Este capitulo esta dedicado a Its-StarFire por sus grandes comentarios, casi me meo de la risa XD

— ¿No te molesta que bese tu pezón? -lo mire, y el negó

Sonreí, bese su pezón, y volví a tomar leche, pero no pasaron ni unos segundos cuando escuche un gemido nuevamente, lo mire y el cubrió su cara, lo cual me pareció muy tierno.

— N-no mmhg~ me mires~ -dijo un poco ¿Excitado?, me separe 

— No quiero ser grosero ni nada, pero ¿Estas gimiendo? -lo mire esperando una respuesta verbal, pero lo único que hizo fue asentir mientras se cubría el rostro- ¿E-enserio? 

— Si~ -dijo en un susurro- No quiero que pienses que soy un cochino o algo por el estilo... la otra vez me paso -lentamente quito sus manos de su pecho- bueno, yo se que algunas, mujer y hombre cuando tiene pecho por tener hijos, se vuelven sensibles en la zona del pecho, y cuando se estimula se puede llegar a tener placer, y eso es lo que pasa, cuando tu lo haces me da placer -dijo sonrojado- Dios esto es muy vergonzoso

— Oh, no sabia eso, y tranquilo, puedo llegar a entender eso, me imagino que es un reflejo o estimulo, y tu cuerpo reacciona a el -lo mire- ¿te quieres detener? 

— Bueno, ya es tarde y tengo que ir a casa, si es lo mejor creo -me mire y asentí-

— Si, vamos ¿te ayudo? -Lucas asintio

Ayude a Lucas a ponerse toda la ropa de la parte de arriba, luego el se paso para el asiento del copiloto, me acomode un poco la ropa, y puede notar una erección formándose, no debo, no es el momento adecuado, me pase para mi asiento, mire a Lucas, el cual se arropaba con mi manta, arranque el auto, y comencé a conducir a su casa.

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Estacione el auto, baje de el para buscar un paraguas en la parte del maletero, abrí el paraguas, camine hasta la puerta del copiloto, le abrí la puerta a Lucas cubriéndolo con el paraguas.

— Te mojaste, por mi culpa -dijo mientras caminábamos a la entrada de su casa 

— Bueno eso no me importa, ya que no quiero que te enferme, eso es malo y más si tiene una bebé -dije llegando a la entrada de su casa, Lucas abrió la puerta de su casa

— Quiero que entres -me miro y yo negué- Vas a entrar y no me interesa lo que pienses, confió en ti y quiero que entres -dijo en un tono serio, lo cual me asusto

— Esta bien, voy a apagar el motor del auto y regreso -el me miro arqueando una ceja

— No te creo, puedes huir -me reí por su comentario- 

— Tiene mi manta favorita, no me voy a ir 

— Vale te espero, dejare la puerta abierta -asentí, me di la vuelta y comencé a caminar

Bueno mentira no era, si hubiera intentado escapar, pero tiene mi manta, y esa me encanta, supiere, entre al auto apague el moto, luego salí para volver a caminar, me pare en la entrada y con dudas dirigí mi mano a la perrilla de la puerta, Lucas me había dado permiso para entrar en su lugar sagrado, lo cual para mi era un honor,  inhale y exhale aire, gire la perrilla y abrí la puerta, solté una gran bocanada de aire, levante mi viste y vi a Lucas.

— ¿Fue tan difícil entrar? -asentí y el se rio- Exagerado 

— Para mi no lo es

— Vale~ ven -comenzó a caminar y yo lo seguí

— Bueno pon tu ropa en esta cesta, y aquí hay una muda de ropa para que le la pongas -me mire- regreso en un rato por la ropa, mueve -Lucas salió del cuarto cerrando la puerta

A los minutos salí del cuarto, camino un poco por el pasillo, hasta llegar a la sala, en donde vi a lucas con una pijama de cuadros, de pantalón y mangas largas, con su bebé, el cual lo arrullaba cerca de su pecho.

— Duerme mi hermosa niña~  -Lucas levanto la vista, y me miro

— Ya termine -le susurre, para no despertar a la bebé

— Déjala ala lado del sofá -susurro, asentí y lo deje en donde me dijo, luego lo mire, el se paro- Sígueme~ 

Lo seguí por la casa, hasta la habitación del bebé, entre y mire como Lucas ponía a la bebé en su cuna, se giro y nos miramos dos dos con una sonrisa, salimos del cuarto, mientras seguía a Lucas, mira toda su casa, los detalles, los cuadros... hasta que uno llamo mi atención.

— Oh, este yo lo hice -dije mirando mi cuadro, en donde había dibujado un campo de flores silvestres

— Si, es el que te dije que me regalar y te insistí mucho -ambos nos reímos al recordar eso, Lucas metió mi ropa en la lavadora y me miro

— tengo hambre, ¿quieres... -lo interrumpí

— Yo hago la cena -el asintio, Lucas me guio hasta la cocina- Wow es muy limpia

— Sabes que no cocino mucho -se rió- Como la mayoría de los hombre yo no sé cocinar

— Bueno yo soy de los pocos hombre que saben cocinar de todo -dije mientras buscaba las cosa

— Afeminado~ -dijo en un tono divertido

— Macho -ambos nos reímos- eso una vez me lo dijeron, cuando estaba en la escuela, por que hacia muchos postres, estaba practicando repostería, quería saber todo sobre cocina

— Que malos, eso no se dice, es una falta de respeto -dijo Lucas y yo me reí

— En realidad, si era un poco verdad -Lucas me miro- En mi juventud, tiene un comportamiento más de niña, por así decirlo, en esa época en encantaba muchas cosas de "chica"  por así decirlo, ahora solo me gustan, es la misma fascinación que tenia cuando era más pequeño

— Oh

— Si, me podías escucharme diciendo como cualquier chica -lo mire- No me voy a ensuciar, esta mancha no se va a quitar, ahs son unos insensibles -dije con voz aguda- la ultima fue por la mayoría de chicos de mi salón eran unos insensibles, una de nuestras compañeras, el novio le había terminado y yo como buen compañero pues le fui a animar, pero los chicos la comenzaron a molestar, y en eso les dije esa frase, por la cual se me dijo poco hombre 

— Oh, yo tu los hubiera golpeado -dijo Lucas un poco molesto

— Calma, no soy así y lo sabes -el asintio

Mientras que cocinaba, hablaba con Lucas sobre mis recuerdo y el sobre los suyos, muchas personas pensarían a primera vista que Lucas es un afeminado, pero no es todo un hombre, fue un mujeriego, en su época de secundaria, y se metía en muchas peleas, tiene cicatrices de esas peleas, pero dijo que era mejor no mostrarlas, aun que le sorprendía que ya no las huera visto, por las cocas que hicimos.

— Ya te dije soy muy despistado -te coloque el plato al frente de el

— Demasiado por lo que veo -me miro y yo me reí

Me senté a comer con el, y bromeamos de ves en cuando, a los veinte minutos terminamos de comer, recogí los platos y los lleve al fregador, cuando escuche que la lluvia se ponía más fuerte, lo cual me sorprendió, me di la vuelta y vi a Lucas parado frente al ventanal de la sala.

— Eres mi prisionero~ -dijo feliz y yo mientras negaba con la cabeza me reía

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Me senté en la cama, y me arrope hasta la cintura, mire a Lucas, el cual arreglaba su armario, lucas le tenia un poco de miedo a los truenos, me dijo que cree que se miedo se debe a que cuando era pequeño, como de nueve años, se quedo encerrado en el baños de la escuela o más bien lo encerraron, ese día había llovido muy pero muy fuerte, y estar encerrado en esa situación lo traumo de cierta forma, de la nada sonó un trueno y Lucas pego un salto, dejo lo que estaba haciendo y se metió a la cama.

— As estados en muchas peleas, pero no puedes ganar esta -Lucas me peñisco el muslo - Ah no, Perdón, Perdón

— No busques pelea -me metí de bajo de las sabanas 

— Hola -me reí, nos acomodamos en la cama, y lo mire, tenia una cara de incomodidad- ¿Pasa algo?

— Mi pecho~ -hizo un puchero y sonó un trueno, haciendo asustar a lucas

— Me sorprende que a la bebé no le moleste esto -lo mire

— Si... -me mire- ¿Quieres leche? mi pecho me molesta~ 

— Si, esta bien -le sonreí

— Pero no te asuste si grito por los trueno ¿vale? -asentí

— No te preocupes -le sonreí

Mire a Lucas bajar un poco las sabanas, para después desabrochar su pijama dejando ver sus senos, me acerque, y abrí más su suéter, deje barios besos en su pecho y pezón, para luego comenzar a tomar leche, escuche un suspiro de Lucas, cuando comencé a tomar leche.

A medida que pasaba el tiempo, Lucas dejo de asustarse con los truenos, comenzó acariciar mi cabello, llevaba un rato haciendo, lo cual no me molestaba ni en los más mínimo, me separe de su seno.

— ¿Pasa algo? -dijo Lucas con la voz un poco aguda

— Nada -le sonreí y el se rio

— ¿Podemos cambiar de posición, para que tomas del otro?

— ¿La bebé no tomo leche? -el me miro

— Poca, quería más que le cantara que otra cosa -asentí y nos acomodamos en la cama

Esa noche fue la mejor para ambos...