-Tu condición tiene sus lados negativos, pero si tienes la posibilidad de ver las cosas de una manera diferente, es increíble...-Afirmo con ternura Ludami

-Tienes razón... ¿y ahora qué sigue en el entrenamiento?-

-Primero debemos esperar unos minutos luego de la comida, y después trabajaremos el contraataque, te enseñare como responder ataques de espada físicos -

-Me parece genial...y por cierto ¿Cómo fue que terminaste en esta aldea Lu?-

-Es una historia muy larga, pero básicamente... hui de mis problemas y termine conociendo a Char, que a pesar de todo me aceptó...-

-Será mejor que no siga molestando-Se dijo a si mismo el joven mientras fruncía el ceño-Por alguna razón me pone feliz lo que me dices, y si no te molesta, ¿podrías despertarme cuando empecemos a entrenar? Necesito relajarme un poco-

-¿Relajarte? Supongo que debe ser estresante morir todo el día así que...si lo necesitas, te dejare descansar-

-Gracias Lu, si pasa algo despiértame ,y si ronco supongo que también-Contesto el muchacho

-Esta bien Dark-Respondió burlonamente Ludami 

-Porque me siento así, no puedo mantenerme en pie, y ya no siento las piernas-Pensó Sakura mientras se acostaba débilmente en el piso

-Aunque lo oculte, es obvio que le pasa algo, terminó de comer y le empezó a temblar el cuerpo... además parece que se desmayo, se debe haber esforzado mucho, espero...-

Los minutos pasaban, y Ludami no le saco el ojo de encima a Sakura, estuvo todo el rato tomándole la temperatura y el pulso cardiaco, aunque todo estaba bien en el exterior, era un día soleado, con un viento refrescante y el canto de los pájaros , pero...mientras tanto en la cabeza de Sakura todo era un verdadero infierno.

Ya habiendo pasado cuarenta y cinco minutos, Sakura es despertado por Ludami. 

-Ey...Sakura! Sakura! despierta, ¿estás bien? No parabas de temblar-Dijo alterada Ludami 

-Eh... si, eso creo, no te preocupes, gracias por despertarme...-

-Sakura...-

-Lu... estoy bien, además tu regazo es muy cómodo, pero que me hayas cuidado no quiere decir que tendré piedad contigo en el entrenamiento-Contesto Sakura intentando calmar a la joven 

-Siempre me sacas una sonrisa, pero...estas mal si piensas que me vas a superar tan fácil novato, ahora ponte de pie, agarra tu espada y al menos intenta golpearme...yo si te tendré piedad-

Tras unos instantes, ambos jóvenes ya se encontraban en posiciones de pela 

-¿Listo?, en guardia... y empecemos-

Y así , el entrenamiento comenzó de una manera un tanto brusca... Sakura no paraba de recibir golpes, sin poder bloquear o dar alguno, pero... pasados unos minutos, la batalla se pondría un poco igualada.

-¿Estás lista Lu?-

-Es sarcasmo? Si yo...-

Pero justo cuando Ludami hablaba, fue interrumpida por un ataque muy poderoso de Sakura

-¿bajaste la guardia? -Pregunto sarcásticamente el joven

-Hasta este punto nunca había atacado, a ver como reacciona ahora...-Pensó la joven

Es ahí cuando en menos de un segundo, Ludami lanza una estocada muy poderosa dirigida directamente al pecho de Dark, haciendo que este caiga al suelo.

-Ahh.... a...auch-

-Sakura, ¿estas bien? -Pregunto la joven algo agitada

-Creo que me cortaste el pecho...-

-Ay! déjame ver-Dijo asustada Ludami 

Ahora el joven se hallaba algo moribundo en le suelo, sosteniendo su espada con firmeza con una mano, mientras que con la otra hacia presión en la zona del dolor 

-Bajaste la guardia y te compadeciste del enemigo, y ahora sería cuando te ataco y puff...muerta-

-Me impresionas, para ser la primera vez contra mi, no lo hiciste nada mal...-Contesto sorprendía la joven 

- Gracias gracias, ¿pero ya terminamos el entrenamiento? -

-Estuvimos desde las 9 a.m hasta ahora que son las 2 p.m, se podría decir que si, pero te voy a poner a prueba todos los días, todo el día-

-Me parece muy bien Lu, entonces , ¿Qué hacemos ahora?-

-Tengo más comida, ¿quieres quedarte un rato más? Me gusta mucho estar aquí, y además no hay mucho que hacer en el pueblo-

-Yo no tengo ningún plan, así que suena bien para mi-

Las horas pasaban, y simplemente eran ellos dos, el paisaje y mucha comida, sin embargo, no todo era color de rosas. Ya estaba anocheciendo y andar por esos lugares de noche se hacía cada vez más peligroso a medida que oscurecía.

-Bueno Sakura, ya debemos irnos, aprovechemos la poca luz que hay para llegar bien a casa-

-¿La noche es peligrosa? -Pregunto el joven seriamente

-Mucho más que el día, las antorchas que alumbran las calles de la ciudad crean una barrera invisible, son como una especie de repelente para los monstruos y cosas malas, mientras estemos cerca de ahi...no hay de que temer-

- Ya veo, en ese caso, apresurémonos-

El viaje de regreso parecía ir bien ,pero a unos pocos metros de llegar a la zona segura, Ludami se detuvo mientras mantenía una expresión muy seria-

-Sakura-Dijo Ludami

-Que pasa Lu?-

-No te alteres, pero cuando cuente tres, corremos...muy...muy rápido-

-¡¿Que?!-

-Uno... dos.... tres... ya!-

Los dos corrieron y corrieron lo más que pudieron, cargando ambos un gran peso. Desafortunadamente, Sakura resbalo con unas ramas y cae al suelo. Al intentar levantarse, queda cara a cara con la criatura de la que estaban huyendo. Tenia un aspecto humanoide, midiendo casi 3 metros , con brazos delgados y muy largos , afiladas garras, piernas curvas, con unas especies de pezuñas y una cara con rasgos poco marcados, ya que sus ojos eran negros, al igual que todo su pelaje... o eso parecía, porque no tardó en abrir una boca casi del tamaño de una cabeza, sacando a relucir sus afilados dientes en forma de aguja, y con un aterrador grito se abalanzó a toda velocidad hacia Sakura.

-Noooo, Sakura! --Grito desesperadamente Ludami mientras corría hacia el muchacho

Para Sakura todo se movía en cámara lenta, en su cabeza no había pensamientos, contrario a lo que todos esperarían, estaba calmado, con una mirada neutra, y cuando estaba a punto de ser alcanzado por la criatura, este solamente se limitó a lanzar... una sonrisa algo arrogante y es ahí cuando lo menos esperado ocurrió, el monstruo impactó directamente con la barrera protectora que formaban las lámparas mágicas, haciendo un fuerte estruendo y huyendo rápidamente...probablemente por el golpe.

-Por el dios Astenea que estas bien, casi me da algo... por un momento pensé lo peor-Agrego Ludami con un todo agitado mientras abrazaba a Sakura

-Que lindo abrazo, no se que me sorprende mas, si mi torpeza o mi suerte, ¿Qué era esa cosa?-

-Era un asechador nocturno joven, cuando pasamos por los matorrales pude sentir su presencia, pero si nos alterábamos nos iba atacar de inmediato, perdón por no haberte dicho nada, no quería asustarte-

-¿Pero que estas diciendo?, salvaste nuestras vidas, gracias-

La amabilidad del joven hacia que Ludami sintiera una calidez incomparable. Cada vez que lo miraba, era como si tuviese la inocencia y bondad de un niño.. 

-Ahora quiero una ducha y comer mas que nada, con esto volví a nacer-Agrego alegre por los nervios Sakura

-Que desastre, pensar en que pudo haber ocurrido hace que se me antoja algo dulce-Contesto Ludami con picardía, aunque el muchacho no entendió la indirecta

-Ahora que lo mencionas.. a mi también se me antojo...-

-¿Que te parece un postre después de comer? Voy a cocinar algo rico, lo dejo en el horno mientras me baño y mientras esperas tu turno te encargas de cuidar la comida- 

-Si quieres que se queme todo, déjamelo todo a mi, de lo contrario no prometo nada-

-Tendré que enseñarte a pelear y a cocinar, ya que soy una maestra en ambas-Contesto Ludami haciendo que ambos rieran al unísono 

-Mmmmm , si tu lo dices-

-¿Mmm que? ¿A caso estas dudando?-

-No no no, para nada, bueno.. quizás un poco-

-Mmmm.. esta bien.. cuando lo pruebes veras- 

-Si tu lo dices "maestra", pero ahora vayamos a casa, que ya quiero olvidar lo que paso con una buena ducha-

-Compartimos una idea en común, pero si sucede algo parecido, no dudes en dejarme atrás, quedarse sin poder hacer nada solamente me destruiría por dentro- 

Lo que había ocurrido, no era ni una pisca de los verdaderos horrores que habían en ese mundo, esta vez tuvieron suerte, pero la suerte no basta para sobrevivir.