Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.

Entonces ¿Hasta qué nivel estarías dispuesto a llevar un sueño?

Aquella noche Charlotte "Charlie" Morningstar sabía que nuevamente había una misión que requería de toda su fuerza y estabilidad. Mientras el tiempo pasaba y las horas se acercaban a ese preciso instante, sumida en oscuridad dentro de su habitación, observo por el ventanal la imponente ciudad pentagrama, capital del infierno.

Para ese momento, las calles siempre concurridas estaban vacías, los demonios y pecadores escondidos o encerrados, expectantes al paso del gran reloj mientras eran presas de un pánico inimaginable debido a la víspera de la purga anual. Un día donde los ángeles del cielo bajaban por orden de dios a sembrar el caos y a derramar la sangre de los pecadores que vivían en un sobrepoblado infierno. En ese lugar donde la bondad no existía, un fenómeno como ese fue abrazado como algo normal y que afectaba a todos los pecadores y demonios por igual sin derecho a replicas o discusiones, no importaba el rango o el lugar, llegada la fecha todos eran objetivo y solo era cuestión del más fuerte para poder sobrevivir.

¿Por qué tenía que ser de ese modo?

El cielo no tenía por qué intervenir en las circunstancias del infierno, y cada año, la situación deplorable se llevaba consigo miles de almas pecadoras a lo más profundo de la nada. El padre de Charlie, el mismísimo Rey del infierno había hecho la vista gorda de eso y con su tácito silencio, lo había aprobado.

Y no importara que tanta sangre se derramara, que tantos pecadores terminaran presos de las lanzas de los ángeles exterminadores, cada año ingresaba una cantidad que superaba el doble de los erradicados, causando que las purgas persistieran durante todo ese tiempo.

¿Entonces, eso no lo volvía un círculo vicioso de nunca terminar? ¿Jamás podrían alcanzar la paz? ¿No se podría alcanzar la redención?

Charlotte Morningstar consideraba que eso no podía ser, y por eso, esa noche, las cosas tendrían que ser diferentes.

Levantándose de su cama, sonrió con cierta ironía. Nadie lo había dicho o previsto de ese modo, ni siquiera los más audaces como aquellos que fomentaban el odio y la difamación entre las filas del canal 666News se habían atrevido a decirlo, pero era un hecho consolidado en cada rincón del infierno, en cada boca de cualquier pecador curioso y desprevenido, una verdad que con cada año que pasaba se hacía más palpable: el infierno estaba sumido en una guerra tacita contra el cielo. Porque si no había paz, eso significaba que estaban en una guerra.

No era el rey Lucifer quien se había alzado como en el pasado, perdiendo contra dios. No, esta vez el señor del infierno seguía impasible dentro de las paredes de su imponente castillo. Esta vez quien luchaba era alguien diferente, y tomando una máscara polarizada e invertida, pensó que al cubrir su rostro no temería a nada. Porque ya no era Charlie, ya no era Charlotte Morningstar, la princesa del infierno. Era otra persona... por esa noche sería simplemente Lady Hazbin.

Bueno, tal como había indicado, este es el fanfic en el llevo tiempo trabajando, tengo un par de años trabajando la idea, pero es ahora que finalmente ha logrado ver la luz. Estoy muy emocionada con él, y tiene mucha tela que cortar, por lo que estará plagado de drama, acción, tensiones políticas y sobre todo, mucha, pero mucha tensión sexual. Cuando solo la redención no es suficiente, he pensando que cartas podría tomar Charlie para parar los exterminios, espero que la antesala de esto sea suficiente para llenarlos de expectación. El próximo domingo 23 de octubre, que es mi cumpleaños, estaré publicando el primer capitulo de esta historia. Las actualizaciones serán semanales los domingos, así que espero puedan estar conmigo de ahora en adelante estos días. Muchas gracias por su apoyo y un gran saludo desde Venezuela.