-Me ofende que preguntes eso, acaso alguien de aquí pretende lastimarla?-Exclamó Hanayama mientras observaba a  todos de manera intimidante

El mensaje era claro, cualquiera que intentara hacerle daño se las vería cara a cara con el gigante, pero como era de esperarse, nadie tenía ni las mínimas intenciones de lastimarla, después de todo, habían pasado trescientos años, y nombras los demás motivos de porque no dañarla eran totalmente absurdos. era simplemente impensable atacar a una persona por el simple hecho de pertenecer a una raza diferente...  

A todo esto, Sakura solo suspiro y se dio media vuelta, aclarando que iba a cuidar el perímetro...  cosa que no le cayó muy bien a Ludami, quien rápidamente contestó que lo acompañaría. Por otro lado, Koi se sentó a esperar que Michiro despertarse, siendo acompañado por los hermanos elfos, viendo esto, Hanayama se sintió incómodo por la presencia de Yoku y decidió irse a vagar.

Cuando Sakura vio el simple caminar de Ludami, supo que algo andaba mal... se le notaba inquieta o ansiosa, pero no podía dejar pasar esta oportunidad para hablarle directamente siguiendo el consejo de Michiro.. pero, luego de caminar varios metros en completo silencio Sakura entendió que era imposible. 
Pronto sus sospechas se confirmaron cuando Ludami tomo del hombro al joven y lo confronto diciendo 

-Acaso hice algo que te molesto?  solo te mantienes distante por los hermanos?- 

-Es que no puedo tener un poco de privacidad sin que pienses que me ocurre algo?- 

-Y tú para qué quieres privacidad exactamente? O es que aun te sigues guardando lo que sientes?- 

Esto último la joven lo dijo mientras se acercaba a susurrarle a Sakura, mordiéndole cuidadosamente la oreja del muchacho. Esto hizo que Sakura de un brinco de pánico, había descubierto una nueva faceta de Ludami y no sabía qué pensar exactamente  

Seguido a esto y sin darle tiempo a Sakura para articular siquiera una palabra, Ludami se colgó de  la espalda de Sakura y luego de rodear su cuello con sus brazos dijo

-Nunca pensé que tu tambien te podias sonrojar de esta manera- 

Sakura simplemente estaba petrificado, podía con cualquier clase de monstruos o circunstancia , pero esto era demasiado... para su suerte, el joven fue salvado por la campana. Un silbido alertó a los aventureros, Koi había hecho un buen trabajo llamando la atención del grupo, y el motivo no era para menos, el caso era que Michiro ya había despertado 
Rápidamente todos se agruparon alrededor de Michiro y aguardaron pacientemente a que esta se sentara sobre la mesa 
Como era de esperarse la joven se sentía confundida, así que poniendo su mano sobre su cabeza preguntó qué había sucedido, pero pronto entrará en pánico al mirar su cuerpo y ver la ropa que traía puesta, esto solo significaba que ya se había despojado de su manto y que ahora mismo todos se encontraban mirando su verdadera apariencia 

-P-Porque no me han asesinado aún, es que pretenden torturarme?-Se dio a sí misma Michiro   

La muchacha no podía siquiera mirar a sus compañeros a la cara, solo pudo levantar levemente la vista para observar sus pies 

-Porque no han acabado conmigo? Les parece chistoso dejarme con vida no... hacer sufrir a la bestia..- 

-¿Qué esperas de tus amigos? Deberías saber que nunca te haríamos daño...- 

Las palabras de Koi hicieron que la joven abriera grandes sus ojos y comenzara a sollozar 

-Gracias...gracias... gracias-Repitió Michiro mientras largaba en llanto 

Esto hizo que hasta Sakura sonriera de forma cálida, sentir que si haces algo bien a veces es reconfortante en verdad... 

Mientras tanto en alguna parte del planeta, seis figuras oscuras se encontraban en un círculo, rodeando a la silueta más grande que se encontraba justo en el centro parada en un altar 

....Déjame ir a mi majestad.... 

....Admiro tu entusiasmo, pero ustedes ya tienen una misión encomendada.....
....Esta vez les toca a ellos....  

Ya habían pasado horas desde que Michiro había despertado, y no pareció desencajar para nada en el grupo, sus orejas felinas eran tan extravagantes como la de los elfos y su larga cabellera rápidamente sería aprovechada por Ludami para hacerle una trenza de lo más delicado, cosa que Yoku repitió en reiteradas ocasiones. Mientras pasaba esto, Hanayama observada desde la lejanía a la joven elfa, quien se encontraba junto con las otras dos chicas del grupo, a su vez, también estaría atento de la ubicación de Koyu, ya que no quería que este la encontrase mirando a su hermana, fue es este descuido que bajo su guardia y fue sorprendido desde su espalda, casi cayéndose del árbol donde se encontraba

-Te vas acercar hablarle o te quedarás aquí como un fisgón-Dijo en voz alta Sakura mientras golpeaba el hombro del gigante 

-¿En qué momento llegaste tú aquí?-

-Te vi solo y me acerque a ver qué pasaba, no pensé que eras un acosador-

-Uy, ¿Acaso quieres que te borre esa sonrisa de la cara?-

-Tranquilízate, ¿Quieres un consejo?  Ve y habla con ella-

-Ja, y tu eres el más indicado par decir eso-

-No, pero se que tu lo puedes hacer, ten, dale estas- 

Sakura extendió su mano para alcanzarles unas lindas flores blancas a Hanayama. Esto dejó muy confundido al joven, quien no tuvo más remedio que seguir su consejo 

Aprovechando que la joven elfa se había apartado de Michiro y Ludami por alguna razón, Hanayama se acercó sigilosamente hasta donde se encontraba Yoku, y cuando reunió el suficiente valor como para hablarle salió de su escondite y se acercó de manera natural

Rápidamente Yoku se percató de la presencia del gigante y se dio vuelta sorprendida  

-haaa, eres tu Hanayama, esta todo bien?-

-Si si, solo he, ha que lindo esta el dia no es así-

Casi de inmediato, ambos miraron hacia el cielo para encontrarse con que se encontraban debajo de las ramas de un árbol...

-Amm, si es un bonito dia-Contesto confundida la joven-Y que tienes ahi atras?- 

Es ahí cuando Hanayama saca lentamente el ramo de flores 

-Me pareciste linda asi que pense que te gustarian- 

No fue hasta que la joven abrió grandes sus ojos que Hanayama se dio cuenta de su error

-Osea las flores me parecieron lindas pero no digo que tu no lo seas es que..-

Interrumpiendo al nerviosismo Hanayama, Yoku agradeció el gesto, y aclaró que las flores eran hermosas mientras se acomodaba el pelo de forma nerviosa. De una extraña manera, ambos jóvenes parecieron conectarse, pero Yoku prácticamente huyó del lugar cuando los nervios le comenzaron a ganar, Hanayama hubiera hecho lo mismo de no ser que la ansiedad lo mantenía inmovial, hasta que diviso a la lejanía a un Sakura que de no ser por el fango, se estaría revolcando de la risa mientras señalaba hacia donde se encontraba el gigante 

Sin pensarlo, Hanayama comenzó a enfilar directamente hacia Sakura, pero fue ahí cuando un estruendo a la lejanía estremeció a todos en el lugar, casi instantáneamente el aire se volvió extremadamente denso, y una bruma junto con un frío escandinavo comenzaron a emerger del suelo. Por unos instantes, las miradas de Hanayama y Sakura se cruzaron indicando lo obvio, debían dirigirse al campamento lo más rápido posible. 

Una vez allí, no pasó mucho tiempo para que todos se reunieron a lo que Michiro dispersaba un poco la niebla.

-Ese estruendo me destrozó los tímpanos-Dijo Michiro mientras se agarraba las orejas   

-Esto no me gusta, no cabe duda de que es algún tipo de poder o hechizo, y lo que es más...-