
Capitulo 1
POV. Anastasia
—¡Feliz cumpleaños!—Grita mi nueva familia. Los Grey
—Gracias— Respondo emocionada
—Pide un deseo Ana—me dice Mía.
Yo cierro los ojos y recuerdo como llegué a esta casa hace ocho meses atrás.
Mi deseo es no vivir esa vida que llevaba antes de llegar con los Grey nunca más.
Flashback
Voy corriendo por las calles, mientras que detrás de mi viene un policía. El me persigue por que entré a robar a un supermercado.
— ¡Espera maldita ladrona! —grita cuando me alcanza
El policía me atrapa, y me aprieta fuerte el brazo.
—¿Pensabas huir de nuevo,maldita ratera?— Me dice apretando mi brazo más fuerte.
— ¡No soy ninguna ratera! — Grito furiosa y tratando de safarme de su agarre — lo hice por necesidad.
— Todos dicen los mismo, pero tus días de andar robando en los supermercado se acabaron— el policía se burla de mi.
Reprimo mis lágrimas, no dejaré que este maldito imbécil me vea llorar. Ya es suficiente humillación haberme atrapado.
— Acompáñame—
— ¿Donde me llevas?— Pregunto fingiendo que no me importa.
Estoy asustada, tengo miedo que me envíen a la correccional
— ¿Adonde crees?—Me responde con sarcasmo.
— Seguramente a una correccional — digo mientras el me tira dentro de la patrulla.—Si piensas que no me volveré a escapar, estás muy equivocado—mi voz suena burlona, pero en realidad tengo miedo, ya me he escapado de dos correccionales y de una fundación llamada: afrontarlo juntos, o como se llame.
—Esta vez ruego para que te lleven a la cárcel... por ladrona—me responde con voz dura y entra a la patrulla.
A la cárcel no por favor.
El idiota enciende el vehículo y se incorpora al tráfico.
Yo solo observo por las ventanas.
Ya estoy cansada de estos: mi vida es una mierda. Duermo por las calles, tengo que robar para alimentarme. Estoy sola en este mundo, no se para que sigo viviendo si estoy sola. Realmente no tengo a nadie. Mi madre murió cuando yo nací, y mi padre murió hace tres años atrás dejándome en la absoluta soledad.
¿Por que la vida ha sido tan cruel conmigo?Si yo no había hecho nada.
Ahora lo más seguro es que me manden de nuevo a una correccional y de donde seguramente me volveré a escapar tal y como lo hice hace dos años del orfanato donde me dejó la policía por no tener ningún familiar. Maldigo la vida que me tocó.
—Hemos llegado— el policía interrumpe mis pensamientos.
—¿Un juzgado?— Pregunto al darme cuenta que el policía me ha traído hasta el juzgado
— Si, y espero que está vez te enjuicien,estoy cansado de correr detrás de delincuente juveniles... parecen plaga y las plagas deben ser extinguidas — gruñe con desprecio el estúpido.
¡Maldición es un puto juzgado!¿Cómo voy a salir de esta?
— Camina — dice tirándome de mi brazo... por poco caigo en la acera.
El hijo de puta me lleva prácticamente a rastras.
Entramos al juzgado, de inmediato veo a unos señores que me observan, algunos curiosos, y otros con desprecio.
— ¿Que sucede?— Pregunta uno de ellos.
— Otra delincuente, la descubrí robando en el supermercado... era la tercera vez que ocurría, solo que no había podido atraparla—responde el idiota.
— Buenas tardes—aparece otro señor—¿Y esta niña?— añade
— Una delincuente más como las otras—responde otro señor.
—¿Que se robó?—Interroga el señor que acaba de entrar.
—Unos chocolates, jugos, leche y algunas frutas—responde el maldito policía
—¿Y por eso tratan a esta niña como una criminal?—El señor se sorprende y podría asegurar que está enojado.
— Así se empieza Carrick, robando pequeñas cosas en un supermercado y después son bancos, joyerías, casas.—Contesta él señor que me observaba con desprecio
— Déjenmela a mi, yo me haré cargo de ella—pide el tal Carrick.
Él será el encargado de juzgarme y seguramente me enviara a la correccional.
— No, yo lo haré. Esta pequeña delincuente la mandaremos a la correccional— insiste el idiota que me mira con desprecio.
Hijo de puta, arrogante.
— ¡Dije que yo me haré cargo!— gruñe Carrick
—Con el debido respeto que se merecen, pero esta muchachita ya ha estado en las correccionales, pero se ha escapado— dice el cabrón del policía.
—Hijo de puta—lo insulto al maldito. Sé que pretenden humillarme, pero no lo permitiré.
— ¡Maldita delincuente! pero ya verás—alza su mano con la intención de abofetearme.
— Ni se le ocurra — dice en voz baja, pero furiosa del señor Carrick — Yo me haré cargo de ella—añade.
—Esta bien Carrick, sólo no te olvide que es una delincuente—dice el idiota que quería juzgarme.
—Acompáñame jovencita —ordena el señor Carrick.
Me suelto del agarre del policía.
Y decido seguirlo, él me lleva a una oficina grande y lujosa.
Wow, debe ser un privilegio trabajar aquí. Obviamente nunca llegaré aquí cómo una profesional, sólo lo haré por mis delitos.
—Siéntate—señala una silla.
Obedezco mientras miro por todo los lados
— Dígame su nombre—me ordena
—Katherine,—miento
—Su nombre real por favor—se ve molesto
—Anastasia Steele—será mejor ser sincera, no sacaré nada con ocultar mi identidad.
—Así estás mejor¿tu edad?—Empieza a interrogarme.
—Trece años—respondo
—Eres solo una niña—comenta conmocionado —¿Por que entras a robar en los supermercados?—Sigue interrogándome
—Para sobrevivir, sólo robo alimentos por que no tengo dinero para comprarlo—digo desafiante, ni se crea este viejo que me va intimidar.
—Ya veo¿y tus padres?—Pregunta demasiado interesado para mi gusto.
—Mi madre murió cuando nací, y mi padre murió en un accidente... hace unos años atrás — sigo respondiendo con sinceridad.
—Ay jovencita... si que tienes una vida difícil— me dice y me observa con lástima.
—Es lo que me tocó señor, no todos vivimos como reyes—gruño
Estoy enojada conmigo, con él, con la vida que me ha tocado vivir.
—Tienes razón, ahora te daré dos opciones—empieza a decir
—¿Y cuales son?: Trabajar para no robar.!Oh! ya se; estudiar para ser una profesional—mi sarcasmo es muy evidente.
Cómo si fuera tan fácil conseguir un empleo o estudiar ¿Cree que no lo intenté? Por supuesto que lo hice, pero me cerraron las puertas.
—No tienes por que ser sarcástica,y escúchame.—El tonto se molestó
—La primera opción es; mandarte una correccional, donde seguramente te vuelves escapar y te vuelves meter en problema— este hombre es adivino. —Y la segunda opción es que vengas conmigo y te dejes ayudar, mi esposa y yo tenemos una fundación que ayuda a niños con problemas. —Maldición el viejo puso sus cartas sobre la mesa.
—¿No hay una tercera opción?Como eres libre de hacer lo que te dé la gana. —No haré lo que este viejo tonto quiere que yo haga.
—Esa opción no es válida.—Me observa por un momento.— Decida una de las dos opciones que le di y por favor, sea inteligente— añade con tono serio.
Mierda, está hablando enserio.
—Te dejaré unos minutos para que pienses cual opción te conviene más.—El se levanta de su silla y sale de la oficina dejándome sola.
Debo pensar bien no quiero ir a esa mierda de Fundación. Por otro lado si me llevan a la Correccional, me volveré escapar y terminaré en la calle, y honestamente ya no quiero seguir exponiéndome a los peligros que hay en la calle. No quiero que abusen de mi, hasta el momento me salvado de milagro, pero ¿quién me dice si de repente un loco borracho y drogadicto no abusa de mi? Es demasiado el riesgo que estoy corriendo. Estoy cansada de andar robando para sobrevivir. Ya no quiero continuar así.
Me levanto de mi silla y camino hacia la puerta.
—Señor Carrick—llamo al viejo.
—¿Que sucede jovencita? ¿Ya tomaste una decisión?—Sus estúpidas preguntas me marean.
—Si, ya tomé mi decisión — me burlo del viejito.
—¿Y cual es?—Pregunta exasperado.
—Eso dejémoslo para el siguiente episodio.— Quiero sacarle canas verdes .
—Habla niña que no tengo todo el día—su tono de voz es irritado.
—Acepto su propuesta de irme con usted—digo finalmente.
Espero que sea una buena decisión
—Haz tomado la decisión correcta jovencita— responde con satisfacción.
FIN DEL FLASBACK.
—¿En que piensas princesa?—Carrick me saca de mis recuerdo.
—Estaba recordando el dia en que usted y yo nos conocimos — respondo con dulzura.
No fue fácil para el y su familia al principio cuando llegué.Yo era muy grosera, y quería destruir las muñecas de Mía, me irritaba lo empalagosa que era Mía, pero con paciencia ellos se ganaron mi corazón, y yo robé sus corazones, excepto del idiota de Christian, a quien realmente odio por decirme niña callejera. Es un Imbécil.
—Ahora eres una Grey—Grace es muy maternal conmigo.
—Soy una Steele—digo sonriendo
ellos me han sugerido cambiarme el apellido, pero yo me he negado.
— Lo sabemos, pero seríamos muy feliz si fueras Anastasia Grey.—Carrick, me abraza.
Yo solo sonrio, siempre seré una Steele, y nunca llevaré el apellido Grey. Estoy muy agradecida con ellos pero no cambiaré mi apellido.
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