Esa pequeña charla algo extraña que tuvo Minho con Seungmin fue la pieza faltante para que la mente del omega comenzara hacer una lucha entre sus propias reglas y sus sentimientos, estaba tan desordenado que casi le daban un balazo en el brazo por lo que Chan estuvo ayudándolo la mayor parte del tiempo en esa misión. Cuando todo terminó el alfa estuvo preguntando por su estado y si no tenía alguna herida, Seungmin estaba al borde de la desesperación de pedirle que se fuera pero al mismo tiempo diciéndole que seque dará el resto del día con él confesándole que lo ama, y al fin y al cabo, Minho tenía razón; son seres humanos y están en todo su derecho en enamorarse de quien quiera sin importa que, si Seungmin quería enamorarse de Chan podía hacerlo siempre y cuando tuvieran el cuidado porque estar dentro de una mafia no era nada sencillo. Minho lo sabía bien, y es que constantemente estar al pendiente de su omega y su cachorro no era nada fácil.

Por otra parte, muy lejano a la situación que estaba ocurriendo con el omega, se pudieron percatar algo muy inusual en las ventas de la mercancía y como muchos de los que se hacían cargo para distribuirlo ya no querían seguir trabajando con Lee Know, no hubo razón alguna simplemente todo estaba decayendo de poco en poco, al principio Minho no le tomó la importancia que debería darle pero de un momento a otro y al notar las bajas ventas entró en un estado de pánico. Sus hombres comenzaron una pequeña investigación sobre lo que estaba sucediendo pero no hay ninguna respuesta concreta. Los enemigos de Minho estaban muy al pendiente del alfa y atacando constantemente, por lo que puso más refuerzos en su mansión antes de que invadiera dicho lugar, todo era un desastre y no hubo razón alguna.

Los gritos y gruñidos se escuchaban por todo el lugar, el alfa estaba más estresado de lo común que no lo podían calmar con nada, bueno, no literalmente. Jisung estaba en la planta alta dándole de amamantar al pequeño Jeongin mientras le cantaba una canción de cuna, se sentía feliz y en paz admirando su carita mientras dormía, notó los gritos de enfado de su alfa que trató de calmarse él mismo para no sentirse intimidado. En cuanto Minho hizo presencia en la habitación cambió su semblante para no asustar a su familia pero ese olor agrio no pudo evitar expulsarlo, se sentó en la orilla de la cama tratando de calmarse y de no jalarse de los cabellos como un niño haciendo berrinche.

Jisung llamó a una de las betas para que pudieran llevarse a su cachorro a su habitación, en cuanto ellos se fueron se posicionó detrás del alfa llevando sus manos sobre sus hombros con cuidado, cerró los ojos suspirando.

—Estas demasiado estresado— susurró sobre su oído.

—Todos son tan imbéciles— el omega sonrío y beso su nuca con suavidad, este gruño de satisfacción dejándose llevar por las caricias de Jisung—, unos inútiles.

—Tranquilo— respondió.

Soltando feromonas sexuales el bulto en sus pantalones no se hizo esperar, la lengua de Jisung pasaba descaradamente sobre la nuca hasta la gran parte de su cuello, el alfa no se podía contener más e hizo lo posible para besarlo, era rudo y con desesperación dejando escapar varios gemidos ahogados y rápidamente se sentó sobre las piernas de Minho.

—Estas jugando conmigo, ¿verdad?— no podía evitar mover sus caderas en círculos, claro que estaba siendo juguetón con él y le encantaba, amaba juguetear con su alfa y no sentir miedo o inseguridad de que este reaccionara negativo.

—No— mintió, desabotono su camisa besando cada parte de su torso bajándose de él, paro en cuanto llego a su vientre quedando de rodillas.

El rostro de Minho cambio parando la mano de su omega donde estaba masajeando su pene sobre el pantalón.

—¿Estas seguro...?

—Tranquilo, alfa, quiero hacerlo— no dejo que terminará de formular bien la pregunta, tomo de su mano y chupo sus dedos mirándole fijamente a los ojos, un escalofrío de excitación le recorrió todo el cuerpo al ver al omega en esa posición—. Relájate.

Desabotono el pantalón y con su ayuda se los bajo un poco junto al bóxer haciendo que su pene saliera en un disparo, le encantaba demasiado, estaba hinchada y muy grande que al verla se lamió los labios saboreándolo. Comenzó masturbándolo con la ayuda del pre semen, fue de arriba hacia abajo de manera lenta haciendo que Minho echara la cabeza hacia a un lado sin dejar de verlo, de repente escupió sobre su pene haciendo que este gimiera mas de lo caliente que se sentía, sigue masturbando hasta finalmente llevárselo a la boca. Minho sentía que estaba en la misma gloria al sentir la lengua del omega envolviéndole, tomo de su cabeza guiándolo y hacer que no se separara. Bajando la mirada sentía que en cualquier momento se iba a correr pero apresuraba mas los movimientos del omega jodiendo su boca con desesperación, al igual que él, Jisung estaba tan excitado que su entrada palpitaba y tan húmeda pidiéndole tener atención.

—Eso pequeño, trágate todo mi pene— gruñó.

Los ojitos llorosos del omega lo miraban atentamente, se veía ten hermoso y tan sucio a la vez. Por primera vez disfruto hacer un oral y más si se trataba de Minho, cansándole un poco la mandíbula se separa un poco sin dejar de masturbar y sigue de nuevo, el orgasmo del alfa a nada de explotar y trata de aguantar un poco más pero Jisung es bastante bueno que siente las piernas temblar. Sigue con lo suyo hasta que por fin Minho gime en alto y expulsa su semen sobre la boca del omega, este sonríe retirándose un poco el pene de su boca y deja caer lo poco sobre su lengua.

Lo toma de la mejillas observando como restos de su semen y su saliva escurren sobre su barbilla, sonríe.

—Rápidamente quítate la ropa— ordena.

Sin más quita su ropa con rapidez desde el suelo, no puede más, las piernas y las manos le tiemblan por la ansiedad de la excitación, es más que urgente que se lo coja en el suelo. Minho antes de quitarse la camisa negra uno de los alfas entra sin aviso a la habitación.

—Patrón...

—¡LÁRGATE!— grita con rabia disparando en la pared cerca de la puerta, el alfa sale de ahí corriendo.

Dejando el arma sobre la cama se da cuenta que Jisung está temblando del susto, rápidamente se quita la camisa colocándose de rodillas hasta llegar a su omega, le hace ver que no le hará daño y se acerca sobre su cuello donde besa y lame su glándula de feromonas.

—Tranquilo, tranquilo— roza nariz sobre su piel, acaricia suavemente su cintura hasta llegar a uno de sus pezones—. Shh, jamás te haría daño.

Lame varias veces la zona hasta recorrer sobre su barbilla chupando de ella, el susto fue convirtiéndose en deseo y ganas de que Minho lo siguiera tocando, sus dedos dejaron de prestarle atención a su pezón para llegar hacia su miembro que estaba completamente duro, masturbándolo hasta hacerlo más apresurado inquietando al omega haciéndolo chillar.

—Minho...

—Colócate en cuatro.

Lo soltó, y acatando el mandato levantando su culo haciendo babear a Minho. Masajeo sus nalgas mordiéndose los labios, besa uno de ellos y entierra sus dientes sobre la carne haciéndolo lloriquear. No espera más y entierra su boca sobre  su agujero lamiéndolo y chupándolo, sintiendo sus fluidos sobre su lengua hacia que su pene doliera y se sintiera celoso, de vez en cuando dejaba de chupar para meter sus dedos siendo lo menos delicado posible, Jisung solamente rasguñaba el suelo mientras gritaba de satisfacción. Tanto se aferraba a su culo penetrando con desesperación con su lengua.

—¡Oh con una mierda!— grita.

Hunde con fuerza sus tres dedos hasta sentir su punto dulce, siente tan delicioso que no puede sostenerse más, quiere correrse pero Minho retira los dedos de un tirón y quitándose con rapidez el pantalón entierra su pene en Jisung, este grita de satisfacción cerrando los ojos con fuerza dejando caer su pecho, Minho comienza con las embestidas desenfrenadas, sus dedos se aferran con fuerza sobre la piel de Jisung que sabe bien que después de esto quedarán marcas, no importa nada, está sacando toda la ira y la frustración penetrando a su omega de la mejor manera, sabe bien que Jisung ama como lo está jodiendo porque este balbucea cosas sin sentido en alto. Sin detenerse pega su pecho sobre su espalda levanta la cabeza de Jisung tomándolo del cabello sin llegar a lastimarlo, muerde el lóbulo de su oreja.

—Te encanta como te estoy llenando con mi verga, ¿cierto?— exclama—, de que te repita tantas veces que eres mío.

—Sí, sí, me encanta— mordió su labio inferior gimiendo—, que me destroces el culo.

Minho ríe, embiste más duro haciendo gritar al omega, este quiere caer nuevamente al suelo pero no lo sé lo permite. Es tan obsceno todo lo que se lograba ver y escuchar, los testículos del alfa chocaban con descaro sobre Jisung.

—Te vas a correr cuando yo te lo ordene.

—No, no, por favor, n-no.

Se sentía tan frustrado que no podía más, Minho lo sostenía con más fuerza del cabello y pega sus labios sobre su oído.

—Claro que lo harás o me harás enojar muchísimo— muerde su hombro haciéndolo quejar—, ¿entendiste?

Apretó la mandíbula sin parar las embestidas, sin más, baja hacia su miembro masturbando con rapidez y Jisung no pudiendo más, sentía que iba a explotar  por la forma tan dura que lo estaba tomando. Rogándole a cualquier santo de ayudarle a que no se corriera hasta que Minho se lo ordenara, su boca estaba tan reseca que le dolía, en cuanto el alfa le dio la autorización grito con todo su ser, todo su cuerpo tembló mientras sus ojos lloraban, Minho lo sostuvo de su cuerpo para no caerse mientras que a él lo apoderaba el orgasmo, apretando su culo con fuerza envolviéndole el pene con gran satisfacción. Se desvanece sobre los brazos de su alfa sintiéndose sin fuerzas, Minho lo había llenado por completo y las piernas del alfa estaban tan empapadas del lubricante del omega.

Jisung catalogó como el mejor orgasmo de toda su vida.

Ambos estaban tan agotados que no querían ni siquiera levantarse del suelo.

—¿Fui muy rudo?— pregunta algo preocupado—, perdóname mi vida-

—No, no, fue lo mejor.

Suelta una risa cansada, ahora Minho está sentado sobre sus piernas mientras sostiene a Jisung, su cabeza cae sobre su hombro y tiene los ojos cerrados tratando de recuperarse. Todo su cuerpo está tembloroso y algo adolorido, pero se siente feliz.

—¿Sigues enojado?

—Tengo sueño ahora— besa su cuello—, me voy a enojar mas seguido.

—Ven a dormir conmigo.

Ahora están recostados en la cama, Jisung está dando besos relajantes sobre su pecho y dejando palabras de amor en cada beso, Minho se siente bastante relajado que se le ha olvidado por completo lo que sucedió hace unas horas atrás. En cuestión de segundos el alfa cae dormido, esta admirando su rostro que siente fuegos artificiales en su estómago, lo ama tanto que es increíble lo que siente. Había sido su héroe y cada día le agradece todo lo bueno que hizo por él, y de repente siente miedo, miedo de que algún momento le pase algo o que algún día llegue mal herido.

—Te amo Minho, te amo demasiado que daría mi vida por ti.

Dejó un beso sobre su frente para dormir junto a él.

—¿Pasa algo?— pregunta Jisung cuando salió de la habitación.

Pasaron al rededor de cuatro horas, el reloj ya estaba marcando a las siete de la noche. Seungmin junto a Changbin están algo nerviosos se pueden ver como uno de ellos caminan de un lado a otro.

—¿El patrón ya despertó?— el primero en hacer la pregunta es Seungmin. Jisung niega.

—No quiero hacerlo, estaba muy cansando y estresado que quiero que por lo menos despierte hasta mañana.

—Sung, necesito que despierte, cada vez más el negocio va decayendo, y varios enemigos ya nos lanzaron mensajes de amenaza. Necesitamos saber que vamos hacer.

Jisung trata de buscar una solución pero no encuentra ninguno, quiere opinar algo pero se da cuenta que el alfa ha despertado y sale ya vestido preguntando que había pasado algo desorientado, en cuanto lo pusieron al tanto Minho decidió hablar con ellos en su despacho.

El omega sintió algo muy raro en el pecho.