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18

Yaeri

Por fin una mañana en la que podía sentirme aliviada de tantos pensamientos abrumadores. Una pequeña sonrisa ladina se dibujó en mi rostro al darme cuenta de la presencia del chico cabellos trigueños que aún dormía plácidamente junto a mí. Con el mayor cuidado de no despertarlo lentamente me alejo con las intenciones de dirigirme hacia el cuarto de baño para comenzar a alistarme, sin embargo un fuerte carraspeo seguido de un "¿A donde crees que vas?" me hizo detenerme volviendo mi mirada hacia él.

—Creí que dormías. —sonrío y beso sus labios.

—Es más fácil observarte dormir si crees que yo lo hago. —da una risita pícara— Eres muy hermosa.

—Tú también lo eres amor. —seguido de mis palabras, en un ágil movimiento se posicionó sobre mi para después comenzar a besarme, inmediatamente yo correspondo— Jungkook... —me mira— Prométeme que siempre estaremos juntos.

—Te lo prometo mi Luna, nunca voy a dejar que nada te pase. —deja un corto beso en mis labios— Nada te lastimará mientras yo respire.

Luego de sus palabras volví a unir nuestros labios en un necesitado beso. Al instante sus manos comenzaron a recorrer todo mi cuerpo entre caricias y jugueteos, todo con el mayor cuidado, pues mi cuerpo aún dolía por el ematoma, seguido de ello un delicioso camino de besos húmedos se plasmó desde mi cuello hasta mi zona íntima haciéndome dar un pequeño gemido a lo cual sonrió victorioso.
Lentamente comenzamos a deshacernos de nuestras pocas prendas y sin pensarlo un segundo más se adentró suavemente en mi, por inercia pasé mis manos hasta su cintura apegando aún más nuestros cuerpos haciendo que sus movimientos aumenten su velocidad.

Cada segundo que pasaba aceleraba más nuestra pasión. Era evidente la conexión, el deseo y el amor que sentíamos el uno por el otro, entregarme a él me llevaba a un espacio del que nunca quisiera regresar, un espacio en que la felicidad siempre permanecía.

'Te amo mi Saturno "

(...) (...)

Después de media hora ambos terminamos de alistarnos cómodamente y así bajar encóntrandonos con la presencia de mi mejor amiga acompañada por EunWoo mientras preparaba el desayuno como era de costumbre. Para mi suerte hoy ninguno de nosotros debía asistir al trabajo, SoHyun no tenía cirugías pendientes y yo no tenía pacientes por atender así que los chicos solo optaron por complacernos con su compañía.

—Benos días. —fueron las primeras palabras por parte de todos.

—¿Dormiste bien? —tomo lugar junto a la castaña mientras Jungkook y su primo se encargan de los últimos detalles, ella me abraza y asiente— Me alegro mucho.

—¿El golpe aún duele? —niego lentamente— ¡Excelente! Porque tenemos un evento al que asistir. —seguido de sus palabras ambos chicos toman lugar junto a nosotras— Hoy en la noche es el evento de moda de la marca LUIS VUITTON, nuestras invitaciones ya han llegado.

—Así es primo. —la voz del castaño se hace presente, inmediatamente el trigueño procede a mirarlo— Nuestras invitaciones llegaron a la empresa hoy en la mañana.

—Entonces debemos asistir, creo que es momento de que todos sepan sobre nuestra relación.

Ante sus palabras solo pude sonreír en señal de aceptación. Durante nucho tiempo había deseado la llegada de este momento, tomar su mano delante de todos mientras la felicidad nos ahoga era un sentimiento que necesitaba disfrutar y ese momento había llegado.

—Todos conocerán que hemos tenido mucha suerte al encontrar a una mujer tan genial. —un apasionado beso fue recibido por mi amiga luego de esas palabras provenientes de su novio— Quiero que todos sepan sobre nuestro noviazgo.

Antes de que alguna otra palabra se hiciera escuchar, el sonido del timbre se hizo presente por lo que inmediatamente me dispuse a abrir encontrándome con la silueta de mi hermano y su esposa quien cargaba con delicadeza al pequeño bebé de cabellos oscuros.
Sin pensarlo me precipité a embolver a mi hermano en mis brazos dándome la oportunidad de sentir ese calor protector que siempre me había regalado. Luego de unos segundos nos alejamos para después acercarme a la pelinegra y abrazarla cuidadosamente, posteriormente les ofrezco paso al interior del departamento.

—¡Buenos días! —fueron sus primeras palabras para luego continuar los abrazos y saludos entre todos.

—Me alegra que hayan decidido venir. —fueron las palabras del trigueño hacia mi hermano.

—Desde hace mucho tiempo queríamos estar aquí pero luego ocurrió el accidente y nuestros planes fueron interrumpidos.

—¡No estamos aquí para hablar del pasado! —ante el momento incómodo que estaba a punto de comenzar las palabras de SoHyun se hicieron presentes evitando todo tipo de tristeza y melancolía, cosa que agradecí mucho— Lo importante es que todo está bien ahora y que tenemos un hermoso bebé entre nosotros.

—SoHyun tiene razón, es momento de concentrarnos en lo importante a partir de ahora y dejar el pasado atrás. —esta vez fue Jisoo quien decidó hablar y sinceramente no podía tener mayor razón— Por eso, traje un ejemplar de mi próxima línea y quiero que seamos los primeros en mostrarla hoy en el evento.

—Bueno, ¡¿que estamos esperando?! —todos reímos ante la voz exaltada de mi hermano— Voy por las bolsas al auto y ahora regreso.

Después de la prueba de los vestuarios enfocamos nuestra tarde en varias conversaciones relacionadas con el evento de esta noche, cosas sobre el bebé, planes próximos y otras cosas, nada relacionado con el pasado o lo que habíamos sufrido y sinceramente era mejor no volver a pensar en eso nunca más. En ocasiones cuando el bebé lloraba todos en el salón nos turnábamos para sostenerlo y así calmar su intranquilidad aliviando un poco el cansancio de Jisoo, cuando fue el turno de Jungkook al tomar el pequeño en sus manos pude notar sus ojos iluminarse como si fuesen una estrella perdida en la oscuridad.
En este momento al verlos así, solo podía sentirme culpable por no poder proteger al bebé que alguna vez habitó en mi, mi conciencia me perturbaba por no poder darle esa felicidad que tanto anelaba, era demasiado duro aceptar que Jungkook nunca pudo tener a nuestro bebé en sus brazos como lo estaba haciendo ahora.

—¿Yae estás bien? —sentí la voz de SoHyun a mi lado en un susuro, instantáneamente procedo a mirarla— ¿Por qué estás llorando? —dirigí mis manos a mis mejillas encontrando dos lágrimas escurridizas recorrer mi rostro, al instante las elimino- ¿Sucede algo?

—No, osea es que... —sonrío amargadamente— Veo a Jungkook sosteniendo a JiTae y me imagino que también pudo ser mi bebé.

—Amiga. —me abraza y yo correspondo— Eres demasiado joven Yaeri, tienes millones de oportunidades para tener uno y dos bebés tambíen. —sonrío abergonzada— Además prometimos que nada del pasado, ¿de acuerdo? —asiento y ella sonríe— Te quiero.

—Yo también te quiero.

(...) (...) (...)

Luego de unas horas Jisoo y Taehyung regresaron a casa ya que debían alistarse para la noche de hoy, SoHyun y EunWoo fueron por algunas cosas al departamento de la castaña mientras que Jungkook y yo nos quedamos solos hasta que regresaran.
En lo que se acercaba el momento de preparanos para el evento decidí llevar las bolsas a la habitación para tener mayor felicidad a la hora de arreglarnos. Mantenía mi atención en acomodar todo cuando sentí un delicado tacto sobre mi que sin duda me hizo estremecer, lentamente me giro en mi lugar encontrándome con esa mirada pícara y seductora que tanto acostumbraba a darme.

—Creí que estabas arreglando algunos detalles de la empresa. —sonrío y dejo un corto beso en sus labios.

—Y yo creí que ya estabas desnuda, lista para hacerte mía.

—¡Jungkook! —golpeo su hombro haciéndolo dar una pequeña risita— Eres un pervertido.

—¡Tal vez! —finge estar pensativo— Pero este pervertido sabe como hacer temblar tu cuerpo con solo sus manos.

No me permitió decir nada en mi defensa, con suavidad me lanza sobre el suave colchón mientras se despoja de su camisa dejando completamente expuesto su torso ante mi, lentamente comienza a acercarse uniendo nuestros labios en un delicado y a la vez necesidad beso que no dudé en corresponder.
Una vez sobre mi, su mano derecha recorrió todo mi cuerpo hasta uno de mis muslos apretándolo contra su cintura haciéndome dar un pequeño jadeo, sinceramente no estaba en un error, sus manos si eran capaces de hacerme temblar.
Los besos continuaron esta vez en la zona de mi cuello, al sentir tal sensación deslicé mis manos hacia su espalda aferrándome a esta como si fuese a desaparecer. Con cada roce o caricia sentía el mayor placer de todos y esto me llevaba a darme cuenta de que este era mi lugar, junto a mí Saturno.

Unos minutos más de exitación bastaron para deshacernos de nuestras prendas restantes, quedando expuestos el uno al otro, sin embargo ya no había incomodidad, al buscar paso entre mis piernas no dudó en adentrarse en mi haciéndome arquear mi espalda ante todo lo que estaba sintiendo. Sus embestidas al inicio era delicadas pero con el paso de los segundos todo se volvió más intenso logrando que los gemidos hicieran eco en toda la habitación.

Los jadeos, la exitanción, los deseos de tenernos para toda la vida, el amor, todo era verdadero entre nosotros rompiendo el sufrimiento del pasado y eso me hacía sentir completamente plena, solo podía repetirme la imagen de un futuro junto a su lado como siempre desee.

(...)(...)(...)(...)

Una vez bajamos del auto los flash de las cámaras nos iluminaron mientras nos hacíamos paso sobre la alfombra roja, mi hermano y su esposa caminaban al frente saludando a todos, recibiendo algunos elogios por su vestimenta y algunas felicitaciones por la llegada de su bebé. Jisoo llevaba un vestido largo, color marrón oscuro, de escote abultado hacia un lado cuya tela se arrastraba en una cola algo amplia, abierto en una de sus piernas. Taehyung, a su lado, vestía un traje diseñado exclusivamente para combinar con el vestido de su esposa, definitivamente se veían maravillosos.
Seguido de ellos EunWoo y SoHyun obtuvieron la atención de los camarógrafos quienes no dudaron en tomar miles de fotos completamente impactados, debo admitir que la castaña robaba muchas miradas, el vestido que usaba era ajustado a su cuerpo hasta el comienzo de sus rodillas y a partir de ahí se abría hasta sus talones resaltando aún más sus curvas, en su escote llevaba una figura de perlas clásicas muy hermosa en conjunto con sus guantes, lo cual combinaba a la perfección. El chico a su lado lucía un traje negro haciéndolo ver increíble y sobreprotector respecto a su novia.

Y por último Jungkook y yo, en cuanto los camarógrafos captaron el momento en que entrelazamos nuestras manos el sonido de sus cámaras cuando tomaban las fotos resonaba en todo nuestro alrededor. Mi vestido correspondiente era un tono sangre, largo con una pequeña cola que solo arrastraba un poco, el diseño no era simple pero a la vez no tan exagerado. Desde el inicio de su escote hasta el final de mis glúteos era ajustado y de ahí en adelante se abría en una apertura sobre ambas piernas, los bordes de la tela eran ondulados y lleno de brillos muy discreto. Mi acompañante llevaba un traje demasiado elegante que lo hacía lucir maravilloso, combinando con esa mirada angelical que solo él solía mostrar robando miles de miradas por parte de los demás invitados y periodistas.

Mientras continuabamos nuestro camino en dirección al interior del lugar donde comenzaría el evento las miradas de todos se posaron en Jungkook y en mi seguido de algunos cuchicheos. Por supuesto no esperaba menos, para este tipo de personas era más importante criticar la vida de los demás que cualquier otra cosa, fingir ser tus amigos y luego hablar de ti a tus espaldas era una cualidad de muchos hoy en día y sinceramente era decepcionante.
Sabía que esto pasaría así que ya me había impuesto a mi misma el reto de que nada ni nadie podría arruinar esta noche.

Al entrar en el local un chico cabellos rojizos nos recibió con una hermosa sonrisa indicándonos seguirlo hasta nuestra mesa, una vez tomamos asiento un conjunto de bebidas exquisitas fueron colocadas ante nosotros mientras esperábamos el comienzo del evento. Cada cierto tiempo algunos fotógrafos acudían a nosotros por la necesidad de satisfacer su trabajo y aunque ya estaba acostumbrada a que esto sucediera aún me causaba un poco de vergüenza pero que más daba, por fin había vuelto a ser la Yaeri de antes y no podía sentirme más feliz.

—Amor... —sentí la voz del trigueño en un susuro, al instante volteo a mirarlo— ¿Está todo bien?, estás pensativa desde que llegamos.

—Si, es solo que... —sonrío— Te amo Jungkook.

—Yo también mi amor, demasiado. —deja un corto beso en mis labios— Disfrutemos del evento y olvida lo demás, ¿está bien? —asiento y él sonríe.

Unos minutos después el evento dio inicio con la música de una banda muy conocida seguida de algunas modelos que lucían hermosas piezas de la marca viéndose completamente bellas.
Mantenía mi atención en contemplar todo lo que sucedía sin embargo tuve que detenerme cuando un fuerte mareo vino a mi sintiendo como mis manos perdieron su fuerza. Con el mayor cuidado me levanté de mi asiento con las intenciones de dirigirme hacia el baño, mi cuerpo estaba pidiéndome ayuda y en realidad necesitaba otro aire.

—¿Yae todo está bien? —ante las palabras con cierta preocupación de Jungkook la mirada de nuestros acompañantes se posaron sobre mi— ¿A donde vas?

—No me siento bien, solo iré al baño. —sonrío amargadamente.

—Te acompañaré. —inmediatamente SoHyun se ofrece a ayudarme, por supuesto yo accedo, sinceramente me estaba siendo difícil mantenerme en pie— Dame la mano. —ambas entrelazamos nuestros dedos para después caminar en dirección al baño.

Una vez ahí rápidamente me dejé caer sobre el suelo dejando salir todo lo que había comido desde esta mañana hasta ahora. Sentí como las manos de mi amiga se posaron sobre mis hombros mostrándome que ahí estaba para ayudarme en todo lo que necesitaba y verdaderamente se lo agradecía.
Luego de unos segundos, al estar mejor retomé mi postura nuevamente y al jalar la cadena volví con la castaña hacia los vestidores encontrándome con una figura muy pálida en el espejo.

—¿Te sientes mejor? —asiento— Estás demasiado pálida Yaeri, ¿quieres ir al hospital?

—Estoy bien, seguramente es algo que comí. —arquea una ceja— SoHyun quiero pedirte un favor.

—¿Qué sucede amiga? —me mira con preocupación.

—Mañana iré por mis cosas al departamento de HanSeok. —me mira incrédula— Sé que pensarás que es una estupidez pero...

—¡Por supuesto que es una estupidez Yaeri, ¿Acaso enloqueciste?! —sonríe amargadamente— No te dejaré hacerlo, no se te ocurra, ¿oíste?

—SoHyun debes entenderme, tengo muchas cosas ahí, solo iré por ellas y regresaré. —niega repetidas veces— Será temprano en la mañana, él estará en su empresa así que nada sucederá.

—Yo iré contigo. —niego con obviedad— Si no es así entonces saldré ahí afuera y le contaré a Jungkook y a tu hermano que perdiste la cabeza.

—No puedes hacer eso. —sinceramente SoHyun sabía como tenerme en sus manos. Al ver que por supuesto no me quedaba más remedio sonríe victoriosa— Bien, pero prométeme que solo seremos tú y yo.

—Te lo prometo. —me abraza— Jungkook y EunWoo no lo sabrán, o nos matarían. —sonrío— Pero debe ser rápido, ¿de acuerdo? —asiento.

Tomé algunos minutos para retocar mi maquillaje y después volver al salón. Por supuesto sabía que volver a esa casa no era nada bueno para mí, sin embargo aún quedaban cosas que quería recuperar, recuerdos de obsequios de mis padres y de mi hermano, el premio que obtuve de psicología, fotos con mi familia el día en que SoHyun y yo nos graduamos, todo eso permanecía ahí y yo quería recuperarlo.
Por otra parte SoHyun me acompañaría o por lo menos no tenía otra opción y daba gracias a eso, ahora no tenía tanto miedo de enfrentarme nuevamente a ese lugar.

(...) (...) (...)

Día siguiente

A penas eran las ocho de la mañana y el hecho de pensar en lo que estaba a punto de hacer me aterraba mucho. Media hora antes Jungkook y su primo ya se habían marchado a su empresa, luego de recibir miles de besos y muchos *Te amo* el trigueño se había resignado a la idea de tener que irse pero no sin antes dejarme claro que pronto estaría aquí para cuidarme.
Por un momento sentí la necesidad de contarle mis planes pero me retracté, sabía que si le contaba no me permitiría hacerlo y no podía darme ese lujo, solo necesitaba hacer esto para poder dejar el pasado atrás.

Sentí dos leves toques sobre la puerta haciéndome salir de mis pensamientos, sabía que se trataba de mi amiga así que tomé mi chaqueta y mi bolso para después salir de la habitación encontrándome con una mirada que me rogaba recapacitar pero ya era demasiado tarde.

—Todavía estás a tiempo de dejar esta locura Yaeri. — sostiene su cabello en una cola acomodando un poco su flequillo— Puedes tener nuevos recuerdos a partir de ahora.

—Los tendré pero esos también son importantes para mi. —asiente y me abraza, yo correspondo sintiendo ese aroma característico que solo ella podía poseer— Vamos, quiero que sea rápido.

Asiente y ambas salimos del departamento en dirección al estacionamiento, un vez encendí las luces del auto tomé asiento en el lugar del conductor con la castaña a mi lado dando inicio a nuestro camino. A esta hora HanSeok ya estaba en su oficina cosa que me facilitaría mucho más mi plan y así salir de esto de una vez.

(...) (...)

Sostuve la llave que aún grababa y con cuidado abría la puerta del departamento tratando de no hacer ningún ruido alertador, hacer esto ya se había vuelto una costumbre ya que en los últimos años era escaso el día en que no entrara en esta casa y recibiera un golpe por cualquier cosa estúpida que se le ocurriera.

—Bien.. —la mirada de la castaña se dirige hacia mi— Iré por mi cosas a la habitación y nos iremos.

—Estaré aquí, no tardes. —asiento y camino en dirección a las escaleras— ¡¿Puedo tomar nuestra foto de inicio de Universidad?!

—¡Por supuesto!

Una vez dentro de la habitación los recuerdos de los momentos que sufrí entre estas paredes me invadieron por completo, en este punto me preguntaba como había sido capaz de soportar tanto dolor cuando en realidad me criaron  para ser una persona fuerte. Por creer que estaba enamorada me quedé desde la primera vez y cuando quise salir ya era demasiado tarde.

'Despierta Yaeri'

Salí des mis pensamientos abrumadores al sentir una pequeña voz en mi cabeza haciéndome volver a la cordura. Inmediatamente tomé una de las maletas guardadas en mi armario y comencé a empacar todo lo importante para mi, los vestido que me había obsequiado Jisoo, mis joyas, las fotos de mi familia y los documentos de mi graduación y mi actual trabajo, lo demás podría recuperarse en otra ocasión.
Di una última mirada al interior de esta habitación dejando escapar todo lo oscuro que viví, a partir de ahora esa estapa se quedaría aquí y no volvería a atormentarme.

Aseguré el cierre de mi equipaje y cerré la puerta dejando todo perfectamente acomodado, no quería que ese desgraciado sospechara nada, rápidamente me alejé en dirección a las escaleras.

—¡SoHyun! —dejé caer mi maleta al percatarme de mi amiga quien estaba tendida en el suelo, inmediatamente me acerqué hasta ella sosteniéndola entre mis brazos— ¡Maldición SoHyun, despierta por favor! —sentí como las lágrimas invadieron mis ojos llevándome al punto de la desesperación cuando me di cuenta de la pequeña cantidad de sangre que salía bajo su cabello— ¡¿Quién te hizo esto?! —con mi mayor esfuerzo intento elevarla pero todo es inútil, mis manos temblan y mi cuerpo se sentía aterrado por solo el hecho de que algo malo le sucediera por mis malditas decisiones— ¡Ayuda por favor! —con cuidado me acerqué hasta su pecho sintiendo los latidos de su corazón y su respiración algo difícil, volví a retomar fuerzas para levantarla y salir de aquí.

—Hola querida esposa. —levanté la mirada lentamente encontrándome con la silueta de aquel hombre que había arruinado mi vida, al ver su mirada de satisfacción no pude sentirme más asqueada— Te advertí que habrían consecuencias si te atrebías a dejarme, pero no escuchaste. —da una sonrisa burlona— Y ya he comenzado por tu mejor amiga.

—¡Eres un maldito desgraciado! —rápidamente limpio las lágrimas de mis ojos permitiéndome mirarlo con toda la ira que aguardaba dentro de mi en este instante— ¡Vas a pagar por todo lo que me hiciste! ¡Eres despreciable!

Ante mis palabras una de sus manos sujetó mi brazo haciendo una fuerte presión, alejándome de SoHyun quien aún seguía inconsciente. Con todas mis fuerzas intenté soltarme de su agarre pero todo era inútil, su fuerza era superior. Luego de eso una fuerte bofetada fue estampada en mi rostro haciéndome perder el equilibrio, posteriormente dos golpes más hasta quebrar mi labio inferior sintiendo ese sabor metálico característico.

—¡¿Cómo te atreves a hablarme así?! —con fuerza me lanza sobre el borde del primer escalón, golpeándome en el mismo lugar donde aún permanecía el ematoma, ante esto no pude evitar quejarme por el dolor que esto me causaba— ¡Cuando termine contigo, tu amado Jungkook no será capaz de mirarte a los ojos y después tendrás que suplicarme por volver!

—¡HanSeok, por favor! —supliqué en vano, sus manos nuevamente volvieron a sostener mis hombros lanzándome esta vez contra el mueble, ante el impacto una de las lámparas de cristal cayó sobre mi cuerpo quebrándose en miles de pedazos, grité fuertemente al sentir algunos fragmentos pemetrar mi piel— ¡Ahh! ¡Por favor, déjame!

(...)(...)

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