08
Tomo asiento frente a Michael y el deja sobre la mesa una caja de madera, se siente y me sonríe.
-Los necesitaras para el trabajo que quiero que consigas en el reino.
Lo observo con desconfianza pero me levanto y abro la caja de madera, mis ojos se amplían al ver unos patines nuevos de color blanco, los alzó con sorpresa y sonrió un poco, hace mucho no veía unos patines nuevos.
-Este el trabajo- me dice y lo observo- El reino necesita nuevo personal, tengo entendido que la reina despidió a unos por incompetentes y esta reclutando personas sin importar la clases social- tomó lugar sin dejarlo de ver- Esta pidiendo para varios puestos pero me interesa que tu entres en el lugar de "proteccion de la familia" un puesto en donde tienes que proteger a la familia y ser su tipo guardaespaldas- me explica.
-No creo que lo logre, no se fijarían el alguien como yo para el puesto- niego con la cabeza, para esos tipos de puestos del reino tienes que tener buena presencia y estar siempre arreglado y yo tengo ni una ni otra.
-Lo lograrás- me dice con seguridad y yo dudo un poco de ello ¿Como lograré que contraten a una persona como yo para un puesto tan importante?- Por ahora necesitas cambiarte, te enseñaré a comportarte y hablar de manera correcta para que día de la selección de personal logres quedar en el puesto, después de eso, yo te contactare para la segunda parte de mi plan.
Sin tener más remedio asiento con la cabeza, no entiendo como logrará que yo consiga robar algo tan importante y protegido. En ese momento la puerta se abre y Samara entra al pequeño despacho donde estamos, ella me fulmina con la mirada y luego coloca sus ojos en Michael y le sonrie, ruedo los ojos, ella siempre la ha gustado Michael y con tal de estar a su lado hace lo que sea.
-Que oportuna eres- le dice Michael y ella le sonríe aun mas, se coloca a su lado y me mira entrecerrado los ojos- Necesito tu ayuda- regresa su vista a Michael y ella asiente con la cabeza- Necesito que la arregles y vistas decentemente.
Samara me observa con diversion y suelta una sonrisa.
—¿Para que?— pregunta y niega con la cabeza— Es más fácil bañar a un gato hacer que luzca bien que ella.
Frunzo el ceño mirandola.
—Ella se encargará de ser nuestros oídos y ojos en castillo Sam— le contesta Michael y ella alza una ceja— Me debe un favor.
Samara sonríe un poco y se acerca a mi, me examina como si fuera un animal y yo apartó la mirada para tranquilizarme.
—Sera difícil pero no imposible — contesta al fin Samara, me sonrie con malicia—Veré que puedo hacer con ella.
***
El cepillo de metal jala con rudeza los nudos que hizo mi cabello después de un baño, detrás de mi Samara peina mi cabello y comienza a cortar un poco de el, yo permanezco callada, ella y yo jamas nos hemos llevado bien y estar aquí pidiéndole un favor es vergonzoso para mi.
Los minutos y horas comienzan a pasar, dejó que me haga lo que cree necesario, nunca me ha importado mucho mi apariencia, tengo cosas más importantes que toda esa vanidad.
—Abre los ojos— me ordena después de que me acostara en una cama y me mira el rostro, quiero saber que tengo en la cara por la forma en la que me ve— Quedo más alta esta ceja.
Acerca una pequeña pinza y yo cierro los ojos, no se que hace conmigo pero siento un dolor en rostro, respiro profundamente rogando que esto termine pronto.
—Bueno, he hecho lo que pude. Estoy agotada y sorprendida al mismo tiempo de mi misma— habla Samara hacia Michael quien la observa, ella me ha ordenado que no salga hasta lo diga— Adelaide paso de ser algo raro a esto— me señala y se que es mi momento de salir.
Michael se encuentra detrás de un libro y alza sus ojos, estos se abren abruptamente tanto que su libro cae de sus manos, me da miedo su expresión.
¿Que me hizo Samara?
—¿Adelaide?— me pregunta sin poder creerlo.
Yo miro a Samara y esta tiene una sonrisa mirando a Michael, no entiendo su expresión sorprendida así que camino hacia una espejo roto y me observo, mis ojos de amplían al verme, no me reconozco, pasó mis manos por mi piel, se siente muy suave.
—Es perfecto— habla Michael saliendo de su estado de shock— Lo lograremos.
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