-hija, esta es nuestra nueva casa.- dijo papá estacionándose frente a una casa.

Esta era de 3 pisos, su construcción era antigua, el techo en punta, el color de la casa era color café, ventanas en cada habitación, y no podría faltar el árbol enorme frente a una ventana; la casa estaba en medio de un patio enorme, frente al portón había 4 estatuas de flores y seguida de estas una estatua de una persona cubierta por un manto. Daba escalofríos.

Mis hermanos comenzaron a emocionarse, por fin tendrían sus propios cuartos, y tenían el patio a su disposición.

-¿y los vecinos?.- dije al notar que no había más casas alrededor.

-eso es lo que hace la casa más interesante. Esta alejada del pueblo, la casa más cercana se encuentra a 20 minutos.-

"Perfecto, si tenemos problemas tendré que morir en la soledad." pensé.

Baje del carro y seguí a mi mamá de cerca.

Nos metimos a la casa.

-niños vengan, tenemos que escoger sus cuartos.- dijo mi madre.

-¡SI!.- dijeron Thomas y Matilde.

Subimos junto a mi madre las escaleras, eran en forma de caracol, y de mármol rojo.

Nos acercamos a una puerta color rosa, Matilde se puso entre la puerta y mi madre.

-esta es mía.- grito feliz.

Mi hermana abrió la puerta, cuando iba a entrar una mariposita paso volando muy cerca de mi, la seguí hasta que se detuvo en una puerta, esta a diferencia de las otras era de madera, pero con destellos de colores, en la perilla había una llave en forma de corazón, la giré, en un instante la puerta se abrió dejando paso a la hermosa habitación, era grande, las paredes eran color azul claro con morado, el azulejo del piso mostraba libros dibujados, la cama era alta, y en la pared detrás de ella habían dibujadas mariposas volando alrededor de una hada.

-has elegido tu habitación.- me dijo mamá abrazándome. -lamento que no te agrade la idea de mudarnos, pero era urgente que tuvieras un cambio, ese celular te estaba consumiendo en facebook.- me dio un beso en la frente. -la mudanza no tarda en llegar, descansa.-

Escuche la puerta cerrarse, fui hasta donde estaba la cama, me senté, era cómoda, la mariposa volvió a pasar enfrente de mi, la seguí con la mirada, se detuvo, regreso hacia mi, la pude ver mejor, sus alas eran de colores, y... No era la típica mariposa, era... Una humanita, al ver esto me hice hacia atrás, se acerco más hacia mi.

-ts ts ts ts ts ts.- fue lo que alcance a oír.

Vi otra mariposa entrando por la ventana, esta era color rosa, esta humanita estaba molesta.

***

-¡hija!.- me despertó el grito de mi mamá.

Mire para todos lados en busca de las mariposas, no encontré nada.

-dice mamá que vengas a cenar.- dijo Thomas tocando la puerta de mi cuarto.

"Fue solo un sueño" pensé.

Vi mis cosas perfectamente acomodadas, abrí el closet estaba todo lleno, pero sobraba espacio, aun que solo estaba mi ropa, faltaban mis zapatos, alcance a ver una abertura en medio de la madera donde se encontraban mis blusas, abrí esa puerta y ahí estaban todos mis zapatos, la cerré y ahí note que a lado de mi cama estaba un tocador enorme De madera, antes no lo había visto, seguro mis padres lo habían comprado para mi.

Salí de mi cuarto, al ver a mi madre iba a decirle "gracias por acomodar mis cosas"

-hija, lamento interrumpirte mientras a cómodas tus cosas pero ya es hora de cenar.- me dijo pasandome un plato. -ayudame a pasar los platos.-

"¿acaso no había sido ella la que acomodo todo?" pensé.

Nos sentamos a cenar-comer arroz blanco con granos de elote, estabamos muy callados, seguro era por el cansado viaje que tuvimos.

-cariño, deja de jugar con la comida.- le dijo mi padre a Matilde.

-no tengo hambre, quería seguir jugando con las hadas.- contestó cortante.

-¿cuales hadas?.- dije recordando mi sueño.

-ellas...- dijo señalando hacia el árbol de afuera.

-son producto de tu imaginación tonta.- le dijo Thomas.

-nada de peliar en la mesa.- dijo mamá.

Terminamos de comer en silencio, después Matilde se fue a su habitación.

-¿puedo salir a conocer el lugar?.- pregunté.

-Van, ya es algo tarde, esperate hasta mañana.- dijo mamá.

Asenti con la cabeza, me subí a mi habitación.

Al estar dentro pude notar con precisión que desde mi ventana se veía un paisaje hermoso, el bosque lleno de arboles, las flores y sus colores llamativos, y a lo lejos las montañas.

Pase mi vista de reojo por el bosque, vi algo brilloso, el sol se estaba ocultando y mientras caían los rayos del sol se mostraba un río... Simplemente hermoso...

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Hola ♥
Bienvenidos a mi segunda historia *-* "Las cuatro gemas" este es el inicio, espero que les agrade...
Con amor ♪ Briss ♥