20.
El día fue aburrido, mientras que en el almuerzo observaba ese cuaderno, aun pensando que escribiría en el.
No se me había ocurrido nada desde anoche.
Hasta que cuando estaba por guardar mi cuaderno, de mi mochila cayo una casita rosa que en el instante se me hizo familiar.
Los lápices que Yeray me regalo, lo había olvidado con la emoción del cuaderno.
Si que lo extraño, pero de seguro se olvido de mi .
¿Quien me recordaría?
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