Capitulo 14 - Silencio total.
Todo estaba en silencio, en el centro de la habitación estaba Ryce abrazando el cuerpo de su madre fallecida, él no hacía ningún movimiento y ya había dejado de llorar, aun así la tristeza que sentía era enorme.
El hombre al que Ryce le perdonó la vida se había desplazado a una esquina de la habitación, agachado y sujetando sus piernas, sin decir una sola palabra.
En la entrada de la casa estaba el cuerpo de un hombre sin brazos y muerto, la sangre de él estaba por toda la calle, era raro que los guardias de la ciudad aún no habían llegado, tal cosa sería reportada inmediatamente, pero ya habían pasado 30 minutos y ni un guardia había pasado cerca del lugar.
Al pasar una hora aproximadamente se empezó a escuchar movimiento afuera de la casa, parece que los guardias de la ciudad habían llegado, Ryce no pone atención a esto, tenía el corazón hecho pedazos al ver cómo perdió la vida su madre.
- ¿Haaay alguien dentro? - Se escucha un grito desde afuera de la casa.
Unos segundos después comenzaron a entrar a la casa hombres con ropas finas de color blanco, algunos llevaban armaduras, el hombre que sujetaba sus piernas, al ver a estos caballeros salió corriendo pidiendo ayuda.
- ¡ Ayuuuuda por favor ! ¡Sálvenme del demonioooo! - Grita fuerte, tal parece que sigue asustado.
- ¡Capturen a este hombre! Llévenlo a la carroza de prisioneros. - Dice el líder de estos guardias.
El hombre es rápidamente capturado y llevado a un carruaje que estaba en la parte de afuera de la casa. Había algo extraño con estos guardias, no eran los guardias que comúnmente se veían patrullando la ciudad, estos eran guardias con vestimentas finas y armaduras que no usaban los guardias comunes.
El líder de ellos se acerca a Ryce y se agacha, usa su mano para levantar la cara de Ryce, esta estaba llena de sangre pero se podía ver claramente el azul brillante de sus ojos, Ryce está en un estado neutro.
- Si, parece que estaban en lo correcto, es él. - Dice el líder de los guardias al ver los ojos de Ryce.
- Pero solo eres un niño... No te preocupes, todo va estar bien desde ahora. - El guardia le dice esto, y al parecer Ryce murmura algo.
- ¿Que toda va estar bien? - Ryce mira el cuerpo de su madre que estaba en sus brazos.
- ¡Ayuuda! Estos hombres mataron a mi madre... Y y..o yo... ¡Yo los mate! - Ryce dijo esto, admitiendo su crimen.
- Si, sabemos que tu los mataste, en realidad no hay otra explicación... Eres el sucesor de Two - Le dice el guardia a ryce, mientras le da su mano para que se levante.
- Tienes que venir con nosotros, los ancianos te están esperando para un juicio... Le daremos un lugar en la cripta de los hijos de dios, un lugar digno para que descanse tu madre.
- Mi nombre es Julio y soy un guardia real, mi ejercito los protege a ustedes, últimos hijos de dios. - Julio el guardia real dijo esto mientras agacha su cabeza y extiende su mano a Ryce.
Ryce la rechaza y se pone de pie levantando el cuerpo de su madre, el guardia retira su mano al notar esto y le pide a sus soldados que traigan algo para cubrir el cuerpo.
Comienzan a salir de la casa, fuera de esta había un par de carrozas impulsadas por caballos, había una donde iban los prisioneros pero solo había uno, si aquel hombre que Ryce había perdonado, Seguro iría a prisión o sufriría un destino peor.
Ryce con el cuerpo de su madre en sus brazos camina hacia la carroza que le indica julio, esta carroza era más grande que las demás y algo elegante, solo personas con mucho dinero se subían a estas.
Ryce esta y coloca con cuidado el cuerpo de su madre a su lado, Julio también sube a esta, un soldado se asoma a la ventana de la carroza y Julio le dice...
- No dejen que nadie se acerque y limpien el lugar, quemen los cuerpos fuera de la ciudad y reportense ante mi luego de eso. - Julio dice esto con un tono fuerte.
- Si señor, dejaremos todo limpio antes de que caiga la noche. - Responde el soldado agachando su cabeza.
El soldado de retira y el carruaje de Ryce comenzó a avanzar, el joven Ryce aún no confiaba en este hombre llamado Julio y comienza a hacerle preguntas.
- ¿ A dónde vamos ?
- Vamos a la ciudad central, tienes que presentarte ante los ancianos, además serás juzgado por ellos, aunque asesinaste criminales, ellos eran personas y un hijo de dios no tiene permitido impartir justicia sin consultarlo antes con ellos. - Julio respondía claro y era muy sincero, tal parece nunca le mentiría a Ryce.
- ¿ Que pasa si soy declarado culpable ? ¿Moriré? - Otra pregunta de parte de Ryce
- ¿Morir? ¡Jajaja! - Comenzó a reír al escuchar la pregunta de Ryce
Rice pone una cara seria, para el esa pregunta no era un chiste. Julio al darse cuenta de que su pregunta iba en serio agacho su cabeza.
- Me disculpo señor, pensé que era una broma - Julio le hablo a ryce como si le hablara a su superior.
- ¿Porque me hablas como si fuera tu jefe? - Pregunta Ryce confundido.
- Usted es ahora un último hijo de dios, es mi deber respetarlo y obedecer sus ordenes, desde hoy estaré a su servicio. - Julio dijo esto mientras agachaba su cabeza nuevamente.
Ryce ya sabia esto, pero aun así se sorprendió, él era un último hijo, Ryce los admiraba aunque nunca había visto uno, pero todo cambió y ahora él era uno de ellos, pero Ryce pensó que para tener este poder tuvo que perder a su madre, eso lo hacía sentir muy triste.
- No agaches la cabeza ante mi por favor, no lo merezco, de momento no soy más que un asesino... Un último hijo es un héroe, es un líder que ayuda a los suyos, valiente y muy fuerte, yo no soy nada de eso .- dijo Ryce mientras mira el cuerpo cubierto de su madre.
- No diga eso señor, es cierto que usted está comenzando apenas pero para mi es un honor conocer al sucesor de Two, si él lo eligió es por que vio algo bueno en usted. - Julio hablaba de Two como si lo conociera.
- ¿Tu conoces bien a Two? - Ryce quería saber todo sobre ese hombre que le dio ese gran poder.
Al decir esto el carruaje de Ryce ya había llegado a la entrada de la ciudad central, esta ciudad solo era para personas con mucho dinero, era lo más cerca que se podía estar de un último hijo y los habitantes de esta zona de la nación eran mejor protegidos por si había algún ataque o revuelta.
Ryce observaba la entrada de la ciudad donde quería traer a vivir a su madre, pensaba en lo mucho que le hubiese gustado a ella, pero luego pensó que aún no confiaba lo suficiente en Julio no sabía si era un amigo o un enemigo, así que tenía que estar alerta....
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