Ir de compras era maravilloso, pero todo era mejor si Tzuyu la llevaba.

Ese día, le tocaba estar con su novia mayor, la más normal de las tres, por así decirlo en cuanto a trabajo.

Con esta era más fácil andar de un lado a otro sin tener que estar huyendo de fans locas, claro, a veces tenían problemas dado que al ser trillizas a veces las confundían unas con otras. Pero dado a que tenían algunas cosas características que las diferencian entonces la mayoría de los casos las dejaban en paz.

Su alfa mayor gozaba de un cabello negro azabache y solía vestir de manera formal, no siempre, sino cuando iba a salir o tenía trabajo, en casa prefería usar ropa cómoda ya que igual, se la pasaba acostada o jugando una que otra cosa.

Podría definir a Tzuyu como la más tranquila, esta no era gruñona como Sally, tampoco era tan energética como Joohee. Estaba en medio de ambas.

-¿Deberíamos comprar algo de vino? El soju tampoco es mala opción, además te gusta mucho.

Y bueno, quizás y solo quizás no sea un secreto para nadie el hecho de que a Nayeon le gusta la bebida, no de mala manera o exagerada, pero sí encontraba placer en ello. Así que usualmente Tzuyu solía abastecerla cada cierto tiempo para que pueda darse esos pequeños gustos.

-Sabes lo que me gusta, lo dejaré en tus manos, Chewy.

La alfa asiente sonriendo, dejó sobre la frente de la menor un beso y siguió tranquilamente caminando por aquella tienda amplia para ver qué podría llevar.

Ya habían comprado lo indispensable para la casa, también uno que otro postre para tener siempre la repisa llena y algunas cosas para uso personal de cada una.

-¿Podríamos ir al parque? Quería salir con Sally, pero sabes que es complicada.

De inmediato, su alfa capta lo que quiere decir y no pone peros, Tzuyu era muy complaciente, quizás no se dejaba manipular tanto como las otras dos, pero igual siempre trataba de complacer cada pequeño deseo de su pareja.

Porque bueno, aunque sea a escondidas, las tres Chou se peleaban diariamente para ver quién hacía más feliz a su novia, claro que sabían que Nayeon no tenía favoritismo con ninguna, más que saberlo, lo sentían, pero no quiere decir que no puedan pelear un poco para dicha meta.

Luego de terminar sus compras y dejarlas en el auto, ambas se dirigieron al parque no muy transitado, era así porque en pleno invierno nadie quiere salir realmente de su casa.

Iban a aprovechar esa ocasión para estar relajadas en una banca que habían encontrado vacía. Los copos caían sin remedio sobre las dos sacando algunas sonrisas ya que el cabello oscuro de la pálida se veía como un cielo estrellado debido al blanco sobre el negro.

-Sonríe.

Para antes de darse cuenta, la Omega ya estaba capturada en una fotografía del celular de su mayor.

Eso no la desanimó, a Nayeon le gustaban las fotos y más porque sabe que en realidad, Tzuyu no las enseña a nadie, a veces ni siquiera a sus hermanas ¿Por qué? No sabe, puede que sea porque le gustaba tener recuerdos privados.

-No es justo, Chewy. Deberías avisar al menos.

La menor se puso de pie seguida de una risueña azabache que la seguía de cerca, pero la más baja tenía planes claros.

Una vez que estuvieron en terreno llano y desolado, Im tomó las manos de su novia y comenzó a moverse algo torpe tarareando una canción para que le siga el ritmo.

No se movía tan bien debido a la ropa tan abrigadora que tenían ambas, pero eso no impidió que Chou se deje llevar de igual manera siguiéndole los pasos.

-Siempre he pensado que deberías cantar algún día con Sally o decirle a Joohee que haga una canción para ti. ¿No te gustaría?

La frente de la mayor se unió a la ajena avergonzándola por las palabras y la cercanía, quizás era con Tzuyu con quién se sentía más tímida.

-No podría, mi voz es aguda, la de Sally es grave.

Dieron unas cuantas vueltas más, estando lo más cerca posible, su aliento era visible gracias a las bajas temperaturas pero no es como que moleste a ninguna de las dos.

-Y justo por eso creo que harían un dúo increíble. Solo piénsalo, seguro que a ella le encantaría.

Al terminar su pequeño baile de invierno, Tzuyu besó los labios algo fríos de su novia, la sintió tiritar levemente bajo su toque y pegarse aún más a su cuerpo.

Bien, había olvidado que las Chou tenían un lado único y romántico con el que habían tardado meses cortejandola, no es que actualmente no sean así, pero ahora no se esforzaban demasiado ya que de igual manera eran novias.

-Lo pensaré.

Ganó varios besos en su rostro con aquella respuesta, bueno, por alguna razón sus novias tienen una extraña afición con escucharla cantar y se esfuerzan arduamente por lograr que eso suceda a gran escala.

No se quejaba para nada, cuando les daba alguna pequeña esperanza de eso, ganaba muchos mimos y ánimos para que lo intente, siempre pensaba en eso, podría intentarlo, pero ya vería cuando.

Y aunque les guste mucho el tiempo a solas, tuvieron que regresar a su hogar porque ambas temblaban debido al frío del ambiente.

Fueron recibidas por las otras dos alfas quienes las ayudaron a deshacerse de sus vestimentas y a calentarse, bueno, en realidad solo a Nayeon ya que Sally y Joohee centraban su atención en su Omega más que en su hermana, ganando que esta gire los ojos.

-Mejor vayan a sacar las compras del auto y orden todo. Les toca.

Entre gruñidos, las dos hermanas menores fueron a hacer su trabajo debido a que sabían que les tocaba.

Y aprovechando que estaban solas la Chou mayor abrazó a su pareja cargándola para llevarla a la habitación entre tiernos besos en sus mejillas y diciéndole cumplidos bonitos solo para verla avergonzada y roja. Recibiendo pequeños golpes porque Nayeon sabía que en parte, hacía eso para reírse de ella.

Sus días con Tzuyu eran siempre divertidos, pero sobre todo, amaba su lado romántico.