Ala mañana siguiente bajamos al restaurant, tu estabas tan molesta conmigo que ni siquiera me quisiste dirijir la palabra.

Nos sirvieron el desayunó y todavía al recordarlo muero de la risa.

Tu tomaste un pan tostado y al untarle la mantequilla lo quebraste en 3 partes, una parte callo es tus piernas, otra en la mesa y la parte que quedó en tus manos lo seguiste preparando elegantemente, yo quería reir pero tu me miraste super enfadada y seguiste con lo tuyo.

Mordi mi labio inferior para no reir a carcajadas pero tu volteaste y dijiste:

—¡Total Ya Riete!

yo solte una carcajada tan fuerte que todos, e incluso tu voltearon a verme, de momento me miraste super enojada pero luego soltaste la carcajada junto conmigo, cuando de pronto el capitan de meseros se acercó y dijo:

—Disculpen, ¿Las señoritas Hayley Williams Y Reigan Davis?

Ambas contestamos entre risas y sorpresa que efectivamente eramos nosotras.

El mesero molesto nos dijo que si podíamos acompañarlo, de momento pense que alguien se había quejado de nuestras escandalosas risas.

Llegamos a la recepción del hotel y quedamos sorprendidas,pues estaba llena de preciosos arreglos florales de todo tipo y tamaño.

El encargado nos dijo:

—Señoritas por favor detengan a estos dos jóvenes, pues insisten en seguir llenando la recepción de obsequios.

Al voltear vimos a Andy y a Justin entrar con 2 grandes osos de peluche y dos hermosas cajas de chocolates.

Las dos quedamos con la boca abierta y tu gritaste:

¡Detengan esto por favor!.

Ellos dijeron:

—Solo si nos perdonan.

No te quedo mas remedio que contestar:

—Esta bien chicos los perdonamos.