Advertencia antes de leer:Capítulo tal vez bastante dramático, un poco tedioso, sin más eres libre de leerlo.

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La noche reinaba en la ciudad de París, donde la mayoría de ciudadanos estaban en un sueño abrazador, él no podía darse ese lujo, tenía que planear y organizar metódicamente todo de nuevo, él lo había cambiado todo.

Su llegada se dio cuando habían llegado estudiantes de intercambio de otra escuela, un intercambio que se dio como una forma de hacer publicidad para el millonario de Norrisville, nadie de París espero su presencia y, sin embargo, tenía el efecto de un tornado.

Como un antiguo investigador de reliquias se le hizo más que interesante buscar su historia, pero incluso para él aquella información era escasa, solo sabia que venía de la misma ciudad que el magnate de Norrisville y que aparentemente tenía 800 años.

Aquella ciudad tenía fama de ser por menos curiosa, reconocida por varios como la ciudad de los locos... por sus peculiares habitantes, como se daban misteriosos casos en la escuela principal, como monstruos y atrocidades robóticas, diferentes amenazas frenadas por el Ninja. Esperaba que la estupidez de los estudiantes de intercambio no llegue a impregnar a su hijo o verlo hablando esa jerga tan patética.

Curioso, aquel individuo era algo que nunca había visto, al principio pensó que solo era un usuario más de un miraculous, pero con el tiempo se dieron las diferencias, ¿cómo podía sacar tantos objetos simultáneamente?, ¿cómo podía controlar elementos tan diferentes como el aire, tierra y fuego?, no se detenía en sus poderes, su propio estilo de combate lo ponía al nivel de los mayores protectores de París.

Claro podría pedirle información al amado millonario de aquella ciudad, pero prefería tragar ácido y quemarse los ojos antes que siquiera pedirle algo a aquel odioso barbón. Apenas lo toleraba cuando ambos hacían colaboraciones, menos se iba a rebajar a algo así.

No se detenía ahí, él era por mucho, mucho, MUCHO, más molesto que cualquier usuario de miraculous, más que el infantil Chatnoir o que la tediosa Ladybug, sus chistes eran tan malos que lo enfermaban y el cómo pronunciaba sus ataques antes de hacerlos era un insulto de primer nivel, ¿estaba tan confiado de ganar que los decía o solo era estúpido al hacer eso?, no importaba, pero lo que sin duda también le fastidiaba era su traje pasado de moda en especial su bufanda... qué  desagradable....

Caminaba por los pasillos de su casa en un paso lento y firme, repasando cada acontecimiento, ya no solo tenía que lidiar con 2 estúpidos, ahora eran 3, también tenía que planificar sus futuros proyectos de moda, ser villano no le daba dinero lamentablemente, también en como alejar a los chicos nuevos de su hijo eran definitivamente una mala influencia.

 Tenía que seguir adelante de todas formas, ¿qué importaba un obstáculo más con tal de estar de a su lado?, esto no era nada, ni Ladybug ni Chatnoir y mucho menos él lo detendrán, porque Gabriel movería cielo, mar y tierra para estar de nuevo con el único amor de su vida. No va a parar nunca hasta sentir de nuevo su corazón vacío, llenarse por su amor.

Finalmente, había llegado al cuarto que tanto ansiaba, era aquel donde soltaba sus akumas, un lugar donde nacia el mal de la palma de su mano, de cierta forma le ayudaba a pensar y concentrarse, solamente el estaba en aquel aposento, sin nadie más.... nadie.

—Hola, Gabri, ¿te puedo llamar así?.—Una voz resonó en la oscura habitación.

Saliendo de las sombras, estaba el, podía ver esa estúpida cara confiada detrás del traje, aguanto las ganas de sacarlo a patadas, después de todo estaba como ahora mismo como Gabriel y no como Hawk-Moth.

—No, la verdad solo Gabriel está bien.—Respondió manteniendo una postura elegante y una voz indiferente.—Puedo, ¿saber el motivo de su visita?.

El Ninja camino con un paso confiado y despreocupado, con las manos detrás la cabeza, casi parecía estar como en su casa.

La mente de Gabriel se convirtió en un mar de preguntas y dudas, ninguna que le genere agrado sinceramente, mantener su fachada estaba siendo más que complicado.

—Creo que es hora de hablar de tu hijo.

—¿Qué pasa con mi hijo?.—Pregunto entrecerrando sus ojos.

—Quiero que me hagas un pequeñísimo favorcito con él.—Se tomó una pausa mientras se rascaba la cabeza.—Quiero que le des más permisos para salir con sus amigos y disfrutar su vida, digo,¿sabes?, es un chico no un robot, amigo.

¿Era solo eso?, había entrado a su casa, infiltrándose como un... bueno un ninja, solo para pedirle que su hijo sea más libre?, no pudo soportar esto más.

—¿Y por qué debería hacerlo?, Adrien tiene responsabilidades demasiado grandes como para evitarlas por unas cuantas amistades.—Comento con un enfado que denotaba el flaqueo de su fachada.

—Porque sé exactamente quién eres.—Comento apuntándole con el dedo mientras denotaba confianza.

—¿Y quién soy?.—Su tono no pudo ser más frío.

—Hawk-Moth, duh.—Respondió con obviedad el más bajo sonando burlón.

Él lo sabe....el....de todos sus némesis justo tuvo que ser el menos inesperado el que haya descubierto su fachada, tenía que hacer algo.

—¿Cómo?, ¿cómo es posible?.—Pregunto intentando comprender como fue descubierto.

—Digamos que el perfume de tu marca tiene un olor de lo más fuerte y peculiar, a sí que solo tuve que seguir el rastro y wala estamos aquí.—Dándose una pausa toco la punta de su nariz con su dedo índice.—Podrás engañar a los ojos, pero la nariz...lo sabe todo.

—No es muy listo venir solo hasta mi guarida, te aplastaré aquí mismo...—Listo para sacar a su kwami.

—¿Y despertar a Adrien?.—Por un momento toda la voz amistosa y informal fue reemplazada por una seria.—También puedo con una sola llamada llamar a Ladybug y Chatnoir,¿quieres eso?.

Con odio detuvo su movimiento mirándolo con desdén, si las miradas mataran, el Ninja estaría en el más allá y en otras más. El Ninja tenía un talento inesperado en el arte de amenazar.

—¿Todo esto solo por qué lo presiono mucho?.

—El tipo merece más que solo presión y una dieta horrible.—Comento con un leve enfado.—¿Y que dices aceptas?.—Como si nada hubiera pasado volvió a su semblante alegre.

Apretó los puños y su mirada no dejo de volverse cada vez más seria.

—Si acepto, lo dejaré salir más, pero seguirá con sus deberes.

—Suena bien, pero no te olvides de la dieta, deja que coma un poco de chatarra al de vez en cuando.

—Sí... lo haré.—Dijo en el tono más amargado posible.

—Bueno, fue una buena charla, ¡gracias por colaborar!, nos vemos ah y por cierto usé tu baño.

—¿¡Usaste mi qué?!.—Antes de hacer algo, el ninja desapareció en una bomba de humo.—Maldito seas Ninja.—Maldijo su nombre alzando el puño para luego sentir el nauseabundo olor.—Coff, coff, ay huele horrible.

No sabía en qué momento lo haría, pero no se detendría hasta saber la identidad del nuevo protector y luego aniquilarlo definitivamente sin un rastro de compasión.

—Ninja, te has ganado mi más profundo odio, ten por seguro que esto no quedara así, no me importa quién seas, te hare caer....Aghh para la otra pongo un aromatizante aquí.—Comento lo último aún con el olor asqueroso.

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Al día siguiente todo transcurrió como si nada hubiera pasado, vio a su hijo a cercársele con una sonrisa tímida.

—Hola padre, te quería preguntar si pue.—

—Salir con tus amigos, si puedes, pero no te acostumbres.

Su hijo lo miro como si se hubiera vuelto loco, tardo alrededor de 10 segundos de salir del shock, pestañeo un par de veces como si comprobará si esto fuera un sueño.

—¡De verdad!, ¡muchas gracias!, ¡padre eres el mejor!.—Respondió desbordando de alegría con una sonrisa que podría dejar ciego a alguien de lo brillante que era.—¡Eres ultra brutal!.—Ni bien lo dijo se tapó la boca al ver la cara de su padre al escucharlo como si hubiera dicho la peor grosería.—Quise decir asombroso.

Gabriel solo dio un suspiro largo.

—Está bien, ya puedes irte, después hablaremos sobre ese modismo que expresaste.

—Claro, padre, muchas gracias.—Dijo alegre para luego irse de la mansión.

Gabriel por curiosidad no pudo evitar salir a la puerta y ver a su hijo con sus amigos, pero noto algo raro, en su círculo social había un joven de pelo morado que nunca había visto y se le hacía extremadamente conocido, el chico estaba hablando con su hijo alegremente para luego captar su mirada y saludarlo de lo más alegre, con una sonrisa que le trajo un mal recuerdo....

Volvió a entrar a su mansión y noto algo más, faltaban todos sus postres favoritos... definitivamente el Ninja había cruzado la línea...

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Nota del autor: Uff me costó este cap eh, bueno me gustaría saber sus opiniones y si les gusto el cap, o que les gustaría para otro capitulo.

Por ahora tengo pensado algunas ideas con: Una pasandome una de las reglas que puse por el *, haciendo la trama de Chatnoit o Ladybug akumatizados, otro con el Ninja akumatizado, tenía planeado adaptar el especial de las versiones malvadas de ellos, pero no supe como, otro es de Howard llegando a Paris y bueno siendo él, también otro planeado y creo que va a hacer el siguiente es entre una interacción entre ladybug y el Ninja o  Randy y Marinette, digo al final son los protas de sus series y hasta ahora no hice un cap centrado en ellos dos xd.

Curiosidad del capítulo: Esto me recordó a cuando quería hacer un fic con Chatnoir y el Ninja, donde por temas de marketing y acuerdos, Adrien tendría que irse a Norrisville junto con su padre y hay se haría amigo de Randy y el Ninja, donde Randy podría enseñarle a tener más confianza y ser más el mismo y no lo que otros quieren y el Ninja como podría ser un héroe por sí mismo y no la sombra de Ladybug. Seh lo se idea bien alucín xd.