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Capítulo 12: Notificación

Como todas las mañanas, Abigor revisaba los informes de todos los pecadores y demonios menores que dejaban información relacionada con Lady Hazbin o cualquiera de los integrantes de su grupo criminal. Como cualquier información podía llegar a tener algo, el consejero de guerra los revisaba personalmente a pesar de que las cajas y cajas de documentos que eran, en su mayoría, descripciones o aspectos relacionados a la terrorista infernal. No obstante, en su mayoría eran cosas desajustadas o falsas, creadas en su mayoría para cobrar alguna pequeña pisca de la recompensa ofrecida para la captura de esta. Incluso, algunos pecadores bastante osados entregaban a pecadoras rubias o con alguna peluca, haciéndola pasar por Lady HAZBIN, una total burla según lo establecido por Abigor, pero no podían dejar pasar nada, cualquier detalle podía ser una información valiosa para cumplir con la orden de su señor.

Se masajeo los ojos con cansancio por tanta ridiculez e infamia junta, entendiendo porque su señor odiaba tanto a la sucia escoria pecadora, que para lo único que servía era para sobre poblar el infierno.

—Señor.

Un caballero apareció en el umbral de la puerta, frente a él, esperaba un tembloroso pecador con rasgos caninos. No parecía interesante en lo más mínimo.

—¿Qué está sucediendo? —pregunto el consejero, volviendo a sus informes sin tomar en cuenta los que tenía frente de él.

—Mi lord, este pecador tiene información importante para la investigación sobre el caso de LADY HAZBIN —informo el caballero, Abigor alzo la vista nuevamente, con el ceño fruncido

—Miles de vanos pecadores han venido con supuesta información relevante sobre Lady Hazbin en las últimas semanas ¿Qué tiene este de especial como para traerlo a este lugar? —increpo, perdiendo un poco la paciencia.

Hubo un silencio incomodo de parte del caballero, quien parecía nervioso ante lo que tenía que decir, hasta que el temeroso pecador, sudando copiosamente, hablo y el consejero se levantó de su asiento, sin poder creer lo que le decía, pero maquinando rápidamente la posible relación con el caso, pudiendo existir una certera posibilidad.

—¿es certera esa información? —increpo completamente erguido contra el pecador, quien se encogió, asustado.

—No tanto como quisiera, pero puedo tratar de comprobarlo si me lo permiten.

Abigor se paseó nervioso, perdiendo su compostura y postura estoica, asintió casi por instinto, pensando en varias cosas a la vez.

—Está bien, pero con toda la discreción posible, esto no puede salir a la luz pública, no hasta que hayamos investigado por completo —indico. Pero al toque de esas palabras, la faz temblorosa del pecador se ancho en una profusa sonrisa llena de púas.

—Podría no decir nada—expreso, moviendo sus pies sobre el suelo—, siempre y cuando este una cuantiosa cantidad de por medio —indico. Sin embargo, el gran demonio de cabellos negrísimos lo alzo de la camisa, sus ojos esmeralda llenos de un fuego inclemente y un terrible olor a sulfuro manando de él.

—Tú pago será la permanencia de tu alma en este plano —vocifero. El pecador trago en seco, cayendo contra el suelo—. No me eres indispensable, si deseas sobrevivir, contén tu lengua y trae lo que requiero.

Abigor lo lanzo abruptamente contra el suelo y este salió corriendo cuando tuvo la oportunidad, escapando de la oficina. Por su parte, el consejero se sentó en su silla, pasando una mano contra su rostro, su expresión denotaba el millón de opciones y posibilidades que pasaban por su mente en un solo instante, pero, aun así, el gesto de preocupación genuino no pasaba desapercibido de su rostro. Si había la mínima posibilidad de que la información indicada por aquel pecador fuera cierta, había una gran posibilidad de que la estabilidad de la familia infernal colapsara por completo.

En alguna parte del hotel, ya las tareas habían empezado desde muy temprano y con bastante normalidad, como ya llevaban cuatro meses funcionando en modalidad de servicio y con el programa de redención, el personal inicial del staff estaba comenzando a acostumbrarse a las nuevas dinámicas.

El trabajo era agotador y las sesiones de rehabilitación no paraban, tenían diferentes horarios y las actividades que tenían los inquilinos eran más variadas, lo que hacía que estos estuvieran más a gusto con toda la renovación del servicio, lo que aumentaba el ánimo de Charlie ante el positivo avance de su equipo.

—Buenos días —le saludaron. A un lado de ella, reposaba el pecador que Charlie había salvado hacía unas semanas, y sonriendo cordialmente, devolvió el saludo del inquilino que estaba con ella en el pasillo.

—Buenos días —dijo —¿te has acostumbrado a tus nuevas actividades? —pregunto. Luego de aquel incidente, el pecador de nombre Hank solicito integrarse a las sesiones de rehabilitaciones y formar parte del programa de redención, hecho que alegro en demasía a la princesa porque poco a poco, alcanzaban nuevos participantes de su añorado proyecto.

—Sí, su alteza, ha sido muy informativo y emocionante —contesto, y el corazón de Charlie se derritió por ello.

—Me alegro mucho, no te olvides de asistir a la sesión de orientación de esta tarde —recordó y siguió su camino, obviando la mirada anhelante que tenía detrás de ella.

Mientras iba caminando camino a la oficina de Gerencia, Charlie se encontró con una de las sesiones de rehabilitación y reflexión, en ese momento estaba Vaggie atendiendo la misma, realizando un pequeño panel en donde los participantes tomaban la palabra, expresando sus experiencias, sentimientos y emociones.

—Recuerdo que el primer robo que hice fue en la plaza mayor de mi pueblo, era una región pequeña, casi rural en comparación con esto —comenzaba a relatar una pecadora con cuernos y ojos inyectados de sangre, el tono azul de su piel contrastaba mucho con el rosa de su cabello. Su acento costeño era diferente al de Vaggie, pero se le marcaba bastante al hablar—... Tenía demasiada hambre y mis hermanos menores no alcanzaban los cinco y tres años, mi madre había muerto en el parto de mi última hermana y mi padre era un borracho que se gastaba todo su sueldo en cerveza, dejándonos a mis hermanos y a mi sin comer —Por un instante, un jadeo ahogado fue contenido en su garganta y algunas lágrimas busco cubrirlas mientras trataba de hablar—. En ese momento, la desesperación que tuve era tal, que no pensé más y tomé algunas frutas de varios puestos, era rápida, por lo que no tuve problema... Recuerdo lo feliz que estaban mis hermanos con la primera comida en días, y no me arrepentí de hacerlo, porque estábamos buscando la forma de sobrevivir.

En ese salón estaban aquellos que tenían pecados menores, pecados como la ofensa, la injuria, el robo que, a comparación de otros pecados mucho más graves, era más sencillos de trabajar, aunque no era un camino sencillo.

—Estamos agradecidos por tu participación —dijo Vaggie, colocando su mano en el hombro de la chica en señal de apoyo—. Todos hemos tenido que pasar por una situación similar, la vida allá arriba no es nada sencilla, y es natural sentidos ahogados y tentados a pecar cuando estamos atrapados en una situación complicada.

Las sesiones como rehabilitación y reflexión, como esa, buscaban encontrar la causa que los obligo a pecar en primer lugar, muchos pecadores tuvieron una dura carga cuando estaban con vida, y muchas veces el tratar de sobrevivir los hizo recurrir a hacer cosas malas, por ello, Charlie y su equipo estaban dispuestos a escucharlos, a apoyarlos y a comprenderlos, siendo empáticos con su dolor y sus cargas.

Siguiendo su camino, la princesa ingreso a su oficina repasando las tareas siguientes durante el día, tomando el calendario entre sus manos, noto como ya se encontraban casi a la mitad del mes de octubre y como Halloween estaba a la vuelta de la esquina. Pensó que hacer una pequeña celebración en el hotel traería no solo buen ánimo a los inquilinos permanentes, sino que también pondría un buen ambiente para aquellos que buscaran relajarse ocasionalmente en el hotel. La idea la animo y pensó en como tendría que consultarle a Alastor los canales más viables y seguros para conseguir los insumos que necesitarían para la festividad.

Justo en ese momento abrieron la puerta de la oficina, ingresando Alastor a través de ella. Como era usual, este la saludo con cordialidad y un matiz cariñoso, típico de él.

—Buenos días cariño, te has desocupado temprano de tus rondas matutinas —le comento este mientras tomaba asiento en su propio escritorio.

—Sí, hoy todo ha marchado con normalidad y no se han presentado inconveniente en las sesiones de los nuevos inquilinos del programa de redención —explico—. Hemos tenido una buena receptividad en los nuevos sistemas de atención, y algunos inquilinos han avanzado positivamente en las sesiones de rehabilitación.

—Esas son buenas noticias cariño, se nota el gran esfuerzo que has puesto en esto —comento, y Charlie le dedico una sonrisa agradecida, llena de felicidad.

—Por este motivo, se me ha ocurrido una nueva idea para incentivar la participación de nuevos inquilinos en el programa de redención y de alimentar el ánimo de los que ya están inmersos en él —expreso, mostrándole la propuesta en la que había estado trabajando antes de que llegara a la oficina.

Estuvieron revisando por una hora la propuesta y organizando los detalles que pudieran hacer falta para llevarla a cabo, teniendo en cuenta los considerables ingresos que el hotel había estado acumulando con sus nuevos servicios agregados, el incorporar una nueva fiesta en la agenda podría traer muchos más beneficios de los considerados por Charlie inicialmente, obteniendo de este modo el visto bueno del wendigo.

—Estoy muy feliz de que esto vaya a realizarse, me pondré en contacto con los proveedores para solicitar todos los insumos que necesitamos...

Su voz se detuvo cuando vio como poco a poco, Alastor iba acercándose hacia su rostro. Sorpresivamente, su rostro apenas contenía el rastro de una suave sonrisa y la distancia entre ellos iban acortándose cada vez más, poniendo sumamente nerviosa a la princesa que no sabía que estaba ocurriendo. Intento preguntar qué estaba haciendo, pero las palabras no le salían, sentía ya el filo de su respiración cuando cerro con fuerzas sus ojos. Entonces, sintió como algo era quitado de su frente, obligándola a abrir los ojos de golpe.

—Tenías una pequeña pelusa en tu cabello querida —menciono y lentamente el rostro de Charlie adquirió un profuso color rojo, a la par que la vergüenza le invadía, haciéndole bajar el rostro con timidez.

—A-Ah, sí, g-gracias —dijo, y volvieron a retomar sus asignaciones, aunque la princesa no pudo dirigirle la mirada por al menos unos minutos más.

El trabajo avanzo con normalidad y pronto la hora del almuerzo llego con el servicio de la cocina anunciando su llamado puntualmente. Aun avergonzada por lo sucedió, Charlie fue la primera en retirarse de la oficina, despidiéndose del wendigo con vergüenza y premura. No podía creer como había sido tan estúpida de cerrar los ojos, como si estuviera que algo más fuera a suceder. Por supuesto, la princesa no podía negar la sorpresa que se había llevado con verlo acercarse de ese modo hacia ella. Alastor acostumbraba a irrumpir con cierto descaro en el espacio personal de la gente, pero esa era la primera vez que se sentía tan nerviosa por ello. Su rostro seguía caliente y rosado, así como su pecho estaba aún alterado.

Cambiando a otros aspectos, no podía ignorar la cercanía con el próximo exterminio anual estaba a más o menos dos meses de realizarse. Era increíble el incansable paso del tiempo sobre ellos, apenas hacía unos meses habían reinaugurado el hotel y a principio de ese año, Alastor se había unido a sus filas. Era increíble ver como este junto a Husk y Nifty se habían afianzado tanto en su grupo. La demonio ciclope podría ser una obsesiva con la limpieza y el orden, pero como chica adorable al fin y al cabo, adoraba reunirse con otras chicas para compartir momentos agradables y divertidos, así que había sido muy divertido realizar algunas noches de cine romántico en conjunto con Ángel que disfrutaba mucho de ese género. Por otro lado, Hqusk agarro rápido el cariño del demonio araña, quien le ayudaba a contestar y redactar los correos oficiales hacia los inquilinos que tenían una membresía con el hotel. Era sinceramente divertido para Charlie verlos en esa tarea, pero era muchísimo más reconfortante encontrarlos conversar de forma amigable en una sección de la barra mientras disfrutaban de alguna bebida al inicio de semana, que era el periodo de tiempo más suave que tenían en el trabajo. No hubiera imaginado que estarían de ese modo y que su grupo crecería de ese modo hasta convertirse en lo que era, y todo esto se debía en gran medida a Alastor.

Ahora que estaba cerca el momento, Charlie consideraba pertinente presentar a Alastor al resto del grupo, aquellos que estaban tras bambalinas y que integraban a toda la célula de HAZBIN. Para esas fechas, Charlie comenzaba algunas reuniones con la triada conformada por ella, Ángel y Vaggie, discutiendo los puntos de mayor importancia y las estrategias a utilizar en la batalla de ese día. Luego esas propuestas pasaban a consulta al equipo principal de HAZBIN, quien estaba conformado por varios pecadores y demonios originales, que no necesariamente estaban conectados con el plan de redención, pero que se habían unido a su causa. Algunos de estos llevan un par de años colaborando a su lado, otros más estaban casi desde el principio y eso enternecía mucho el corazón de la princesa, pese a que la preocupación siempre estaba presente.

Aun así, este año era bastante particular por varios aspectos de suma importancia, y Charlie no quería dejar nada por fuera.

—¿Nos reuniremos a hablar esta noche como habíamos acordado? —pregunto la ex estrella porno, levantando la bandeja de su almuerzo y preparándose para volver a sus funciones diarias.

—Si —afirmo Charlie—, me gustaría conversar con ustedes de varios puntos, además de que tenemos que pensar en una nueva forma de luchar en el exterminio, así como las formas de proteger el hotel ese día.

—Sí, ahora que el consejerito ese nos cacho debemos tomar más precauciones si no queremos que nos pateen el culo —contestaba Ángel, Vaggie lo codeo por su mal lenguaje, pero estuvo de acuerdo con sus palabras.

—No podemos dejar nada por fuera, y creo que es momento de repasar que es lo que haremos a partir de ahora y si de verdad podemos confiar en el que ya sabemos para algo tan delicado —murmuraba Vaggie, tomando camino al lado de Ángel.

Charlie asintió, entendiendo que estaba haciendo referencia a Alastor. Ahora que estaban tan cerca de las fechas del exterminio anual, era indispensable que discutieran la forma en como Alastor se incluiría en sus filas. Vio como este conversaba animadamente al lado de Husk y Nifty, retirándose lentamente del comedor.

Se levantó de la mesa, caminando lentamente hasta dejar su charola en la puerta de la cocina, para más tarde tenia algunos papeles e informes administrativos junto con una reunión del equipo de limpieza ante una queja de Nifty gracias el desaire de algunos de los inquilinos en sus habitaciones, tal parecía que tendrían que incorporar nuevas normativas de uso de las instalaciones. Además, en ese momento, le tocaba la orientación de los nuevos inquilinos que se habían inscrito en las últimas semanas, lo que dejaba era la hora de dormir para reunirse con sus amigos a discutir, así que tendría que sopesar la falta de sueño al día siguiente.

Estaba saliendo de su reunión con el equipo de limpieza e iba en dirección a los salones de orientación cuando comenzó a escucharlo. Había un gran revuelo y la voz alterada de Vaggie rugía contra algo o alguien que venía en su dirección. Al voltear al pasillo, fue que los encontró.

Un grupo de cuatro caballeros infernales, ataviados con sus acostumbradas armaduras de carácter medieval, todas negras como el carbón y con sus cascos reposando a solemnemente en su cabeza antes de detenerse justo a escasos metros de ella.

—Su alteza imperial —se presentó un caballero de la legión defensiva del palacio de infierno, dando una reverencia y aunque Charlie no lo conocía, su sola presencia la dejo congelada en su espacio.

—¿D-De que se trata todo esto? —pregunto, controlo su voz como podía, nerviosa y a la vez, extrañada de la presencia de dichos caballeros ante ella—. ¿Qué han venido a hacer aquí? —inquirió.

—¡Charlie! Disculpa, no se ha que han venido, no he podido detenerlos —se disculpó la polilla. Se veía asustada, el nerviosismo plagando su expresión mientras se acercaba a su lugar, siendo detenida por uno de los caballeros en el proceso.

—Lo lamentamos, su alteza, pero estamos aquí por orden de su excelencia Abigor, nos envió a entregarle una comunicación y a discutirse sus detalles en privado —expreso, viendo a Vaggie de reojo con gesto de repulsión.

La princesa no pasó desapercibido ese gesto, sintiendo con una molestia la invadía, pero trato de controlarse, porque estaban en medio de una situación delicada.

—Descuida Vaggie, yo los atiendo —le dijo, para calmarla. Enfocando su vista en sus interlocutores, noto como el jede de la escuadra se retiró su cuadro para poder verla directamente—. Su entrada ha sido escandalosa y muy irrespetuosa con mi personal, que sean pecadores no les permite pasar por ellos de este modo —expreso. Sus ojos escarlatas hicieron acto de presencia, pero los caballeros no se amedrentaron por ello—. Si desean decirme algo, lo haremos con la presencia de mi personal, no creo que sea un tema tan importante como para que ellos estén fuera.

—Es por su intimidad y seguridad, no creemos en la fiabilidad de este tipo de seres —respondió el caballero sin inmutarse, y la joven princesa entendió, que hiciera lo que hiciera, estos no flaquearían en su intensión.

—Bien, síganme entonces —les pidió que le acompañaran a la sala de reuniones que estaba en la dirección de donde había venido. De inmediato, Vaggie corrió a ella, tomándola entre las manos.

—Charlie ¿Quiénes son? ¿Qué han venido a hacer aquí? —le susurro, su gesto estaba lleno de temor. La joven princesa lo entendía, ella también estaba muerta de miedo, aunque buscaba disimularlo con desesperación, por las atentas e inquisidoras miradas de los caballeros, ella podía intuir que no solo estaban allí para entregarle una comunicación.

—No te preocupes, los atenderé y enseguida volveré con ustedes —les aseguro, y una flama diminuta corrió entre sus dedos, llegando a las palmas de la polilla, que, al verla, la escondió cerrando su puño—. Regreso pronto —y pasando a la sala, cerró la puerta detrás de sí.

Vaggie se quedó un instante viendo el pasillo vació antes de salir corriendo muy lejos de allí. La llama encantada que había desaparecido en su toque detono con su desaparición un mensaje que se escuchó directamente en su cabeza.

"Busca a Ángel de inmediato"

La nota era clara, y obligándola a retirarse, salió del piso para buscar con desesperación a su otro compañero de misión.

Dentro del salón, Charlie estaba sentada frente a los cuatro caballeros que no decían nada. Por un momento parecieron analizarla, evaluando sus reacciones y el modo en cómo podría reaccionar. Por lo que sabía, pertenecían a la legión dirigida por Abygor, de forma que tendría que ser sumamente cuidadosa en lo que decía.

—Bien ¿Cuál es la comunicación que deben entregarme? —cuestiono, y de inmediato, el líder de la escuadra le entro un escrito sellado, extendiéndolo a través de la mesa.

—Es una orden de registro de las instalaciones, como se trata de una edificación adscrita a su majestad Lucifer la cual está haciendo uso, necesitamos notificarle el procedimiento y la fecha en la que procede —explico.

Eso significaba que no revisaban el hotel únicamente por que era un edificio a nombre de su padre, si fuera algo de ella, lo hubieran destrozado buscando lo que esperaban encontrar.

—¿y con qué motivo? No he cometido ningún crimen que implique esto —menciono. A lo que el gesto del caballero se oscureció, viéndola con atención.

—Su alteza imperial se encuentra siendo investigada por los crímenes de terrorismo y desacato a la autoridad imperial bajo el seudónimo de Lady HAZBIN.

¡Pero que bomba! Justo el segundo capítulo del año, y ya nos pusimos agresivos. Bueno, si les soy sincera, en mi planificación inicial de la historia no habia planeado esto, pero se me fue ocurriendo conforme iba escribiendo. Sin embargo, pese a lo corto del capítulo (en comparación con las casi 5k palabras de los otros) este termino en donde debía ¿que les parece la historia hasta el momento? ¿Pueden imaginar lo que viene a continuación? Es claro interpretar que existe una fuga de información entre los HAZBIN ¿pero quien sera? leo sus teorias. 

Estoy pensando en reorganizar los tiempos y días de publicación en vista de que lentamente estoy retomando mi trabajo (adios vacaciones y tiempo escuetamente libre), asi que esten atento a mi tablero y a mi Twitter, que por ahi avisare los nuevos días de publicación. Les dejo un gran saludo desde Venezuela y se me cuidan mucho. 

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