🐬-VI-🦋
«Hijo, si un día tuvieras que enfrentar a una bestia más poderosa que tú y a un humano, ¿quién crees que es más peligroso?».
«La bestia», respondió Taehyung.
«No. Es el humano hijo mío».
«Pero el humano es frágil e indefenso madre», cuestionó Taehyung. «La bestia es más grande y fuerte y puede que hasta inteligente».
«Es cierto, pero el ser humano es astuto y vengativo. Un humano controlado por la ira, es un poder devastador».
«¿Y entonces por qué los protegemos?», preguntó el pequeño tritón.
«Esa es una buena pregunta. Yo también, estoy buscando la respuesta».
Taehyung estaba inconsciente, soñaba de cuando era un crío, hasta que unas palmadas en el rostro lo despertaron a la fuerza.
—¡Oye, despierta ya maldita bestia! Sabemos que de una puñalada no vas a morir —uno de los aldeanos estaba frente a él, con un hacha en una de sus manos.
Taehyung abrió los ojos, se encontraba atado de manos y piernas, así como por el torso a la estatua en medio de la plaza. A su alrededor habían muchos habitantes, incluido Jungkook y sus padres, así como los chicos a los que había liberado.
—Ya lo sabemos todo maldito demonio marino, nos estuviste viendo la cara de tontos todo el tiempo; pero eso se acabó, hoy será tu fin.
«Maldito engendro».
«Demonio».
«¡Mátenlo!».
«¡Córtenle la cola!».
Así comenzaron los insultos y agravios hacia el tritón, acompañados de frutas podridas, palos y piedras, hasta que una de estas últimas impactó en su frente, haciéndolo sangrar.
Un silencio sumió a todo el pueblo de repente, el tritón ni siquiera trató de defenderse, cuando un grito alarmó a todos.
—¡Bastaaaaa! —Yoongi corrió hacia el tritón, sin obedecer a su abuela a la que había acompañado hasta la plaza y empujó al hombre frente a Taehyung, el que cayó de nalgas al suelo—. ¿Estáis todos locos o qué?
—Yoongi mi niño —habló la anciana, mirando con ojos suplicantes a su nieto, pidiéndole con la mirada que no cometiera ninguna locura.
—¿Oye muchacho, se puede saber qué haces? Aléjate de ese monstruo —el hombre se levantó, sacudiéndose la nieve.
—¿Monstruo? ¿Cuál de todos? —preguntó Yoongi con sorna—. Hay muchos aquí.
—Mocoso insolente, qué es lo que estás diciendo.
—¡Estoy diciendo que todos ustedes me parecen más monstruos que el bello ser que tengo detrás!
Algunos hombres fruncieron el seño, molestos. Algunas mujeres se taparon la boca con las manos, asombradas, entre ellas, la madre de Jungkook.
—Pero, de todos ustedes, hay uno —dijo Yoongi, con los ojos puestos en Jungkook—, al que de verdad detesto.
—Oye niño…
El hombre y Yoongi comenzaron una discusión, a la que Jungkook atendía sin apartar la vista, hasta que su madre le habló.
—Jungkook…
—Los odio —pronunció, interrumpiendo a su madre—, a ellos dos —dijo, refiriéndose a Taehyung y a Yoongi—, a ustedes dos.
Jungkook tenía ganas de gritar y llorar con todas sus fuerzas, pero se había reprimido a hacerlo.
—Jungkook, no digas eso —esta vez habló Jeonhyuk—. Debemos pensar todos con la cabeza fría, antes de actuar. Hay muchas cosas que debemos discutir, como el hecho de que todos esos chicos están vivos, como el hecho de que tu madre lo está. —Colocó una mano en el hombro de Jungkook—. Podré guardarle rencor a ese tritón, pero los trajo a ustedes dos devuelta conmigo, eso me ha hecho muy feliz.
—¿Acaso lo estás perdonando? —le preguntó, apartándole la mano de su hombro—. Primero piensa en tus propias acciones padre, y pregúntate si mereces ser perdonado por ellas.
—¿Jungkook? —Su madre lo miró asombrada, ¿acaso ese era su niño?
—Nunca creí que nos hablarías de esa manera, ni que empuñaras un cuchillo contra alguien, no te educamos así.
—Y yo nunca creí que me entregarías al tritón como festín, ni que mi madre se convirtiera en una asesina guiada por la culpa.
—¡Jungkook! —Jeonhyuk lo tomó por el hombro derecho y lo giró hacia él con algo de brusquedad—. No nos faltes al respeto.
—Ustedes fueron los primeros que me lo faltaron a mí. —Jungkook miraba a su padre con rabia—. Me mintieron, me abandonaron, me desecharon.
—Entiéndelo, no podíamos hacer nada. Pero mira el lado bueno, el tritón no te comió, estás vivo.
—¿Y si no hubiera sido así?
Jeonhyuk quedó en silencio. ¿Y si Taehyung hubiese sido otro tipo de tritón?
—Pero no lo es, Jungkook, no lo es.
Jungkook abrió la boca para protestar, decirle a su padre que su rabia no iba a desaparecer porque el tritón estuvo jugando a ser el héroe y el villano al mismo tiempo. Sin embargo no pudo decir nada, los gritos desesperados de Yoongi captaron su atención.
Varios hombres tenían al pelorrojo sujeto, en tanto este forcejeaba y gritaba, intentando safarse. El hombre que había empujado volvió a colocarse frente a Taehyung y empuñó el hacha con ambas manos, apuntando hacia las piernas del tritón. Yoongi se privó por un momento, sus ojos de aspecto gatuno se ensancharon y su boca quedó abierta, sin emitir ningún sonido, la respiración se le cortó por ese breve instante, hasta que de nuevo pudo gritar.
El grito fue estrepitante y desgarrador, tanto que asustó a algunos de los presentes, pero más asustado estaba Yoongi de solo pensar que le cortarían las piernas a Taehyung, sería como cortarle la cola y eso lo mataría.
—¡Maldito mocoso para ya de una vez!
—Nam espera un momento —Jeonhyuk caminó unos pasos hacia ellos.
—No te metas en esto Jeon, lo tienes prohibido. Mejor haz como tu hijo, te cedo el hacha si la quieres.
—Ya sé que no debo meterme y que estoy faltando a mi palabra; pero no puedo dejar que lo mates.
—¿Cómo?
—¿Acaso no lo ven? —Preguntó, dirigiéndose al pueblo—. Namjun, tu hijo ha vuelto sano y salvo, ¿no tienes curiosidad por saber cómo es que sigue igual que el mismo día en que se lo entregué al tritón?
—La tengo, pero no me importa. Lo único que quiero es acabar con este maldito engendro y librarnos de él de una vez por todas, ya bastante nos hizo sufrir.
—Entonces, ¿no tienes curiosidad por saber por qué los liberó a todos? Hay muchas cosas que yo quiero preguntarle. Por favor, no lo mates.
—Lo siento Jeonhyuk.
Namjun empuñó su hacha nuevamente, la echó hacia detrás y justo cuando le asestaría el golpe al tritón, Yoongi logró safarse e interponerse entre el filo del hacha y Taehyung. Namjun paró en seco, tuvo que ejercer mucha fuerza para frenar su acometida y no lastimar a Yoongi.
—¡¿Te volviste loco muchacho?! ¿Quieres que te mate?
La abuela de Yoongi perdió la fuerza en las piernas y se fue de caída, unos aldeanos lograron sujetarla a tiempo. Ver a su nieto ponerse en peligro de esa manera por proteger al tritón le impactó sobremanera.
—He dicho… que basta. No pueden matarlo.
—Yoongi —habló Jeonhyuk, pero fue interrumpido.
—¡No pueden matarlo! —Gritó Yoongi, aunque ya le dolía la garganta de tanto hacerlo.
—¿Por qué lo defiendes tanto? —Le preguntó Namjun.
—Porque si lo matan, todos en este pueblo, vamos a morir junto con él.
—Yoongi —la voz del tritón se escuchó, suave y lastimada—, no lo hagas.
—Lo siento TaeTae, pero en estos momentos es la única forma de salvarte.
—¿De qué están hablando ustedes? —Preguntó el hombre irritado.
—Yoongi… por favor… no.
—Ya nos la arreglaremos Taehyung. ¡Escuchen todos, si Taehyung muere, el pueblo se hundirá en el mar, la magia de este tritón es quien lo mantiene aún a flote y además… todo lo que Taehyung haya curado con su magia, volverá a su forma de origen!
Tras escuchar aquello comenzaron los murmullos. ¿Cómo era eso posible?
—¿Qué estás diciendo Yoongi?
—Lo que escuchó jefe Jeon. Quién debía envejecer lo hará, quién debía morir morirá, quién debería estar muerto a la tumba volverá. Quién estaba ya curado, enfermará. Las heridas sanadas, nuevamente se abrirán. Y esta isla flotante, ante el mar sucumbirá.
Me animé y saqué el capítulo seis. ¿A quién tomó por sorpresa lo que Yoongi le reveló a todos?
¿Se salvará nuestro bello tritón?
Bueno... ya lo veremos.
Gracias por seguir de cerca la historia. Chau.
Les dejo esta foto collage de Kamra.❄🌊
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