Capítulo 37. Efectos
El caballero de traje azul entró en el salón lleno de pantallas con paso firme y decidido. En cada pantalla se mostraban segmentos de la ciudad Pentagrama, desde ciudadanos en las más habituales tareas hasta imágenes del interior del hotel de la princesa del infierno. Vox, el demonio televisivo, las miró de reojo mientras seguía su camino hacia la habitación donde se encontraban los demás demonios.
En una pantalla en particular, apareció un cartel de búsqueda de la terrorista Lady Hazbin. Vox frunció el ceño ante la imagen y continuó caminando hasta que llegó a la habitación donde se encontraban los demás demonios que asistirían ese día.
A unos pocos metros, Velvet estaba sentada con su teléfono al lado de Valentino, quien fumaba su pipa con irritación. El caballero de traje azul se sentó en silencio en medio de ellos, mientras el demonio Tigre, que estaba en el centro de la mesa, comenzó a hablar.
—Buen día, creo que es momento que la reunión de inicio —dijo El Padrino con una sonrisa.
Mientras tanto, la vida en la ciudad Pentagrama continuaba sin cesar. Los ciudadanos iban y venían, sin sospechar que eran observados por el demonio televisivo y sus aliados.
Vox sabía que debía mantenerse alerta y vigilante en todo momento. La ciudad Pentagrama era un lugar curioso y lleno de sorpresas, y cualquier cosa podía suceder en cualquier momento.
En cualquier instante, podría aparecer algo relacionado con Lady Hazbin.
Una vez el alba había llegado y los graznidos de los primeros cuervos del día resonaron por todo el lugar, una melodiosa composión empezó a escucharse en la elevada torre radiofónica del happy hotel. Acompañando ese sonido, el crepitar de unos huevos friéndose y el olor del café recién hecho se acumularon en toda la cocina del demonio de la radio quien se estaba vistiendo para comenzar su nueva jornada del día.
Cinco días habían pasado desde su incursión en el circulo de la lujuria y aunque aquellos momentos no fueron nada gratos, era el momento de regresar a sus tareas para evitar dejar el desarrollo de cualquier rumor ante lafalta de palabras de su doble en los cuatro días que estuvo incapacitado de salir de su habitación.
Una vez estuvo listo, se sentó en el pequeño comedor que tenía para disfrutar de su desayuno. Comenzó a disgutar sus alimentos escuchando una tonada de jazz emitida en la radio cuando su sombra apareció a sus espaldas.
—No es de buena educación traer a colación pensamientos de esa índole mientras se esta en la mesa—comentó Alastor a su sombra quien se mostraba diferente a otras ocasiones, más impacientes, más pequeña que en otros momentos.
El espectro se tomaba de las manos, pareciendo bastante preocupado y ansioso, a diferencia de su maestro quien seguía inalterable mientras comía.
Y había una cierta razón en estarlo, porque a pesar de lo que aparentaba en el exterior, el calor y las alucionaciones producidas por el miasma aun seguían surtiendo efecto, solo que en menor medida. Sin embargo, como había esperado de si mismo, Alastor logro superarlas y recuperar su compostura para organizar todos los pendientes dejados en su ausencia. Sin embargo, sabía que su socia seguía indispuesta, a juzgar por los reportes del resto de las sombras.
Ella seguía allí recluida, completamente indispuesta, lo que alivio al wendigo tanto como lo hizo sentir preocupado. En el momento ella no había parecido desarrollar efectos del miasma de Asmodeus, pero si ella misma se había recluido en su habitación debía aun estar padeciendo los efectos del mismo. Era una tortura vuelta realidad el estar preso de un hambre incontrolable que al apenas había sido capaz de sopesar con todo su autocontrol, pero estaba seguro que, dada su propia naturaleza, tardaría algunos días para recuperarse por completo.
Inmediatamente, su sombra se acerco detrás de su hombro, esperando algo. Alastor simplemente se inclino para hablarle.
—Convoca a todo el "staff" a la sala de reuniones en un par de horas, hay cosas importantes que discutir —le dijo.
Su sombra asintió y desapareció tras el tapiz de la pared macisa, este continuo con su desayuno, pensando en las siguientes acciones a tomar.
No era el siguiente en la cadena de mando, pero si uno de los asesores importantes, lo que lo dejaba casi al mismo nivel que aquel par de inútiles que la princesa tenía como sus compañeros de confianza. Podían llegar a ser de ayuda, pero el wendigo aun no podía precisar con exactitud que fueran lo suficientemente eficientes como Nifty o Husk. Así que, lo ideal seria llamar a una reunión y planificar los siguientes pasos.
De ese modo, aprovecharía para realizar algunas cosas más.
Por lo que termino de prepararse y salió de su habitación no sin antes detenerse frente a la habitación de la princesa.
Seguía allí, recluida en la intimidad de su propia habitación y no había sentido o escuchado algún movimiento relacionado a ella. Habia sido extremadamente renuente a verla desde los ojos de su sombra, pese a que el resto de los espectros le aseguraban que estaba bien. Soportaba el calor de la bruma y sopesaba con firmeza las ilusiones, aunque la situación le suponía algo insoportable. Entonces ¿estaria soportando los fuertes frotes de calor o lo estaría sopesando por si misma de alguna manera impura?
—¿Por qué no lo averiguas por ti mismo?
La voz melosa de la princesa se mostro a escasos metros de él, sonriendo de forma traviesa y apenas usando un ligero camisón que dejaba todas sus piernas al descubierto.
Charlie acorto la distancia, permitiendo que sus ojos observaran la forma de su figura, admirando la prominencia de su busto y la cadencia de sus pasos. Sus mejillas estaban enrojecidas y sus cabellos siempre sujetos estaban sueltos, sus ojos escarlatas habían tomado su esplendor demoniaco, incitándolo a seguirla mientras suspiraba su nombre.
—Ven, sígueme. Seguramente podremos sentirnos mejor pronto —expreso.
Sin embargo, la estatica propia de la radio interna del demonio simplemente se sacudió y el siguió caminando en línea recta, pasando por el medio de aquella ilusión que aun lo perseguía.
Como había pensando, aun no se encontraba del todo recuperado de aquel afrodisiaco. Y el minimo hecho de siquiera evocar la memoria de aquella encantadora princesa hacía que sus más profundos deseos se manifestaran de forma inesperada y no solicitada, queriendo embrujar sus sentidos nuevamente y amenazando con hacerlo caer hacia ella.
Pero sintiendo el leve escozor de su labio infierior y el sabor metalico de su propia sangre le hicieron saber que no era real, y que no debía seguir manteniendo esos pensamientos si no quería dejarse llevar nuevamente por insanos deseos. Husk había regresado pronto, lo que indicaba que aquel grupo de personas estaba poniendo sus manos a la obra y era importante tomar prevenciones.
Continuo su camino por el hotel, siguiendo medios mundanos para dar tiempo al resto de los integrantes del equipo para movilizarse al lugar pactado. Al mismo tiempo que avanzaba, veía como todo el hotel estaba siguiendo su curso normal, con todos los pecadores evitando su presencia.
Paso primeramente por su oficina para tomar el relevo con su doble, quien estaba esperando por el en la oficina de la gerencia. Razzle regreso a su verdadera forma, mientras Dazzle seguía transformado en Charlie.
—Buen trabajo durante estos días, ha sido una actuación decente, pero tengo una nueva orden para ti —indico.
La pequeña cabra lo escucho atento, esperando que iba a decirle.
—Averigua el estado de tu maestra y comunícamelo inmediatamente, permanece a su lado si es necesario y evita que salga de su habitación por cualquier motivo —le ordeno a la pequeña cabra quien acepto de inmediato y desaparecio en una nube de polvo violeta dejando al otro —Ahora bien, para ti tengo otra tarea en la cual necesitaras un poco más de ayuda —establecio.
Las runas asociadas a su propia magia fluyeron mientras invocaba su micrófono, este lo movió en dirección al doble de Charlie, quien fue consumido por un humo esmeralda que lo hizo toser al sentirse ahogado.
—Ugh, eso fue simplemente terrible —dijo Dazzle mientras espantaba lo que quedaba del humo con las manos, lo que hizo que luego se mirara las manos, estupefacta, y las llevara hacia su garganta—¿Puedo hablar? —dijo anonadado hacia el wendigo quien parecía complacido por su nuevo truco.
—Si, es evidente que permanecer cuatro días sin hablar es en demás extraño incluso para la princesa, asi que esto servirá para saludar y ser cordial con el resto de los inquilinos mientras tu maestra regresa a sus funciones —menciono.
—Wao, usted si debe querer a nuestra maestra como para hacer esto —dijo la cabra anonadada, un ligero matiz estatico se presento, aunque Alastor no había dejado de sonreir en ningún momento.
—Es mejor si tienes prudencia con lo que dices, no seria conveniente para tu maestra aquellas conjeturas —expreso, pero el doble de Charlie solo ladeo su rostro de forma tan similar a la verdadera que hizo que el demonio tuviera que armarse de bastante autocontrol. No sabía porque tenía que resentirse con un misero doble con su imagen, eso era el colmo de las cosas—. Nosotros no mantenemos ese tipo de relación.
—Pero ustedes se llevan bastante bien, así que consideramos que tenían ese tipo de relación —comento el familiar bastante pensativo—. Ademas, ambos tuvieron sexo violentamente en una ocasión, entonces...
El doble desaparecio de la oficina en una nube de humo una vez Alastor chasqueo los dedos, suspirando con cansancio mientra masajeaba el hueso de su nariz, hastiado. Quizas eso podría ser mucho más molesto que las dudas que podrían generarse ante la ausencia de voz de Charlie, pero no estaban en un momento en el que podían levantar sospechas tan fácilmente.
Enfocando su mirada en el papeleo pendiente, encontró entre los sobres uno en particular que estaba configurado con una magía que el conocía. Su sombra llego nuevamente, anunciando que era el momento y al observar la hora en el reloj de la pared, asintió, guardando el sobre dentro de su abrigo.
Era ya el momento.
El sonido de la puerta de la sala de reuniones se abriendo rompió el silencio, y todos los ojos se volvieron hacia Alastor mientras este entraba con su habitual aire de confianza. Su sonrisa siniestra se extendió por su rostro mientras se acercaba a la mesa.
—Buenos días estimados, es agradable que hayan llegado todos a tiempo como lo pedí —expreso mientras iba a sentarse a la cabecera de la mesa—. Seguramente tendrán muchas preguntas al respecto a lo ocurrido mientras no estábamos aptos para aparecer, pero espero las omitas —comento con una ligera carcajada.
Aun así, Ángel Dust no pudo contenerse y soltó una risita.
—Pensé que te habías perdido en los bajosdeseos luego de cuatro días de ausencia, pero pareces bastante bien.
Alastor levantó una ceja, su sonrisa aún presente.
—Oh, mi afeminado amigo, siempre tan ingenioso. No te preocupes, no me perdería la oportunidad de estar rodeado de este colorido grupo.
La broma de Angel fue seguida por un murmullo jocoso entre una divertida Nifty y un aburrido Baxter, Husk no parecía interesado en ello ni Vaggie, pero hubo una estatica abrumadora que hizo a todos mirar al wendigo con cierta alarma.
—Sin embargo —continuó Alastor, su voz tomando un tono más oscuro—, creo que deberíamos enfocarnos en asuntos más importantes antes de que alguien aquí termine perdiendo algunos de sus brazos. ¿No lo creen?
Angel se quedó momentáneamente sin palabras, mirando a Alastor con una mezcla de diversión y cautela. Sabía que no debía subestimar al Demonio de la Radio, incluso en sus momentos más jocosos, por lo que considero mejor mantenerse callado. La sonrisa de Alastor se ensanchó y uniendo sus manos sobre la mesa, era momento de continuar con el asunto que los había traido allí.
— Bien, ahora que todos estamos aquí, es hora de ponerse serios. Husk, ¿qué has descubierto durante tu investigación?
Husk tomó la palabra, comenzando a contar los detalles que había recopilado durante su el tiempo que estaba fuera. Al parecer, en los días venideros ocurriría una reunión llevaba a cabo por El padrino, en la cual participarían varios de los señores supremos que estaban involucrados con la recolección y exportación del acero bendito para decidir que acciones tomar, en los que podían atacar a Lady hazbin o simplemente matarse entre ellos. Como no había un bando completamente establecido, aun habían un margen en el que ellos pudieran verse beneficiados, no obstante, si la facción terminaba siendo influenciada por la nobleza del infierno, quizás pudieran tener graves problemas.
—Eso significa que pronto podríamos estar en el ojo del huracán —comento Vaggie pensativa.
—Nadie sabe sobre nosotros, no creo que les sea tan fácil dar con nuestro paradero —dijo ahora Ángel tratando de aliviar el ambiente ya de por si tenso.
—Pero si estarán los más poderosos señores supremos en búsqueda de nosotros, solo será cuestión de tiempo para que den con nosotros —menciono Husk, logrando que todos se miraran con cierto
—Tener señores supremos tan poderosos con sus ojos sobre nosotros es bastante aterrador —comento Baxter apenas conteniendo el temblor— ¿seremos capaces de evitarlos si deciden ir por nosotros?
Eso parecía ser un pensamiento inquieto un poco más al resto del grupo, pero Alastor se levanto de su asiento, llamando la atención de todos.
—No debemos caer en alarmismo caballeros, no sabemos con exactitud los planes de este grupo de personas y convoque esta reunión como una medida de prevención para que el personal de confianza estuviera al tanto de ello, por el momento lo mejor es esperar en la retaguardia mientras nos llegan las siguientes actualizaciones —recomendó.
Algunos de los integrantes del grupo como Baxter y Ángel parecieron más tranquilos con esa respuesta, pero Vaggie, por el contrario, no parecía contenta con ese desarrollo.
— ¿Qué? Vienes a contarnos toda esta mierda que has investigado y la posible caceria de la que seremos presa, causando un completo estupor en esa mierda solo para que nos digas ¿que esperemos y ya? —Lo cuestiono mientras se levantaba de su asiento completamente ofuscada—. Deberiamos tomar acciones de inmediato, llamar al resto del equipo y armar un plan de protección sobre el hotel, alertar a nuestros miembros más cercanos por lo menos.
Alastor solo sonrió una vez ella término de hablar. La expresión altiva de la polilla parecía no querer demostrar debilidad, y eso hizo que su expresión de diversión se ampliara, por lo que, al acercarse un poco hacia ella, se quedo mirándola por un instante.
—Si esta en su potestad como parte de la triada, bien puede hacerlo aun sin mi tomar en cuenta mi opinión —contesto sorprendiéndola, porque en verdad no espero esa respuesta de su parte—. Sin embargo, si de verdad quiere escucharme, me parece bastante apresurado lo que usted propone.
—¿Por qué piensas eso? —cuestiono cruzándose de brazos.
—Porque no esta presente nuestra líder —respondio y la faz de Vaggie cambió ante esa mención—. ¿O acaso piensas ir por encima de ella?
—No, claro que no —contesto rápidamente.
—Oh, claro, porque de lo contrario sería demasiado desconsiderado que una de las personas de mayor confianza de Charlie propusiera algo tan arriesgado sin pensar propiamente en las consecuencias ¿o si?
—No es eso, yo... yo solo —intento excusarse,
y este acerco a ella, jugueteando con su mejilla, pese a que esta lo aparto de un manotazo.
—Eso pensé —dijo este burlon a pesar de la expresión de molestia de la propia polilla—. Dado que la princesa se encuentra fuera de combate por un periodo de tiempo desconocido, no es prudente realizar acciones sin su debido conocimiento y consentimiento. Ella es la principal comandante de su grupo y considero que es más estratégico tomar acciones de ofensiva una vez ella esté devuelta.
Con aquellas palabras, Vaggie se mantuvo con la mirada gacha en la mesa por un momento hasta que decidió que no permanecería allí por más tiempo, a lo que decidio irse del salón, evitando cualquier otra interacción de los presentes. Ángel pareció intentar ir por ella mientras Alastor solo se encongía de hombros, restando importancia al asunto.
—En vista de que ya no se encuentran todos los miembros, la reunión ha terminado —expreso el wendigo.
Todos los demas se retiraron excepto Husk quien tenía una expresión particular mientras veía al demonio escarlata.
—¿Qué pasa mi estimado Husk? Es raro verte todavía por aquí si expresaste muy bien todos los elementos hallados en tu investigación ¿o es que aun tienes papeleo pendiente que hacer?
—Dejate de juegos, sabes muy bien por me quede en esta mierda y no es precisamente para ayudarte con la mierda de dirigir un bar en el hotel de la princesa mientras pago mi deuda contigo —expreso del demonio mientras Alastor seguía de pie en su sitio, sus manos detrás de su espalda, una breve estatica brotando de él.
—Oh, pero tu pareces disfrutar bastante de este nuevo rol que te he asignado, aunque te quejas, llegaste a afianzar lazos con las personas que trabajan aquí —
—No metas a Ángel en esto —advirtió con los vellos erizados, Alastor solo amplio la sonrisa, extendiendo sus brazos de forma teatral.
—Por supuesto que no, no es de mi interés pasar de la ralla sobre el resto de los integrantes del staff, quizás molestar y poner en su lugar a la pequeña polilla puede ser solo un pasatiempo incostante, pero es mejor tomar previsiones con respecto a lo que viene —indico.
Un silencio se hizo presente mientras Husk se recostaba de una de las paredes del salón. Rodeados por la atmósfera opresiva del lugar. La expresión de preocupación en el rostro de Husk era evidente mientras esperaba las palabras de Alastor.
— ¿Qué es lo que estas pensando con todo esto Alastor? —cuestiono este—. Ya no es solo un asunto que implica el como te diviertes a costa de las acciones de la princesa, una mierda más grande se esta cocinando en todo el puto anillo del orgullo y parece que tu estas detrás de todo eso.
—Eso darme demasiado crédito, Rosie hizo un excelente trabajo este distribuyendo hacia otros sectores las lanzas divinas que quedaron luego de la masacre de la princesa —dijo recordando los cuatro meses en los que estuvo alejado del hotel, tiempo que sirvió no solo para distanciarse un poco de Charie, sino también de poner en marcha su siguiente plan—, pero digamos que es un impulso necesario en vista de los nuevos adversarios que se aproximan.
Alastor se apoyó despreocupadamente en el escritorio, sus ojos fijos en Husk.
—Hacerlos tambalear en donde más les duele y dejar que ellos mismos revelen sus intensiones es lo mejor que podemos hacer en lugar de buscar a ciegas, y como hemos visto, han empezado a moverse —expreso.
Sin embargo, Husk parecía algo preocupado. Contrario a lo que siempre había esperado, el demonio felino en verdad comenzaba a mostras más simpatía con aquellos con los que había convivido en ese lapso cercano a dos años. No es como si eso fuera algo que sinceramente le interesara a Alastor, pero decir que no le dio cierta risa, era mentir. Tenía deseos de burlarse de él y su nueva sensibilidad, cuando fue interrumpido por el otro.
—¿Estas seguro que es sensato esperar que Vox tome la delantera? —cuestiono.
—No mentía cuando decía que es más prudente esperar que Charlie vuelva nuevamente al ejercicio de sus funciones, crear confunsión en la cadena de mando solo podría ocasionarnos más problemas a largo plazo—contesto.
—¿Es por esto que me mandaste no solo a investigar los pasos de ellos sino también a ocultar los vacios dejados por la princesa? —le recrimino, pero Alastor no parecio inmutarse, mucho menos decir otra palabra.
Alastor simplemente sonrió, sin dar ninguna respuesta. Sus ojos brillaban con una mezcla de diversión y misterio, dejando a Husk con más preguntas que respuestas.
Husk entendió que no obtendría ninguna información adicional de Alastor en ese momento. Con un suspiro resignado, se puso de pie y se dirigió hacia la puerta.
—Supongo que no obtendré ninguna respuesta de ti, ¿verdad?
Alastor continuó sonriendo mientras Husk se retiraba del salon sin obtener una respuesta. La incertidumbre se aferraba al aire mientras Husk cerraba la puerta detrás de él, dejando a Alastor sumido en su propio misterio y planes ocultos.
Bueno, este es un capítulo un poco más corto que todos los anteriores, pero quizás importante y necesario ¿Qué piensan de él? ¿Alguna cosa interesante que quieran agregar de la historia? Amo leer sus comentarios y teorías
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