

-¿Por qué ya no nos visitas? -el otro la envuelve por la cintura-

-Porque está salvando Hyrule, Darton, duh. Olesia es la mejor combatiente de monstruos de todo el reino, papá me lo dijo -el niño que se encuentra entre los brazos de Olesia habla-

-No soy la mejor, Shibo -Olesia ríe- solo ayudo a que los habitantes de Hyrule puedan viajar por el reino en paz.

-Pero eres la única que puede combatir contra los guardianes -Darton eleva su mirada hacia ella-

-¿Podrías enseñarnos un día cómo combates con uno? -Shibo la mira con emoción-

-No, es sumamente peligroso para ustedes -Olesia se niega-

-Por favor -ambos suplican al unísono-

-Yo podría ayudarte a cuidarlos -me ofrezco con una pequeña sonrisa y los tres se giran a verme al mismo tiempo-

Repentinamente siento una energía... pesada. Olesia me mira con cierta sorpresa, pero a la vez inexpresiva. Mientras que ambos niños me juzgan fríamente con la mirada. Puedo ver como ambos sutilmente envuelven a Olesia con un poco más de fuerza.

-¿Quién eres tú? -Shibo me pregunta cortante-

-Me llamo... -Olesia rápidamente me interrumpe-

-Es solo un chico al que ayudé en la llanura. Me pidió que lo acompañara a llegar a la Aldea Kakariko.

-¿Y no puede llegar él solo? -Darton me fulmina con la mirada-

-No confíamos en ningún chico que esté con Olesia -Shibo me habla molesto y yo no entiendo el resentimiento de ambos niños-

-Olesia es muy bonita para un chico como tú -Darton dice de la misma manera y puedo ver que Olesia se sorprende y se pone roja-

-Shibo, Darton... -un hombre se acerca a nosotros y ambos niños lo miran- ¿qué les he dicho de distraer a Olesia de sus misiones importantes?

-Perdón papá... -ambos niños se disculpan apenados. Darton suelta su agarre de la cintura de Olesia y Olesia baja a Shibo con una pequeña sonrisa-

-Vuelvan con los caballos -ambos niños asienten y se despiden de Olesia con tristeza, no sin antes dedicarme una última mirada de enojo y corren hacia los caballos- disculpa que te entretuvieran Olesia

-No te preocupes Rensa -Olesia niega con su cabeza y sonríe- ya tenía tiempo que no los veía, me alegra saber que están bien.

-¿Y él quién es? -el hombre, llamado Rensa, me mira y sonríe- no te he visto jamás por este rancho, ¿cómo te llamas chico?

-Link -respondo-

-¿Link? -Rensa parece sorprenderse por mi nombre, y la expresión de Olesia se vuelve algo temerosa- qué curioso... es el mismo nombre del joven que luchó en el Cataclismo de hace 100 años según las leyendas -Olesia parece estar a punto de desmayarse hasta que Rensa ríe- ¡Ja ja ja! Tus padres tuvieron un buen gusto al elegirte ese nombre en honor al joven Hyliano, mucho gusto chico, yo soy Rensa -se acerca a mí y me ofrece su mano para estrecharla-

-Mucho gusto -sonrío- pero no tengo ese nombre por honor, en realidad soy... -Olesia rápidamente vuelve a interrumpirme-

-¡Parece que el guardián de la llanura te dejó bastante confundido! -Olesia ríe casi a carcajadas, puedo ver que está nerviosa- será mejor que te ayude a llegar a la Aldea Kakariko rápido para que los Sheikah te ayuden, ¡nos vemos Rensa! -y me jala con fuerza para alejarnos del rancho-

-¡Hasta pronto Olesia, y fue un placer conocerte Link! -Rensa se despide alegremente de nosotros, y Olesia apura su paso al oírlo mencionar mi nombre-

-¡Adiós! -me despido con una pequeña sonrisa- ¿estás bien? -le pregunto a Olesia con curiosidad una vez nos encontramos alejados del rancho-

-No puedes decir que eres el héroe de hace 100 años con toda la libertad del mundo -me reprocha molesta-

-¿Por qué no? -pregunto sin entender-

-Veamos... porque se supone que moriste hace 100 años, porque luces exactamente igual que en aquel tiempo y sería bastante difícil de explicar que en estos últimos 100 años no envejeciste para nada por estar durmiendo en un Santuario de la Vida que al parecer el resto de Hyrule no conoce salvo la familia real y los Sheikah -Olesia habla con rapidez-

-Bueno, tú también despertaste en un Santuario de la Vida y todos te conocen por tu nombre sin problemas -me encojo de hombros-

-Conmigo es diferente -Olesia gira su cabeza para que no vea su expresión- nadie me conocía antes de despertar en ese lugar.

-¿Y cómo sabes eso... Lana?

-¡No! -dice molesta y se gira a verme- te lo advertí, si vuelves a dirigirte hacia mí con ese nombre continúas solo. Ahora apúrate para que lleguemos rápido a la aldea y así pueda volver a mi vida normal -y apura más su paso dejándome atrás y cortando el tema-

Decido seguirla en silencio el resto del camino y ambos no volvemos a dirigirnos palabra alguna. Durante la siguiente hora, Olesia se mantiene caminando molesta y en silencio, mientras que yo decido distraerme viendo los paisajes de los alrededores.

*Aquí reproduzcan la canción*

Finalmente llegamos a la entrada de lo que considero que es la Aldea Kakariko. A pocos pasos de haber entrado, nos topamos con una señora sentada al lado de una pequeña fogata. Ella nos mira y sonríe al ver a Olesia.

-Hola Olesia, ¿ya regresaste de tus viajes? -le pregunta-

-Hola Nanna -Olesia responde con una pequeña sonrisa- no, solo vengo a hacer una pequeña parada. Un asunto... importante al parecer -Olesia me mira al decir esas últimas palabras y la señora, de nombre Nanna, enfoca su atención en mí-

-Vaya, un viajero... Ay, tengo las piernas entumecidas. Veamos... -Nanna se queja un poco y se levanta del suelo- siento mucho estar tan poco presentable... -se dirige a mí-

-No se preocupe -sonrío y ella me examina de pies a cabeza curiosa-

-Ay... -parece notar algo- dime, viajero... ¿De dónde sacaste ese artefacto que llevas en la cintura? -veo que habla de mi Tableta Sheikah-

-Oh, verá... Desperté en un Santuario de la Vida y ahí se me entregó la tableta -trato de explicar-

-Comprendo -Nanna sonríe- la Tableta Sheikah que tienes ahí prueba que eres el elegido. Aunque en la actualidad pocos quedan que recuerden la profecía. Los Sheikah llevamos mucho tiempo esperándote. Debes ir cuanto antes a hablar con Impa, nuestra líder.

-De acuerdo -sonrío y miro a Olesia, esperando que continúe guiándome por la aldea-

-Yo lo llevaré con Impa, Nanna, no te preocupes -Olesia parece sonreírle con cierta tristeza-

-Me alegra que ahora puedas cumplir tu destino, linda -Nanna la mira orgullosa y luego vuelve a mirarme- en cualquier caso... el mero hecho de conocerte hace que valga la pena haber vivido todos estos años

-Gracias -inclino un poco mi cabeza en señal de agradecimiento y Olesia me hace un gesto con la cabeza, indicándome que continuemos nuestro camino-

Mientras avanzamos por la aldea, puedo sentir las miradas de los Sheikah siguiéndonos a cada paso. Miro discretamente a Olesia y noto que ella también las siente. Giro mi cabeza un poco hacia atrás y veo que los Sheikah siguen nuestros pasos en grupo.

-¿Qué les pasa hoy? -Olesia murmura algo molesta y llegamos a unas escaleras que dirigen hacia una enorme cabaña, donde hay dos Sheikah montando guardia-

-¡Alto ahí! -ambos nos detienen- ¿quién es él? ¡Ésta es la casa de Impa!

-Tranquilo, Cado -Olesia le responde a uno de ellos- no pertenece al Clan Yiga, lo encontré en la Llanura de Hyrule y me pidió acompañarlo a la aldea

-¿Eh? No puede ser... -la mirada de Cado baja a mi cintura- ¿tienes una Tableta Sheikah? Entonces tú eres... -ambos Sheikah bajan su guardia-

-Disculpa que hayamos sido tan groseros -el otro del cual desconozco su nombre se disculpa- no te había reconocido; pero ahora que lo recuerdo, Impa nos había puesto al tanto. Adelante, entren.

-Gracias Dorian -Olesia está por subir las escaleras conmigo detrás cuando un grito nos alarma-

-¡No puede ser! -ambos nos giramos ante la conmoción y veo que toda la aldea se encuentra viéndonos a pocos metros de distancia- las profecías... entonces es verdad...

-Sí, sí, es Link el héroe elegido -Olesia responde con aburrimiento haciendo un ademán hacia mí-

-Es ella... es la Protectora Lana -el silencio en la aldea se vuelve mortal después de esas palabras-

Todas las miradas se encuentran posadas en Olesia. La miro con sutileza y puedo ver que se ha quedado congelada. Una mezcla de expresiones se encuentra en su rostro, parece que no sabe cuál demostrar con claridad. Bajo mi mirada a sus manos, éstas están temblando.

-La leyenda... decía que el héroe y la protectora llegarían juntos a la aldea cuando la tierra temblara -una mujer habla-

-Esto solo fue una coincidencia -Olesia ríe nerviosa- el hecho de que acompañara al héroe hasta acá no significa que yo... -repentinamente la aldea hace una reverencia hacia nosotros-

-Héroe Link, Protectora Lana... hemos estado esperando su regreso -la aldea nos mira con esperanza-

-No... se equivocan de persona -Olesia niega con su cabeza, una sonrisa nerviosa aparece en sus labios-

-Todo lo contrario -la voz de una mujer adulta se escucha detrás de nosotros y ambos giramos nuestras cabezas hacia la gran cabaña- tú eres en realidad la Protectora, Olesia.

-Impa... -veo que Olesia la mira con temor y negación-

-Ambos vengan conmigo -Impa se gira para regresar a la cabaña-

-Olesia... -veo que Olesia no avanza y tomo su mano con delicadeza- vamos... -subo lentamente las escaleras mientras sostengo su mano y ella no pone resistencia-

Mientras subimos, me mantengo mirando a Olesia con cierta tristeza. Su mirada se encuentra perdida, como si hubieran destrozado una parte de ella. Sus ojos dejan caer unas lágrimas y rápidamente la culpa me invade. Debí venir solo, no debí haberla metido en esto.

Llegamos a la cabaña y abro las puertas de ésta. Dentro, y al fondo de la habitación, se encuentra Impa sentada. Termino de guiar a Olesia al interior de la cabaña y cierro las puertas de ésta detrás de nosotros.

-Por fin despertaste -Impa habla y me mira- ha pasado tanto tiempo... Link. ¿Me recuerdas? Soy más vieja que cuando nos conocimos -dice con simpatía, pero yo me mantengo mirándola sin registro alguno- ¿qué ocurre? Me miras como si no me conocieras. Soy yo, Impa. Por lo menos debes recordar mi nombre, ¿no?

-Amm... -no sé qué responder-

-Ya veo que perdiste todos tus recuerdos, como nos temíamos... Esto complica un poco las cosas -parece preocupada- aunque quizá para ti haya sido una bendición. Acércate, Link, por favor. También acerca a Olesia, bueno... Lana -miro a Olesia, sigue perdida en algún lugar de sus pensamientos. Tomo su mano y la acerco conmigo- han pasado cien años... Y aún así recuerdo como si fuera ayer el día que el reino de Hyrule fue destruido por el cataclismo. Tú y Lana estaban gravemente heridos y los sumimos en un letargo sagrado por orden de la Princesa Zelda. Entonces ella fue a enfrentarse a Ganon... sola. Me dejó un mensaje para ustedes. Los he estado esperando todos estos años para transmitírselos.

-Bien, ¿cuál es? -pregunto-

-¡Pero no nos precipitemos! -me detiene- la princesa lo arriesgó todo para dejarles este mensaje porque confiaba plenamente en ustedes. Antes de comunicárselos, deben estar preparados para poner sus vidas en peligro. Por ello, es importante que primero recuperen sus recuerdos y conozcan la verdad. Cuando estén listos para escuchar el mensaje, háganmelo saber -mira en especial a Olesia-

-¿Olesia? -trato de llamar su atención y finalmente me mira- ¿estás bien?

-Sí... -asiente con su cabeza y frunce su ceño y mira a Impa- estoy bien.

-Link, Olesia... necesito saber que harán todo cuanto esté en sus manos por esta causa -Impa vuelve a hablar- ¿están listos para enfrentar su destino?

-Lo estoy -respondo decidido-

Olesia no emite palabra alguna.

-¡Je, je, je! Incluso sin tus recuerdos sigues siendo el joven valiente y noble que defendía la justicia por encima de todo -Impa ríe y luego mira a Olesia. Olesia simplemente baja su mirada y gira su cabeza- Bueno... ya que perdieron todos los recuerdos, lo justo sería contarles toda la historia -eso llama la atención de Olesia y sutilmente eleva su mirada hacia Impa-

"La historia de la familia real de Hyrule es también la del cataclismo, que se conoce como Ganon, una amenaza existente desde épocas inmemoriales. La historia se repite una y otra vez y, en casa ocasión, un héroe devuelve la paz al mundo. Lucha siempre al lado de una princesa por cuyas venas corre la sangre de la Diosa. Al igual que lucha al lado de una joven en cuyo cuerpo se encuentra el alma de la Protectora de la Trifuerza. Asi transcurrió el tiempo, con los momentos en que Ganon era derrotado alimentando la leyenda. Los hechos que voy a relatarles se produjeron en un pasado muy remoto, hace diez mil años.

En ese entonces, Hyrule se había convertido en una civilización muy avanzada. Tanto, que ni siquiera los monstruos eran una amenaza seria para la gente del reino. Los ciudadanos decidieron emplear su tecnología para crear ciertos artefactos. De ese modo, si el cataclismo volviera a producirse, éstos ayudarían al héroe, a la protectora y a la princesa. Construyeron cuatro bestias divinas, diseñadas para ser controladas por cuatro campeones. También crearon soldados mecánicos con voluntad propia, denominados "guardianes". Para controlar a las bestias divinas, eligieron a cuatro valientes cuyo talento no tenía igual. Y de este modo, se puso en marcha el plan para combatir a Ganon.

Cuando Ganon resurgió de nuevo para desatar su furia sobre Hyrule... la princesa, la protectora y el héroe lo enfrentaron junto con los cuatro campeones. Si bien los guardianes tenían un tamaño más modesto, eran suficientes para defender al héroe y a la protectora. Las enormes bestias divinas atacaron sin piedad, mermando las fuerzas de tan temible enemigo. Y cuando el héroe que blandía la espada que doblega a la oscuridad, y la protectora envuelta en el poder de la Trifuerza, asestaron el golpe final... la princesa, heredera del poder sagrado, aprisionó por fin al enemigo."

-Hace cien años, descubrimos una vieja leyenda milenaria. Contaba que existía un modo de derrotar a Ganon y salvar así a nuestro reino. Sin embargo, subestimamos el poder de ese monstruo y nuestro plan fracasó -Impa baja su cabeza- Por eso, para evitar que volviéramos a cometer el mismo error, la princesa dejó este mensaje para ustedes: Liberen a las cuatro Bestias Divinas.

-¿Qué? -Olesia se sorprende ante esa petición-

-¿Las Bestias Divinas? -pregunto-

-Las cuatro Bestias Divinas son unas armas ancestrales creadas por la tribu Sheikah -Impa nos explica- solo los cuatro campeones podían controlarlas, pero todos sucumbieron ante el poder de Ganon. La Bestia Divina Vah Rudania, controlada por Daruk de la tribu de los Goron. La Bestia Divina Vah Medoh, controlada por Revali de la tribu de los Orni. La Bestia Divina Vah Ruta, controlada por Mipha de la tribu de los Zora. Y la Bestia Divina Vah Naboris, controlada por Urbosa de la tribu de las Gerudo.

-Las vi en las regiones de cada tribu hace unos días -Olesia habla-

-Ganon se apoderó de esas armas cuando derrotó a los campeones... Sin ellas es prácticamente imposible vencerlo. Deben buscarlas y recuperarlas de sus garras, Link y Olesia. Para ello, necesitan la ayuda de las cuatro tribus que habitan en Hyrule -Impa mira a Olesia con una pequeña sonrisa- para tu suerte Link, Olesia lleva explorando Hyrule desde un año antes de que tú regresaras, así que ella ya está familiarizada con cada tribu. Aún así, la Tableta Sheikah les mostrará el camino que deben seguir para reunirse con los líderes de esas tribus.

-... ¿Qué te hace pensar que acompañaré a este héroe a salvar Hyrule? -el atrevimiento de Olesia sorprende notoriamente a Impa-

-Olesia... -Olesia la interrumpe rápido-

-¿Ya no soy Lana?

-Sospeché que jamás volverías en ti y te mantendrías molesta si te seguía llamando por ese nombre -Impa la mira con seriedad-

-Porque ese no es mi nombre. Soy Olesia -dice con frialdad. Diosas, me siento incómodo en esta situación, ¿debería distraerme observando la habitación?-

-Olesia... -Impa intenta razonar con ella de nuevo, sin embargo Olesia no lo permite-

-No, Impa, estoy cansada de que crean saber más de mí que yo misma y de que me quieran forzar a tomar un camino que no quiero. Lo siento, pero sé que no soy Lana, y no voy a ayudar a Link -y con estas palabras sale de la cabaña con una mirada triste y rendida-

-Disculpa que presenciaras eso Link -Impa me mira apenada-

-No te disculpes Impa -sonrío intentando animarla- pero... ¿por qué Olesia reacciona así cada vez que algo relacionado con Lana es mencionado? -pregunto curioso, tal vez ella pueda darme algunas respuestas-

-La situación de Olesia ha sido complicada desde el primer día que despertó en Hyrule -baja su cabeza- llegó a la aldea contándome que una voz le había dicho que era la Guía del Héroe Elegido, y que su destino era guiarlo para salvar a Hyrule. El primer día se veía dispuesta a cumplir lo que esa voz le había indicado, pero con cada visita que pasaba a la aldea, podía ver en sus ojos que ese destino se iba desvaneciendo de sus propósitos. Además... no sé si ya habrás notado la gran similitud entre Olesia y Lana.

-Sí... De hecho cuando la vi la primera vez pensé que era Lana -me encojo de hombros-

-Se tiene la sospecha de que Olesia es en realidad Lana, al igual que tú perdió sus recuerdos -dice pensativa- no sabemos cómo fue que pasó por esos cambios de apariencia, pero su actitud sutilmente coincide bastante con la de Lana.

-Bueno... No negaré que Olesia me recordó mucho a Lana en el primer momento que la vi... pero si ella siente que es Olesia no pienso contradecirla -sonrío apenado- debe ser difícil sentirte de una manera y que los demás quieran forzarte a sentirte diferente. No lo entendí al primer momento. Tal vez por ahora deberíamos respetar sus pensamientos y dejar que el tiempo nos muestre si en realidad es Lana.

-Tienes razón, Link -Impa me sonríe y me mantengo platicando con ella de otros temas-

Narra Olesia:

Debí haberme separado de ese héroe en el rancho. Pude haberme desviado a la Aldea Hateno de vuelta a casa sin problemas en vez de tener que lidiar con todo esto ahora en Kakariko. Cubro mi cara con mis manos, apoyada en el barandal que rodea la casa de Impa y suspiro.

"Todos los caminos que tomes te llevarán a tu destino por más que lo evites."

Parece que el Árbol Deku tenía razón, ¿eh? No tengo escapatoria en ese caso. Condenado sea aquel que decidió colocarme a mí en las profecías.

-¿Olesia? -escucho a Paya a mi lado y elevo mi cara de mis manos- ¿estás bien? ¿Qué tienes?

-Hola Paya -saludo desganada- la verdad no estoy bien, parece que todos me conocen más de lo que me conozco yo misma -bufo burlona- qué ironía, primero nadie conocía de mi existencia y ahora creen que soy alguien importante en Hyrule.

-Bueno... Eres importante porque te dedicas a defender al reino de los Guardianes -Paya me sonríe- todos te conocen por tus grandes hazañas contra ellos, las personas cuentan historias de cómo los has vencido -sus palabras crean una pequeña sonrisa en mis labios- jamás ha habido en Hyrule una chica como tú, eres una inspiración para todos los que desean acabar con el Cataclismo de Ganon. Y si piensas que los demás creen conocerte más de lo que tú te conoces... no les des importancia -ríe- solo tú te conoces a ti misma y sabes quién eres, mientras no abandones tu propia esencia, lo que digan los demás no tiene relevancia -eso es suficiente para que la envuelva fuertemente entre mis brazos-

-Gracias Paya... necesitaba escuchar esas palabras -le susurro con enorme felicidad-

-Sabes que aquí me tienes para cualquier cosa, Olesia -ella corresponde mi abrazo y nos mantenemos abrazadas fuera de la cabaña de Impa-

Paya tiene razón, mientras yo no abandone la persona que me considero ser, lo que me digan los demás no tiene relevancia alguna en mi vida. Podrán decir que soy la Protectora Lana, o la Guía del Héroe Elegido, pero en el fondo yo sé que soy Olesia. Solo Olesia.

Foto de Multimedia: Casa de Impa en la Aldea Kakariko.