No suficiente con semejantes oponentes, de la nada una persona esbelta bajo de un árbol y desplegando una especie de hilos y usándolos como si fuera alguna clase de látigo, atrapo a Michiro y Ludami, arrojandolas lejos del grupo.

Una vez que ellas se estaban levantando, una especie de manta transparente azul las envolvió y posteriormente se transformó en lo que extrañamente era una casa, de unos dos pisos y algo grande.

Esto simplemente espantó a los demás, quienes no podían reagruparse y para empeorar, un nuevo enemigo se había sumado a la batalla, y este era realmente espeluznante....

...Como esperaba de mis más leales guerreros, solo me hacen falta desplegar tres de ellos para acabar con cualquiera que se interponga en mi camino, estas pobres almas no tienen ni una sola oportunidad...

-Hanayama! Debemos ayudarlas-Grito Sakura mientras daba espadasos

-Primero debemos encargarnos de todo esto, ya casi eliminamos a todos los cuerpos, pero perdi de vista al grandote-

-Ya casi no me quedan flechas, creen poder encargarse ustedes?-

De golpe, los pocos cadáveres que aún se podían mover, se retiraron sin razón aparente

-Genial, ahora de....-

Antes de decir algo, la bestia volvió y de un golpe enterro a Sakura en la tierra. Respondiendo a la agresión, Hanayama acertó una de sus palmadas de lleno en esta, pero de nuevo sin ningun efecto, además.... la flecha lanzada por Yoku está vez había sido detenida en el aire por el centauro, que al tenerla en la mano, no dudó en clavarsela en el brazo al gigante haciendo que se arrodille del dolor para que una vez que se haya agachado, proporcionarle una patada directa en la cabeza

-Esto ya es el colmo, están hiriendo a los míos y ni siquiera puedo proteger a Ludami-Pensó Sakura a la vez que se levantaba

En ese instante la bestia volteo a ver al joven, cosa que Yoku aprovechó para dispararle en la nuca, pero de nuevo, la flecha nisiquiera se clavó. Para arrematar, la criatura tomó distancia con su arma para golpear a Sakura, usando lo que hasta ese momento se podía decir, su ataque más fuerte, pero.... lo que sucedió fue inesperado, algo que hizo que la arquera abriera los ojos sin darle crédito a lo que estaba viendo, Sakura, que había sido ya golpeado varias veces, ahora detuvo el ataque directamente con sus manos sin que pareciera que este se estaba esforzando.

El monstruo que hasta ese entonces no parecía tener expresion, está vez estaba espantado, tanto que se precipitó a golpear al muchacho, cosa que el espadachin aprovechó para conectar un firme derechazo en la cara del centauro, haciéndolo retroceder pero sin causarle daños aparentes.

Tras esto, Sakura dio dos pasos atrás y dijo en voz alta

-Esta usando algún tipo de armadura mágica, debemos seguir atacando-

-¿Como podemos destruirla?- Pregunto Yoku

Pero sin decir absolutamente nada, el joven sacó a relucir sus extraordinarias habilidades para el combate y esquivando una vez más el ataque del centauro, se acercó y le propinó más de un centanar de golpes que parecía uno más fuerte que otro, haciendo que la bestia incluso termine en el suelo

Las cosas se habían puesto algo balanceadas, Koi repelo el ataque con éxito, la batalla contra el centauro estaba a favor de los aventureros, pero las chicas seguían cautivas dentro de esa misteriosa casa, por suerte, el otro enemigo no parecía interesado en ayudar a la bestia, solo se mantenía conectado a traves de hilos a la construcción

-Michiro, que es esto exactamente?-

-Es magia sin dudas, pero no entiendo cuál es su propósito-

-No interesa, debemos salir de aquí- Dijo Ludami antes de intentar romper una puerta

Sabiendo que gracias a los poderes de Sakura, romper árboles era relativamente fácil, una puerta no debió significar tantos problemas, pero cuando la quiso derribar, esta nisiquiera se inmutó, y lo que es aún peor, reveló la verdadera naturaleza de la misteriosa casa.

Esta comenzó gradualmente a encogerse, y al parecer, este proceso de aceleraba cada vez que interactuaban con el lugar...

-Es gracioso ver como se desesperan, no intenten salir, romper algo es imposible e intentarlo solo acelerará su inevitable muerte-Advirtio una horrible voz que sonó en toda la casa

-Ludami, lo que dice es cierto-

-Entonces que? Moriremos aquí?..-

-No aún, debemos encontrar algo que siga las normas de la realidad, es nuestra única oportunidad-

-A que te refieres con eso?-

-Esta magia se transformó en una prisión irrompible, totalmente imposible, es por eso que hay algo que sigue las normas del mundo terrenal, en otras palabras si se puede romper-

-Entonces romperlo nos sacará de aquí?-

-Exactamente-

-Pero como lo hallamos?-

-Separandonos y avisame si vez algo que refleje la luz, algo que parezca desentonar con el opaco color de este lugar, cuando lo hagas avisame-

-Entendido, hagámoslo!-

Dicho esto, ambas comenzaron a buscar por toda la casa, hasta revisando cada utensilio y detalle mas mínimo, pero no parecía ser suficiente, las paredes ya comenzaban a estrecharse demasiado y el lugar comenzaba a dar una sensación de ahogamiento insoportable

Al mismo tiempo, el centauro se levantaba tras la paliza que le dio Sakura, y para dar vueltas las cosas, este se transformó, dejando al descubierto dos grandes cuernos y aumentando significativamente su masa muscular, haciendo que esta vez si acierte un fuerte golpe en el muchacho, quien salió despedido varios metros

-No es posible que siga en pie, ya debería estar destrozado, que armadura es esa...-Penso Sakura a la vez que intentaba recuperar el aire

Lleno de ira, el centauro comenzó una embestida contra Yoku, quien sin más que hacer, comenzó atacar con todo a la criatura sin hacerle daño, y así, de esa manera tan espantosa, Yoku encontraría su final, a manos de la cornamenta del centauro... de no ser por Hanayama, que a último momento empujo a la joven elfa y absorbió todo el impacto, deteniendo en gran parte el impacto con sus brazos, pero aún así fue alcanzado por uno de los cuernos.

Con mucho dolor y aprovechando el árbol que estaba a sus espaldas, se pudo liberar del agarre de la criatura, a costa de empeorar sus heridas. Una vez en el piso, el gigante recibió una probada del mazo de la criatura, haciendo que su casco prácticamente se le desprendiera de la cabeza y dejando al descubierto una gran cabellera

Tras ese fuerte golpe, Hanayama quedó muy débil, tanto, que no fue capaz de soportar el segundo golpe y quedó totalmente inmóvil.

Para su suerte, un furioso Sakura intervino e inició un feroz intercambio de golpes con el Centauro, llegó un punto que ambos parecían dos bestias peleando por una presa. Esto fue aprovechado por la elfa, quien no tardó en asistir a Hanayama, logrando que el gigante reaccionara y se pusiera lentamente de pie.

Yoku no lo podía creer, se exalto demasiado al ver las heridas de su amigo y rápidamente comenzó a sollozar. Hayanama el ver esto, rápidamente saco un pañuelo y dulcemente limpio la cara de la muchacha, todo esto mientras detrás Sakura estaba tendido en el piso mientras recibía una lluvia de golpes

-Cuentas flechas te quedan?- pregunto Hanayama

-Dos, pero no tienen efecto en el-

-Tranquila, guárdalas para arrematarlo-

Luego de decir esto, el gigante tomó aire y fue en ayuda de Sakura, haciendo una entrada triunfal golpeando al centauro en la cara y liberando a su amigo de las pezuñas de este. Y así, en un dos contra uno, dio comienzo la batalla más violenta de esa noche

Por otro lado, la casa se había encogido a tal grado que era imposible correr, haciendo que las chicas solo tuvieran espacio en la escalera del lugar

-Esto se acabo, no vamos a poder salir-Dijo Ludami mientras veía que el comedor desaparecía

-Tranquila, es evidente que la salida no estaba en ninguna de esas habitaciones, eso solo nos deja.....-

-Nos deja.. que??-

Ambas muchachas levantaron la mirada y observaron una ventana algo extraña, esta estaba justo arriba de la escalera y parecía brillar a comparación del resto de la casa. Fue ahí cuando ambas dijieron al mismo tiempo

-Esa es la salida-

Sin perder tiempo, Michiro arrojó un objeto a la ventana y efectivamente, esta re rompió dejando ahí una salida

Pero tan pronto como el vidrio cayó, la casa comenzó a encogerse a una velocidad alarmante

-No podemos alcanzarla-Agrego Michiro asustada

-Hazte una bolita-

-No es tiempo para bromear Ludami-

-Solo hazlo!-

Tras escuchar el tono de la joven, Michiro hizo caso y apenas se hizo una bolita, Ludami la levantó y la arrojó por la ventana como si fuera una bola de papel.

Una vez afuera, la maga se preocupo por su amiga al ver que de la casa solo quedaba una pared, así que desesperada, esta grito el nombre de la espadachín.

Por suerte, justo cuando la casa desapareció, Ludami salió volando a través de la ventana y aterrizó al lado de su amiga

Cuando esto sucedió, el centauro que hasta ese entonces no había demostrado poder hablar, apartó de un golpe a Hanaya y Sakura, miró al otro sujeto y dijo

-No era que tu casa de muñecas era invencible? Titeretero de pacotilla-

-Yo de pacotilla? Si tu a duras penas puedes continuar vivo-

Rompiendo con la conversación, el titeretero está vez atacó a Ludami usando uno de sus látigos, pero fue detenido por la barrera mágica de Michiro, quien a su vez, le lanzó una esfera de luz al centauro y grito

-Ya deshice su aura, ahora acaben lo muchachos!-

-Ya la oíste gigantón, hagámoslo-

Dicho esto, una encarnizada batalla se desató en ambos lados. Eran oponentes fuertes, los más fuertes que el grupo había enfrentado hasta entonces.

Luego de recibir varios golpes directos y sufrir las consecuencias de estos, el centauro ya no podía más, no creía en que sus oponentes fueran tan fuertes, era impensable, de tantas personas y criaturas que aniquiló sin problemas, ahora solamente recibía golpes sin parar.

Cuando a duras penas pudo alejarse para tomar carrera e intentar un último ataque desesperado contra Sakura, este lo esquivo rodando por debajo de la bestia, levantandolo por su abdomen y arrojandolo con una fuerza infernal, seguido a esto, fue interceptado en el aire por Hanayama quien le propinó un fuerte golpe en la cara y una vez que estuvo en el piso, una precisa flecha de Yoku le atravesó como si nada el cráneo, terminando así con su vida

Por otro lado, el titeretero entró en shock al ver que su compañero se hallaba muerto y que ahora sus enemigos lo rodeaban por completo.... lastimosamente, Ludami aprovechó esta distracción para incapacitarlo de una patada y reduciéndolo en el suelo

-Ahora contestaras todas nuestras preguntas-Dijo Ludami

Pero al parecer el esbelto sujeto no quería saber nada de eso, y usando otra misteriosa habilidad, se safo del firme agarre de la joven haciéndose intangible y rápidamente comenzó a uir, pero fue alcanzado por un pequeño rayo de energía del báculo de Michiro, haciendo que el titeretero explote ni bien fue alcanzado por este. La explosión fue tan grande que todo a su alrededor quedó devastado

La gran onda expansiva dejó en el suelo a todos, quienes al levantarse se miraron confundidos

-Que rayos fue eso?-

-Exactamente eso, un rayo de energía-

-Basta de bromas Michiro, que sucedió?-

-Lo que paso es que estos individuos solo eran muertos reanimados, unas simples marionetas-

-Como sabes eso?-

-Sus auras eran huecas e incoloras, además, su poder era solo un vago reflejo del de que poseían en vida-

-Espera... estas diciendo que..-

-Asi es, cuando estaban vivos eran unas bestian del combate, tuvimos suerte de que ya estaban muertos-

-Michiro, no suelo decir esto pero lo que hiciste esta noche fue impresionante, como puedes hacer eso?-

-Las habilidades que tenían eran características de Morgana.... leí todo sobre ella y no me tomo demasiado tiempo darme cuenta-

-Asi que eso confirma que estos eran sus lacayos..-

A todo esto, Sakura se rascaba la nuca algo pensativo

-De hecho, todo el mundo lo hizo increíble, ya estamos a nada de terminar con todo esto...-

-Tienes razón, mira como dejaste la tierra, labrar el suelo de tal forma solo con tu cara es digno de admirar-Conteso Hanayama

-No tanto como tu plan de convertirte en una brocheta humana, nunca se me hubiera ocurrido algo así-

-Ay por los dioses, estas sangrando mucho Hanayama-Dijo Ludami

-No es nada créeme, en un rato ya estaré como nuevo-

-Ya escucharon, esta bien, que nadie lo ayude a bajar la pendiente-Agrego Sakura mientras camino hacia Ludami

Rápidamente, Yoku regañó a Hanayama por arriesgarse de esa manera, mientras que Sakura luego de preguntarle a Ludami y Michiro si se encontraban bien, comenzó a revisar en todas partes que la joven espadachín no tuviese ninguna herida

-Ya detente, me haces cosquillas-Dijo entre risas Ludami

-Nunca se puede estar seguro-Contesto Sakura

-Tranquilo, estoy bien-Agrego Ludami mientras agarraba a Sakura de sus hombres

El joven no pudo más, y abrazo fuertemente a la muchacha, haciendo que ambos se abrazen formando a lo que la propia Michiro describiría como, una empalagosa escena de novela

-Si no se preocupen, la maga está bien-Dijo enojada Michiro

-Ya sabía que estabas bien-Agrego Sakura mientras despeinaba a la maga

-Si como digas, eso no me hace sentir mejor, ahora dinos, porque pareces un hombre de tierra?-

-De seguro uso una muy extraña forma de mimetismo-

-Tu y tu sentido del humor tan...-

-A ver, déjame arreglarlo-

Rápidamente Michiro limpio y dejo como nuevo a Sakura

-Asi esta mejor-

-Esperen un segundo, donde están Hanayama y Yoku?-Pregunto sorprendida Ludami

Al mirar a su alrededor, el trío de aventureros no encontró ni rastro de ambos, haciendo que vuelvan a la caravana

-Como es posible que un gigante se nos haya escapado delante de nuestras narices, cada vez me sorprendo más de lo que puede hacer una mujer-

-Como que una mujer?-

-Luego se los explico, pero primero veamos si volvieron con el resto-

Tras caminar unos metros, el trío pudo divisar que Hanayama y Yoku ya estaban en la caravana, así que entre broma y broma se reunieron con el resto

Una vez reunidos, el grupo partió velozmente ni bien Koi trato las heridas de Hanayama.

Tras andar por un rato el grupo se fue calmando, el terrible enfrentamiento de hace unas horas parecía algo distante, pero fue cuando los aventureros estaban más relajados cuando lo impensable sucedió...

Final del capítulo 3 "La recta final"