Lee Know consiguió al mejor psicólogo de la ciudad para que pudiese comenzar a tratar a Jisung, claro, con la ayuda de Nina que no pudo negarse al alfa esa oferta tan grande y sabía bastante bien que él era una persona de palabra.

Las ocasiones que pudo escuchar las sesiones de Jisung se pudo percatar que él era un omega muy valiente, al pasar de los días estaba encantando por el omega, no solamente por su forma de ser tan dulce cuando estaba junto a Seungmin, sino por todo; su sonrisa en forma de un corazón era su parte favorita de ver, su exquisito olor a coco, la manera de expresarse de lo que le gustaba y lo que le disgustaba, la forma en que mima a su cachorro aún estando en su vientre, la manera en que es de ser muy expresivo y claramente que su belleza. El alfa deseaba poder acercarse a él obtener una conversación y saber todos sus gustos pero no podía hacerlo, no por el momento, aún Jisung temblaba cada vez que lo miraba y eso hacía sentir algo de decepción en su alfa de Lee Know, algún momento tendría la oportunidad de hacerlo y darle a conocer que él jamás en su vida le haría daño.

Esta vez tenía la curiosidad de saber cómo se encontraba, después de que el psicólogo había terminado su sesión con Jisung, Seungmin entró enseguida a hacerle compañía, el omega ahora se encarga de la seguridad de él por la razón de que no puede estar cerca de un alfa por el momento. Lee Know estaba tan indeciso que su alfa tomo la decisión de entrar sin más. Al entrar se quedó estático mirando a Jisung, quien se encogió un poco sobre su lugar tomando la mano de Seungmin nervioso.

—Tranquilo, Sungie, todo está bien— animó al omega dedicándole una sonrisa.

El alfa había cerrado la puerta inconscientemente pero pegó su espalda contra la madera levantando las manos, estaba nervioso y algo preocupado porque su intención no era asustarlo sino todo lo contrario quería darle a ver que se preocupaba por él pero no sabía ni cómo explicárselo. No se va a mentir, se sentía realmente ridículo, él siendo uno de los alfas más temidos y siendo uno de los mafiosos más buscados de todo Corea del Sur estaba nervioso frente a un precioso omega, pero por otro lado se sentía bien, porque aunque él quiera negarse, sentía algo tan fuerte que conectaba con Jisung y le encantaba, amaba la sensación que le provocaba cuando lo miraba.

—Me quedaré aquí para que te sientas más seguro, no tengas miedo— Seungmin noto la escena tan tierna y algo divertida, Lee Know se rasco la nuca—. Yo solo quiero saber, ¿cómo te encuentras? ¿cómo te haz sentido? ¿tu cachorro cómo está? ¿te deja dormir?

Soltó todas esas preguntas casi como si estuviese rapeando haciendo reír a Seungmin, Jisung se relajó al notar que el ambiente se tornaba cálido que incluso sonrió al ver al alfa con un ligero sonrojo.

—Todo va bien— respondió—, el psicólogo es bueno conmigo y que mi proceso va bastante bien. Sobre Jeonginie, en ocasiones es muy juguetón pero me deja dormir en las noches y en las siestas que tomo. Gracias por preguntar.

—¿Tu cachorro se llama Jeongin?

—S-sí— un pequeño escalofrío le recorrió en la espalda.

Un pequeño recuerdo llegó a su mente cuando le mencionó a Yeonjun por primera vez cómo es que se llamaría su bebé si fuese niño a lo que el alfa se burló sobre aquel nombre, Jisung lo sintió una humillación y claro que no se iba a quedar más callado y se defendió, mala idea, ese momento Yeonjun tomó del cuello al omega para comenzar a golpearlo y gritándole que jamás le levantara la voz, que él era su dueño y tenía que darle un respeto, esa noche no pudo conciliar el sueño por el dolor que sentía en su rostro. Jisung apretó la mano de Seungmin sintiendo un poco de pánico al notar a Lee Know serio.

—Ouh, señor, lamento hacerlo enfurecer, usted puede elegir el nombre-

—No, no, Jisung, escúchame— su voz era tan suave y cálida que calmaba de poco en poco al omega y sorprendiéndolo de igual forma—, es un nombre realmente precioso el que haz elegido—sonrió levemente—. Estoy muy seguro que cuando nazca será tan bonito como tú.

—Gracias— fue lo único que pudo responder algo tímido, Seungmin lo abrazó por los hombros dándole seguridad.

—Quiero tener enfrente a ese maldito bastardo para torturarlo hasta que deje de respirar— exclamó tan enfurecido Lee Know apretando los puños tan fuerte que los nudillos se volvieran blancos.

Seungmin, Hyunjin, Chan, Changbin y los demás chicos solo escuchaban atentamente a su jefe tan enfurecido que el tono de su voz cambiaba a una más grave, Seungmin llevaba bastante tiempo estando dentro de la mafia que supo cómo manejar a su omega a no sentirse intimidado al tono que utilizaban los alfas, tanto lo trabajó y lo logró, que cuando era su primera misión Chan se sorprendió muchísimo y lo admiro tanto que deseaba que él fuera el omega con el que quería pasar el resto de su vida.

—Solo que ahora será un poco difícil averiguar donde se encuentra— mencionó Changbin.

—No me importa si debemos buscarlo debajo de la tierra ese cabrón debe pagarme.

—¿Cómo va hacerlo? Por lo que sé estuvo robándole dinero no solo a sus padres sino también al del omega— fue turno de hablar de Chan.

—No me interesa su dinero, su alma me pertenece y yo mismo le quitaré la vida. Empezamos el operativo de búsqueda, se formarán tres equipos visitando cada ciudad del país, no quiero que lo lastimen, lo quiero vivo.

Todos los presentes asintieron, de inmediato Chan comenzó a realizar dicha petición de Lee Know dirigiendo a las personas con quien empezarían a trabajar, en ese momento el alfa había indicado que Seungmin trabajaría con él cosa que se lo negó Lee Know, ya que, él se encarga de proteger a Jisung, algo que por un momento le enojo pero no podía hacer nada. En lo que observaban el mapa e indicaban qué puntos podría estar, Soobin se acercó al alfa con curiosidad.

—No lo haces por el dinero, ¿cierto?— pregunta tratando de bajar un poco la voz.

—¿De qué hablas?

—Hablo de que estás haciendo todo esto no porque te deba el dinero, sino lo haces por el omega, ¿estás sintiendo algo por él?

Lo mira con confusión, ¿qué estaba diciendo?

—¿Qué sucederá si te digo que sí?

—Es un omega marcando, en cinta y nada capacitado para estar cerca nuevamente de un alfa. Minho, ese omega lo único que nos traerá es mucho más problemas que-

Rápidamente lo toma de la camisa amenazante, Soobin levanta las manos incapaz de iniciar una pelea pero el fuerte gruñido de Lee Know hizo que los demás miren a su dirección.

—No vuelvas a llamarme así y ni tampoco te permito que hables mal de Jisung, ¿lo entiendes?

—De acuerdo, de acuerdo.

—Ni siquiera se te ocurra pensarlo porque no te va agradar mi comportamiento, así que, mejor ocúpate en lo que ordené.

El alfa de cabello oscuro no mencionó nada más alejándose de él. Que gran error haberlo dicho.

Quería entender muchísimas cosas ahora mismo pero sabía bien que las respuestas no llegarían de la nada, Lee Know sabía que la vida no es nada fácil y que incluso puede ser una tremenda mierda contigo pero cuando se trata de algún karma que tú estás pagando, Jisung no debía ningún karma y eso lo puede apostar. Jisung es el ser más maravilloso de esta tierra, tiene tanta seguridad de decirlo porque aunque tenga poco tiempo de conocerlo lo podía sentir, y no solo eso, la forma en que menciona cuando algo le gusta su mirada se llena de emoción y de amor, la forma en que le relata cuentos a su cachorro acariciando su vientre despacio y con mucho cuidado.

—Te prometo que te voy a cuidar con toda mi alma, mi bebé— dice Jisung sonriendo, dibuja con sus dedos un corazón en él—. No seré el mismo cobarde, protegeré de ti y de mí.

Sabía bastante bien que Jisung merecía todo lo bueno de este mundo, y se lo daría, claro que se lo daría porque su encanto por el omega no fue de repente sino había confirmado que era su omega destinado y daría la vida entera si es necesario, no importaba si su cachorro no era su hijo biológico le daría todo su amor como si lo fuera. Lee Know cambiaría la vida de Jisung para bien y esperaría lo que sea necesario para que él le permitiera acercase y que no tuviera más miedo.

Mientras tanto Jisung salía adelante por sí mismo, quería vivir, quería darle una bonita vida a su bebé para que pudiese sentir la vida con felicidad y no con miedo de que su padre lo tratara mal, también quería sentirse suficiente y curado del alma para sentirse feliz. Y lo iba a lograr, y cada vez que tenía oportunidad se decía lo valiente, importante y valioso que era cuando se miraba en el espejo, verse el rostro más limpio al igual que sus brazos sin ningún signo de golpe se sentía aliviado, cada vez que también despertaba y lo único que escuchaba era el sonido de las aves cantando detrás del enorme ventanal y no los gritos de aquel bastardo se sentía tan bien que en una ocasión lloró porque pensaba que jamás eso pasaría, cuando decidió por primera vez salir de aquella enorme habitación y con la ayuda de Seungmin caminar por el enorme jardín a admirar el enorme rosal, respirar el aire fresco lo hacía sentir libre. Se sentía un cachorro al estar en el jardín admirando cada planta que se encontraba ahí, quería cuidarlas y hablarles pero tenía aún poco de miedo pedirle al alfa que le diera la oportunidad de hacerlo. Se acerca despacito a Seungmin algo tímido.

—¿Qué pasa, Sungie, te sientes mal?— se alarmó un poco el omega, este niega y sigue jugando con sus dedos por el nerviosismo.

—¿Tú crees que el alfa que me rescató pueda darme el permiso de cuidar su jardín?— Seungmin sonríe de lo tierno que suena Jisung. Lo toma de la mano acariciando está dándole la seguridad.

—Su nombre es Lee Know— le dice.

—Lee Know, sí, Lee Know— repite memorizando el nombre.

—Será cuestión de preguntarle.

—¿Puedes hacerlo por mí? Aún no me siento seguro de hablarle, no es porque sea grosero pero no me siento seguro aún— Seungmin sigue acariciando su mano para calmarlo y decirle que todo está bien. Este sonríe y asiente.

—Lo haré por ti, tranquilo, todo a su paso.

Después de unas horas Seungmin había regresado con esa misma sonrisa bonita que siempre le regalaba, el omega es una parte muy esencial en la vida de Jisung, siempre cuida de él cuando por algún momento entra en una pequeña crisis o cuando una horrible pesadilla llega a torturarlo diciendo que nada de eso es real y que ahora tenía alguien quien lo defendiera, en ocasiones llegan a charla sobre su la vida de Seungmin y las buenas anécdotas haciendo reír a Jisung. Jisung a tomado al omega como un hermano ya.

—Dice Lee Know que puedes cuidar de todo el jardín las veces que tú quieras— Jisung se emociona por la noticia—. Todo lo necesario están aquí, ven.

Lo tomó de la mano llevándoselo atrás de la enorme casa en una pequeña entrada donde se encontraban todo lo necesario para el cuidado de las plantas, más, las regaderas para hidratarlas.

Hay muchas cosas que amaba Jisung hacer pero lo que más estaba en su lista como número uno era regar sobre los rosales, casi todos los días a las ocho de la mañana para ser más exactos salía de su habitación con cuidado dirigiéndose a donde Seungmin le había enseñado donde se encontraba todas aquellas regaderas para las plantas, tomaba una y la llenaba con agua caminando después hacia sus preciosos rosales. Mientras las regaba les hablaba y les acariciaba con suavidad sus preciosos pétalos.

—Son lo más bonito que he visto en mi vida— dijo—. Seremos amigos y las amaré con toda mi alma.

Lee Know solo observaba desde el ventanal de su oficina con el rostro serio y sereno toda la bonita escena.

—Te prometo darte una vida feliz y en paz, mi hermoso omega— susurró.