Han pasado diez años desde los eventos en la isla.

Sigo siendo un hombre cobarde, pero al menos estoy en paz conmigo mismo porque sé que en el fondo tengo la capacidad para ser valiente cuando debo serlo.

En este tiempo, Blair se ha casado y tiene dos hijos en las cortes. Es feliz con su esposo, un noble que la trata con afecto.

Me alegro mucho por ella. Se lo merece, después de todo el sufrimiento. Además, su conexión con su sire me permite conocer más acerca de los pactos de sangre. ¡Amo nutrirme de conocimiento!

La vida de rey me ha limitado la diversión de los libros más de lo que esperaba, pero con la ayuda de mi nuevo consejero —y suculento amante secreto— Narcís Dragomir, he aprendido a gestionar los dilemas a los que se enfrenta un monarca en su trono.

Bogdan Dragomir recibió el rechazo popular por sus actos en el castillo, por lo que, tras una rebelión, terminó con su cabeza en una estaca. En el silencio de aquel lugar macabro en lo alto del acantilado, ya solo quedan los ecos de una historia de vampiros que se renueva cada cinco años.

La condesa ha tomado el puesto de su padre como reina, pero nadie más que unos pocos sabemos esto. Ella ha preferido que su nombre muriera con su identidad en la isla, junto a su amante Graham O'Donnell. El mundo conoce la historia de los crueles piratas que asediaron la costa durante generaciones pero que, al final, consiguieron acabar con la maldición del trébol roto sacrificando sus vidas.

Tatiana vive con Kirsty bajo múltiples apodos. He oído que las han llamado "La mujer de negro y su sirvienta", "Las piratas del trébol", "La heredera de la sangre y la bestia nórdica"..., y todos aquellos títulos se enlazan con la misma pareja; las eternas mujeres enamoradas de la pasión efímera de la vida en el mar.

Las admiro por la elección que tomaron. Cada noche, cuando me asomo al balcón del palacio y veo las playas, me imagino en qué taberna estarán celebrando sus botines, u honrando a la heroica tripulación que dio su vida por ellas.

¡Cada lustro cambian su identidad! Yo apenas podría fingir ser otro durante cinco minutos, ni en una obra de teatro.

No sé qué estará haciendo la sirena en estos momentos, pero escribiendo esta entrada en el diario sé que será feliz, allá donde esté. Los peces híbridos que nos acompañaron al reino fundaron una aldea pesquera alejada de la sociedad para vivir en tranquilidad, tal y como ella les recomendó.

De vez en cuando, los humanos los visitan para compartir experiencias y, por lo general, los han aceptado en sus rarezas.

Pudimos cumplir el sueño de Agunar, igual que cumplimos nuestros deseos más profundos. Es la magia de creer la que nos permite avanzar. Si he llegado a una conclusión en estos años de reflexión, es que debemos llevar cuidado con aquello que deseamos, pero que no debemos dejarnos llevar por el terror de lo desconocido.

Los deseos son peligrosos y traen recompensas. La ambición por obtenerlos puede llevar a la locura, o a los cielos. Solo quienes conocen el valor de su poder pueden abrazar su calidez.

Es igual que la inmortalidad.

Nunca olvidaré las palabras de Tatiana al respecto: Solo una persona que vive al borde de la muerte es capaz de apreciar la eternidad. Nadie más la usaría con sabiduría.

En mi corazón, cada vez más frágil por el paso del tiempo, no existe una verdad que resuene tanto.

Ojalá el mundo comprendiera que los actos de una hormiga pueden convertirse en pasos de gigantes.

Rey Rory Campbell

Conteo de palabras: 618

Total segundo Open Novella Contest 2024: 31100