
★﹕capítulo O8
Minho creyó que era un buen momento para comenzar a pintar y remodelar la habitación de su cachorro, por lo que pidió pintar una de las enormes habitaciones de un color morado y hasta que el bebé pudiese crecer él mismo pudiera decorar las paredes. Jisung estaba fascinado con todas las cositas que habían dentro de la habitación, entre ellos una cuna, sus muebles para toda su ropita, un lugar donde estarán todos sus juguetes, una televisión, dos sillones y un oso enorme de peluche, era el mejor sueño hecho realidad.
El omega se dirigía junto a Minho y demás alfas para comprar lo que le hacía falta, Jisung estaba demasiado emocionado con comprarle más conjuntos bonitos a su cachorro así que le pidió a Minho poder acompañarlo, por lo que el alfa le había dicho que sí. El único que entró al centro comercial fue Jisung junto a dos guardias mientras que Minho, Chan, Changbin y Seungmin esperaban en el auto, el alfa había optado por no entrar porque alguna cámara podría estar ahí y captaría su rostro. Entrando a la tienda los dos hombres quien lo resguardaba esperaron a fuera en lo que Jisung escogía tranquilamente algunas prendas, juguetes de baño y calzado. Todo marchaba normal pero en un momento todo dio un giro de trescientos sesenta grados, los guardias perdieron de vista al omega que inmediatamente al entrar y notar que no se encontraba por ningún lado llamaron de emergencia al alfa, este importándole tan poco lo que había pensando anteriormente se adentró tanto al centro comercial y al local donde ese encontraba Jisung, todos los presentes se aterrorizaron al notar que venían armados y como si Seungmin le leyera la mente a Minho ordenó a los dos guardias y Chan que impidieran para que no se armara una balacera con los policías o sino todo saldría mal, mientras que el alfa se quedó en medio del local activando su lazo donde perfectamente detectaría al omega.
Minho al ser consciente de no poder marcar al omega o crear un lazo donde pudieran sentir el uno del otro había creado uno mucho más práctico para él, este lazo consistía en detectar donde el omega podría estar en caso de alguna emergencia, el mismo lobo se ponía atento su olfato y su sentido y así decirle a Minho inmediatamente donde estaba, este lo hizo mientras estaba en contacto con él y lo desarrolló bastante bien porque en cuestión de segundos supo donde se encontraba, con un chasquido de dedos ordenó ir despacio por la parte del fondo de la tienda donde en ella se encontraba una pequeña bodega oculta. Seungmin y Changbin caminaban apuntando con las armas junto a Minho, la tienda era bastante grande y en aquel punto era difícil que una persona supiera que ahí había una bodega, con cautela Seungmin logró matar al que estaba cuidando de la puerta y rápidamente entraron apuntando dándose cuenta que Jisung estaba a nada de ser violado por uno de los alfas, la sangre de Minho hizo ebullición al ver cómo su omega suplicaba y rogaba que lo soltara y no le hicieran nada, los otros dos alfas abrieron fuego en contra de los demás mientras Minho tomaba del cuello al alfa que estaba encima de su omega sin poder hacer nada y porque ni siquiera le dio el tiempo de levantarse ni tampoco de subirse los pantalones.
—¿Creíste que no iba a encontrar a mi omega?— apretó los dientes sin soltarlo apuntándolo en la cabeza—. Estoy ansioso por jugar contigo.
Minho ordenó quitarle cualquier tipo de arma que tuviese y se lo llevaran, este se acercó a su omega abrazándolo por completo y arrullándolo. Jisung temblaba sobre sus brazos y sin parar de llorar.
—Él me tapo la boca y me arrastro hasta aquí— explicó llorando—, no pude hacer nada no quería que me lastimara por nuestro bebé, me beso a la fuerza y me dijo cosas asquerosas.
—¿Logró entrar en ti?— preguntó calmado mientras seguía abrazándolo.
—No, porque habías llegado tú, alfa perdóname.
Se sintió vulnerable, sucio y culpable. Minho le dio un beso cálido en la frente y lo pego más a su pecho.
—No mi amor, no me pidas perdón, no fue culpa tuya.
Después de haberlo calmado y llevándose todas las cosas que eligió se fueron del lugar, nada pasó ahí porque Chan y los dos alfas se encargaron bastante bien.
Después de dejarlo en la mansión y pedir que le hicieran su postre favorito y ayudarle en hacer un nido se dirigió directamente a la bodega donde hacía diversos trabajos, el alfa amarrado sentado en una silla con el rostro ensangrentado jadeando de dolor Minho camina frente a él, este levanta la mirada mostrándose adolorido.
—¿Si sabes que te has metido con el omega de un mafioso o te quieres que te lo demuestre?— el alfa solo sonrió.
—No lo sabía— escupió la sangre que tenía acumulada en la boca y nuevamente dirigió su mirada hacia a Minho—. Quisiera hablar a solas con el patrón, si es que se puede.
Hace una seña donde se tenían que retirar estos simplemente asienten y se van pero no alejándose mucho, este sigue hablando.
—. Podemos llegar a un acuerdo.
Levanta las cejas sorprendido y sonríe de lado.
—¿Qué clase de acuerdo?
—Puedo darle mercancía de buena calidad, armamento y puntos buenos donde pueda venderla a mejor precio y hacerme mucho más rico de lo que puede ser, pero perdóneme la vida, entiéndame somos alfas y sabe bien que tenemos necesidades, más al tener un omega tan bueno y preñado— la mirada de Minho se oscureció—. O podría servirle muchísimo en su organización.
Carcajeó.
—¿Tú crees que serías una pieza muy buena en mi organización?
—Claro que sí, conozco cada punto de cada país y estado.
—Piensas que después de querer violar a mi omega te voy a perdonar la vida y después tenerte aquí, así de fácil— siguió carcajeando hasta que le dolía las mejillas, lo tomó del cuello apretando de él haciendo que le faltara el aire—. Eres un pobre pendejo que cree que todo es fácil solo porque me darás, según tú, la lotería. Te voy a mostrar que debes respetar a mi omega y que te haz metido con el mismo demonio.
Dio un llamado donde todos se hicieron presente, Minho lo soltó y tronando sus dedos soltó un golpe fuerte sobre la cara del alfa haciéndolo gemir del dolor, dio otro con mucha fuerza. Las formas de tortura eran inhumanas y es que en su mente llegaba como Jisung pedía y suplicaba que lo dejara en paz mientras este bastardo seguía besándolo con fuerza, después de destrozarle las piernas con un fierro y reírse en su cara lo soltó. Se quitó el jodido saco negro y lo tiro en un costado, se dobla las mangas hasta los codos y desabotona dos botones para después acomodarse el pelo hacia atrás.
Relame sus labios.
—Ya por favor, no más— suplicaba llorando.
—Eso, sígueme rogando, también quiero que te acuerdes de mí omega cuando te pedía que te detuvieras y no lo hiciste— escupió con odio, le colocó el arma en la boca—. Nos vemos en el infierno.
Dispara.
—Dawon.
El gran alfa de enorme tamaño dio un paso hacia delante.
—Dígame, patrón.
—Mándale un regalo a Yeonjun y diciéndole que esto pasará si se acerca a Jisung.
El alfa asienta y con ayuda de otro se lo llevan.
Soobin solamente observaba cómo había muerto ese hombre por el omega, tenía que ser muy inteligente para poder llevar muy bien su plan.
—¿Cómo te sientes?— pregunta entrando a la habitación, el omega se levanta y va hacia a él abrazándolo.
—Muchísimo mejor, tenía miedo.
—Ya no te hará nunca más daño, mi amor, te lo prometo.
Se sentía tan aliviado haber sacado toda su rabia contra de ese alfa y ahora estaba recostado mimando a su omega mientras le hablaba al cachorro diciéndole que cuando llegara a este mundo tendría muchos regalos e incluso lo mimaría mucho. Minho realmente estaba muy emocionado con la llegada de Jeongin, visualizo todo desde su nacimiento hasta cuando el nene estuviera dando sus primeros pasos y sus primeras palabras, también amaba el hecho de que le cambió la vida a Jisung, ahora este aunque algunas cosas no han sido fáciles él trataba de darle lo mejor. Después de ese momento horrible el alfa fue mucho más atento a él, no solo le llenaba de regalos también de amor sino también trataba de darle placer aunque no pudiera hacerle el amor al omega por lo mismo de su embarazo, pero eso no impedía que pudiese disfrutar del hermoso cuerpo de Jisung. Luego de darle la autorización a Minho de poder dar un siguiente paso a su relación el alfa estaba con Jisung sobre sus piernas desgastando de sus hombros desnudos y bajando hasta llegar a sus pequeños pezones hinchados por la lactancia, besándolos con calidez y haciendo que jadeara por la forma en que chupaba hacia a Minho volverse loco, lo amaba tanto que su pecho explotaba con tan solo verlo dispuesto para él escuchando de su voz su nombre y sus manos jugando con su cabello negro, Jisung es tan sensual que no necesitaba de nadie más, él era su bendición, su amuleto de la buena suerte y su energía. Sus manos resbalaban despacio sobre su espalda aferrándose a su pezon izquierdo, se estaba necesitando entrar en él pero su recordatorio estaba chocando en su pecho, le hizo muy gracioso su posición que cuando se apartó sonrió al omega y lo acercó para besarlo.
—Te amo, Minho— susurró sobre sus labios.
—Te amo más, muchísimo más— mordió su labio inferior del omega haciéndolo reír—, eres tan hermoso, tan perfecto, tan mío.
—Tuyo, alfa.
Minho simplemente no podía dejar de besarlo, necesitaba más de él y marcarlo con sus besos en su cuerpo. Beso desde su rostro hasta su cuello quien después dejó un pequeño chupetón cerca de su glándula de olor y siguió nuevamente a sus hombros.
—Quiero que seas mi omega y mi esposo.
Jisung al escuchar dicha confesión sus mejillas se tornaron de un color carmín y tomó su rostro.
—¿Qué has dicho?
—¿Quieres ser mi esposo? Te amo tanto Jisung que no puedo vivir sin ti— beso sus manos— ¿Qué dices?
—Si quiero, lo quiero.
Respondió emocionado.
Todo era distinto, todo era paz y calma en su vida porque por fin había encontrado a su destinado. Esa gran frase donde se decía que después de la tormenta llega el sol era realmente cierto, Minho era una bendición también en su vida porque no solo lo trataba como un rey sino también lo comprendía y lograba darle su momento cuando quería estar solo, jamás le exigió ni siquiera le obligaba a nada que él no quisiera.
Incluso al llegar por fin su noveno mes Minho lo acompañó para su último chequeo en el ginecólogo y ver al enorme Jeongin, el alfa se limpió las lágrimas al escuchar el corazoncito del bebé y abrazo a Jisung con mucha emoción. Luego de haber programado la fecha para el nacimiento de Jeongin, Minho estuvo muchísimo más atento de su omega, desde que acobijarlo con su ropa, dándole muchos besitos, consintiéndolo en todo lo que él le pedia, incluso, procuraba no cargar muchas cosas para no lastimarse, todo salía bien pero siempre algo tenía que conspirar algo en su contra.
Yeonjun regresó por lo que era suyo.
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