Capítulo 14: Infiltrado
Caía una inclemente tormenta sobre el infierno mientras el consejero de guerra Abigor leía el informe del caballero designado de describir todos los procesos llevados a cabo durante el operativo de registro de las instalaciones del hotel de la princesa Charlotte Morningstar. El proceso había sido en secreto y bajo suma discreción, tal como el consejero había solicitado, libre de la presencia de los trabajadores del hotel, así como los inquilinos que en esta hacían vida. El único inconveniente presentado derivo en la presencia inoportuna y revoltosa del demonio de la radio, quien no había hecho más que importunar el proceso según indicaba el líder de la escuadra demoniaca.
Y mientras leía el resto de los detalles correspondientes a la revisión de antecedentes e instalación de los equipos de espionaje que se llevaría a cabo en los días siguientes, miro la faz seria del demonio frente a él.
—Bien, puedo leer de su informe que la princesa tomo la situación con total calma y serenidad, sin mostrar señales de miedo o preocupación ante la posible sospecha de su relación al grupo terrorista de los HAZBIN —menciono, el líder de la escuadra asintió.
—Sí, su excelencia —respondió el caballero—. Hubo algunos inconvenientes durante nuestro ingreso de parte de la poca cooperación del pecador que se hace llamar así mismo, el demonio de la radio, pero todo procedió normalidad.
—¿Cómo se mostró su personal? —cuestiono—. ¿Qué hicieron cuando se notificó su despacho de las instalaciones? ¿Qué hizo la cúpula principal en relación a ello?
Si bien las principales sospechas recaían en la princesa según los detalles del informante, al no existir claridad sobre su culpabilidad o relación directa con el personaje, cualquier otro pecador dentro del hotel podría ser la misma lady HAZBIN o alguien de su grupo.
—Tratamos con muy pocos, el primer día principalmente la gerente que se mostró asustada de nuestra presencia —indico—. El problemático resulto ser el socio comercial de la princesa, quien buscaba cualquier oportunidad para generar discordia o interrupción.
Abigor conocía de buenas fuentes el tipo de persona que resultaba ser el afamado demonio de la radio, y fue uno de los primeros en verse sorprendido de su interés sobre el proyecto de pasión de la princesa. Mientras entrecerraba los ojos, analizaba como esa relación resultaba extraña teniendo en cuenta la naturaleza de aquel demonio.
—Su excelencia —llamo el caballero, buscando la atención de su superior—. Si me permite hacer una apreciación personal, solicitaría una mayor observación en ese demonio y el resto de los pecadores que cohabitan en el hotel. Quizás la princesa no este propiamente involucrada, pero su carácter ingenuo y estúpido puede que le hayan generado cierto grado de complicidad...
—Caballero Duricia —pronuncio su nombre, callándole en el acto como advertencia—. No le he pedido su opinión, es nuestro deber no dejar ningún cabo suelto en la investigación solicitada por su majestad Lucifer, ahora, retírese —exigió, y el caballero se retiró, excusándose.
Una vez solo, el consejero volvió su atención a como se había llevado a cabo el procedimiento de registro del hotel de redención de la princesa, es claro que el mismo había buscado ser discreto, aunque eso pudiera generar una brecha en la que Lady Hazbin tuviera la habilidad para escabullirse mientras se buscaba despachar tanto los inquilinos como trabajadores de las instalaciones mientras este se llevará a cabo la inspección. La única con la potestad de estar presente sería la princesa y aunque el demonio de la radio había sabido usar sus cartas para inmiscuir su nariz en el asunto, Abigor no podía decir que no se encontraba conforme con ello, no tenía motivos para evitarlo. Tenía que ser sumamente cuidadoso con sus acciones, las cuales podrían generar un escándalo si sus sospechas eran falsas, fácilmente su majestad Lucifer podía tomar su cabeza si terminaba afectándolo a él o a su hija en ello, pero algo dentro de él le decía que tenía que poner toda su atención, porque algo podría estar escondiéndose bajo sus narices.
Entonces, de forma inesperada y con bastante exaltación, ingreso nuevamente el líder de la escuadra de caballeros, quien ingreso al despacho del consejero sin anunciarse.
—¿Qué diablos es esta ofensa? —dijo Abigor ante la falta de respeto del caballero, dispuesto a azotarlo en el acto por su insolencia cuando este se apresuró a hablarle.
—¡Su excelencia! —lo interrumpió con apremio—. D-Debe ver esto —expreso, y con ello, le extendió una comunicación escrita, el cual acepto leyéndola con cuidado hasta entender lentamente las palabras que estaban allí trascritas.
—No puede ser —exclamo el demonio cambiando el color en su expresión ante lo que tenia ante sí, era el principio del desastre.
Por otro lado, viendo la desaparición paulatina de las nubes hacía que la lluvia cesara, Charlie se encontraba pensativa en la comodidad de las 4 paredes de su habitación, acomodando el desastre dejado por la inspección de los caballeros. Con malestar, los recuerdos de esa misma tarde regresaban a su cabeza con el grito emitido por Vaggie y su rostro desencajado cuando la encontró a ella y Alastor abrazados a puertas del hotel.
Vaggie los veía con estupor y sorpresa mientras ellos seguían en una posición que podía llegar a malentenderse, la princesa alzó su mano a fin de detener cualquier pensamiento erróneo que pudiera tener la polilla, siendo demasiado tarde.
—¿Por qué carajo él está aquí? —increpo con el ceño fruncido y su tono de voz lleno de molestia. Charlie temió lo peor.
—Vaggie, no es lo que piensas —fue lo primero que dijo, provocando que la morena estallara de rabia.
—¿Qué es lo que pienso, eh, Charlie? —cuestiono sarcástica—. Él está aquí, cuando se suponía que eras la única que debía estar presente según lo indicado por los caballeros infernales ¿acaso fue una mentira? —pregunto, la joven negó con la cabeza, alarmada.
—¡No! Claro que no —negó, pero Vaggie no parecía creerle.
—¿Entonces porque él de todas las malditas personas está aquí? ¡Ni siquiera lleva tanto tiempo en el staff, pero el parece actuar como el maldito dueño del lugar! —grito llena de cólera. Sus cabellos platas se elevaban conforme su ira crecía, así como el rojo de su rostro.
—Es solo que una clausula dentro de nuestra asociación le dio la potestad de estar presente en la inspección —se explicó, la polilla bufó hastiada.
—Oh si claro, que conveniente, debe ser otra maldita y astuta jugada del cabrón, hijo de perra ¿Crees que me voy a contentar con esa estúpida explicación? —recrimino, causando que Charlie se encogiera en sí misma.
Hasta ese momento, Charlie había pensado que Vaggie estaba en lo correcto en enojarse con ella, porque si hubiera tenido la oportunidad de elegir quien pudiera acompañarla en ese momento, le habría dicho de inmediato para eso, por eso le dolió tanto que le dijera eso.
—Entiendo que estés enojada, de verdad no fue mi intención y estuve sola en un principio esperando que llegaran los caballeros, Alastor se sumó en el proceso para ayudar, utilizando el recurso que te explique —dijo—. Pero no tienes que tomar esa actitud, la presencia de Alastor solo nos ayudó a salir temporalmente de este problema.
—¿Y quién dice que el mismo no fue el que nos metió? —acuso con furia.
—¡Vaggie! —la regaño, volteándose a ver al wendigo con preocupación—. ¡Alastor no ha hecho nada malo!
—Oh claro, para ti él solo es un santo ¿acaso no ves todos los problemas que han salido desde que el llego al hotel? —menciono. Estaba harta, la polilla estaba en verdad cansada de que Charlie confiara tanto en todos, en verla apoyarse en alguien que llego de la nada hasta ese punto, dejándola como si no hubieran pasado juntas por tantas cosas, como no valiera la pena en comparación con el demonio escarlata—. Él es solo un manipulador que se está aprovechando de nuestro secreto y te engatusa con palabras bonitas, llenas de lo que tú quieres oír ¿acaso no ves que te está engañando?
—Te equivocas —dijo, sorprendiendo a la polilla por el tono que había tomado la rubia de repente—. Alastor no me está manipulando, yo soy la que toma las decisiones de lo que pienso es mejor para el hotel y para nuestro grupo, y eso incluye tenerlo como apoyo cuando sea necesario, aun si no lo consulto contigo.
La respuesta fue contundente, certera y mordaz. Ni siquiera el mismo Alastor pudo predecirlo a tal nivel, sintiendo un revoltijo en el estómago mientras no podía evitar sentirse regodeado por ello. Casi sin poder evitarlo, una sonrisa de suficiencia se mostró en su rostro, satisfecho.
Por su parte, la morena no podía creerlo, quedando congelada en su espacio hasta que sus facciones se relajaron, viendo a la rubia con desdén mesclado con decepción.
—Bien, pero no esperes que te salve cuando caigas de nuevo—espeto entrando al hotel, dejando a Charlie con un malestar imposible de reparar en el pecho, con un burlón Alastor que solo había observado todo con sumo interés y diversión.
Suspirando con pesar, Charlie se limpió el rostro, con frustración.
No había sido su intención ocultárselo, ni siquiera había planificado eso, Alastor simplemente había llegado a apoyarla y estaba en verdad agradecida por ello, Vaggie no tenía que pensar de ese modo, ni ser tan agresiva al respecto, puesto que el demonio ya había demostrado suficiente lealtad e interés por ayudarla, quizás no creía firmemente en su causa, pero su ayuda sincera era lo que a la princesa le importaba.
Por esa noche le había pedido a Alastor que regresara a su territorio mientras las aguas se calmaban en el hotel y que, por la mañana, convocaría a una reunión en donde todos podrían tomar la palabra para hablar bien de lo sucedido. Mientras tanto, para perdurar la paz, lo mejor era evitar que se encontraran. No sabía lo que podía pasar si por casualidad, ambos se encontraran en el pasillo y terminaran en medio de una disputa. Estaba segura que el wendigo no diría nada de forma frontal, pero no estaba segura de cómo podría reaccionar su amiga y como este podría llegar a responder en respuesta, lo mejor era evitar conflictos de mayor escala entre ellos.
Pero, aun así, no quería estar en esa situación con Vaggie. Se suponían que eran amigas y que habían pasado juntas por muchas cosas, no deberían desconfiar de ese modo entre ellas.
Inevitablemente, heridas del pasado regresaron a ella, llevándola de forma inconsciente a rasguñar su brazo.
Quizás, la confianza que había entre ellas no había terminado de sanar por completo luego de la escabrosa ruptura que tuvieron. Y por más que la princesa se esforzara en pensar que había terminado todo bien porque habían quedado como buenas amigas, no significaba que al final de cuentas, los recuerdos y temores del pasado no se fueran.
Seguían allí, bien profundo, latentes, esperando a la más mínima fisura para volver a romperse de nuevo.
En su habitación, Vaggie estaba en una situación similar a la de Charlie solo que ella no se encontraba sola. El ex actor porno había llegado poco después de la aparatosa discusión, siguiendo a la polilla por convicción y por una petición tacita elevada por la demonio rubia a través de sus ojos. Charlie era extremadamente expresiva, su rostro comunicaba todo lo que quería decir con palabras, llegando al punto en que no necesitaba hacerlo del todo. Por eso Ángel siguió a su morena amiga, tratando de ser la compañía y quizás, el consuelo que esta necesitaría, aunque esta no le hiciera la tarea fácil.
—¿Ya apartaste tu actitud de mierda? —hablo la araña para tantear el terreno, recibió un almohadazo en la cara en respuesta.
—¿Qué carajos pasa contigo? ¿Acaso no pueden ponerse a pensar lo que este tipo es en realidad? ¡Y incluso debes conocerlo mejor que yo por los años que llevas aquí! —le grito exasperada. Ángel solo en encogió de hombros.
—Sabes que antes de llegar aquí no le entraba mucho a la política —le respondió con desinterés, Vaggio hizo un gesto de hastió, no podía creer como ese mismo demonio había llegado a cambiar tanto y a la vez en nada.
—Es un carnicero cuyo poder no se ha manifestado en siglos en almas mortales, no tuvo miramientos en causar masacres solo para dar a conocer su habilidad y se irguió sobre otros señores que estuvieron por mucho tiempo antes que él —relataba ella con gesto oscuro—. Ya era lo suficientemente malo tener que meternos con él gracias a que descubrió la identidad de Charlie, pero confiar ciegamente en él ¡Es una completa estupidez! —clamo con desesperación.
—Hasta ahora solo he visto que sonrisas es un chulo de fresa que quiere ayudarnos —menciono sonriendo, su diente de oro resaltando. Vaggie se masajeo las sienes, cansada.
—No es sensato, muchos han especulado el nivel de poder que tiene del que estoy segura, rivaliza con males más antiguos y peligrosos —dijo, sintiendo un temblor extraño brotar en sus manos—. Puede verse amistoso ahora, pero una cosa es segura, es un ser impredecible del que debemos tener cuidado.
—Pero —la interrumpió el ex actor porno— si no es nada de eso y en verdad está de nuestro lado, puede sernos de gran ayuda —comentó, tratando de ver el punto positivo—. Además, la muñequita ha decidido confiar en él, debe ser por algo ¿o no?
—¿También vas a decirme que Charlie tiene la razón? —le increpo, colérica.
Ella ya estaba harta, harta de decir algo y que no fuera tomada en cuenta por Charlie, que le recomendara algo por su bien e hiciera completamente lo contrario, estaba harta de eso, y no quería saber más nada. Ni de ella, ni del Hotel ni de los HAZBIN, ni de nada.
Observándola en silencio, Ángel simplemente se encogió de hombros. Tanteando levemente el terreno, se un lado de la morena de un ojo, pero respetando su espacio personal.
—No, no creo que quieras otro sermón de mierda sobre lo buena gente que es el chulo de fresa y lo mucho que ha ayudado en el hotel en el último año —respondió, con coquetería, se acomodó su cabello y luego su pecho esponjoso—. Puedo entender lo que sientes, en menos de un año la muñequita sonriente descubre un nuevo y maravilloso compañero que tiene no solo un enorme poder sino también una gran billetera, llena de ideas y propuestas que se ajustan justo a lo que ella necesita mágicamente, no es solo el carisma del chulo de fresa, es que la forma de ser de ambos se complementa, siendo justos, son bastante parecidos.
—¿Estás diciendo que debo confiar ciegamente en todo lo que haga ese cabrón? —cuestiono.
—No, pero quizás sea lo que Charlie estaba necesitando justo en ese momento —respondió con seriedad, algo muy extraño, viniendo de él—. Vamos Vags, la muñequita estaba ahogada, abrumada por la presión y agotada por los tratos que lleva para mantener el secreto tan guardado que tenemos, no todo el mundo es capaz de tener ese peso sobre los hombros y mantenerse cuerdo en el proceso, algunos hemos enloquecido por muchos menos —reconoció, un brillo amargo surco sus ojos mientras llevaba su mano a su cuello desnudo—. Pero, el chulo apareció para oxigenar la energía tan mágica que nuestra princesita tiene, y quizás es eso era lo que todos estábamos necesitando de una forma u otra.
Vaggie apretó sus manos, meditando las palabras del ex actor. De verdad, había estado muy feliz de ver a Charlie feliz, de verla alzar vuelo nuevamente, a liberarse de sus limitaciones y ser la persona que en verdad quería ser. Estaba de verdad feliz de eso, pero su miedo y sus celos terminaron ganando terreno de nuevo. Porque el problema es que le dolió no ser la que la haya impulsado a eso.
—Solo quiero que sepa que no todo el mundo es como ella, que la vida no es de color rosa y que no puede confiar ciegamente en otros —dijo.
—Lo sé —acepto—, pero creo que ella ya lo sabe lo suficiente y no necesita a alguien más cercano a ella recordándoselo a cada momento. Quizás lo que necesita es apoyo moral y se bien, que una vez estés tranquila, serás capaz de brindárselo como bien sabes hacer.
Aspirando con profundidad, el gesto reflexivo de la polilla pareció dar con la verdad que había estado buscando luego de tanto tiempo. Aun así, su expresión de amargura y aversión solo se afianzó en su mirada, al reconocer un hecho.
—No puedo creer que un ex drogadicto y ex actor porno me esté dando semejante charla motivacional —comento, sin poder creerlo ella misma. Ángel por su parte, se creció en su lugar con su típica sonrisa engreída.
—Heh, los que logran redimirse estando vivos terminan formando su propia iglesia, así que no deberías sorprenderte —le dijo sonriente—. Siendo así, debería dar clases, parece que se me da bien —contesto con orgullo, Vaggie le dio un puñetazo en el hombro por pretencioso.
Otro tremendo estruendo ocupo la zona alta del Hotel, justo en la sección de las habitaciones cercanas a la biblioteca. Revestidos de armas y lanzas sagradas, la polilla y la araña salieron corriendo hacia el origen del atentado, todo completamente oscurecido por el humo y los escombros, encontrando al final de estos, una gran estructura voladora incrustada a la biblioteca del hotel.
—Pero ¿Qué carajo?
Desde el humo, apareció una prominente serpiente negra utilizando un elegante traje de rayas y un escueto sobrero de copa, siseando con su ligera lengua, el pecador Sir Pentiuos se manifestó ante ellos.
—Oh, mis estimados y divertidos secuaces.
Ambos demonios veían al demonio serpiente con molestia y desagrado, creyendo que ese era el colmo de ese día. Vaggie alzó su lanza mientras Ángel rebuscaba entre su falda algún arma, tentados increíblemente de sacarlo a patadas por irrumpir de esa manera.
—Les soy mis más cordiales saludos —los saludo un nuevo interlocutor, cayendo de bruces desde la cima del dirigible hasta una mesa de té que estaba en medio del salón—. Ante ustedes, Sir Pentious para servirle.
—No me jodas —bramo Ángel—. ¿Sabes qué hora es siquiera? —increpo. Pero en su teatral monologo, el demonio serpiente le ignoro por completo.
Charlie llegó en ese mismo momento vestida con su pijama y un gran abrigo que la cubriera lo suficiente, apenas había logrado terminar de acomodar su habitación cuando escucho el gran estruendo provenir de la biblioteca.
—¿Sir Pentious? —dijo sin entender que hacía él allí en ese momento de la noche.
—Oh, mi encantadora princesa, es un honor verla nuevamente —contesto el demonio serpiente, quitando su sombrero y dando una reverencia a Charlie, aunque esta seguía sin sentirse cómoda por ese tipo de gestos.
A un lado de ella, la princesa noto la presencia de Vaggie quien parecía seguir enojada con ella, desviándole la mirada con resentimiento mientras Charlie se sentía impotente, no quería que la polilla estuviera así pero tampoco tenía toda la culpa para que estuviera tomando tales actitudes, así que, ignorándola, se acercó hasta el recién llegado para hablar con él.
—Buenas noches, Sir Pentious —le saludo con cordialidad, este se veía muy emocionado de poder hablar con ella—. Me alegra mucho su visita, pero ha sido sorpresiva por la hora y... su fantástica entrada ¿ha sucedido algo? —pregunto, y respuesta, este se derritió en tragedia.
—Oh, mi estimada princesa, he escuchado con extremo dolor las noticias sobre su investigación como integrantes o participante de HAZBIN, de verdad, me siento sumamente preocupado, por eso decidí venir para mostrar mi más sincero gesto de apoyo —menciono, dando vueltas sobre la mesa, llevando su mano a su frente con dramatismo.
—¡Solo lárgate a tu guarida de una puta vez! —despotrico Vaggie, apretando los dientes y la lanza fuertemente mientras veía a la serpiente como un buen objetivo para liberar su ira.
—Si, a nadie le importa que estemos siendo investigados por el papi de Charlie —le contesto del mismo modo la araña.
Fue entonces cuando cayeron finalmente en cuenta de lo que este estaba diciendo y la gravedad de lo que significaba.
—Buenos días ciudadanos de pentagrama city, les saludamos nuevamente en nuestro noticiero 666News, con ustedes, su estimada reportera extrella, Katie Killjoy —se presentó la reportera a su audiencia del programa.
—Y su comentarista estrella, Tom Trench —intervino el demonio con mascara de gas, siendo golpeado por Katie en el proceso.
—Olvidando esta lamentable interrupción, tenemos la primicia de hoy que es una total bomba para escupir el semen que atraparon en la mamada matutina —empezó su narración, haciendo gestos obscenos y otras alegorías sexuales mientras Tom parecía retomar su lugar en la mesa—. Tal parece que se ha filtrado la noticia de la supuesta investigación que está atravesando la princesa del infierno, Charlotte Morningstar y su patético staff del Happy Hotel bajo la sospecha de formar parte de nada más ni nada menos que el grupo terrorista HAZBIN.
—Es algo completamente vergonzoso todo este asunto ¿no es así, Katie? —intervino nuevamente Tom, recibiendo una nueva patada de parte de Katie.
—Así es, Tom. No puede ser una comparativa más irreal, enlazar la imagen de una sanguinaria e inescrupulosa terrorista con nuestra patética princesa arcoíris —se burlaba la reportera, tocando el botón de risa de la audiencia invisible, aunque estuviera en medio de un programa de noticias—. No puede ser más patético la forma en como las personas buscan caracterizar un estúpido rumor para hacerlo creer como una noticia hoy en día, para eso, nuestros televidentes pueden....
Charlie apago el televisor que estaba ocupando en el lobby del hotel, masajeando sus sienes con cansancio. Apenas eran las seis de la mañana, de una noche pasada completamente en vela, sus ojeras estaban marcadas más de lo común y si era sincera, apenas podía soportar estar en pie del cansancio físico y mental que tenía. Detrás de ella, estaban Vaggie, Ángel, Sir Pentious y Nifty, siendo que esta última había llegado temprano al hotel junto a Husk, quien estaba limpiando los vasos del bar.
—Menuda mierda —pronuncio el demonio gato revisando el brillo de una copa entre sus manos—. ¿Y bien? ¿Seremos perseguidos de nuevo por su majestad? —pregunto, refiriéndose al padre de Charlie. Esta no supo ni que decir, pensando que no habían terminado de salir de un problema gigante para entrar a otro peor.
El hecho de ser expuestos de este modo era sinceramente increíble y preocupante en partes iguales, en la pantalla de su otro teléfono había notado el mensaje de otra persona preguntando por lo mismo a lo que había venido su curioso amigo serpiente, e imaginaba que ellos dos no eran los únicos preocupados. Sin embargo, moverse sin cuidado podía ser una jugada arriesgada.
Si tenía que sumar un punto positivo a esa presentación televisiva, es que, para el resto del infierno, el tema fue más que todo una burla sin precedentes que consideraba la aproximación como un chiste de mal gusto, nadie en todo el círculo del orgullo podía concebir que la insulsa princesa Charlotte Morningstar fuera capaz de tal intrépida hazaña, comparándola con un algodón de azúcar, pútrido e inútil.
Por eso, cuando Charlie leyó la noticia, agradeció infinitamente que nadie creyera la conexión que podía haber entre ambas y siendo un poco sinceros, no pudo evitar sentir cierta indignación de eso, aunque no permaneció por mucho tiempo. Con ojos brillosos, Sir pentious le esperaba sentado solemnemente frente a la mesa de café, esperando con emoción el hablar con ella. Nifty se veía intrigada por lo que iba a decir mientras Vaggie mantenía el mismo mal humor. Tuvo que aclararse la garganta, resintiendo el nerviosismo que le invadió el estómago.
—Sir Pentious, agradezco mucho su visita, de verdad aprecio mucho lo que hizo al venir aquí para avisarnos de todo esto —expreso la princesa—, el problema es que...
—¡Y ha sido todo un placer, alteza! Cuando supe de todo este embrollo, no dude en ningún instante en venir hacía acá para brindarle mis más sincero apoyo y presencia —habló, golpeando su puño contra su pecho con orgullo—. ¡Además, este es el momento perfecto para mostrarle todos los inventos que he construido para el siguiente exterminio! —sus ojos tenían un brillo emocionado en el que se anunciaba que no estaba dispuesto a parar de hablar, Vaggie y Ángel querían ser tragados por un agujero infernal en ese momento—. Oh, es que han sido verdaderamente sublimes, he puesto todo mi énfasis en...
—Bien entiendo su intensión, Sir Pentious —lo interrumpió—, pero en este momento es peligroso que lo vean rondando el hotel, no se supone que estemos en buenos términos, de modo que lo ideal es que por este día regrese a su territorio mientras encontramos un momento adecuado para reunir a todo el equipo —expreso, con severidad.
—Bien, lo entiendo —contesto, sinceramente triste e incluso un poco indignado—. Vine preocupado por todos ustedes, y así me pagan, corriéndome como un ser que no es bienvenido —lloriqueo, provocando que tanto Ángel como Vaggie se sintieran hastiados, Charlie por su parte, se asustó con sus palabras.
—¡y lo entiendo! Pero es peligroso, nunca se sabe cuántos ojos de los guardias infernales estén sobre este lugar o sus alrededores, no quisiera exponernos más de la cuenta —menciono—. Además, no me gustaría que nada le pasara y la serpiente pareció entender la preocupación que la rubia tenía hacia su seguridad, asintiendo con determinación.
—¡No se preocupe, mi estimada princesa! Con seguridad, cuidare mis espaldas y protegeré su nombre de cualquier incauto que se atreva a acusarla, estaré atento a su llamado oportuno —expreso, y sin dudarlo, con el toque de un botón bajo una escalera desde afuera de la ventana—. Así que ¡Nos veremos pronto!
Con un salto, rompiendo la ventana en el proceso, Sir Pentious se atrapo de la escalera al mismo tiempo que sus ayudantes huevo le subían poco a poco a su dirigible. Sin poder evitarlo, el demonio choco contra una barda cercana de cereales mientras se alejaba del hotel. Con cansancio, Charlie observo los nuevos daños que tenía la infraestructura del hotel.
—¡¿No tiene otra maldita forma de salir de aquí!? —cuestionaba iracunda Vaggie, cansada de todas las emociones de ese día—. Primero fue la biblioteca, ahora el Lobby ¿Qué otra cosa debe ser destruida el día de hoy?
Charlie resintió todos esos nuevos inconvenientes, que tomarían unos pocos días en ser reparados, pero que implicarían la intervención de Alastor, de modo que tarde o temprano, el wendigo debería volver al hotel para reiniciar las actividades normales que tenían.
—Todo esto es su maldita culpa.
La princesa se volteó hacia el lugar donde se encontraba Vaggie, esta se mordía la uña con ansiedad y cólera, viéndose bastante nerviosa.
—Si ese cabrón de mierda no hubiera venido en primer lugar, no estaríamos pasando nada de esto —expreso. Las cejas de Charlie se fruncieron ante sus palabras, cortando las distancias, se acercó a ella ante la temerosa mirada de Ángel, no le gustaba lo que podría pasar.
—Alastor no tiene la culpa de esto, no puedes estar culpándolo de todas las cosas que no están pasando en este momento —dijo la princesa. Vaggie se levantó de su asiento, encarando a Charlie casi al instante.
—¿Y qué pruebas tienes para que no sea así? —le pregunto, su tono acido no se limitó esta vez.
—Tampoco tienes pruebas de que el haya sido quien nos haya delatado —le refuto— ¿Qué ganaría con eso? Su cuello está en juego desde que decidió unirse a nosotros.
—Es un maestro de la manipulación —le contesto como si fuera lo más obvio del mundo—. Simplemente con vendernos logra salirse de este problema, además, como un contratista que se ha jactado de controlar miles de almas a su conveniencia gracias a sus juegos sucios, quien dice que no está haciendo lo mismo con nosotros.
Desde su lugar, Husk se resintió en su asiento, no queriendo verse inmiscuido en la mierda que la polilla estaba discutiendo, porque en su experiencia personal, no tenía modo de refutarle, así que se quedó en su lugar, sin decir nada hasta que, viendo por la ventanilla del bar, se encontró con algo extraño.
—Oigan.
El llamado de Husk hizo que todos se voltearan a verlo, había mucha tensión en el espacio, incluso el mismo demonio gato se sintió un poco intimidado, aunque no tenía nada que temer de ambas mujeres. Pero reparando en lo que estaba por decir, decidió ignorar sus miradas asesinas.
—Creo que deberían ver la mierda que está sucediendo allí afuera —indico, señalando hacia afuera.
Desde las ventanas del lobby era difícil de ver, por lo que subieron por el ascensor directo a la azotea del hotel, justo en donde se encontraba el letrero con el nombre del Happy Hotel. Una vez se acercaron al borde, un jadeo colectivo unió a todos los presentes que no daban crédito a lo que veían.
—¿eh? ¿Qué? ¿Qué es lo que está pasando? —se preguntaba Charlie sin poder dar crédito a lo que sus ojos veían.
— ¿¡Pero que mierda!? —le acompaño el demonio araña, igual de impresionado.
En la parte exterior del hotel, rodeando la barrera de poder que se había instalado desde el momento en que se inició la inspección del edificio, había un gran número de demonios y pecadores que rodeaban el perímetro casi en su totalidad. Había muchos tipos de pecadores, muchos armados preparados para el ataque, algunos con carteles llamando a Charlie aprovechada e hipócrita, gritándole que había sido muy estúpido de su parte querer montarse sobre la popularidad de un terrorista cuando ella no era nadie, y muchas más cosas así.
Fácilmente, la princesa podía contabilizar como más de cien personas, entre ellos, varios periodistas.
—Como pueden ver, odiosos televidentes —indica Katie, en un foco central desde el borde de la barrera del hotel junto a su equipo periodístico—, hace unos momentos hemos visto como el overlord Sir Pentious ha comenzado un ataque contra el patético hotel de redención de la princesa Charlotte Morningstat, y luego de generar una buena dosis de destrozos a su fachada y quién sabe si a su interior, se ha retirado satisfecho con su trabajo ¿será que atravesaran una nueva ola de guerras territoriales? Muchos pecadores simpatizantes de la terrorista Lady HAZBIN se encuentran bastante indignados que estos gusanos patéticos quieran lucrarse del grupo terrorista ¿será esta la predicha y tan ansiada caída de este horroroso proyecto de su alteza infernal? Seguiremos informando.
Poco a poco, los mismos demonios que estaban armados comenzaron a luchar por ingresar al lugar, y aunque sus intentos eran en vano, estos no parecían tener intenciones de rendirse.
Si seguían de ese modo, a duras penas, la barrera del hotel podría sopesar la gran cantidad de demonios que intentaban ingresar de un modo u otro a las áreas externas del edificio.
Sin embargo, para su sorpresa, la barrera que cubría el hotel se vio fortalecida por un fuego esmeralda muy potente, que hizo que los pecadores que la rodeaban tuvieran que alejarse, incluso algunos de ellos se vieron afectados, volviéndose llamas andantes que gritaban de dolor mientras huían en círculos del lugar.
Desde un portal dimensional, la figura sonriente de Alastor se mostró saliendo de este mientras arrastraba algo detrás de él. Su oscura sonrisa clamaba que tenía algo entre sus manos, y no era para menos, el saco detrás de su espalda era algo en verdad particular que podría añadirle puntos extras a todo ese juego de intriga que le estaba causando tanta diversión.
El siguiente acto estaba por iniciar.
Hola mis corazones, casi no logro subir el capítulo por que hoy tuve muchas con el trabajo y estoy un poco (demasiado agotada), pero aquí vamos :D
El capítulo de hoy ha tenido un enfoque mayor a otros personajes, siendo este Ángel el protagonista. Tambien aparece nuestro querido Sir Pentious, como lo amo (y al que espero mostrar más en los siguientes capítulos) y el climax, en donde ya todo el mundo tiene la noticia de que podrian ser los HAZBIN, pero ¿como reaccionara el rey ante esto? Espero leer sus comentarios.
Les aviso que el proximo fin de semana no habra actualización de ninguna de mis historias, el viernes vacunan a mi bebe y eso le da siempre malestar, por lo que estare atendiendola y como saben, los hijos son primero <3 Entonces, Lady Hazbin estaria regresando para ustedes el viernes17 de febrero, no se olviden de estar pendientes a los especiales que subire por el dia de san valentin, espero tenerlos listos para esos dias. Se me cuidan mucho y les dejo un gran saludo desde Venezuela.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro