15
Yaeri
Abrí mis ojos con gran pesar al sentir el alborotado ruido de las ambulancias del hospital acercarse. A pesar de todos los acontecimientos que he vivido, no pude evitar sonreír al ver toda mi habitación adornada con hermosos ramos de rosas rojas y algunos globos, claramente esto había sido idea de mi hermano y no podía estar más agradecida.
Sin embargo, a pesar de la emoción por el momento, los recuerdos de todo lo que sucedió volvían a mi cabeza cada segundo. Esa imagen de HanSeok arrastrándome por las escaleras me torturaba y solo me hacía sentir culpable por no poder proteger a mi bebé y a la persona que amo. Cada palabra que le había dicho a Jungkook habían golpeado mi alma de la poer manera y ver las lágrimas en sus ojos solo me hacían querer correr a sus brazos pero no podía dejar que eso pasara.
'Tal vez de esta manera si puedo protegerlo a él'
Ese era mi único consuelo para este vacío que estaba sintiendo.
Dos leves toques se hicieron escuchar sobre la puerta de la habitación haciéndome salir de mis pensamientos. Rápidamente limpié las lágrimas que sin darme cuenta habían convertido mi rostro en su lugar de recorrido para después dejar un 'Adelante' y está abrirse mostrándome la silueta de la mujer que más amaba en este mundo mientras mantenía esa hermosa sonrisa que siempre adoré.
—Buenos días mi pequeña. —se acerca lentamente para dejar un beso sobre mi mejilla y luego entregarme un ramo de rosas blancas— Son para ti, tienen una nota.
Sin decir alguna palabra tomé el sobre que permanecía entre las flores para después leerlo...
'Un Saturno no es Saturno sin sus 145 Lunas '
Con esas palabras inmediatamente supe de quien se trataba y entonces entendí que nuestro amor no se desprendería tan fácilmente...
—¿Jeon Jungkook? —al escuchar las voz de mi madre nuevamente, inmediatamente procedo a mirarla dándole una sonrisa de aceptación— Yaeri, ¿estás enamorada de ese joven verdad?
—Demasiado mamá, lo amo como nunca amé a nadie. —ante mis palabras una nueva lágrima sale de mis ojos.
—Entonces, ¿por que lo apartaste de tu lado mi niña?
—Lo hice porque es lo mejor... —me mira con obviedad, como si supiera mis razones— Lo amo y por eso se que es lo mejor, HanSeok es capaz de todo y el hecho de que pueda dañar también a Jungkook... —bajo la mirada de vuelta a mi obsequio— No podría soportarlo.
—¿También? —la miro confundida— ¿HanSeok fue el culpable de que perdieras a tu bebé?, ¿ese bebé era de Jungkook? —asiento— Oh mi pequeña...
Con el mayor cuidado sus brazos me rodean en un necesitado abrazo que no dudé en corresponder al instante y esta fue la oportunidad para dejar caer las lágrimas que tenía atoradas dentro de mi.
Lo necesitaba, necesitaba a Jungkook más que nada en esta vida pero estaba atada al dolor, un dolor del que tal vez nadie podría salvarme.
—Yaeri no puedes estar más cerca de ese desgraciado. —niego levemente— Mi niña, déjanos ayudarte.
—Estoy bien mamá, lo estaré ¿si?
Su mirada de dolor me hacían retorcer de impotencia pero con las amenazas de HanSeok ya estaba vencida y no había nada más que hacer más que solo resignarme y proteger a mi familia y al hombre que amo.
Unos segundos de silencio bastaron cuando las puertas de mi habitación fueron abiertas nuevamente mostrándonos esta vez la silueta de mi hermano seguido de su esposa mientras mantenía su mano sobre su enorme vientre.
—¿Cómo está mi princesa hermosa? —un sonoro beso fue dejado en mi mejilla por parte de Taehyung para luego ayudar a Jisoo a tomar asiento— SoHyun dijo que está en una cirugía pero pronto vendrá a ver a su mejor amiga. ¡Creo que estoy celoso Kim Yaeri! —sonrío— Me siento indignado.
—Yo también me siento celosa. —mi mirada se dirige a Jisoo, ella hace puchero— ¡No me quieres tanto como a SoHyun! —ambas reímos.
—Sabes que te adoro Jisoo y también a mi sobrino. —con cuidado de no lastimarme y de no incomodarla dejo un pequeño beso sobre su vientre— Eres una hermana para mi y créeme que todas las noches ruego para que su bebé sea igual a ti.
—¡Yaeri! —la voz amenazante de mi hermano nos hace reír...
(...) (...)
Jungkook
Mantenía mi mirada en la nada mientras pensaba en todo lo que había sucedido, en menos de dos días había recibido la noticia que tendría un bebé pero también lo había perdido y eso me atormentaba.
Ahora solo me quedaba pensar en Yaeri y como hacerla volver a mi lado, aún quería todas nuestras promesas y eso no me permitiría perderlo.
Las puertas de mi oficina fueron abiertas con brusquedad dejando ante mi la presencia de aquella chica que tanto detestaba mientras mantenía esa sonrisa repugnante en su rostro. Unos segundos después la silueta agitada de mi primo se hizo presente mostrándome el por que no pudo detenerla.
—¿Qué quieres MinJiwo? —la miro con molestia— ¡¿No te dejé bien claro que no quería volver a verte?!
—¡Si, me quedó muy claro! —me mira con una ceja arqueada manteniendo esa misma sonrisa cínica— Pero antes, quiero lo que me corresponde de la herencia que te dejó tu padre.
—No puedes hablar en serio. —doy una carcajada— Sigues siendo la misma arpía después de tanto tiempo. No pienso darte ni un miserable woon, ¿entendiste? —la sonrisa que mantenía en su rostro inmediatamente desapareció— ¡Lárgate de una vez de nuestras vidas MinJiwo!
—¡Eres un desgraciado Jeon...!
De un momento a otro su rabia la llevó a romper muchos de los adornos que mantenía en mi repisa. Uno a uno los tomó en su momento de ceguedad y los lanzó contra el suelo haciendo que esto se quebrara en miles de pedazos.
Ni siquiera EunWoo o yo nos decidimos en hacer algo al respecto, si esta era su manera de desquitar su enojo entonces que así sea pero después de esto tendría que desaparecer de mi vida o no sería tan amable.
—¡No sabes la satisfacción que sentí cuando supe que ese bastardo había muerto!
Ante sus palabras un nudo se formó en mi garganta alarmándome al instante. MinJiwo era la única persona fuera de mi círculo de confianza que sabía sobre el bebé que Yaeri estaba esperando, sus intenciones nunca fueron justas desde su regreso y solo ella pudo contarle a HanSeok.
'Claro que ella estaba detrás de todo lo que sucedió '
La mirada desconcertada de mi primo conectó con la mía dándome a entender que mis pensamientos eran correctos.
Inmediatamente me acerqué a la chica frente a mi para después sostenerla fuertemente de su muñeca...
'Sinceramente no se como aún podía contenerme'
—Tú fuiste quien le contó a ese infeliz sobre mi hijo, ¿no es cierto?
—¡Sorpresa, sorpresa! —da una sonrisa burlona provocando que haga más presión sobre su muñeca— ¡Jungkook me estás lastimado!
—¡Eres una maldita asesina! —cegado por la ira la arrastro tras de mi en dirección fuera de la oficina— ¡No te quiero volver a ver nunca más MinJiwo! —una vez fuera de la empresa la suelto de mi agarre para después mirarla nuevamente— ¡Aléjate de mi, de Yaeri, de todos nosotros o te juro que me encargaré de que pagues la muerte de mi hijo!
—¡Jungkook para, no vale la pena! —las palabras alarmantes de mi primo me hicieron detenerme y alejarme— Entra a la empresa y cálmate, yo me encargaré.
Al recibir una mirada de orden por parte del castaño, inmediatamente obedezco sabiendo que es lo mejor o sinceramente no se de que sería capaz.
EunWoo
Una vez me aseguré de que estuviésemos solos saqué un cheque de mi bolsillo con 100 mil millones de woones para después lansárselo a la chica frente a mi. Conocía muy bien el tipo de mujer que era MinJiwo, incluso más que Jungkook y si lo que buscaba era dinero entonces eso tendría contar de no volver a verla nunca más.
—Aquí tienes lo que tanto quieres, ahora déjanos en paz.
—Por favor EunWoo... —guarda el cheque en su bolso mientras delinea una sonrisa maliciosa en su rostro— Me intentas alejar ahora, pero hace un año querías lo contrario, ¿verdad?
—Hace un año me usaste para acercarte a Jungkook. —rueda los ojos— Me manipulaste y me utilizaste pero abrí los ojos y me di cuenta del asco de mujer que eres. —me mira amenazante, yo río— Ya tienes tu dinero, ahora desaparece, porque si no lo haces Jungkook será quien se encargue y no te ofrecerá dinero.
—Bien... —da una media sonrisa— Saluda a Yaeri y a SoHyun de mi parte.
—Lárgate..
Al verla alejarse pude respirar con tranquilidad nuevamente. Con tantos acontecimientos que habían sucedido en solo dos días, saber que esa mujer había sido la causa de la muerte del bebé era algo devastador para Jungkook, incluso para mí.
'Ni siquiera podía entender como alguien puede ser capaz de tal cosa'
Solo me quedaba apoyar a mi primo en todo lo que estuviese a mi alcance, era mi única familia.
Yaeri
Supuestamente, para mi suerte mañana me sería entregada el acta y posteriormente saldría del hospital. Aunque esta noticia debía ser la mejor, no lo era así para mi, después de esto tendría que volver con HanSeok a esa casa que trae mis peores recuerdos, esos en los que perdí a mi pequeño bebé y ni siquiera pude hacer nada...
'¿Acaso mi conciencia seguirá martirisándome por esto?'
Al sentir la puerta de mi habitación ser abierta nuevamente mi mirada se dirigió al lugar sin embargo una fuerte decepción recorrió todo mi cuerpo al ver de quien se trataba. Al verlo acercarse a mi inmediatamente retrocedí desde mis posibilidades, ni siquiera podía imaginármelo tocándome o si quiera rosándome, me repugnaba como nunca antes.
—Hola mi amor, me alegra que ayas despertado... —sonríe para después tomar lugar en el borde de mi cama, ante su acción un fuerte nudo se alojó en mi garganta— Mañana podremos regresar a nuestra casa...
—¿Cómo puedes ser tan cínico HanSeok? —lo interrumpo dejando salir mi voz en un hilo— Mataste a mi bebé y te atreves a llamarme 'amor' —una gruesa lágrima sale de mis ojos recorriendo mi mejilla— Eres un malnacido infeliz.
—Yaeri, compórtate o te juro que olvidaré que aún estás convaleciente. —me mira amenazante, lo cual me obliga a detenerme— Vamos a volver a nuestra casa, seguiremos siendo la pareja perfecta y procura que todos crean que ese bastardo que perdiste también era mío o te juro que cumpliré mi promesa. —su mano pasa a mi rostro haciendo una fuerte presión sobre mi mandíbula— ¿Te quedó claro mi amor? —ante mi silencio hace una mayor fuerza en su agarre— ¡Te pregunté algo Yaeri! —con dificultad asiento— Muy bien mi princesa.
Ante mi aceptación por fin alejó sus manos de mi, cosa que agradecí en lo más profundo. Ni siquiera habían pasado veinticuatro horas desde que perdí a mi bebé y la vida ya estaba torturándome de esta manera y entonces seguía preguntándome si este en realidad sería me día a día.
Gracias a Dios las puerta de la habitación fueron abiertas una vez más dejando ante ambos la silueta de la castaña que como siempre ya estaba acostumbrada a salvar mi vida. Lentamente, por parte de ella, una mirada de desaprobación se posó sobre el peli negro dando a entender que no le agradaba esta situación, sin embargo al instante se dispuso a hablar.
—Las horas de visita ya han finalizado, no puedes estar aquí HanSeok. —habla con la mayor frialdad posible— Debes irte, Yaeri estará bien.
—¡Claro!, en ese caso, yo ya debo irme. —me mira— Te amo mucho mi Yaeri, mañana te llevaré a casa preciosa. —doy una media sonrisa fingida— Buenas noches.
Una vez quedamos solas los brazos de SoHyun instantáneamente se apoderaron de mi permitiéndome llorar con todas mis fuerzas. Sin dudarlo me afrrré a su cuerpo mientras ella solo daba caricias por mi cabello logrando así calmarme.
Este instante me hizo recordar la primera vez en la que HanSeok me golpeó hasta el punto de dejar todos mis brazos moreteados. Ese día no pude volver al hospital y SoHyun fue la única que me ayudó a desahogarme y me protegió, ambas creímos que solo había sido un accidente por el momento sin embargo nunca se detuvo.
—Dejemos de llorar. —al alejarse limpia las lágrimas que se había apoderado de su rostro— Tienes que alistarte, tenemos que irnos.
—¿De que hablas? —la miro confundida— ¿A donde se supone que iremos?
—Pronto lo sabrás, ahora con cuidado vístete. —me lanza un vestido con estampado de flores y un abrigo de piel muy acojedor— ¡Apresúrate Yaeri!
Sin entender ninguna de sus acciones comencé a vestirme con el mayor cuidado de no lastimarme mientras la castaña preparaba una maleta con todo lo necesario para ni si quiera sé...
Al terminar ambas entrelazamos nuestras manos para después salir con el mayor cuidado de no ser vistas por alguien más, no era momento de llamar la atención o sea cual fuese su plan estaría arruinado.
(...)
Una vez fuera del hospital un auto oscuro se detuvo ante nosotras haciéndome dar un pequeño salto del susto. Lentamente la ventanilla de cristal correspondiente al asiento trasero fue bajada mostrándome aquel rostro angelical que tanto amba...
'Sabía que no me dejarías ir mi Saturno'
No pude evitar sonreír ante su expresión maliciosa por este acto, era algo prohibido y claramente esto le encantaba.
—¿Te llevo amor?
Sonrío y asiento para después entrar en el asiento a su lado, SoHyun tomó lugar en el asiento del copiloto mientras que EunWoo se encargó de acomodar mi maleta para después tomar lugar en el asiento del conductor y comenzar nuestro camino.
—Yaeri yo...
—No digas nada y solo bésame.
Por un momento ambos olvidamos la presencia de EunWoo y SoHyun. Ante mi petición sus manos se encargaron de apoderarse de mi rostro para después acercarse y besarme. Nunca había estado tan agradecida con sus besos como en este pequeño instante, sentir ese hermoso rose entre ambos me hacía perderme por completo, solo quería desaparecer juntos.
—¡Estamos aquí! — al escuchar las palabras de EunWoo inmediatamente nos alejamos un poco si separar nuestros cuerpos— Que amables. —ambos reímos— ¿Hacia donde?
—Busan. —responde el trigueño.
(...) (...)
Día siguiente
HanSeok
Dejé dos leves toques sobre la puerta correspondiente a la habitación de Yaeri sin embargo, nadie contestó lo cual estaba comenzando a colmar la poca paciencia que tenía. Si acaso pensaba que con esta actitud lograría alejarme, estaba en un gran error. Respiré profundamente para después realizar nuevamente mi acción con el mayor cuidado de no asustarla pero nuevamente no obtuve respuesta por lo que me dispuse a entrar por mi mismo.
No pude evitar sonreír amargadamente al darme cuenta de que la habitación estaba completamente vacía, las sábanas estaban perfectamente acomodadas y las pertenencías de Yaeri junto a su maleta no estaban.
'Acaso había sido tan estúpida como para abandonarme'
Inmediatamente decidí calmarme y solo me dispuse a salir del hospital. Sabía perfectamente el único lugar donde podría estar y claramente iría por ella. Sinceramente la admiraba por su valentía.
(...) (...) (...)
Soné tres fuertes golpes sobre las puertas de aquella gran mansión obviando la presencia del timbre, para este punto la desesperación se había apoderado de mi por completo y todo era gracias a Yaeri y sus acciones.
Una vez las puertas color marrón frente a mi fueron abiertas me dispuse a entrar sin siquiera recibir invitación, lo único que me interesaba era llevarme a mi esposa y después de esto pagaría muy caro el avergonzarme.
—¡¿Donde está?! — grité fuertemente con el objetivo de llamar la atención— ¡¿Donde está Yaeri?!
—Señor HanSeok, ¿de que está hablando? —mi mirada se dirige directamente a la chica encargada de la limpieza, quien me miraba aterrada sin saber como reaccionar— La señorita Yaeri no se encuentra aquí.
—¡¿Donde están todos?! —elevo mi voz nuevamente— ¡Se que esa traidora está aquí!
Luego de tantos gritos mi objetivo fue cumplido, toda la familia se hizo presente frente a mi, todos menos Yaeri lo cual me hacía perder más la paciencia. Sabía que estaba aquí y el hecho de tratar de ocultarse no anotaba puntos a su favor.
—¡¿Qué rayos haces aquí HanSeok?! —las palabras del maldito viejo se hacen presentes inmediatamente— ¿Por qué tantos gritos?
—¿Donde está esa maldita que tiene como hija Señor Kim? — lo miro con molestia— Se suponía que hoy estaría de alta y volvería a casa... ¿Donde está?
—Mi hija no está aquí HanSeok. —ante las palabras de la Señora frente a mi modero mi tono— Por favor, márchate.
—¿Cree que soy un idiota? —doy una risa amarga— ¡Díganme donde está mi mujer o juro que...!
—¡Si no te largas ahora acabaré contigo HanSeok! —mi mirada se dirige a Taehyung ante su acción de interrumpirme— Yaeri no está aquí, ella está muy lejos de ti, ¿entendiste? —al escuchar sus palabras un fuerte nudo se alojó en mi garganta provocando el borde de mi ira— Lárgate de aquí y olvídate de Yaeri.
—Voy a acabar con ustedes y con esa maldita perra de tu hermana.
Antes de poder reaccionar un fuerte golpe fue estampado en mi rostro por parte de Taehyung haciéndome casi caer, inmediatamente retomo mi postura para después devolverle su acción.
Su terquedad fue al máximo cuando volvió a golpearme esta vez logrando quebrar mi labio inferior haciendo que algunas gotas de sangre calleran al suelo.
'Sinceramente esto lo pagarían'
—¡Taehyung para...!
Inconscientemente la esposa de este desgraciado se acercó a nosotros con las intenciones de detenerlo pero en un descuidado momento perdió el equilibrio provocando que cayera al suelo golpeado su fuertemente su vientre logrando así perder el conocimiento.
—¡Jisoo!
Inmediatamente finaliza su acción de golpearme para después acercarse a ella.
Sinceramente esto no estaba en mis planes, no pretendía dañarla y mucho menos a esa criatura por lo que simplemente decidí salir de ahí.
Ni siquiera ante esta situación Yaeri había dado la cara confirmándome que no se encontraba ahí, por lo que simplemente decidí calmarme y volver a mi auto.
'Sin embargo esta situación podría ser de mucha ayuda'
La gravedad en la que había quedado Jisoo podría traerme a mi Yaeri de vuelta, ella adoraba a su familia y sobre todo a ese bebé tan esperado...
Definitivamente la tendría de vuelta.
(...) (...)
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