Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

Abuelo: nieta...

Juliette: ¿qué haces aquí abuelo?- pregunto la ojiazul volteando y viendo a su familiar, un hombre mayor que presentaba claras dificultades para caminar, debido a su avanzada edad

Abuelo: ¿hasta cuándo?- preguntó secamente sentándose enfrente de ella

Juliette: sabes muy bien que es mi deber defender las ideas de la República, dar la vida para proteger a la patria, a Francia de sus enemigos, protegerla de la pérfida nación de ladrones y piratas qué viven en unas islas, qué pretenden reinstaurar la tiránica monarquía de nuevo en nuestro país- contestó con signos claros de molestia

Abuelo: a mi lo único qué cuenta es qué estés viva- mientras decía esto, acariciaba la mejilla de ella con su mano temblorosa, en dónde estaba una horrenda cicatriz qué atravesaba su rostro

Juliette: sé qué deseas qué abandone el ejército, pero será el destino quién decidirá mi futuro abuelo...

Abuelo: solo ten cuidado Anne, eres mi única familia, no tires tú vida por la borda

Juliette: lo sé- dijo dando un leve suspiro- te contaré algo, tendré que partir en una semana a Marsella- dijo con una sonrisa agradable

Abuelo: ¿para qué?- cuestionó el hombre mayor

Juliette: iré a recibir al general Napoleón Bonaparte, volverá de su expedición en Egipto

Abuelo: Bonaparte, he oído que esa expedición fue un fracaso, los rumores aquí en el pueblo, dicen que la peste diezmó sus tropas y qué han habido deserciones en sus filas...

Juliette: eso dicen sus detractores- dijo ella un poco irritada por tal comentario- maldito Nelson y su flota, sólo se trató un golpe de suerte para los ingleses- concluyó poniéndose de pie

Abuelo: ¿cómo sabes eso?

Juliette: al ser una oficial del ejército republicano, tengo la ventaja de visitar París frecuentemente, he investigado un poco- dijo con una sonrisa

Abuelo: ten cuidado Juliette y promete qué volverás- pronunció también poniéndose de pie y mirándola serio

La joven solo esbozó una sonrisa y volteó caminando nuevamente hacia la vieja casa- vuelve adentro abuelo, te hará mal el frío...

1 semana después, Puerto de Marsella:

Aquella tarde en la zona costera de la ciudad acababan de llegar y desembarcar las tropas francesas de la expedición africana, en las calles se amontonaban miles de personas esperando su paso por la ciudad, sobre todo al paso del general Bonaparte, al cual la gente esperaba bastante ansiosa, ya qué a pesar de las malas lenguas, la reputación del "pequeño cabo" era muy positiva

En un edificio de la ciudad cercana al puerto, nuestra joven protagonista de cabellos naranjas estaba preparándose en el interior de un simple despacho del ejército republicano, para poder recibir a sus colegas, alistando su elegante uniforme de oficial

Minutos más tarde, ella se unió a aquella enorme multitud, asomándose de forma discreta la joven de ojos azules entre cientas y miles de cabezas, qué apenas habia llegado el día anterior a la ciudad, también se hallaban numerosos soldados y oficiales, algunos de importancia relevante qué decidieron viajar incluso desde París

Mientras tanto en el muelle del Puerto:

Napoleón: ya te lo he dicho Lannes, Egipto no ha sido un fracaso, las maravillas que traigo sorprenderán a todos en París, además los ingleses no han tenido más que un simple golpe de suerte al frenar nuestro avance en el Nilo, de todas formas ahora hay que pensar hacia adelante y no hacia atrás, tengo grandes planes para Francia querido amigo

Lannes: si tú lo dices Bonaparte, sin embargo no se puede ignorar la opinión del Directorio al respecto...

Napoleón: tranquilo Lannes, me encargaré de ello

Acto seguido de haber bajado del barco, ambos subieron a unos caballos, dirigiéndose a una posada local, en el camino, las calles estaban infestadas de personas a los lados ofreciendo una ovación nunca antes vista

-"¡¡Viva Bonaparte!!, ¡¡viva Francia!!"

Napoleón: esto sí es sorprendente- pronunciaba el joven general con una sonrisa por lo que escuchaba al pasar por aquellas calles, abarrotadas a ambos lados, su popularidad había incrementado notablemente en los últimos meses

Lannes: es evidente, el pueblo te adora...imagínate Lyon o...París, pronto tendrás a 25 millones de franceses dispuestos a luchar por ti

Napoleón: "París"- pensó mientras palpaba su bolsillo izquierdo del uniforme donde tenía la cajita hexagonal que se había encontrado en aquella pirámide de Egipto, pensando momentáneamente en ella

Lannes: piénsalo Napoleón, la fruta del poder es madura y con sólo estirar la mano puedes tomarla, recuerda qué gobierno actual está corrupto, hace tiempo qué dejaron de ser leales a la ideas de la Revolución, se teme un regreso de la monarquía...como el militar más famoso no puedes cruzarte de brazos ahora

Napoleón: no se trata de tomar querido amigo...sino de dar, yo vengo para dar al pueblo francés, además estuve pensando como intervenir en el gobierno, para salvar a la República, qué tanto sudor y lagrimas a costado conseguir

Minutos después, ambos seguidos por otros oficiales y generales del ejército republicano, se detuvieron finalmente para almorzar en aquella posada

Segundos antes:

Juliette: "a si qué...ese es el famoso Napoleón Bonaparte, lo creía más intimidante a decir verdad"- pensaba la mujer habiéndolo visto pasar cerca de ella, entre la multitud, minutos después se retiró del lugar lentamente, rumbo a París, volviendo a su unidad a la espera de nuevas órdenes del ejército

Tiempo Después:

Julio del año 1805, Francia:

Habian pasado casi 6 años desde el regreso de Napoleón de Egipto...y la situación no dejaba de cambiar en Francia, Napoleón logró el poder disolviendo el Directorio, con el golpe del 18 de Brumario (9 de Noviembre), de 1799, el consulado fue la nueva forma de gobierno en el país, qué poco después dió paso al 1er Imperio Francés con el joven Napoleón Bonaparte a la cabeza convirtiéndose en Emperador en diciembre de 1804, quién cada vez se volvía más popular y adquiría el aprecio del pueblo y el ejército

En reacción a ello, las principales potencias europeas: Austria, Prusia, Rusia entre otros, influenciadas por el Imperio Británico, se preparaban para volver a atacar a la Nueva Francia naciente, consciente de ello...Napoleón se alistaba para la inminente Guerra...

Campamento del ejército Francés, en Boulogne, a orillas del Canal de la Mancha:

En aquella localidad al norte de Francia, Napoleón había conseguido movilizar a más de 100 mil hombres con un solo objetivo: cruzar el canal de la mancha e invadir Inglaterra...

Mientras tanto el aún joven general francés y en ese momento ya "Emperador de los franceses" junto a sus generales planeaban el siguiente paso, en el campamento los soldados marchaban para entrar en calor, algunos descansaban y otros comían algo, en eso 2 soldados conversaban sentados cerca de su carpa:

Soldado 1: he oído, según los rumores, qué Napoleón quiere invadir Inglaterra, crees eso posible?

Soldado 2: francamente no sabría que responderte, aunque tampoco es algo complicado, sin embargo veo difícil que nuestro emperador consiga mover esa gran cantidad de fuerzas al otro lado del canal, más que nada por la flota naval inglesa

Soldado 1: suena lógico para mi- respondíó su camarada con tranquilidad- oye, por cierto quién es esa de allá?- preguntó de repente observando una chica de cabello naranja sentada a varios metros, sola y con cara de pocos amigos, siendo iluminada por una fogata simple

Soldado 2: ¿no ha oído de ella?, es "ella"

Soldado 1: ¿¿ella??- respondió su compañero sin entender mucho

Soldado 2: así es, es "ella" en el ejército, aunque no le agrada mucho ciertamente qué le digan así

Soldado 1: ahora qué lo dices, siempre se la ve solitaria...

Soldado 2: lo poco qué se sabe de ella es que es una veterana de la Revolución, y tiene mucha experiencia en batalla, sus superiores están satisfechos con sus actos por lo que últimamente estuvo ascendiendo rangos, ahora es Capitana

Soldado 1: se la ve inofensiva ciertamente, no tiene un aspecto tan intimidante como su reputación

Soldado: puede qué si, pero si algo es cierto, es que ella es especial en el ejército y tan solo tiene 32 años..., otros rumores sugieren qué los generales y mariscales del entorno de Napoleón no están felices por la presencia de esa mujer

Minutos después, Carpa de oficiales:

El general francés se encontraba ocupado, analizando diferentes mapas de la región, sobre todo también mapas de la islas británicas, pensando en cómo llevar a cabo la ambiciosa invasión, en eso entra a la carpa Maurice de Talleyrand, su informante diplomático

Talleyrand: Sire, creo será mejor qué usted guarde los mapas de Inglaterra por el momento- pronunció aquel hombre acercándose lentamente, con movimientos bastante dificultosos, a la par qué ligeramente se sostenía con un bastón

Napoleón: ¿traes noticias del almirante Villaneuve?- preguntó bastante ansioso, ya qué era vital esa información en sus planes

Talleyrand: así es Sire, el almirante Villaneuve juzga qué sus escuadras simplemente no están preparadas para enfrentar a la flota de Nelson, él prefiere esperar- tras informar sobre la situación en los mares, a quién tenía enfrente no le agradó para nada oír aquello

Napoleón: será un cobarde ese hombre!!, no ve qué le necesito?, en la guerra hay que tener audacia, sin barcos soy como...¡ahgg!

Talleyrand: pero en realidad seria conveniente que su majestad no cruze el canal, porque en este momento Londres ha influenciado a Viena y a Moscú para que nos ataquen por el Este, mientras nosotros estamos aquí en el Oeste

A pesar de haber recibido noticias contradictorias y ver frustrada su invasión a las islas británicas, el emperador de los franceses decidió qué hacer inmediatamente, revisó algunos mapas del continente brevemente para luego mirar fijamente a sus subordinados:

Napoleón: bien, haremos esto caballeros, quiero qué el ejército se dirija inmediatamente a la frontera con Austria, vamos a sorprenderles, movilizaremos 200 mil hombres, en sólo 4 días, lo sé caballeros es una maniobra nunca antes hecha, pero lo haremos porqué se considera imposible, a partir de ahora no será el ejército, sino, el Gran Ejército (Grande Armeé)

Algún tiempo después...

2 de Diciembre de 1805, Campos de Austerlitz, Imperio Austríaco:

Era una mañana algo nubosa y escaseaba el viento en el aire, sobre un terreno muy amplio ondeaban cientas de banderas, estandartes e insignias tricolores, bajo ellas estaban en formación un ejército qué parecía infinito a la simple vista, decenas de miles de soldados y caballos, de aspecto imponente estaban en un gran silencio, a la espera de algo

Y como si se tratase por arte de magia, sólo tuvieron qué transcurrir unos minutos para qué en la cima de unas colinas cercanas, comenzaran a sumarse las múltiples siluetas de lo qué claramente era, las fuerzas enemigas, los ejércitos Austríacos y Rusos, qué comenzaron a vitorear para hacer sentir su presencia en el lugar

En ese preciso momento estaba por comenzar una de las más grandes batallas de las Guerras Napoleónicas por la supremacía de Europa, por parte de ambos bandos había más 150.000 guerreros a punto de entrar en combate...

Mientras tanto, el líder francés estaba sobre un particular córcel de pelaje blanco, reunido con sus generales a unos kilómetros, observando el lugar con atención por su catalejo:

Napoleón: es el momento caballeros, ataquemos...

Poco antes de la orden, justo delante de las distintas columnas de soldados franceses, los respectivos oficiales al mando estaban arengando enérgicamente a sus subordinados para elevar la moral combativa, esto no fue la excepción para nuestra protagonista de cabello naranja, qué estaba al mando de su grupo, ubicada literalmente en la primera línea de combate, ella y sus hombres serian los primeros en avanzar contra las hordas enemigas, la mujer comienza a observar de reojo a los soldados bajo su mando para así entonar en voz alta y con una voz firme:

Juliette: ¡soldados!, lo qué ven ahí delante nuestro, aguardando en las alturas, como un despreciable buitre acecha a su cena, son los intentos de destruir nuestra amada Francia, el hogar de nuestras familias, de sus padres, madres, hermanos, esposas e hijos, son la amenaza a nuestra paz, nuestra libertad, ¡soldados!, estos miserables ni siquiera pelean por sus propias patrias, sino qué sólo son bastardos cegados qué van hacia nosotros con la única intención de destruir al único país qué tuvo el valor de deshacerse de la podrida monarquía, qué tanto nos ha oprimido y abusado como pueblo, ¡Soldados!, cuando llegue la orden de atacar, no deberán temer a las descargas de sus rifles, a los estruendos de sus cañones, el arremeter de sus bayonetas y a los gritos de sus gargantas, el Emperador nos observa, espera lo mejor de nosotros, nuestra furia, nuestra valentía, sacrificio y coraje, qué cumplamos nuestro deber, ¡Soldados!, quiero qué me demuestren el día de hoy de lo que son capaces, hagan pedazos al enemigo, muestren ante ellos toda su ira y coraje, ¡luchen conmigo y entreguemos nuestras vidas por un futuro próspero!, ¡por una Francia libre de Cadenas!

Soldados: ¡por Francia!- gritaron con todas sus fuerzas haciéndose oír com absoluta claridad

La mujer desenvaino rápidamente su sable y volteó hacia adelante, de cara a sus miles de oponentes a la distancia en las alturas, en un momento de abrumadora serenidad qué era la antesala a un gran caos, sólo cerró sus ojos con un suspiro profundo, preparándose para lo siguiente física y mentalmente

Pocos instantes después, las palabras tan esperadas irrumpieron con brutalidad en todas las filas de soldados:

-Compañías...¡¡AVANCEN!!

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro