El celo de Jisung duró cinco días, por el cual, aveces Seungmin le dolía la cabeza por todo lo que tenía que manejar en la organización y por un momento admiraba a Minho por todo lo que ha hecho desde que era un adolescente. Después de las jornadas de trabajo quería asegurarse que el pequeño Jeongin estuviese bien, aún recuerda cuando nació y ahora le da un poco de gracia el suceso.

Esa relación entre Jeongin y Seungmin es algo rara de explicar, porque al visitarlo y cargar de él el bebé simplemente le saca la lengua o lo muerde sin ninguna razón a pesar de que no tiene ningún dientito, sus encías son muy fuertes, y otras veces está pegado a su pecho mientras succiona su dedo pulgar de lo más tranquilo.

Ahora no sabe en que momento esta luchando para que Jeongin lo suelte del cabello, es gracioso saber que tiene una fuerza realmente impresionante y está tan pegado a su precioso cabello rubio riéndose con los gritos del omega.

—¡SUÉLTAME YA, MOCOSO!— tira del pequeño cuerpo del bebé hacia adelante para poder despegarlo pero no hay manera, además, es muy humillante porque nadie va a su llamado—. ¡SUÉLTAME YAAA!

Jeongin tiene las mejillas sonrojadas de la risa que le provoca los gritos de Seungmin, pareciera que Hyunjin cayó del cielo porque corre a su dirección tomando del cachorro mientras está riéndose de él.

—¿Qué pasó?— pregunta divertido, Jeongin huele el aroma del alfa y se pega más a su pecho.

—No sé, lo tenía en mis brazos preguntándole cómo estaba y de la nada lo tenía sujetándome de los cabellos, es un demonio— el cachorrito sonríe inocente—. Creo que desde hoy declaro mi guerra con él.

—Si no puedes controlar a Jeongin no quiero imaginar que pasará cuando tengas cachorros con Chan— ríe sin mirar la expresión de Seungmin. Su rostro está serio con la cabeza baja.

¿Qué jodidos había dicho Hyunjin?

¿Tener cachorros con Chan?

No, claro que no. Formar una familia con algún alfa ya sea con Chan o con otro no estaba en sus planes y menos embarazarse. Hyunjin notó lo incómodo que puso al omega, se le cayó la sonrisa y aclaró su garganta.

—Lo lamento, no quise...

—No vuelvas a decir eso, por favor— sonaba molesto.

—¿Por qué? ¿En serio no hay ningún poco de gusto hacia a Chan?— rodó los ojos frustrado, ya habían tenido esa conversación y al parecer al alfa no se le quedaba nada en la cabeza.

—Ya hemos tenido esta conversación, es molesto tener que repetir lo mismo.

Camino hacia la salida de la mansión con un Hyunjin detrás de él cargando al cachorro de Jisung, que de hecho por escuchar a los adultos hablar se estaba quedando dormido.

—Es absurdo, eres un humano que aunque quieras o no, estés en donde estés te vas a terminar enamorado de alguien, no puedes quedarte solo con esa ideas negativa— Seungmin gira sobre sus talones con el rostro rojizo de la furia, esta cansado y harto.

—¿No te queda en tu maldita cabeza que estoy en una mafia al igual que él?— las lágrimas están apunto de salir de sus ojos, el corazón late con una frecuencia tan exagerada y su lobo esta en un rincón llorando—, en donde cada vez que respiras te ganas un enemigo nuevo, en donde cada rincón de esta maldito país te están buscando para refundirte en la cárcel, en donde yo le confiese a Chan que lo amo y me entregue a él dejando que me marque corro el riesgo de que ambos estemos muertos.

Sentía su voz ahogada con ese jodido nudo en la garganta, las lágrimas no se hicieron esperar y salían como cascadas, había olvidado lo horrible que era llorar por alguien. Hyunjin solamente estaba escuchando atentamente.

—Odio está vida, hubiera deseado conocer a Chan en una situación muy distinta, una donde si pueda ser libre de decirle todo lo que siento por él. Hyunjin, lo amo desde la primera vez que crucé esa puerta, desde que salvo mi vida cuando casi me matan a balazos en aquella persecución con los malditos militares. Y si algo me llegará a pasar no quiero que él muera por el lazo que formaríamos, y si tengo que arrancarme el corazón para protegerlo lo voy hacer.

Suspiro quitándose las lagrimas del rostro con fuerza.

—. Así que no insistas más con ese tema, y si quieres seguir siendo mi amigo por favor respeta mi decisión.

Y sin más se fue, el alfa jamás sentir un dolor tan grande como este, realmente quería ver a ambos felices y que formaran esa bonita familia, sin embargo, la vida era injusta pero no imposible. También daría cualquier cosa por la felicidad de sus amigos.

En cuanto el periodo de celo del omega terminó Minho regresó a su mandato, pidió a Seungmin darle un resumen de todos aquellos días que estaba ausente y dándole un buen resultado, había ganado el cuádruple de lo que normalmente ganaba. Todas las mafias estaban encantadas con la mercancía de Minho, además, de ser un buen proveedor.

También dándole resúmenes de que no hubo nadie de los bandos contrarios arruinando sus negocios, todo estaba tranquilo en cualquier zona cosa que lo tenía con algo de preocupación, no tenía que dejarse engañar ni mucho menos confiar. Mandando a sus hombres checar sus municipios en el país como rutina y darle un informe sobre si alguien estaba haciendo algo indebido.

Chan fue él cabecillas junto a cuatro alfas más, en las camionetas dirigiéndose en cualquier punto donde le pertenecía a Lee Know y verificar que los que vendían su droga lo hicieran correctamente y además ningún otro lo estén molestando. Al ir al último municipio varios policías federales se dieron cuenta que los hombres de Lee Know estaban ahí y de inmediato llamaron refuerzos para la captura de uno de los mano derecha del mafioso, varios de ellos apuntaron en contra de ellos.

—Son un putero, ¿cómo le vamos hacer para salir de aquí?— pregunta uno de los alfas escondiéndose junto a Chan levantando sus armas.

—¿Cómo que qué? pues arriesgarnos, ¿apoco te dejarás atrapar por estos imbéciles?— carga su arma larga—. Y si nos disparan y nos carga la verga, ni modo.

—¿Cómo que ni modo, cabrón?— se ríe por la forma en que se expresa el otro y sale un poco de su escondite disparando con los demás que imitan su acción.

Y esto para Chan era algo tan divertido y más por sentir la adrenalina recorriéndole entre los huesos, los dispararon de ambos se hacían más y más creando una lluvia de balas. En su victoria mataron a tres federales, sin embargo, la desventaja de ellos era que eran solamente cinco y ellos quince federales rodeándolos. La mala suerte estaba rodándoles por lo que Chan tuvo la gran idea de dejarse capturar para que los demás se fugaran y así pudieran decirle al patrón. Aventando el arma dándose por rendido y así pararan las balas, salió del escondite con los brazos alzados gritándole que se tirara al suelo y así lo hizo, mientras todos estaban concentrados en atraparlo los demás salieron lo más rápido de ahí.

"Bang Chan Alías CB97 ha sido capturado la noche del viernes, perteneciente a la banda de delincuentes más buscando de todo el país y mano derecha del peligro mafioso Lee Know . Actualmente habían ofrecido una recompensa por su captura era de dos millones dólares. El gobierno esta dispuesto por atrapar a toda la organización de Lee Know  hasta acabar con ellos..."

Y más notas en los periódicos salieron cuando se supo sobre el arresto de Chan, Minho parecía un animal enjaulado de lo furioso que estaba, en ese mismo momento estaba deseando matar a los cuatro alfas que dejaron que se llevaran a su fiel hombre y les gritó de una manera aterrorizada que se tuvieron que arrodillar y pedir perdón. Seungmin estaba que se comía las uñas de la ansiedad, no podía creer lo que estaba sucediendo y el miedo se apoderó de él.

Minho hizo una reunión en su mansión justo dentro de su oficina, los gritos del otro lado de la puerta hizo que Jisung tuviera la curiosidad de escuchar mientras le daba de amamantar a su bebé, la piel se le erizó de cómo usaba su voz de mando pidiendo una solución para sacar de ahí al alfa. Llevaban tres semanas tratando de encontrar un plan perfecto pero ningún resultaba favorecedor, mientras que el omega en sus momentos de relajación realizando un muñequito de mang tejido se imaginaba las mil formas de poder ayudar, y la encontró.

Con mucha discreción busco unas llaves de las tantas camionetas que tenía Minho, con cuidado acomodo a su cachorro en la parte de atrás en el asientito para bebés, abrochó su cinturón y se dio en marcha saliendo de la mansión, dio una pequeña mentirita para que lo dejaran salir y con mucha relajación fue hasta el lugar donde tenían retenido a Chan.

Agradecía a los santos que aún no lo trasladaban a la cárcel donde llevan a todos los mafiosos, así que sería bastante fácil poder sacarlo de ahí.

—... Y es todo— termino de dar su plan de una manera nerviosa, Minho seguía sin decir ni una sola palabra, estaba tan estresado escuchado planes inútiles por seis horas seguidas que lo único que estaban haciendo es explotar de la ira.

—¿Y crees que es tan fácil cuando tienes a los hijos de perra en cada rincón del reclusorio?— bajo la mirada—,ERES UN MAL-

—No entiendo porque en las celdas no te dan cobijas calientes, son mierdas.

Los rostros de todos los presentes se quedaron boquiabiertos cuando vieron entrar a la oficina al pálido, no sabían ni cómo reaccionar y ni que decir.

—Por lo menos díganme bienvenido a casa.

—¿Cómo saliste de ahí?— menciona Minho impresionado.

Chan se hace aún lado para dejar ver a un Jisung con las mejillas coloradas donde lleva a su pequeño Jeongin en un canguro, sus pequeños piecitos patalean como si estuviera corriendo en el aire riéndose al ver a su padre. El alfa líder se levanta de su asiento y se dirige al omega.

—¿Tú lo sacaste?— Jisung asienta.

—Te vi tan estresado que quise ayudarte, no te dije nada porque sabía que te negarías a que yo lo hiciera por lo que me atreví hacerlo a escondidas e ir yo solo, bueno, fuimos Innie y yo— estaba nervioso lo podía oler—. Devuelta a casa Chan condujo.

Minho lleva su mirada a Chan.

—No sé como lo hizo solo cuando supe que me llamaron para salir de ahí— se encoge de hombros.

—Salgan todos por favor, quiero estar a solas con mi omega— ordeno de forma calmada, obedeciendo salieron de la oficina y en cuanto el último cerró la puerta tomó las mejillas de Jisung uniéndose en un beso.

—No te enojes conmigo, lo lamento mucho.

El alfa lo volvió a besar.

—No estoy enojado contigo, amor mío, solo estoy sorprendido y algo angustiado, ¿no te hicieron nada, verdad?— lo inspecciono en todos lados y toco al bebé haciéndolo reír—, no le hicieron nada tampoco a mi hijo, ¿cierto?

—Estamos bien, debo decir que Innie es muy buen actor— le hizo cosquillas en su piecito.

—Gracias mi amor, te lo voy a compensar, te amo.

—Te amo mucho.

Jisung mejoró un cien por ciento a todo, se sentía tan libre y feliz que no le cabía en el pecho.

La forma de ver cómo su pequeño cachorro iba creciendo conforme pasaban los meses hacia que se pusiera mucho más sensible de lo que ya era, y compartir esos momentos tan bonitos y especiales junto a Minho era de lo mejor agradeciéndole cada día más a la madre luna.

Sus lágrimas brotaban de felicidad como aquella ocasión en la que Jeongin por aferrarse estar con su padre hizo un mayor esfuerzo en levantarse y comenzar a caminar de poco en poco asustando al omega al principio, pero después al ver cómo su cachorro se caía y se volvía a levantar se dio cuenta que Jeongin iba hacer un niño muy valiente igual que Minho. O la vez en la que estaba cambiándolo de ropita y su primera palabra fue mamá haciendo gritar de la emoción al omega y corriendo buscando a Minho para decírselo y lo escuchara de su boquita sin importarle si estaba ocupado o no, porque al final el alfa dejaría un momento su trabajo para escuchar a su bebé decir su primera palabra.