Prólogo
El sol salió por el este bañando con sus rayos de luz toda la ciudad. Se empezaron a escuchar los sonidos de las personas caminando las calles y los transportes en movimiento. Todos comenzaron a despertar para darle la bienvenida a un nuevo lunes.
Sonó una alarma a la misma hora, pero en dos lugares distintos.
Kyomi abrió sus ojos de golpe, aún con la cabeza en su almohada esbozó una sonrisa sincera. No pasaron ni dos segundos y ya estaba sentada sobre el colchón, tomó su teléfono en la mano e hizo que la canción que estaba siendo reproducida se detuviera. Aprovechando que ya tenía su móvil, la chica le echó una ojeada a sus redes sociales, quería ver si había alguna novedad por allí. Terminó en la página de Instagram que había creado para darle un poco de promoción a su pastelería, como era de esperarse solo tenía doce seguidores, desde la semana pasada nadie se sumaba; esto le sacó un suspiro triste, mas no era momento para deprimirse. Luego de diez minutos se levantó con mucho entusiasmo.
Draken farfulló al escuchar su canción de rock de los años ochenta, esto solo significaba que debía despertar. Se revolvió en el colchón, tanto que terminó por darle una patada a su cartera, cosa que accidentalmente había dejado en los pies de la cama ayer. Terminó con la cabeza oculta bajo la almohada. Pospuso la alarma diez minutos, afortunadamente él se conocía y sabía que con ese tiempo podría llegar temprano a la tienda. Disfrutó durmiendo sus minutos de gloria y volvió a farfullar cuando la misma canción lo despertó más tarde. No podía darse el lujo de faltar al trabajo, así que él también se puso en marcha.
Kyomi abrió las cortinas de su pequeño departamento con una gran sonrisa en rostro, cuando el sol le dio en la cara se sintió completamente viva. Se recogió el cabello con un felpa y comenzó a tender su cama. Después de completar su tarea se dirigió al baño con una muda de ropa interior para tomar una ducha.
Draken se pasó la mano por todo el rostro ya parado, buscaba fuerzas para iniciar su rutina. Miró una última vez el reloj y se dirigió a abrir sus cortinas, el abrazador sol provocó irritación en sus ojos, cosa que le sacó un quejido bajo. Recogió una sábana que había en el piso y la lanzó a la cama, dejándola hecha un desastre, luego fue al baño a tomar una ducha.
Ya fuera de la bañera, Kyomi se cepilló los dientes entusiasmada, al culminar alzó la vista y vio su reflejo en el espejo, se dedicó otra sonrisa a sí misma. Se echó perfume y desodorante. Deshizo el peinado que había tenido que hacerse rápido para no mojarse el cabello y comenzó a hacer uno más trabajado.
Después de terminar su ducha, Draken se cepilló los dientes. Vio su cara reflejada en el espejo y la expresión de "pocas ganas de vivir que tenía", él sabía que eso se le pasaría al llegar a la tienda, pero por mientras era un dolor de cabeza tener que despertarse temprano. Se colocó su colonia del chino y su desodorante barato, por último tomó una felpa y se recogió el pelo como sea, sin importarle estar despeinado.
Kyomi se colocó su falda blanca, su blusa color pastel, sus aretes finos, sus zapatos de tacón bajo y escogió un bolso que hiciera juego con su conjunto. Draken se vistió con su overol para no perder tiempo en la tienda, tomó par de zapatos viejos cualquiera y ese mismo se puso.
Ambos recogieron las cosas más importantes, sus teléfonos, sus llaves, sus billeteras. Ambos caminaron a la puerta, y cuando ya estaban fuera de sus hogares iniciaron el viaje con rumbo a sus locales de trabajo. Para ambos fue un tiempo requerido relativamente corto.
Y entonces, ya en la cuadra indicada, se encontraron.
Kyomi y Draken siguieron sus pasos hasta detenerse frente con frente al contrario, estando a solo tres centímetros de distancia. Ella quedó delante de su pastelería, él de su tienda de motocicletas.
Se miraron un instante, como todas las mañanas.
—Buenos días, Draken —comenzó ella, forzando una sonrisa falsa. Se aferró a su bolso y casi por instinto se puso de puntillas, porque odiaba que él fuera tan gigante y ni siquiera con tacones pudieran quedar cara a cara.
—A ti, Kyomi —respondió igual de falaz Ken, sonriendo.
Nadie dijo nada más, solo se voltearon quedando frente a sus locales, caminaron hasta la puerta, la cual abrieron a la par. Antes de entrar se dedicaron otra fugaz mirada y terminaron adentrándose a su zona de trabajo. El cartel de "Close" se convirtió en un "Open" en ambos lados.
Así comenzaba un nuevo día...
.
.
.
Palabras del autor:
Bueno, he aquí la prueba de que regresé con fuerzas :D
Quién no ama a Draken? Que mejor forma de hacerle algo a este hombre que con Kyomi? A muchos les gustó esta pareja, así que aquí está.
Pequeño gran proyecto listo para ver la luz uwu
Hermosa portada por mi querida amiga y cómplice: 000sky-blue000
Espero que les guste.
Si te está gustando la historia vota y comenta para que llegue a más personas ~(˘▽˘~)(~˘▽˘)~
Lean comiendo palomitas ( ̄ω ̄)🍿
~Sora.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro