12.
Ahí estaba yo llorando en los brazos de mi madre.
Yeray se iba del país.
Mi pequeño y insignificante mundo se venia abajo.
Así se sentía perder a alguien, pero, no es la primera vez que me pasaba.
La madre de Yeray me regalo una foto donde los dos estábamos sentados comiendo helado.
Para que siempre me acordara de el.
Nos prometimos ser mejores amigos, aun dudo de esa promesa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro