La joven de ojos color mar se encontraba sumamente alegre en este momento, ya qué su mejor amiga le había dado la mejor noticia que podría haber recibido, la cuál trataba de qué Adrien Agreste volvería a la escuela luego de meses de enigmática ausencia, la joven se recuesta en su cama en la habitación y suspira

A la mañana siguiente:

Marinette: buenos días mamá- dijo enérgica, bajando las escaleras desde su habitación

Sabine: buenos días hija, te noto de mejor ánimo esta mañana- pronunció la mayor preparándose para iniciar su jornada en la panadería, apreciando contenta el cambio de humor de su hija

Marinette: gracias mamá, ya me voy, ¡¡cuídate!!- dijo mientras salía con rapidez del lugar

Escasos minutos después, una vez en la escuela:

Alya: vaya, esto si es una novedad, llegaste temprano- dijo mientras la recibía cálidamente, y tras unos saludos y abrazos entre ambas mejores amigas, en segundos alguien muy esperado hace acto de presencia en el lugar, al asomarse en la entrada del salón de clase, sorprendiendo a muchos, quiénes lo rodearon rápidamente en la puerta

Marinette: Adrieeen- prácticamente susurró con la mirada pérdida, en su soñada alma gemela

Alya: vaya...debí imaginarlo, conque era eso- pronunció la pelicafé notando aquella escena y suspirando levemente decepcionada

Nino: cuánto tiempo bro, qué gusto tenerte de vuelta, de verdad crei qué te habíamos perdido- lo saludó chocando los puños al igual qué muchos de su misma clase, realmente les había preocupado qué el rubio se desapareciera por meses enteros sin explicación alguna

Adrien: gracias a todos, realmente me alegra volver...ah ¡hola Marinette!- saludo con amabilidad a la distancia con un brazo extendido, haciendo sonrojar a la azabache como un tomate

Luego de pasada la jornada de clases, casi en horas del mediodía, en la salida del instituto Alya le dice a Marinette:

Alya: oye amiga, ¿tienes la noche libre estos días?

Marinette: sí, ¿porqué Alya?- cuestionó algo desinteresada, ya qué había perdido un poco la costumbre de celebrar reuniones con sus amigas con frecuencia

Alya: bueno, tenía pensado hacer este fin de semana una pijamada en mi casa, ¿te interesaría venir?- dijo la pelicafe

Marinette: emm...¿debo ir?- respondió algo apagada a la idea

Alya: vamos chica, no te hará daño volver a una fiesta como las de antes- le dijo con un tierno puchero tratando de convencerla

Marinette: está bien, ¡cuenta conmigo!- dijo aceptando la invitación

Hogar de Alya, 22:50 Hs PM:

Tras caer la noche sobre la ciudad, ya en casa de Alya las chicas se habían reunido, entre ellas: Alix, Juleka, Rose Marinette y Milenne, pasando así una divertida noche, vieron peliculas, comieron, hablaron de temas varios hasta altas horas de la madrugada, todas se quedaron dormidas una por una, excepto cierta morena y cierta azabache qué justo se encontraban en la terraza apreciando las estrellas de una noche espléndida

Alya: y bien, ¿qué harás con él?- preguntó casi de forma brusca mirando a su mejor amiga con suma atención

Marinette: ¿¿él??- preguntó sin entender, mirando a su amiga algo confundida

Alya: no te hagas mari, me refiero a Adrien, ¿no crees qué es momento de decirle lo que realmemte sientes por él- añadió con algo de seriedad viendo el cielo

Marinette: no lo sé, no estoy muy segura- dijo mirando al suelo algo apenada, ciertamente el valor en asuntos románticos no era lo suyo, estaba tan enamorada qué simplemente no podía pensar en la posibilidad de ser rechazada

Alya: te conozco lo suficiente para decir que estas completamente loca por él, aprovecha ahora que ha vuelto, tal vez no tengas otra oportunidad para expresarle lo que sientes

Le dijo a ella con suma determinación, estaba dispuesta a darle a Marinette el empujón qué fuese necesario, ya qué le veía estancada irremediablemente

Marinette: tienes razón, lo-lo intentaré- respondió algo dudosa luego de pensarlo más detenidamente, pero al mismo tiempo sabiendo qué ya era tiempo de decir sus sentimientos

Alya: asi se habla amiga, no te preocupes, pase lo que pase yo te apoyaré

Marinette: gracias Alya, gracias...

Al día siguiente, en el sector trasero de la escuela:

El rubio se hallaba sólo en ese lugar, hace minutos acababan de salir de clases y estaba algo apresurado por sus compromisos diarios

Adrien: Marinette me llamó aquí repentinamente, ¿para qué será?- se preguntó lleno de dudas ya qué la había tomado un poco desprevenido esa petición de su amiga azabache

No muy lejos de allí, escondida Marinette observaba al rubio muerta de los nervios, a lo qué su amiga la tranquiliza apoyando una mano en su espalda con suavidad

Alya: tranquila, no tienes nada que perder, ve segura, te deseo suerte- la ojiazul asintió, para luego salir de su escondite y dirigirse hacia Adrien

Adrien: oh, hola Marinette, ¿para qué me llamaste?, ¿puedo ayudarte en algo?- preguntó con su típica sonrisa amigable, viendo a la azabache acercarse hasta quedar justo frente a él

El rubio quedó sin respuesta unos segundos, notando con claridad la expresión firme de la azabache en su rostro, de repente sospechó sobre lo qué podría tratarse, algo qué no lo alegró precisamente

Marinette: emm...yo...a-adrien...¡¡me gustas!! ¡te amo!, ¿saldrías conmigo?- dijo la ojiazul muy sonrojada y nerviosa, con una voz delicada como temerosa, a la vez qué sentía como se quitaba un gran peso de encima de sus hombros

Luego de esas palabras, hubo un silencio incómodo entre ambos por unos minutos, hasta qué el modelo con dificultad le responde con un pesado suspiro:

Adrien: Marinette...yo no puedo corresponder a tus sentimientos, de verdad lo siento- dijo apenado pero también algo indiferente, ya qué su mente gran parte del día estaba ocupada por Ladybug, eso sumado a qué apenas estaba saliendo de una decaída emocional, además de qué para él, Marinette no era más qué una simple amiga

Marinette: ¿¿pero porqué??- con el transcurso de unos segundos, por la cara de la joven empezaban a caer lágrimas por sus mejillas, ella no estaba preparada internamente para esa respuesta de ninguna manera, estaba muy aferrada a su deseado príncipe azul desde hace mucho tiempo, estaba confiada...demasiado en qué lo suyo era cosa del destino

Adrien: hay una chica...- contestó con la mirada hacia el suelo, no era capaz de verla a los ojos sabiendo qué acababa e herir sus sentimientos con algo tan simple, como la realidad

Marinette: ya...ya no sigas- dijo con un fuerte dolor en el pecho, sintiendo como su mundo se derrumbaba a su alrededor y rápidamente se va corriendo del lugar, profundamente destrozada, todos sus sueños, aspiraciones y deseos de una vida de cuento de hadas con su amado acaban de desplomarse, con cierta facilidad como si se tratase de un castillo de naipes, era un golpe qué le daba la vida

Un 1 año después:

Luego del rechazo del amor de su vida, la actitud de la azabache cambió drásticamente producto de no poder superar el golpe emocional qué conllevó ese suceso, se volvió más fria, seria e indiferente con quiénes la rodeaban, lo qué la hizo perder a todos sus amigos, uno por uno en su mayoría la abandonaron, acabando por marcarla cómo la "rarita" de la clase, decidieron hacerla a un lado y fingir que no existía, sin darle la oportunidad siquiera de poder explicarles nada

Además de qué los pocos qué trataron de apoyarla, debieron hacerse forzosamente a un lado por la enorme presión social qué había caído sobre ella en la escuela, dejándola completamente sola, puesto a qué el rumor de qué fue rechazada por el chico más popular de toda París, se diseminó por todos los cursos como la pólvora encendida, la joven ojiazul paso a ser el hazmerreír de toda la secundaria Francoise Dupont, entristeciendose totalmente por la traición de los qué fueron alguna vez sus amigos, quiénes no se esforzaron mucho por comprender por el grave dolor qué ella atravesaba, debido a todo esto, ella comenzó a faltar sin más a la escuela con frecuencia, la tristeza intensa hizo qué su día a día se limitara a encerrarse en su cuarto y salir a caminar 1 vez cada dos semanas, sólo para despejar su mente, de hecho su encierro era tal, qué su madre tenía qué pasarle los almuerzos y cenas a través de la puerta de su habitación

Esto sumado a su ya larga ausencia como Ladybug, provocó que lentamente con el paso de los meses, los ciudadanos de París también olvidasen que alguna vez hubo una heroína en la ciudad, con una gradualidad desagradecida

"Ladybug, Ya era historia"

Una mañana:

Marinette: me voy mamá- con una expresión deprimente en su rostro bajando las escaleras

Sabine: ¿a dónde vas hija?

Marinette: a caminar, volveré en un rato- dijo indiferente para salir rápido a la calle, tratando de evitar contacto visual con su madre, estaba vistiendo una simple playera gris con una capucha

Era un día gélido en París, apenas comenzaba el invierno y la nieve cubría lentamente la ciudad, la joven ojiazul luego de caminar durante varios minutos por las abarrotadas aceras, decidió sentarse en un banco en el Jardín de las Tullerias, la hermosa joven miraba con una mirada perdida en sus pensamientos, una mirada que transmitia trizteza y dolor, para ella la vida se había vuelto vacía, un día paso de tenerlo todo a luego quedarse sin absolutente nada, sin la ciudad, sin su amor, sin sus amigos, siendo despreciada y olvidada injustamente, después de un rato de respirar aire puro, ella toma la página de un diario del suelo y la lee detenidamente:

"hoy se cumplen 2 años desde qué el héroe de París Chat Noir limpia las calles, en gratitud el alcalde André Burgeois, oficiará una ceremonia en la cuál inaugurará una estatua en su honor en el centro de la ciudad"

Marinette: asi qué, ya me olvidaron...a pesar de todo lo qué sacrifique por ellos, asi es como me lo pagan- dijo estrujando el periódico indignada, luego sé quedó allí sentada meditando serenamente por unos 35 minutos, para así volver a ponerse de pie

En ese momento, algo la observaba con atención y curiosidad desde una rendija de la alcantarilla, justo por debajo del banco dónde había estado ella

????: esto es muy interesante

La azabache mira su celular un momento:

Marinette: son las 5 de la tarde, mejor doy una vuelta más y regreso a casa- se dijo volviendo a caminar por las heladas calles

Antes de qué la joven pudiera irse del lugar, una masa negra sale de la rejilla, arrastrándose de forma rápida por el pavimento, adhiriéndose sigilosamente a la pierna de la azabache sin que está lo notara en los más mínimo

Una vez en su casa, se dirigió a su cuarto arriba y se acostó sin más, sin embargo luego de muchas horas, volvió a levantarse a las 3 de la mañana con mucha hambre, por lo qué bajó a la cocina y comió algunas rebanadas de pizza de la nevera qué habían sobrado de la cena, diciéndose a si misma:

Marinette: qué extraño, tengo tanta hambre qué me devoraria una vaca- se repitió sintiendo algo extraño en su interior, pues se trataba de un apetito voraz, pero no podía saber qué, aún sintiéndose rara optó por subir al tejado para pensar un poco

La ojiazul estaba mirando al cielo oscuro y despejado, muy melancólica por todo lo que habia vivido últimamente, hasta qué en el momento más impensado, una masa negra se le aparece delante, formando una cabeza con ojos blancos grandes y afilados como terroríficos dientes

????: hola Marinette

Marinette: ¿¿qué cosa eres??- dijo algo asustada, cayendo al suelo sentada,  retrocediendo así unos metros

????: yo soy Venom y tú eres mía...- pronunció aquél extraño ser con una expresión macabra

Marinette: ¿pero cómo...?- se preguntó muy asustada, en este momento su mente estaba por estallar de la impresión

Venom: escucha con atención Marinette, tú no nos encontraste, nosotros te encontramos a ti, considerate mi huésped

Marinette: ¿¿porqué yo??- cuestionó la azabache que apenas procesaba lo estaban viendo sus ojos

Venom: me agradan tus pensamientos Marinette, fallaste en protegerlos a todos, te rechazo tú amor nunca correspondido, tus amigos te abandonaron, todos te olvidaron, ahora no eres nadie- decía el simbionte con una sonrisa de lado a lado

Marinette: ¿¿cómo sabes eso??- preguntó alterada

Venom: yo lo sé todo, estoy en tú cabeza, eres una perdedora Marinette

Marinette estaba mirando al suelo cabizbaja hasta que el simbionte le dice:

Venom: aunque puedo ayudarte con eso...

Marinette: ¿cómo?, ¡si ya lo perdí todo!

Venom: puedo darte ciertas habilidades, ¿quieres dar un paseo?

La azabache queda mirando al simbionte unos segundos, con muchos sentimientos encontrados, pero a pesar de todo ya no tenía nada qué perder, respondiéndole:

Marinette: ¡¡hagámoslo!!

Venom: prepárate Marinette Dupain-Cheng

En ese instante la aterradora cabeza se vuelve a meter en el cuerpo de la joven, y para el gran susto de ella una masa negra comenzó a expandirse y recubrirla por completo, desde su pies hasta la cabeza, ella sentía cómo su corazón se aceleraba y presa del pánico observó cómo sus ojos eran cubiertos a lo último

Una vez qué Venom finaliza la transformación, le da a su huésped una nueva apariencia:

Marinette: es increíble, me siento más fuerte, mucho más fuerte qué cuándo era Ladybug, ¿cómo me llamaré?, creo que me nombraré...Ladyvenom

Venom: ¿¿enserio??

Marinette: no se me ocurrió otra cosa en este momento

Venom: a decir verdad, no suena mal de hecho...almenos en comparación a otras cosas qué he oído antes

Dicho eso comenzaron a columpiarse entre los edificios, hasta llegar a la cima del imponente Arco del Triunfo

Venom: aquí arriba hay mucha paz, tú mundo no es tan feo después de todo

Marinette: si, es una vista hermosa

Acto seguido deciden proseguir saltando por los tejados de París hasta qué se encuentran la siguiente escena:

En un callejón cercano:

Criminal: dame todo lo qué tengas y no grites, o verás las consecuencias- dijo el criminal apuntando con su arma a una joven indefensa, con las intenciones de robarle

Chica: ¡¡no!!, no ¡por favor!

Criminal: ¡cállate!

Chica: ¡¡ayudaaa!!- gritó desesperada aquella joven qué estaba siendo asaltada

Criminal: te lo advertí- el criminal estaba a punto de jalar del gatillo, cuándo un tentaculo oscuro le arrebata el arma y una figura misteriosa, de mucha altura se le acerca

Ladyvenom: si vuelves a atacar a los inocentes te vamos a encontrar y nos comeremos tus brazos, tus piernas y después tú cara directo del cráneo, ¿entendiste?

Criminal: no, por favor- dijo aquél sujeto muerto del miedo al ver esa monstruosidad

Ladyvenom: sí, y serás una cosa sin brazos, sin piernas y sin cara, RODANDO POR LA CALLE, COMO MIERDA AL VIENTO- dijo mostrando sus afilados dientes

Criminal: ¿¿qué carajo eres??

Ladyvenom: Nosotros...Somos Ladyvenom, pensándolo bien- y un segundo después se traga la cabeza del sujeto de un solo bocado, para luego irse de allí rápidamente, saltando por entre las sombras de las edificaciones

Continuará...