Maravilloso, tan maravilloso.

Donde un ardiente fuego quemaba todo, solo cenizas restan en el suelo.

El mundo se movía tan rápido que no nos dimos cuenta.

Donde había amor, solo queda el dolor en nuestos corazones.

Creaste mariposas que revoloteaban por mi estomago, que se fueron a mis pulmones.

Estamos tan solos y rotos que no recordamos quienes somos.

Estabamos muriendo lentamente sin darnos cuenta de lo que nos estabamos haciendo a nosotros mismos.

Eramos tan libres que este peso en nuestras espaldas no podemos soportarlo.

Era demasiado para nosotros.
No ibamos a soportarlo.

Decías la verdad,
Me hundirías
Si trataba de sostenerte.

No mentías,
Me ibas a rasgar cuando empezaras a sangrar.