Los disparos no se hicieron esperar, Jisung estaba algo temeroso no por el hecho de que le fueran a herir sino por su hijo que tuviera que presenciar todo esto. El omega como podía logro matar a varios que estaban a su paso, Yeonjun estaba tan entretenido mirando como peleaba hasta llegar a él. Derriban a casi todos los alfas quedando solamente tres en ese lugar, los dos que estaban torturando a Minho y uno que estaba escondido, Yeonjun levanta las manos en señal de derrota mientras Jisung lo apunta con el arma.

-De acuerdo, tú ganaste.

todos los alfas apuntaban al alfa, Jisung se acerca amenazante a él.

-¿Dónde está mi hijo?- no se había dado cuenta que Minho estaba ahí y Yeonjun se burla al notarlo.

-¿No le dirás saludaras a tu alfa?- hace una seña para que voltee a verlo.

Quiso gritar y correr ante sus brazos, Minho estaba en un estado bastante vulnerable y muy crítico, su rostro estaba con bastantes heridas, deshidratado y aún más pálido de lo que ya era.

-No tarda en morirse.

-¡CALLATE MALDITO BASTARDO!- lo apunta de nuevo-, primero te mato.

Este carcajea el alfa escondido llega por detrás soltándole un golpe, los alfas están apunto de disparar cuando Yeonjun coloca el arma que tenía consigo Jisung en su frente teniéndolo como rehén.

-Dile a tus perras que suelten las armas o aquí mismo te mueres tú, no querrás dejar a Jeongin huérfano, ¿cierto?

-Por favor, tiren las armas.

-Pero Jisung- gritó desde lejos Seungmin.

-Háganlo, confíen en mí.

Yeonjun rodó los ojos e hizo una señal que dos alfas recogieran todas las armas dejándolos sin nada. En cuanto soltó a Jisung el alfa tiro el arma y comenzó a golpearlo como antes lo hacía, nadie podía hacer nada, incluso, Minho pedía que lo soltara pero era electrocutado para callarlo.

Jisung cayó sobre su espalda, haciendo que soltara un quejido ante el horrible ardor, su rostro ya estaba lleno de heridas sangrándole. ¿Entonces este era el final? ¿Así era cómo todo debía terminar?

-Al final de todo, siempre tuve razón- Yeonjun le susurro, una sonrisa engreída se extendía en su rostro.

Se giró para ver a Minho en la esquina de la habitación, luchando por liberarse de las cadenas para poder ayudar a su omega por segunda vez. Yeonjun inflo el pecho mientras caminaba alrededor de Jisung como si se tratara de una casería.

-Las terapias no ayudan Jisung. ¿Dónde se supone que esta ese omega valiente que me amenazo por teléfono?- se burló -. Un alfa es un alfa y un omega, aunque quiera parecer valiente, seguirá estando debajo de un alfa.

-Eres un maldito.

-Eso ya lo dijiste, cariño- Yeonjun hizo una señal a uno de los alfas, quien inmediatamente dijo algo por su radio que Jisung no pudo entender-. Entonces te dire que vamos a hacer...

-¡TE VOY A MATAR!- grita Minho débil.

-Lee Know, no te enseñaron que es de mala eduacion interrumpir.

-Y a ti no te enseñaron a que no debes meterte en donde no debes- hace una mueca de dolor-, tu final sera tan doloroso que solo me rogaras por que te mate.

Yeonjun rio, demasiado que hasta lagrimas se desbordaron por sus ojos.

-Dime algo nuevo, ¿quieres? Quiero recordarte nuevamente, que ya no eres Lee Know- llevo uno de sus dedos a su boca, en señal de silencio al alfa para volver su atención al omega en el suelo-. Ellos- apunta a los hombres de Lee Know-, no seran problema cuando nos vayamos. Además, no me mires como si fuera la peor persona del mundo, te tengo muchas sorpresas, y una de ellas es que por fin podremos vivir como una familia, asi como tanto lo soñaste.

En ese momento un alfa cruzo la entrada principal con su cachorro tomado de la mano. Tan pronto como Jisung entró en su capto de visión corrió hacía él, el omega como pudo se levanto para poder abrazarlo y esconder su rostro en su pecho protegiéndolo del alfa que los veía enternecidos.

-Mi amor, estas bien, estoy aquí- arrullo al cachorrito quien repetía lo mucho que lo había extraño.

-¿Dónde esta papá?- dijo Jeongin con algo de dificultad

-Estoy aquí, Jeonginie- Yeonjun tomó al niño de su brazo apartándolo de Jisung, al intentar abrazarlo este se alejo con una mueca.

-Tu no eres mi papá, tu eres malo- dijo firmemente con el ceño fruncido.

-Yo soy tu papá, mi amor- la sonrisa poco a poco se fue borrando y siendo remplazada con una expresión de desespero.

-¡NO! ¡MI PAPÁ ES MINHO! ¡TÚ ERES UN MONSTRUO!

Todo alrededor se detuvo por un segundo, Yeonjun no entendía como era que apesar de que derroto a Lee Know, le quito el poder en Corea, le quito a Jisung, como es que las simples palabras de un niño podían afectarle tanto, pero él no iba a perder.

-¡Escuchame mocoso! ¡YO SOY TU PAPÁ!- el alfa tomó fuertemente el brazo del cachorro haciéndolo gritar, fue demasiado tarde como para hacer algo cuando Yeonjun lo tomó para llevarlo a ver a Minho que parecía se había quedado estático-. ¡ÉL ES EL MONSTRUO!

-¡EL ES MI PAPÁ!

Y la paciencia se rompió.

Jisung fue espectador de como Yeonjun levantó la mano, fue como si toda su vista se volviera roja y su corazón ya no bombeara sangre si no lava ardiente, de pronto todo el dolor se desapareció para convertirse en rabia. Antes de que Yeonjun pudiera tocar al cachorro, algo fuerte golpeo su cabeza obligandolo a arrodillarse y colocar sus manos en la zona que ahora ardia.

-¡NO TE ATREVAS A TOCARLO!- grito con una voz muy grave.

Los alfas corrieron para detener al omega, pero fue en un parpadeo que tres hombres ya estaban tirados en el piso desmayados. Yeonjun giro la cabeza y fue recibido con otro golpe en su rostro, los ojos del omega estaba inyectados de sangre mientras sostenía aquel pedazo de metal.

Mientras tanto, Seungmin como la velocidad de la luz sostuvo al niño cargándolo y llevándoselo de ahí.

-¡Nisiquiera sabes con quien te metiste!

Yeonjun se abalanzó sobre Jisung tirándolo al piso. Hace mucho años una escena similar se había llevado acabo, ese día Jisung lloro del dolor físico y mental, esta vez Jisung había clavado su arma en la mano del alfa haciéndolo gritar del dolor. De una patada se lo quito de encima, ahora siendo Yeonjun quien se encontraba de espaldas, Jisung se subió sobre de él para comenzar a repartir golpes sobre su rostro con mucha rabia, sin detenerse.

El alfa apenas pudo abrir los ojos por la sangre que se lo impedía, sentía su rostro caliente como si tuviera temperatura y ya no sentía su mano derecha. Aun así, vio como Jisung se levantaba y con la misma tranquilidad que el tuvo hace unos momentos, quitándole el cuchillo de su mano y jugando con él con una sonrisa.

-Y yo al final siempre tuve razón- Jisung se devolvió con Yeonjun, ahora siendo el quién lo miraba desde arriba-. Eres un alfa inútil que nunca sirvió para nada más que para drogarse, nunca tuviste una familia, nunca supiste que era amar y yo no me merecía ese trato, te ame tanto que me olvide de mí mismo.

-Deja tu...- callo cuando Jisung lo golpeo de nuevo con una patada.

-Este tiempo me ayudo a darme cuenta de lo que valgo, de lo que se trata el amor de una pareja, de un hijo, hacia uno mismo- tomo fuertemente el cabello del alfa para comenzar a arrastrarlo por el piso.

-¡Basta Jisung!

-¡YO TAMBIÉN TE PEDÍA QUE PARARÁS! - lo solto dejando que el cuerpo de Yeonjun se golpeara con más objetos del lugar-. Y nunca debiste meterte con mi familia.

Yeonjun había cometido muchos errores en el pasado, siempre sintiendose el alfa que todos respetaban y que debían amar. Su egoísmo lo llevo a lagrimar a Jisung, hasta el punto de romperlo, jamas imagino que la vida pudiera volverse en su contra, el no creía en esas cosas. Hasta que ese mismo omega que lastimo, se volvio su karma.

-Un omega siempre podra ser lo que el desee sin ataduras, pero un alfa como tú, Yeonjun... un alfa como tú siempre estará destinado a ser pisoteado por los demás, porque no vales absolutamente nada, eres un jodido- lo esculpe y entierra nuevamente el cuchillo en la misma mano moviéndolo hasta hacerle retorcer de dolor-, jamás debiste meterte con el omega de un mafioso. Te irás al infierno.

Jisung se lo quita para por fin acabar con él pero en un momento a otro se distraer al notar a Minho bastante mal, Yeonjun como puede busca el arma que había tirado anteriormente sin que Jisung se diese cuenta.

-Te equivocas, precioso omega- habla como puede, sonríe burlándose de él-, porque si yo me voy al infierno no me iré solo.

Antes de que Jisung pudiese entenderlo y reaccionar levanta el arma con la mano derecha y apunta directamente a Minho disparándole en el hombro derecho.

-¡NOOO!- toma un tubo de metal que está tirando en la bodega y comienza a golpear fuertemente al rostro de Yeonjun hasta matarlo.

Al notar que Yeonjun no se movía corrió directamente con Minho, con desesperación pidió que le quitaran las cadenas, como pudieron lo hicieron y el cuerpo de Minho cayó sobre los brazos de Jisung. Acaricia sus mejillas mientras gritaba que llamaran a una ambulancia.

-Mi amor- habló Minho con dificultad-, te amo.

-No, no, Minho, no me dejes mi amor. No te puedes morir- su visión se nubla por las lagrimas.

-Gracias por hacerme el alfa más feliz del mundo, por enseñarme que puedo amar de verdad.

-No hables más no te esfuerces, llegará rápido la ayuda- sus manos temblaban como gelatina y acariciaba ansioso su rostro-. CON UNA PUTA MIERDA, ¿DÓNDE ESTÁ LA AMBULANCIA?

-Creo que no podré resistir.

-No me digas eso, tú estarás bien, tú verás a nuestro cachorro crecer, tú verás a nuestro hijo nacer, Minho, estoy esperando un hijo tuyo.

-Los amo mucho. Cuida de ti y de ellos. No pienses que te estoy abandonado.

El mundo se le estaba cayendo a pedazos, el amor de su vida se le estaba yendo y eso no era completamente justo. Sus gritos desgarradores hacían que todos los presentes sintieran escalofríos, su mundo no debía terminar así. Claro que no.