Memoria
Se hizo un ovillo mientras abrazaba su almohada.
Aspiraba el aroma que quedaba de ella sobre la almohada y recordaba...
...
—A donde tú vayas, iré yo; y donde vivas tú, viviré yo.
Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios.
Donde tú mueras, yo moriré y seré sepultada. Sólo la muerte nos separará... —con las pocas fuerzas que le quedaban sostuvo su mano —Lapis ¿Lo recuerdas?.
Las lágrimas comenzaron a zurcar su rostro.
No podía soportar la idea de perderla.
—Lapis...
—¡Sí! —contestó sollozando —. Con esas palabras nos unimos...
—Siempre estarán presentes —el fantasma de una sonrisa iluminó su rostro —. Lapis donde tú vivas yo viviré.
...
Se mordió los labios y comenzó a llorar.
No lloraba porque había muerto, después de todo aquel sufriendo, lo menos egoísta fue dejarla partir...
Lapis lloraba porque iba a extrañarla tanto.
Porque mientras ella siguiera viva, Peridot estaría viva en sus recuerdos.
Mientras tuviera memoria, ella iba a estar ahí y sabía cuan doloroso iba a ser porque ya no sería real o tangible...
Porque era el amor de su vida y se había ido para siempre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro