El frío junto con el movimiento y el ambiente hostil sólo enfureción a espadachin, quien rápidamente estaba siendo consumido por el miedo y el odio absoluto, dos sentimientos que podrían cobrarle tarifa en cualquier momento dada las circunstancias

Cada segundo que pasaba, los latidos de Ludami se volvían cada vez más débiles, la única forma de llegar a tiempo era mantener la extraordinaria velocidad que tenia el semental, pero esto aumentaba considerablemente el porcentaje de encuentros con monstruos debido al ruido, pese a esto... los nervios y la tensión del momento hicieron que el tiempo pasase volando y sin darse cuenta ambos jóvenes fueron sorprendidos por las luces del pueblo

-Donde demonios esta Koi-Maldijo Sakura

Afortunadamente Ludami se encontraba más estable de lo que parecía, la gruesa chaqueta que tenía parecía haber servido de algo, pero eso no bastaba para mantenerla con vida

Sin pensarlo dos veces, Sakura grito llamando al medico con todas sus fuerzas, generando un ruido excesivamente fuerte que retumbó en el silencioso pueblo haciendo que Koi saliera rápidamente de su casa en dirección al joven y a una muy moribunda chica que a duras penas podía mantenerse consciente

Al mismo tiempo que este iba hacia ellos, Sakura cargo a Ludami en sus brazos y fue rápidamente hacia su encuentro

-Por los dioses.. no me digas que...-Dijo Koi al mismo tiempo que quedó sorprendido por la cantidad de sangre que cubría al espadachín

-No, aún no

-Sigueme, ya prepare todo en la misma casa de antes

Después de eso, ambos se dirigieron a toda velocidad hacia la casa donde Ludami sería clínicamente atendida. Mientras corrían, estaban bajo la curiosa mirada de Michiro que los observaba en silencio a través de una ventana, siguiendolos con la mirada hasta que entraron en la casa

-Así que llegó en una pieza, ¿no?-Pregunto Hanayama que se encontraba recostado en un sillón

-Sorprendentemente si, nunca escuche de alguien haya hecho semejante locura y que regrese entero

-Pfff, tendrás que ir acostumbrándote

-¿Qué quieres decir con eso?-Pregunto Michiro mientras seguía mirando por la ventana

-Ya lo sabrás-Contestó el gigante mientras se acomodaba

Mientras tanto, una muy débil Ludami se encontraba recostada en una cama en el piso de arriba al mismo tiempo que Sakura ayudaba a Koi a preparar todo para salvarla

-¿Y? ¿Que estas haciendo?

-Tranquilo, te estas poniendo muy histérico-Contesto calmado Koi mientras le colocaba un aespecie de pulsera aparatosa a la joven

-¿Eso se supone que la va a salvar?

-Te dije que estés tranquilo, de hecho el que la va salvar eres tu-Agregó mientras revolvía unos cajones-Y aca estas-Dijo al sostener un brazalete idéntico al que le había colocado a Ludami

-¿Cómo se supone que yo la voy a salvar? ¿Al menos sabes lo que estás haciendo?

Tal vez era por el estrés del momento, per Sakura eligió las peores palabras para decirle a un médico

Sin embargo, Koi sabía mejor que nadie tratar con pacientes nerviosos

-Por favor ponte este brazalete y espera afuera

-¿Qué hace esta cosa?

-Drenara tu energía, y se la pasara directamente a Ludami, solo necesita eso.. si tenemos suerte sanará en un par de semanas, dependiendo de la intensidad y tipo de la energía.. lo demás está fuera de nuestro alcance.. lo lamento

Una bomba fue lanzada, y había impactado demasiado fuerte

-Ah.. entiendo.. yo eh.. esperare afuera entonces...-Esperare y esperare...-Penso Sakura mientras salía lentamente en la habitación

Y asi un problema concluía en otro, y por más que intentara encontrar desesperadamente una solución, Sakura solo se desesperaba mas al no entender porque lo hacia casi como impulso, ponerse en riesgo de tal manera y en esa situación, solo porque sentia que tenia que hacerlo, no entender eso lo devastaba más, pero no tanto como el hecho de ver a Ludami postrada en una cama en tal estado.. eso solo lo confundia mas.

Pareciera como si la amnesia le hubiese quitado algo mas que solo sus recuerdos.. parecía como si el no recordar nada le hubiese arrancado una parte del alma hasta el punto de no entender el porqué de sus acciones

-Ya estoy perdiendo mucho tiempo... pero... ¿porque debería irme..?-Se lamento Sakura cuando se sentó en el piso

En esta situación es muy difícil saber que puede ser lo peor que pueda llegar a pasar, porque si se quedaban allí por más tiempo de igual forma morirían debido al incremento de criaturas hostiles, y si se iban.. Ludami moriría y aun así, el irse no garantiza una esperanza de vida mayor para el grupo.

Era un gran dilema... pero.. aún había esperanza, al menos para Sakura, que... luego de tranquilizarse un poco, ya había hecho un plan que de funcionar, sería la clave para que todos salieran vivos de allí, pero que de salir mal.. bueno.. dejaré que usen su imaginación

No habían pasado ni tres minutos cuando el medico salió de la habitación sólo para sorprenderse de encontrar a su amigo prácticamente tirado en el piso

El contacto visual que estos mantuvieron fue lo suficientemente incómodo como para que Koi saliera de la casa sin decir nada, y volviera con el resto del grupo

En el momento que se escuchó que Koi había cerrado la puerta, Sakura se levanto con total tranquilidad, y entro en la habitación

Al entrar, lo invadió una fuerte angustia al ver a Ludami en ese estado, ya no hablaba. ya no reía.. ya no se movía.. simplemente había un leve movimiento cuando débil y difícilmente respiraba, esto, sumado a todo el cansancio del torneo y acompañado por una luz tenue en la habitación, hicieron que los ojos del joven se pusieran grises y sin vida

Aun así, todo eso no era un impedimento para que el joven llevará adelante su ambicioso plan, así que.. de uno de los bolsillos de la chaqueta que anteriormente sirvió como manta para su amiga, sacó un extraño libro con una gran letra D escrita con acabados dorados en la portada.
A la vez que hojeaba rápidamente algunas páginas, el muchacho buscaba un lugar donde sentarse para poder leer con mayor comodidad 

Mientras Sakura leía ese extraño libro, al otro lado de la calle, se encontraban reunidos Hanayama y Michiro que esperaban expectantes a las noticias que traería Koi.. pero el simple hecho de verlo caminar hacían que las ganas de molestarlo con preguntas se mitigaran casi por completo, sin embargo, ninguno de los pudo soportar la curiosidad cuando abrió la puerta, así que lo primero que preguntaron como era obvio era sobre la situación y estado de ambos jóvenes.. a lo que el medico simplemente respondió con.. un no muy bien.. que no era nada más ni nada menos que la única verdad, cualquier otra respuesta hubiera sido un rotunda mentira

Cuando los aventureros entendieron que Sakura no iba ir con ellos esa noche, cada uno se acomodo en habitaciones individuales, con terribles sensaciones que cada uno experimentaba de distinta manera, pero que al fin y al cabo estaban ahí..

Flotando en un inmenso vacío de incertidumbre y ansiedad que hacía que conciliar el sueño sea un verdadero reto, aún con todo esto, los tres pudieron dormir relativamente fácil, paralelamente, de vuelta a donde se encontraba Sakura, el ambiente había cambiado drásticamente... de algo deprimente paso bruscamente a algo que en cierto modo era tétrico, ya que lo que reflejaban los ojos del muchacho mientras leía eran cosas inimaginables mientras acompañaba la lectura con su boca de manera insonora.

Pese a todo esto,  la noche transcurrió lo más normal que podía hasta ese punto, sin ruidos, sin ataques de ningún tipo, pero esta calma solo duraría hasta que el mínimo rayo de sol se asomabase por detrás de una montaña, indicando que otra terrible noche había llegado a su fin... pero... cortando el canto de los pájaros y levantando abruptamente a gran parte del pueblo, un sonido horrorosamente indescriptible retumbó en todo el pueblo, extendiéndose por varios kilómetros a la redonda, quebrantando la paz sonora que se encontraba hasta ese momento....

Tanto pajaros como caballos, ganado y pueblerinos salían de su sueño solo para mirar desentendidos hacia todas direcciones, viéndose unos a otros intentando encontrar alguna explicación de lo que había pasado.

Rápidamente el caos invadió el pueblo, todo tipo de armamento fue desplegado, estando preparado para lo peor, unos corrían para la entrada norte, otros para la sur y la gran mayoría decidió refugiarse de nuevo en sus hogares, todo esto no hizo más que propagar el terror entre los habitantes del inhóspito pueblo, que temiendo por sus vidas... caían estrepitosamente hacia la locura momentánea.

Sin embargo, dos individuos en particular sabían que mantener la calma era esencial, y con total tranquilidad recorrían lentamente los alrededores, tanteando cada milímetro con su aguda mirada, hasta que finalmente dieron con al menos.. el lugar de origen del ruido, tal y como esperaban.. Hanayama y Michiro detectaron gracias a su amplio conocimiento del tema, que algo enorme... dimensional.. algo nunca descrito por ningún conocedor o experto en el área de hechicería.. ninguno de los dos pudieron siquiera procesar lo que acababa de pasar.. y muy probablemente jamás encuentren las palabras para describir lo que sintieron.. no era una energía invisible, no era alguna magia residual... para que se entienda... era como una energía en forma de medusa de proporciones extraordinarias, que con pequeños movimientos ondulares se iba auto consumiendo poco a poco hasta concentrarse en un solo punto que se ubicaba directamente.. en la casa más aislada del resto.. la casa.. en la que se encontraban Sakura y Ludami...

El miedo dejó incapacitados tanto a la maga como al gigante, quienes, muy a su pesar.... no pudieron acompañar a Koi, que dada su nula percepción mágica, caminaba apresurado hacia la infame vivienda, sólo para cerciorarse de que tanto su amigo como su paciente estuvieran bien.. de otro modo, si hubiera sido capaz de entender lo que estaba pasando justo frente a sus ojos, ni siquiera habría podido dar un paso... , al no ser este el caso, rápida y firmemente, avanzo metro a metro en dirección a la casa y cuando estuvo a tan solo unos centímetros de abrir la puerta, un escalofrío recorrió todo el cuerpo de los dos jóvenes que habían quedado petrificados ante semejante poder... y cuyo corazón dio un brinco cuando vieron a Koi entrar.. en el lugar  donde algo nunca antes visto había sucedido.. o estaba sucediendo

Como era de esperarse, lo que el médico halló al subir al segundo piso plasmó en su rostro una expresión de asombro comparable a la de un niño entrando a su primera juguetería.. y no era una exageración, ya que... al entrar a la habitación, se encontró con una escena cuanto menos curiosa, Ludami con un inconsolable llanto, se encontraba abrazada fuertemente a Sakura quien no daba abasto con sus brazos para retener a la joven. Pese a todo, el espadachin prácticamente no se notaba sorprendido ante semejante suceso, que para los ojos de un experto en el campo de la medicina como lo es Koi, era simplemente imposible.
En menos de 24 hs, un paciente cuya recuperación era casi un sueño, se estabilizó hasta el punto de estar totalmente lúcida frente a sus ojos

Tras unos segundos, ambos jóvenes notaron la presencia de alguien mas y lentamente se recompusieron

-Ah, Ludmi él es Koi, es el médico del que te estuve hablando, y Koi.. ella es Ludami-Dijo el joven mientras hacía un gesto con sus ojos para que Koi reaccione

-Es un gusto Koi-Agregó con una voz entrecortada

Todo ante la atónita mirada del médico parecía sorprendente, pero en particular su atención fue captada por la extraña vibra positiva que emanaba Sakura, su cara ahora tenía una mueca de realización todo el tiempo, y sus ojos se abrían para revelar una mirada más amable y simpática.

Koi hubiera dicho que le volvío el alma al cuerpo a su amigo, pero.. no sabría a quién decírselo exactamente, porque estaba ignorando forzosamente el hecho de que había una persona prácticamente resucitada delante de sus ojos, y lo que es más, ahora debía responderle el saludo

-Es un gusto al fin conocerla, señorita Ludami

-Bien, cuando estés lista partiremos-Dijo mientras masajeaba el hombro de la joven

-¿Acaso ya te iras?-Pregunto con incredulidad el médico

-Iré a preparar las cosas para irnos, además... será mejor dejar a Ludami a solas

Rápidamente Koi entendió el mensaje y se dirigió junto con el espadachin afuera de la habitación, sin decir nada, el médico cerró lentamente la puerta antes de hablar

-¿Se puede saber que paso?-Pregunto

-Cuando desperté ella ya estaba bien

-¿Y los brazaletes?-Pregunto mientras miraba una horrible marca en la muñeca de Sakura

-Koi...

-Qué sucede?

-¿Tienes alguna medicina que cure su dolor?-Preguntó el joven tras apoyarse contra la pared

-¿A qué clase de dolor te refieres?

-Ya sabes... a esos de los que hay en el corazón, ella... está...

Pese a la rara forma de expresarse y a que no pudo terminar la frase, Koi entendió claramente a lo que su amigo se refería.