
★﹕capítulo 1O
Minho no podía explicar con palabras todo aquello que sentía, tampoco podía caer en cuenta que ya no era solo un alfa mafioso solitario, claro que no negara que hace años atrás se acostaba con omegas pero obviamente dejándoles en claro que solamente eran encuentros sexuales, nada más, pero ahora con Jisung en su vida más un pequeño bebé de tan solo semanas de nacido era muchísimo mejor que estar complaciendo sus necesidades sexuales. Le encantaba ver al omega cargando a su bebé y hablándole mientras lo alimentaba, esa imagen preciosa hacía que su lobo enloqueciera y su corazón se volviera chiquito, la forma en que le cantaba para que este cerrara sus diminutos ojitos era una explosión de amor en su pecho. No podía creer cómo es que un ser tan hermoso como lo es Jisung sufrió en manos de aquel alfa, y agradecía a todos los santos que llegó a restarlo o no quería imaginarse como terminaría todo. Cada vez que tenía oportunidad se acercaba a robarle besos y decirle lo hermoso que era, estaba muy enamorado que si alguien externo lo mirara estarían sorprendidos por el gran cambio que daba; un alfa peligroso, sádico, con un carácter que daba muchísimo miedo podía convertirse en algo cálido y lindo cuando se trata de Jisung.
Al tiempo que han tomado en su relación este le ha dicho que tuviera la confianza de expresar lo que le gusta o le disgusta sin tener ningún tipo de temor, aunque al principio Jisung tenía algo de miedo al decirle al alfa lo que no le agradaba para no verlo enojado poco a poco fue tomando seguridad para decirlo, la actitud comprensible de Minho hacía que Jisung perdiera ese miedo, también teniendo la seguridad de pedirle ayuda en algo más íntimo. La primera vez que se sintió necesitado se regañó así mismo, horas antes pudo dormir a Jeongin y dejarlo en su habitación, regresando al suyo se sintió muy cansado por todo el largo día que tuvo, cambiando su ropa por su pijama e ir directamente a la cama para poder dormir, Minho en ese momento le aviso que llegaría un poco tarde porque tenía un asunto muy importante que atender, por lo que decidió mejor dormir. De golpe se despertó sintió su entrada muy húmeda, sus mejillas estaban muy calientes y su respiración era muy agitada, escuchó como abrían la puerta del baño dejándose ver a un Minho usando solo la toalla enredada en su cintura, las gotas de agua caían fácilmente desde su abdomen mientras se sacudía con la mano su cabello húmedo, se sorprendió al ver al omega despierto deteniéndose de golpe.
—Perdón, mi amor, ¿te desperté?— Jisung miraba con la boca entre abierta el torso desnudo del alfa—, ¿Sungie?
—¿Eh?— salió de su transe, Minho sonrió.
—¿Fui muy ruidoso?— negó.
La entrada de Jisung comenzó a palpitar por atención, su cuerpo se sintió nervioso por la excitación recordando el sueño que tuvo anteriormente. Minho sosteniendo sus caderas mientras él lo montaba. Su pequeño miembro dolía y ver al alfa en esa situación no estaba ayudando en nada.
—. ¿Sucede algo, bebé? ¿necesitas algo?— pregunta ahora un poco preocupado por ver la inquietud de su omega.
Sus ojitos se cristalizan y deseando que su voz no salga entrecortada pero nuevamente se odio a sí mismo, ¿por qué tenía que ponerse tímido?
—¿R-recuerdas aquella ocasión en la que me dijiste que... que si quería algo o no me sintiera cómodo te los dijera?
Minho asintió.
—Lo recuerdo bien.
Dejo que el omega siguiera no quería presionarlo porque podría asustarlo y no deseaba eso.
—Yo...— sentía vergüenza y algo extraño en el pecho, esa inseguridad estaba regresando y sentirse como si estuviera con Yeonjun. Cerró los ojos tratando de poder soltar sus palabras, Minho estuvo paciente siguiendo de pie mirándolo—, tuve en un sueño...
—¿Tuviste una pesadilla?— se alarmó, camino directo hacia al omega sentándose cerca de él este sentía su cuerpo temblar al tenerlo de esa forma, soltó un olor más dulce de lo normal y ahí es cuando Minho se dio cuenta que no era una pesadilla pero quería que él se lo dijera, calmando un poco su lobo porque este ya estaba emocionándose al sentir al lobo del omega excitado.
—No fue una pesadilla exactamente— suspiro tomando el valor—. Minho, podrías...
—No tengas vergüenza en decírmelo, solo pídeme lo que quieras y lo haré.
—Hazme tuyo, estoy completamente seguro que quiero que me hagas tuyo. Te necesito.
Tomó sus mejillas con ambas manos acercándolo para besarlo, los labios de Minho abrazaban cuidadosamente los labios de Jisung saboreando cada rincón de él, las manos del omega se sentían frías con la piel erizada como si tuviese frío. Minho se separó un poco para que ambos tomaran aire, la mente del omega le daba un pequeño resumen sobre como fueron aquellos días de intimidad con Yeonjun y lo mal que se sentía cada vez que terminaban, él criticando su cuerpo rematando diciendo lo malo que era en la cama, aplastándolo y sintiéndolo miserable. Cerró sus ojitos con fuerza escuchando en su cabeza la voz del alfa.
—No sé porque sigo pidiéndote que tengamos sexo si eres un asco haciéndolo— escupió levantándose de la cama.
—Yo creo que deberías bajar de peso, ¿no?— hizo un gesto desagradable cuando este se desnudó.
Un nudo en su garganta apareció de la nada soltando un pequeño jadeo lastimero, quería retractarse al haberle pedido eso a Minho pero antes de que soltara alguna palabra esté froto su rostro contra su mejilla acercándose a su oído, bajo las manos hacia su cintura aferrándose a él.
—Sé bien lo que estás pensando, puedo sentir tu angustia, tu inseguridad, tu dolor sin la necesidad de haberte hecho una marca en tu cuello— susurró bastante legible, dejo un beso cálido en su cuello dejando que su omega soltara largas y delgadas lágrimas—, pero quiero que sepas que no debes tener miedo de nada, estoy enamorado de ti tal y como eres, y cuídate de ti todo el tiempo que sea necesario incluso ahora. Si tú me das tu permiso de demostrarte lo muchísimo que te amo si no me lo das podemos dormir mientras acaricio tu cabello, mi amor.
Las manos temblorosas de Jisung frotaba con amor la espalda desnuda de Minho mientras con la otra hundía sus dedos en su cabello, suspiró tratando de calmarse y darse cuenta la forma en que Minho lo amaba y no forzaba absolutamente nada como lo era Yeonjun. Y con los ojos cerrados confía en Minho entregándose por completo sin pensar si él algún día lo llegará a lastimar, porque lo ama, lo ama con toda su alma, y lo amara siempre hasta el final de su vida.
Jisung hace que Minho lo mire fijamente a los ojos, aquellos hermosos ojos gatunos que ahora han cambiado de color a uno dorado confirmando aún más que es su destinado y deseando más que nunca que lo haga suyo. Dio su permiso al besarlo, no le importaba en absoluto si era torpe él lo beso con mucha necesidad haciendo que el alfa comience a quitar su camisa de pijama lanzándolo en algún rincón de la habitación, mientras Jisung rodeaba sus brazos en su cuello este lo abrazo por el torso atrayéndolo más a él sintiendo la emoción y el amor de su omega. Bajando sus besos hacia su cuello despacio dejando pequeñas marcas rojas en la zona hasta llegar a sus pequeños e hinchados pezones, acarició un pezon con su dedo pulgar sintiendo lo erecto que se había puesto por su tacto, la mirada de Minho era hambrienta y deseosa y eso a Jisung le encantaba, el alfa no pudo más se acercó para lamerlo haciendo que soltara un jadeo y después chupar de él sintiendo el sabor de la leche materna, a Minho no le importa él está encantando escuchando a su omega gemir por lo bien que le está chupando sus pezones. Terminando lo recostó bien en la cama quitando finalmente el pantalón de pijama, Jisung esta completamente desnudo frente a él y por algún momento se sintió irreal, claro que había fantaseado con el omega y se lo imaginó numerosas veces desnudo pero verlo directamente es muchísimo mejor, admirando cada rincón de su cuerpo desesperado por tocarlo, su miembro dolía demasiado necesitaba también entrar en él. Quitándose la toalla de baño estando de la misma manera que el omega se acerca a él volviéndolo a besar, su miembro rosó su entrada húmeda haciéndolo gemir, mordiendo suavemente su labio inferior sonriendo por la impaciencia de su omega.
—Entra en mí, alfa, entra en mí— decía entre lloriqueos, sus hermosas mejillas pintaban un color carmín y sus ojitos brillaban como una constelación.
—Lo que ordenes, mi hermoso omega.
Se separó de él tomando su miembro hinchado sin antes masturbarse un poco para lubricarlo bien y después alinearlo bien sobre su entrada, mientras entraba de poco en poco soltó un gemido ronco al poder sentir lo húmedo y cálido que se sentía dentro de Jisung sus paredes abrazaron perfectamente su miembro, se quedó quieto hasta tener la autorización del omega para poder moverse, ver y sentir cómo elevaba un poco su cadera cayó en cuenta que era su turno. Apoyándose con sus brazos besando al omega despacio como si tuviera todo el tiempo del mundo mientras sus movimientos eran igual de lentos haciendo que su omega disfrutara, separándose un poco pegando su frente con la contraria aumento las embestidas escuchando los hermosos gemidos de Jisung; besó su frente, su nariz, sus mejillas, sus labios y se detuvo ahí.
Cambio la posición, ahora Jisung montaba al alfa dando pequeños brinquitos encima de su miembro con la ayuda de Minho sosteniéndolo de la cintura, ante sus ojos se mira como un ser divino, es un ángel perfecto poseyendo su cuerpo para demostrarle que lo ama con todo lo que es. Esto no solo se trataba de solo tener sexo, esta vez Minho no lo miraba de esa manera era algo distinto porque por primera vez en su vida ha hecho esto con amor, sintiendo esa extraña sensación de cosquilleo en su corazón que le hacía sonreír, a él también sentía que estaba tocando las nubes al tocar la piel del omega. Por primera vez tenía miedo, miedo de ser brusco con él porque al ser este su primer encuentro debía ser perfecto, pero al notar que su omega lo estaba recibiendo tan bien sintió un alivio enorme en el pecho.
La única luz que entraba en la habitación era la luz de la luna, sus rayitos caían sobre la piel de Jisung dejando ver las perlas brillantes que se adornaban en él. Sus labios rozaban con delicadeza su hombro hasta llegar a su glándula de feromonas inhalando su delicioso aroma, estaba drogado por él sintiéndose aún más enamorado. Subiendo sus besos a su mandíbula mientras Jisung acariciaba su cabello húmedo atrayéndolo más a él.
—Eres hermoso, perfecto, precioso— elogiaba Minho rozando la punta de su nariz sobre su cuello—. Te entrego mi vida, omega, estoy a tus pies.
—Alfa— gimió, se sorprendió al escuchar a Minho hablando de esa manera.
—Soy solamente para ti, quiero vivir adorándote por el resto de mi alma, eres mi felicidad y mi vida. Jisung, omega, estoy tan enamorando de ti que haría hasta lo imposible para demostrártelo— quedando frente a frente, Minho acarició con su dedo pulgar el labio inferior del omega sin dejar de penetrarlo—. Incluso moriría por ti, arriesgaría todo por ti, sin ti no podría ni siquiera respirar. Quiero que lleves con orgullo a mis cachorros en tu vientre, que sepan que soy el afortunado de tenerte conmigo.
Beso sus labios.
—También daría mi vida por ti, Minho. De hecho tienes ya mi corazón en tus manos y no me importa si lo destruyes yo siempre estaré enamorado de ti.
Minho ayudó aún más a Jisung a penetrarse, este cerró los ojos gimiendo aún más fuerte sintiendo cómo golpeaba su punto débil.
—Prefiero morirme que hacerte daño.
Los movimientos fueron más rápidos haciendo gritarlo gritar del placer, aferrándose a Minho con fuerza sintiendo su cuerpo hormigueado anunciando que estaba apunto de llegar a su orgasmo junto a Minho, siente tan bien que lo único que quiere hacer es que no se detenga. El alfa está apunto de retirarse pero este se niega.
—N-no te-te atrevas a salirte de mí— se quejó.
—Bonito, me voy a correr dentro tuyo.
—Hazlo, hazlo, por favor— hablo con desesperación—, no importa, hazlo.
Apretó los hombros de Minho con algo de fuerza y solo faltaron unos saltos más para correrse con fuerza, el alfa lleno por completo a su omega mientras él manchaba su vientre junto al del contrario, sus colmillos salieron sin aviso con la intención de morderlo pero su lado racional sabía que no podía hacerlo, con rapidez tomó su propio brazo encajándose los colmillos para quitar esa sensación de marcarlo, gimió del dolor comenzado a sangrar.
—Dios mío, no— se asusto Jisung cuando recupero el aliento, tomó su brazo cuando el alfa dejó de hacerlo y miró cómo sangraba sin parar—. Déjame ir por algo.
—Estoy bien, no te vayas— pero era demasiado tarde porque había salido de él y corrió directo al baño para curar la herida.
Regresando la limpio y la cubrió con una venda rodeándolo, cuando terminó sonrió besando sus labios. Por petición de Jisung tuvieron que levantarse para ir a limpiarse, Minho tomó la iniciativa de bañar a su omega mientras también se bañaba él mismo. Al terminar de tomar el baño regresaron a la cama, sin antes él omega tomarse una pastilla, y así poder recostarse en el pecho de Minho.
—Minho— lo llamó.
—Dime, bonito— respondió algo adormilado.
—Te amo, te amo como no tienes una idea.
—Yo te amo muchísimo más, amor de mi vida.
No era lo mismo, era la última vez que compararía a Minho con Yeonjun porque estaba muy en claro que Minho es muchísimo mejor y demostraba cada día que es mucho más alfa que Yeonjun. No fue la única ocasión que se entregó a Minho, también perdió la timidez y sentir confianza en si mismo para experimentar mucho más, Minho le hacía sentir seguro e incluso tan bien al momento de hacer el amor que no era necesario ya preguntar porque del omega siempre tendrá un sí. También de lo que amaba era ver a su omega verle aquellas marcas de chupetones en su cuello y la primera vez que Jisung se lo hizo a Minho el único curioso fue Changbin, que al principio se lo dijo a Chan y este solo apartó la mirada cuando Minho miró a ambos con una expresión seria. Claro que Changbin recibió una mala respuesta pero por lo menos supo que Jisung se los había hecho.
Si se trataba de los besos marcados en su cuello él las mostraba con orgullo porque se las había hecho su omega, el amor de su vida.
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