Memorias

Invierno de 1695 a finales del año del Cerdo verde de madera según el calendario chino, me encuentro viviendo cerca del  puerto de Guangzhou mi nombre es Kim Taehyung, si te preguntas quien soy… bueno eso depende de las tierras de las que provengas, aquí me llaman  늑대 인간 (neugdae ingan) soy un licántropo, para ser exactos el primero de mi especie aunque esa es otra historia, por ahora mi mente se centra en el cuerpo que yace en mi cama, una hermosa mujer que encontré en el puerto, la salve del comercio de esclavos, sus facciones son únicas y esa piel apiñonada que cada noche me vuelve loco, además de  esos ojos color ámbar que me recuerdan al relicario que siempre llevo conmigo, quizá  sea esa la razón por la que no deje de verlos desde el primer instante que cruzamos miradas “Lola”, Lola… tú no eres como yo pero no puedo dejarte ir…. – mis pensamientos me sumergen en una nube de imágenes de nuestros cuerpos sudando, de mis labios recorriendo su cuerpo y descansar en su cuello donde me detengo en esa parte tan delicada, donde moriría por clavar mis colmillos y hacerle mi marca, pero me detengo y solo dejo una marca violácea que desaparecerá en unos días, , aprieto mis ojos y me deleito recordando como es sentir sus pezones erectos entre mis labios y la forma en la que sus expresiones faciales cambian y esos ojos me miran suplicantes para que mi recorrido continue y siga descendiendo poco a poco hasta llegar a su centro y recuerdo su sabor, su olor que es irracionalmente adictivo, poco a poco mi miembro despierta y es cuando escucho su voz que me llama sacándome de mi mundo – Tae, ¿en que piensas?- Volteo a verla y me olvido de esas imágenes me regreso a su lado para revivir lo que estaba en mi mente… y lentamente me pierdo en el aroma de su piel que sin pensarlo me lleva a meterme entre sus piernas para disfrutar de esos pliegues que me aprietan tan bien mientras me voy insertando en su cuerpo provocando un gemido que me enciende y despierta esa parte animal, que me hace ser el monstruo que toda la gente teme, pero que a sus pies me vuelve un ser insaciable lleno de lujuria y deseo que me incita a no parar hasta llenarla de mi esencia y anudarla para mantenerla ahí quieta como suspendida en el tiempo como me gustaría que fuera, pero cuando mi nudo baja yo comienzo a recorrer esas curvas otra vez que por alguna razón son mi perdición, esa piel que me hace olvidar quien soy y de lo efímero que es la felicidad, un instante para mí, una vida para ella…. Te amo Lola

Escrito por:
jennikkaram