06
DEAN
Paso con velocidad al lado de los guardias después de dejar mi caballo a uno de los hombres de mi padre, me adentro al gran palacio y las mujeres que le sirven al reino hacen una pequeña reverencia al verme, yo les regreso la sonrisa. Mi padre siempre me ha educado en ser una buena persona con todos, el titulo que poseo no me hace más que ninguna persona, lo que me hace mejor cada día son mis modales hacia todos, algo que mi hermano Calvin no conoce.
Extraño mucho a mi padre, desde que falleció no he tenido con quien hablar.
—Izquierda— exclama Calvin cuando llego a la planta de arriba, varios hombres del reino lo rodean, uno de ellos esta sobre una escalera moviendo la recién pintura de mi hermano— ¡No, a tu otra izquierda! Santo dios, ¿Por qué son tan inútiles?
Ninguno lo mira o protesta, solo siguen haciendo su trabajo.
—Ahi— ordena cuando su pintura se ve tal y como estuvo desde un principio que yo llegue, el sonríe complacida mirando su retrato y se gira a verme —¿No crees que salgo bien?— me pregunta señalando, abro la boca para contestar pero el se adelanta— Lo se, soy perfecto.
Yo le sonrio para no causar algún problema.
—¿Donde estabas?— me interroga.
—Por ahi, por acá, por acuya— le contesto sin decir o especificar algo, esta prohibido por nosotros salir del reino sin una escolta.
El alza una ceja pero luego se encoge de hombros, agradezco que no haga más preguntas al respecto.
—¿Nuestra madre?— pregunto para cambiar el tema, luego me regaño al preguntar de esa manera pero Calvin no dice nada al respecto, frente a un espejo señala las escaleras.
Yo me alejo de Calvin y subo las escaleras una vez más para llegar a la planta más alta en donde se encuentran los dormitorios de la familia, me coloco frente a la puerta del dormitorio de la reina y los guardias abren al verme, escucho el sonido del piano cuando entro y las puertas se cierran detrás mío, de espaldas, Fleur toca el piano con sus ágiles manos y yo me quedo estático sin atreverme a interrumpirla, pero ella deja de tocar, se gira a verme y su sonrisa se amplia.
—Dean— me saluda y se levanta— Que gusto verte por aquí, hace días que no te veía.
—Había estado ocupado con algunos libros y quería saludarte, casi no frecuentamos en las comidas.
Fleur me sonrie y estira su mano hacia mi, la tomó y le guía hacia los asientos de las gran habitación.
—Te veo agobiado y preocupado— me dice sentándose frente a mi— ¿Pasa algo cariño?
Fleur no podrá ser mi madre pero siempre se ha preocupado por mi, desde que murió mi madre ella ha sido mi figura materna.
—El reino— le contesto para olvidar lo que pasó con el reloj que mi madre me regalo y me lo robaron— Creo que ellos necesitan más de nosotros.
—Y lo tendrán, el reino y el pueblo son un mismo lugar, yo me encargare de que también ellos tengan la parte que me corresponde— me contesta con una sonrisa— Cuando Calvin sea rey hará lo correcto como tu padre.
Calvin.
En todas las platicas que tengo con ella siempre tiene que relucir Calvin, y lo entiendo, el es su hijo. Fleur suelta un suspiro y se abraza a sí misma.
—Extraño mucho a tu padre— murmura más para ella que para mi, luego me mira y veo sus ojos rojos con ganas de llorar— Era un buen hombre.
Yo le sonrio, aun no estoy preparado para hablar de mi padre.
—¿Podrías contarme de mi madre?—le pido.
Fleur parpadea ante la pregunta, veo que le molesta por la forma que su rostro se endurece pero luego cambia a uno tierno.
—Tu madre era una mujer muy hermosa, nos conocimos en una reunión de estado en la corte oscura, yo acababa de casarme con tu padre y esperaba a Calvin, era una buena mujer y no quiero que nunca pienses mal de ella, el mal que logro hacerme no tiene porque hacerte a ti, te quiero como a Calvin, como un hijo mío.
Le sonrio agradecido.
Mi padre me conto la misma historia. Cuando yo nací, mi padre estaba casado con la reina Fleur y estaba embarazada de Calvin, no habla de quien posiblemente sea mi madre o que le paso, se que la conocieron y falleció cuando nací por lo que fui criado por Fleur, pero a pesar de todo siempre he visto ese favoritismo por Calvin.
—Gracias Fleur.
Ella me sonríe aun más.
—¿Nos vamos a cenar?— me pregunta y se encamina hacia la puerta, yo la sigo y antes de que ella salga se queda estática en la puerta— Este vestido lo use a la hora de la comida, debo cambiarme.
Asiento con la cabeza y me alejo del dormitorio, escucho la puerta cerrarse detrás de mi.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro